C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 5

Capítulo 3: Festival-Carnaval / La Deliberada Danza entre la Máscara y el Monstruo / “Landfisher Vs…”

Parte 4

No mucho tiempo después de encargarse casualmente de la mascota y salir del salón de caligrafía.

Dos personas estaban de vuelta en el techo, donde había comenzado el juego, apoyados hombro con hombro. Un Izoey miró fijamente al cielo mientras Pakuaki masticaba lentamente sus galletas CalorieMate.

—… Un Izoey, ¿No obtendrás un resfriado por vestir de esa manera?

—Mi respuesta: La pregunta no parece clara en su significado.

—Estás usando una bata de laboratorio que expone tu ombligo. Dicho esto, no tengo ninguna intención de comentar sobre tus gustos personales respecto a la moda.

—El ombligo es la vía que conecta con las energías de la tierra, de ahí mi respuesta: No hay necesidad de ocultarlo.

—Ya veo. Las creencias de tu tribu todavía me intrigan hasta incluso hoy.

Dicho esto, Pakuaki tomó su pluma y escribió rápidamente en el cuaderno frente a su pecho. Luego miró el reloj y dijo:

—¿Es tan tarde ya? Entonces Fear-in-Cube debería estar muy ansiosa ahora… Es hora de que nos vayamos.

—¿El número 50?

—Ya no importa. Sólo tienes que dejarlo por allí

Pensando “No tengo idea de dónde colocarlo” Un Izoey sacó el muñeco del bolsillo de su bata de laboratorio y giró la cabeza para comprobar todas las direcciones. Su mirada de pronto se estableció en la zona detrás del edificio de la escuela, allá abajo.

—Mi descubrimiento: Informo de un perro.

—¿Te gustan los perros? Bueno, para tu pueblo, son compañeros de caza, ¿Verdad? Hoho, entonces ¿Qué hay de darle un regalo para expresar tu gratitud? Después de todo, es sólo un juguete inútil, sería bueno dejar que el perro te lo quite y lo entierre junto con otros tesoros.

—Afirmativo.

Por tanto, Un Izoey arrojó el muñeco. Volando sobre la cerca, aterrizó justo en frente del perro, tal vez perdido. Uno que perdió de vista a su dueño que estaba vagando perdido detrás de la escuela. Con una mirada burlona, el perro olfateó primero al muñeco para asegurarse de que no hubiera problemas antes de hundir sus dientes en el muñeco yéndose alegremente por su camino.

—El Jefe del Laboratorio fue comido con éxito por el perro.

—C-¿Cómo puedes decir algo como eso tan casualmente? Creo que es necesario agregar la palabra “muñeco” a tu declaración… Además, el perro no se lo tragó.

—Ese sería un desafío muy difícil.

Sonriendo con ironía hacia la chica de piel morena ladeando la cabeza, Pakuaki abrió los brazos a la ligera.

—Así, Un Izoey, prepararte para el final. Ahora comienza el significado de nuestra existencia, el comienzo de nuestro deseo. El comienzo de un deseo que es inquebrantable como las partes móviles de una máquina. ¿Sabes cuál es?

Su cabello gris se balanceó ligeramente mientras sus inocentes ojos miraban a Pakuaki. De hecho, ella era muy inocente. Quizás tan inocente como él.

—El deseo de conocer.

—¡De hecho, el deseo de conocer, es el deseo de conocer! ¡Verdaderamente y correctamente! Aunque tu japonés no es muy fluido, estás en lo correcto, te asemejas a un miembro de Lab Chief’s Nation más que nadie. Precisamente porque el mundo pasado en el que vivías era tan pequeño, entiendes que el mundo está lleno de incógnitas. Por eso, eres más honesta y codiciosa que nadie, especialmente frente al pináculo de las incógnitas incomprensibles… Las maldiciones.

Procedente de un punto de partida completamente diferente pero caminando por su mismo camino, la compañera asintió para manifestar su acuerdo.

—Bueno, entonces, vamos a usar la honestidad de los investigadores y la avaricia de una nación en guerra para destruir una de las incógnitas de este mundo. Conquistando un trivial y sin sentido desconocido para que sea un hecho trivial y sin sentido conocido. Esto será sin duda interesante. Así que, partamos para darle la bienvenida con entusiasmo a Fear-in-Cube.

Un Jefe de Laboratorio debe parecerse a un Jefe de Laboratorio, así que permíteme exhibir mi dignidad en esta ocasión… Pensando en eso, Pakuaki proclamó solemnemente su partida. Sin embargo, las cosas no fueron tan bien como estaban previstas.

En el segundo siguiente, Pakuaki salió volando por una patada de Un Izoey.

Debido a que la misteriosa mascota había aparecido en el techo y lanzó un ataque sorpresa contra ellos una vez más.