C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 5

Capítulo 2: Festival de Trabajo / ¿Dónde está la Cura para la Soledad?

Parte 3

El salir de la difícil situación en el baño era sin duda una buena cosa, pero la situación no mejoró tanto como esperaba. Kirika aún sostenía la mano de Haruaki detrás de él, que finalmente decidieron ocultar cubriéndola con una toalla. Luego, para evitar que la toalla fuera vista por los espectadores, Fear y Konoha caminaban intercalando a Haruaki.

—L-Lo siento, Yachi. Lo siento mucho por esto.

—Ah… Bueno ~ ¡No se puede hacer nada! ¡No es tu culpa, representante de clase, Solo culpa al collar!

—Aun así, ¿Qué debo hacer? Esto… es realmente muy vergonzoso…

Sonrojada por completo, Kirika murmuró con la cabeza gacha. De acuerdo a lo que Haruaki había oído de sus explicaciones, Kirika seguía sufriendo de intensos sentimientos de soledad. La maldición hacia que sus piernas perdieran fuerzas, le hacía sentir un escalofrío que la impulsaba a abrazar sus propios hombros, y producía una ilusión que le hacía sentirse como si su cuerpo fuera destrozado por el dolor de la soledad. Pero por alguna razón desconocida, sus síntomas podrían desaparecer cada vez que tocaba a otras personas, especialmente a Haruaki.

—Es probablemente porque la soledad tiene su base en el abandono. En consecuencia, se requiere tocar a un miembro del sexo opuesto de una manera tangible, eso es probablemente lo que pasa… N-No es porque seas especial, absolutamente no. Ahí… Ahhh ~ de todos modos, estoy muy apenada de que todo se convirtiera en tal ridiculez absoluta…

—Kirika, no hay necesidad de disculparse. Una herramienta maldita tiene la culpa, no se puede evitar. Pero debe ser duro para ti, ¡Te ves obligada a quedarte cerca de este mocoso desvergonzado! ¡Debes estar sufriendo mucho!

—¡Uwah! ¡Ouch ouch! ¿Por qué me pegas?

Incapaz de controlar su mal genio, Fear comenzó a golpear a Haruaki utilizando el muñeco en su mano. Naturalmente, ellos ya habían examinado la muñeca para confirmar que no tenía la llave ni la bomba.

Mientras tanto, de vez en cuando, Konoha daba una mirada furtiva a la toalla que ocultaba la vista de Kirika y Haruaki tomados de la mano juntos.

—Hmm… No se puede hacer nada, es cierto, esto no se puede evitar. No hay necesidad de sentirse melancólica o envidiosa. Si volviese a mi verdadera naturaleza, también podríamos tocarnos legítimamente todo el tiempo. Ahhh ~ Pero tocarnos así sería divertido a su manera… ¡Si tan sólo pudiera tener el collar en su lugar…!

Ella siguió murmurando para sí misma. Aunque Haruaki no podía entenderla, por suerte no parecía que fuera a tomar acciones violentas a causa de sus sentimientos como Fear.

—D-De todos modos, por favor no te preocupes por mí. Después de todo, esto no es peligroso para mi vida y la situación actual no nos da el tiempo libre para preocuparnos por esto. Yachi, ¿Contactaste con Hyoujou-san?

—Estamos en contacto con ella desde hace un tiempo. Dijo que enviaría a alguien para confirmar la situación en las puertas de la escuela. Además, está dispuesta a ayudarnos. Naturalmente, comprobar las puertas de la escuela incluye buscar a Pakuaki y a Un Izoey… Aunque realmente no creo que vayan a aparecer. También le pregunté para comprobar si alguno sacaba los muñecos de la escuela.

Finalmente cansada de golpear a Haruaki, Fear asintió con su cabello color plata y dijo:

—Pero es poco probable que salgan normalmente a través de las puertas de la escuela. Al menos, es mejor que no vigilar siquiera la entrada.

—Además, hay que reunir todos los muñecos que encontremos en la oficina del superintendente. Es mejor mantener una cuenta exacta. Ella también dijo que eso debería resolver el problema de la bomba… Aunque se requeriría una considerable habilidad.

—Además, ella va a asumir la responsabilidad de las áreas donde no podamos entrar, como las oficinas del personal docente o las salas de preparación. Después de todo, es posible que Pakuaki y Un Izoey sean lo suficientemente inescrupulosos para colocar los muñecos en lugares cerrados o inaccesibles.

Mientras Kirika asentía y decía: “Ya veo” Fear de repente se precipitó hacia adelante a toda prisa. El lugar al que ella corría era la entrada de la casa embrujada. Por debajo de la mesa que actuaba como recepción, el muñeco que descubrieron antes todavía estaba allí. Por supuesto, Shiraho ya no estaba sentada allí y bajo la mirada desconfiada de la chica desconocida, Fear recogió el muñeco.

