Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 5: Explosión Kouma, LET’S GO!

Capítulo 5: ¡Lanzando una Explosión de Fuego con este Maldito Artefacto!

Parte 10

 

 

Después de asistir a la reconstrucción anormalmente rápida del Hogar de la Magia Carmesí pasamos nuestra última noche en el pueblo.

—…Kazuma, ¿qué te pasa? Cuando estábamos cenando te encontrabas de buen humor, pero ahora estás poniendo mala cara, justo después de haber salido un rato.

Publicidad M-AR-2

Megumin no sabía por qué estaba enfadado y me preguntó.

—¡¿Que qué me pasa?! ¡Lo que me pasa es por sus “baños mixtos”! ¡¿Acaso el nombre es una broma?! ¡No es mixto ni tampoco es un baño, ¿por qué utilizan ese nombre?!

Y cuando comprendió el motivo de mi enfado…

—Oh, así que allí es a donde fuiste. Es una de las atracciones turísticas de la aldea, un lugar que todos deberían visitar.

—¡Este pueblo me saca de mis casillas! ¡Ni siquiera puedo tomarme un baño sin que intenten jorderme! ¡De verdad, estas han sido las peores vacaciones de mi vida!


Silvia fue derrotada y sus esbirros eliminados. La reconstrucción de la aldea también estaba progresando a buen ritmo, por lo que todo el incidente ya se podía dar por terminado.

—Yo estoy muy satisfecha con estas vacaciones.

Megumin dijo eso acostada a mi lado. Deseaba poder descansar bien en la última noche en el Hogar de la Magia Carmesí, pero nunca pensé que me vería forzado otra vez a dormir con ella. En vez de que la señora la hubiera puesto a dormir con un conjuro de sueño y obligarla a estar conmigo, Megumin optó hacerlo por voluntad propia. Como había adoptado esa actitud desde el comienzo perdí hasta las ganas de acosarla. Darkness protestó como de costumbre, y se le forzó a dormir al igual que Hyoizaburo. Ahora mismo yo estaba compartiendo el futón con Megumin.

—…En serio, las orcos me persiguieron, y después Silvia en estos días… habría preferido no haberme encontrado con ellas.

—Qué coincidencia, yo también.

—L-lo siento mucho…

Al reflexionar sobre mis acciones de estos últimos días tuve que desviar la mirada a causa de la culpa que me asediaba. La risita traviesa de Megumin vino desde mi lado.

—Si te sientes culpable, entonces… Ya sé, cuéntame algo divertido. Me gustaría escuchar historias sobre el país en que vivías.

Megumin se giró para mirarme…

—…Y entonces, reaccioné enseguida y le pedí a la chica de la puerta de al lado que utilizara el dinero para comprar chocolate y enviármelo en ese mismo día. Incluso le prometí que podía quedarse con el cambio. Al final el plan salió bien y mi hermano pequeño solo consiguió el chocolate de mi madre, pero yo me quedé con el de ella y con el de la chica que me lo había comprado. En ese momento, la larga competencia entre mi hermano y yo concluyó por fin, y defendí mi orgullo como hermano mayor.

Publicidad M-M1

Megumin había estado escuchándome con atención todo el tiempo y habló.

Publicidad M-M2

—Así que contrataste a una ayudante para ganar la batalla. Me alegra saber que en el pasado eras igual que ahora… Pero me parece una costumbre muy extraña, ¿de verdad es tan malo no recibir chocolate de nadie en ese día?

Megumin me preguntó acerca de aquel día tan molesto con curiosidad.

—La palabra “malo” no es suficiente para describirlo. Si pudiera volver atrás en el tiempo asesinaría al tipo que inventó esa tradición tan detestable. Los hombres que no reciben chocolate de nadie se convierten en personas muy tristes. Pero la cosa no acababa simplemente soportando ese día; tenemos que devolver el favor a las chicas.

—…¿Devolver el favor? ¿Qué quieres decir?

Le expliqué aquella práctica perversa.

—Si recibes chocolates de una chica tendrás que regalarle algo tres veces más caro al mes siguiente como muestra de agradecimiento. Así de malignas son estas cosas. Si no lo haces serás completamente rechazado por las chicas para el resto de tu vida. Se burlarán de ti si no recibes chocolate, pero si no es el caso encima tendrás que gastar todos tus ahorros. Ese día es tan inmoral y sucio…

Después de escucharme, Megumin ladeó la cabeza con curiosidad.

—¿Y por qué tú no recibiste ningún chocolate? Puede que te falten modales básicos como persona, pero después de lo que he visto en todo el tiempo que he pasado contigo, aún te quedan algunas cosas buenas también. Por ejemplo, eres muy… ¿Muy…? Amable… No. ¿Responsable…? Tampoco… ¿Umm? …¿Umm? ¿Tienes la vida resuelta? Aunque todavía tienes deudas… Eh, ¿cómo podría decirlo…?

—¡¿En serio?! ¡No me digas eso, esfuérzate más en encontrar mis puntos buenos!

¡Venga ya, tengo un montón de cosas buenas, ¿verdad?!

—…Eh, no quieres reconocerlo, ¿pero siempre te preocupas por tus camaradas…? No me desagrada esta parte de ti.

¿Preocupado por mis camaradas? Esa es el lema de las mujeres, la típica frase para indicar que no existen sentimientos románticos hacia ti, exactamente lo mismo que “eres una buena persona”.

En realidad no me importaba que así fuera, por lo que no me sentí ofendido.

Por culpa de mi encuentro con las orcos y con Silvia me he vuelto tan vulnerable que incluso puedo tener sentimientos positivos por cualquier mujer que tenga una apariencia medianamente normal.

¡Y por eso no me molesté por esos elogios que no sonaban en absoluto como tal!

—Creo que si fuera al país donde vivías… cuando llegara San Valentín te regalaría chocolate. Entonces podrás enseñárselo a tu hermano.

Esta chica también es muy cruel, diciendo esa clase de cosas como si no pasara nada.

—¿No has oído lo que acabo de decir? Ese “lo que sea-lentín” es un día en que le regalas chocolate a la persona que te gusta. Si vas dando chocolates sin control solo porque eres una persona cercana a un chico, él lo malinterpretará sin duda y acabará sintiéndose miserable. No hagas eso, porque si haces algo así en mi país te marcarán como una mujer facilona.

Y cuando escuchó mi respuesta…

—Pero a mí me gustas.

Volvió a decirlo como si fuera algo normal.

—¿Qué has dicho? Por favor, repite eso.

Mis oídos no fueron capaces de captar correctamente esa frase, yo no soy un malpensado. Megumin asomó la cabeza por fuera de las sábanas e hizo una risita traviesa.

—No me desagradas.

—Eh, eso es distinto de lo que habías dicho hace un momento, ¿crees que tengo mala memoria o qué?

Volvió a reírse, y entonces me habló con un tono pausado.

—Kazuma, si…

—¿Qué? ¿Qué pasa? ¡Estoy totalmente preparado!

¿Estará influenciada por este ambiente tan afectuoso y me declarará su amor? ¿De verdad es eso?


Silvia había sido derrotada, por lo que ya nadie podía estropearnos la noche. Finalmente Megumin se decidió a continuar.

—Kazuma, si fuera posible…

¿Qué? ¡Dilo de una vez! ¡Dilo ya!

Mientras aguardaba lleno de expectación, Megumin me preguntó con tranquilidad.

—…¿Te gustaría contar con una maga excelente?

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

5 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios