Epoch of Twilight

Capítulo 32: Rango Azul

Huang Jiahui y Zhao Qianqian corrieron hacia Luo Yuan, un grupo adicional de hombres y mujeres que los seguían de cerca.

Cabe señalar que Huang Jiahui no había permanecido inactiva durante la batalla de Luo Yuan con el escarabajo. En realidad, había estado bastante ocupada. Todo había empezado cuando dos escarabajos regulares fueron asesinados mientras intentaban atacarla. Fue entonces cuando se quedó sin munición, y recogió el rifle que Luo Yuan había arrojado antes para seguir luchando.

La multitud se había reducido, ya que la mayoría de las personas habían caído presas de los escarabajos verdes, que eventualmente detuvieron su asalto una vez que estuvieron satisfechos, dando a las personas restantes una oportunidad de sobrevivir.

“Xiao Luo, ¿estás bien?” Huang Jiahui preguntó mientras miraba sus heridas con preocupación.

“Estoy bien, supongo” dijo, aliviado de que las dos ya no estuvieran en peligro. Miró a las cinco personas detrás de ella y preguntó: “¿Qué hay de ellos?”

“A ellos les gustaría seguirnos.”

“¿Seguirnos? ¿Nos siguen a dónde? Había un campamento militar a lo largo del camino de donde veníamos. Es más seguro para ellos ir allí.”

“¡Mocoso! ¿Cómo puedes ser tan antipático?” Exclamó una mujer de mediana edad, que parecía enfurecida por su rechazo.

” Sí, ¿no deberíamos quedarnos todos juntos en momentos difíciles como estos?” añadió uno de los hombres.

“La solidaridad me habría costado la vida. Además, ninguno de ustedes habría sobrevivido si hubieran sido solidarios con sus compañeros. Lo siento, pero no podemos ayudarlos. Es mejor que sigamos caminos separados” respondió Luo Yuan con calma. Era consciente de que tener a estas personas en su grupo sólo lo ralentizaría. También atraería la atención no deseada de los escarabajos verdes. Además, la mayoría de ellos habían resultado gravemente heridos y no sabían cuánto tiempo más podrían sobrevivir. (NTE: les doy 5 minutos a lo mucho XD)

Se volvió hacia Huang Jiahui y Zhao Qianqian “Vamos. Estamos perdiendo la luz del día.”

Trató de dar un paso, pero de repente se vio obligado a detenerse por un dolor agudo en sus pantorrillas. Casi se cayó. Un hombre poco sospechoso se aprovechó de su debilitado estado y se colocó sigilosamente detrás de Huang Jiahui. Sacó una daga de su cintura y la apuntó hacia ella.

“No te muevas. Claro, podemos seguir nuestros caminos separados. Mientras nos den el rifle” exigió.

Zhao Qianqian se sorprendió por lo que estaba sucediendo. “¿Qué demonios crees que estás haciendo?”

“¡Cierra la boca, perra! No me hagas repetir las cosas. Danos el rifle, o tu amiga muere.”

Sin duda, este hombre había estado mirando el rifle desde el principio. Durante estos tiempos difíciles, un rifle aumentaría sus posibilidades de supervivencia, le daría menos razones para tener miedo, e incluso potencialmente le permitiría hacer lo que quisiera. No había hecho su movimiento antes porque había estado aterrorizado de Luo Yuan, el poderoso guerrero que luchaba contra el gigantesco escarabajo guardian; Pero ahora, con Luo Yuan herido, había visto una oportunidad y la había aprovechado.

Huang Jiahui no tenía miedo. Estaba enfadada porque la gente que acababan de salvar se había vuelto contra ellos.

“Eso es correcto, pedazo de mierda. ¡Mientras estás en ello, echa tu espada o tu novia lo pagará!” La mujer de mediana edad amenazó con confianza, viendo que la marea se había puesto a su favor.

El resto permaneció quieto, mirando ansiosamente la situación que se estaba desentrañando.

“Estoy confundido. ¿Acaso no los salvaste?” Preguntó Luo Yuan a Huang Jiahui. A pesar de que no lo había visto con sus propios ojos, parecía bastante evidente teniendo en cuenta que ella había sido quien sostenía el rifle mientras la seguían por detrás.