—Muy bien, aquí está el tercero. Está bien, voy a abrirlo…

Sin embargo, estaba vacío por dentro. Cuatro suspiros sonaron juntos a la vez.

—Maldita sea, sabía que no sería tan fácil de encontrar…

—Yachi, es una suerte que supiéramos la ubicación de antemano… Pero el siguiente muñeco, tenemos que encontrarlo en un lugar desconocido. ¿No deberíamos separarnos y buscarlos por separado?

Tal vez inconscientemente, Kirika agarro a Haruaki con fuerza.

— Sí, lo sé… Pero con Ueno-san en este estado…

—Realmente no podemos dejarla actuar por sí sola. Tal vez sea mejor si Kirika va con el mocoso desvergonzado, mientras que el resto de nosotras busca en forma independiente… Pero sin nosotras dos a su lado, incluso con una toalla que cubre sus manos, definitivamente atraerán atención no deseada. Umm, si no te importa que la gente salte a conclusiones erróneas mientras caminas y te tomas de la mano con este tipo, bueno, ¡No me importará en lo absoluto!

Fear estaba mirando con rabia hacia un lado por alguna razón desconocida. Kirika quito frenéticamente su mano.

—Nosotros no iremos juntos, de acuerdo, ¡Eso sin duda causará problemas! Así que, umm… ¡Vamos a hacerlo de esta manera!

Kirika estiró ambos brazos hacia adelante contra los hombros de Haruaki, lo que resulto en una postura parecida a empujar su espalda mientras caminaban.

—E-Esto debería ser mejor, más o menos. Esto también aliviara las sensaciones extrañas producidas por el collar como resultado del contacto con Yachi.

—Hace que se vea como que estoy siendo capturado y llevado a algún lugar de mala gana… ¿Eso no hará que la gente lo malentienda y piense que he hecho algo malo?

—E-¡Esas son preocupaciones menores!

Como si estuviera en una carrera de ciempiés*, Haruaki oyó la voz de Kirika desde atrás. Sin embargo, esto era mucho menos embarazoso que ir tomados de la mano juntos… Tal vez… Probablemente. Aun así, todavía era bastante raro. (*Un juego en el que la persona de atrás agarra los hombros de la persona delante y van caminando alrededor)

Fear y Konoha asintieron a la ligera, y luego suspiraron como si se dieran por vencidas en algo.

—Lo que sea, no se puede evitar.

—Y se debe buscar en los límites de la escuela. Parece que separarse es la única opción.

—Muy bien, entonces vamos a decidir sobre quién es responsable de qué áreas y busquemos a fondo. De lo contrario, buscar en los mismos lugares en repetidas ocasiones sería una pérdida de tiempo.

Luego de asignar las áreas rápidamente incluso tomando algunas decisiones. Incluso si los muñecos descubiertos no incluían al muñeco objetivo, debían tomar los muñecos con ellos. Una vez que fueran demasiados para llevar, los entregarían en la oficina del superintendente. Por último, se decidió en que momento debían encontrarse en la oficina del superintendente.

Ahora que todas las decisiones necesarias se habían hecho, lo lo único que faltaba era tomar medidas.

Mirándose unos a otros, expresaron “El verdadero espectáculo está por comenzar” y compartieron su determinación de encontrar el muñeco sin importar qué.

Entonces, justo cuando cada uno se dirigía a su área asignada, Konoha y Fear miraron hacia atrás como si hubieran pensado repentinamente en algo.

—Ah, ¡Ueno-san! ¿Cómo debo decir esto?, eh… P-¡Por favor, ten cuidado! ¡Si algo va a pasar, creo que incluso si recurres a la violencia, no se puede evitar!

—¡Eso es! El mocoso desvergonzado es muy desvergonzado, así que quién sabe qué tipo de acto desvergonzado podría cometer. Por ejemplo, podría muy bien decir “¿Te sientes sola? ¿Qué voy a hacer contigo…?”, entonces procedería a abrazarte fuertemente… ¡Si eso pasa, no debes dudar en enseñarle un poco del infierno!

—Entendido. Me ocuparé bien de las cosas.

—Hey, ustedes tres, ¿Por qué clase de persona me toman…? T-Todo esto es una broma, ¿Cierto?

Hablando con los ojos medio cerrados, Haruaki podía ver a Fear y Konoha sonriendo. Aunque no podía ver la cara de Kirika, de alguna manera tuvo la sensación de que estaba haciendo la misma expresión.

—Obviamente… Es broma.

—De hecho, todos creemos en ti.

—Eso es imposible, absolutamente ridículo.

Por alguna razón, ninguna de las tres voces parecía estarse riendo.