Huang Jiahui puso los ojos en blanco ante su comentario, todavía furiosa ante la idea de que habían tropezado con personas tan ingratas.

“Simplemente corta la charla y dame el rifle. ¿O prefieres que apuñale a esta linda dama?” El hombre amenazó en voz alta mientras miraba a Luo Yuan. Estaba claro que el desconocido con el cuchillo era el que controlaba la situación. Luo Yuan tocó la empuñadura de su espada antes de que empezara a reír.

“Dale el rifle, lady Huang.”

Huang Jiahui se sorprendió. Ella entregó el arma de mala gana a su captor, quien mantuvo la daga contra su cintura mientras él aceptaba el rifle con su mano libre.

“Y la munición. Si tuvieras la amabilidad de ponerlo en el suelo” le exigió el hombre, lamiéndose los labios.

No tenía más remedio que obedecer y poner el paquete de munición en el suelo. Su captor le indicó a otro hombre de mediana edad que lo recogiera. El hombre vaciló al principio antes de recoger cuidadosamente la munición mientras miraba a Luo Yuan con miedo.

“Tienes lo que querías. ¿Podemos irnos ahora?” Preguntó Luo Yuan con paciencia.

El captor se echó a reír histéricamente, con el rostro algo retorcido. Cogió el rifle y lo apuntó a Luo Yuan mientras retrocedía unos pasos.

“¿Irte? Es demasiado tarde para que vayas a cualquier parte ahora, amigo. ¡No puedo dormir tranquilamente si dejo que un enemigo como tú se aleje! Usted tiene la culpa por ser tan blando. Ella es sólo una chica. Ahora todo es cuestión de poder. Además, ¿por qué te preocuparías por una chica cuando un rifle te hubiera conseguido mucho más? Te has hecho un buen botín aquí ¿sabes? Debe haber sido realmente agradable golpear un culo como ese. Pero no te preocupes, amigo mío. Cuidaré de ella cuando estés muerto.”

Zhao Qianqian parecía horrorizada, pero Huang Jiahui parecía no estar abrumada por las amenazas.

Luo Yuan encontró la situación divertida y exasperante. Miró al captor como si fuera un hombre muerto. (NTE: ¿no lo era desde el principio?)

“¿De verdad crees que puedes derrotarme? Supongo que tendré que recordarte que el seguro de tu rifle sigue puesto.

El captor miró el rifle en la mano y se puso pálido.

En un abrir y cerrar de ojos, Luo Yuan cambió de posición, rasgando las heridas que sanaban de sus pantorrillas y derramando sangre fresca mientras se movía.

Se dio la vuelta.

Desenvaino.

Whoosh

Volvió a colocar su espada en su lugar.

Se escuchó el sonido de un líquido que chorreaba y burbujeaba y el ruido de un rifle cayendo. Entonces se escuchó el sonido de un hombre que se asfixiaba, jadeaba y se ahogaba en su propia sangre.

Los ojos abiertos del captor se llenaron de horror. Trató de cubrirse el corte en el cuello con las manos, pero la sangre seguía estallando incontrolablemente entre sus dedos. Dio una última mirada a su asesino, con expresión de dolor y remordimiento.

Los otros civiles se movieron hacia atrás. Una mujer con mucho maquillaje cayó al suelo, enferma por la sangre.

Luo Yuan miró al hombre que había recogido la munición. El hombre tartamudeó y se esforzó por hablar “Por favor … ¡No … no me mates! ¡N-N-No fue mi idea! ¡No conozco a este hombre!”

“Da. Me. La. Munición” (NTE: aquí Luo Yuan le deletrea su orden, ¿porque? No tengo idea tal vez para verse más rudo o porque sus heridas le duelen tanto que no puede hablar fluidamente)

El hombre se arrastró apresuradamente hacia el paquete de munición y se lo entregó a Luo Yuan mientras se disculpaba. Se puso de rodillas y bajó la cabeza al suelo. Luo Yuan se volvió y miró a la mujer, que se había arrastrado a varios pasos de distancia. Todavía estaba temblando, pero logró una sonrisa incómoda.

Luo Yuan tomó una respiración profunda “todavía pueden seguir mi consejo. Lo mejor es que sigamos caminos separados.”

“¡Sí! ¡Si por supuesto!”

“¡LARGO! ¡AHORA!”

Nadie se atrevió a pronunciar otra palabra. Corrieron tan rápido como lo habían hecho con los escarabajos. La mujer luchó por mantenerse de pie, agradeciendo de nuevo a Luo Yuan antes de que huyera.

Cuando el lugar se había despejado y la conmoción finalmente había terminado, Luo Yuan no podía quedarse quieto por más tiempo. Lanzó violentamente sangre oscura, poniéndose muy pálido. Huang Jiahui corrió a apoyarlo.

“Xiao Luo, ¿estás bien? Todo es mi culpa. ¡Si hubiera sabido el tipo de personas que eran, habría dejado que se conviertan en comida escarabajo! ¿Cómo podría ser tan estúpida?” Comenzó a llorar. (NTE: que ni se preocupe, si no los comen los escarabajos las ratas quizás lo hagan)

“Estoy bien, de verdad. ¿Podrías pasarme el equipaje?”

Ya había sufrido una lesión severa durante la batalla y otra más tarde cuando había caído. Ese movimiento repentino sólo había empeorado su condición. Sólo estaba de pie por pura voluntad.

Zhao Qianqian salió de su estupor y se apresuró a arrastrar el equipaje.

“Ábrelo y saca las tiras de carne frita. ”

Hizo lo que le dijeron, y volteó el equipaje al revés para encontrar un paquete de tiras de carne frita selladas en una bolsa de papel amarilla. Ella sostuvo la bolsa, pero no estaba segura de qué hacer con ella.

“¿Tienes hambre?”

Luo Yuan la ignoró y cogió la bolsa de papel. Trató de abrirlo, pero estaba demasiado cansado. Huang Jiahui se apresuró a ayudarlo a desatar los nudos que sellaban la bolsa de papel. El dulce perfume de la carne se difuminó. Las chicas no podían dejar de babear.

Luo Yuan coloco frenéticamente varias tiras dentro de su boca y empezó a mascarlas, tragando la carne. Comió tan rápido que casi la mitad de la bolsa había desaparecido en un instante. Su cuerpo se estaba calentando por la comida, y empezaba a sentirse más fuerte. La carne de animales de color azul claro contenía una cantidad concentrada de nutrientes, incluso más nutrientes que un ginseng bien maduro podía proporcionar. Fue muy eficaz para curar las lesiones.

Huang Jiahui sintió que su temperatura corporal subía cuando ella puso su mano en su frente. “Zhao Qianqian, consigue una botella de agua! ¡rápido!”

Zhao Qianqian asintió y sacó una botella de agua del equipaje.

Luo Yuan agarró la botella, tomó un par de sorbos y empujó a Huang Jiahui a un lado. “Ahora me siento mucho mejor.”

“Pero tu fiebre no ha bajado” dijo, sonando preocupada.

Luo Yuan se rió.

“Éstas son tiras de carne fritas hechas de monstruos de alto nivel. Consumirlas provoca que la temperatura corporal de cualquier persona se eleve. ¡Prueba uno! Sólo un poco, sin embargo. Tu cuerpo podría reaccionar de manera diferente. Incluso podría tener una hemorragia nasal.” (NTE: como cierta chica que pensó que la habían drogado para hacerle varias cosas que vio en internet XD)

Ese tipo de carne era considerada muy valiosa entre los plebeyos. No para Luo Yuan, sin embargo. Todavía tenía mucha en el área de almacenamiento de su casa.

Huang Jiahui lo miró con escepticismo, notando que ya parecía estar mejor. Miró dentro de la bolsa de papel. “¡No es de extrañar que huela tan celestial!”

Zhao Qianqian ya había comenzado a comer las tiras de carne frita antes de que Huang Jiahui se hubiera dado cuenta. Entregó la bolsa de papel a Huang Jiahui. Minutos más tarde, los dos empezaron a sentir una cálida sensación en todo su cuerpo mientras su tez brillaba con un rubor inesperado.

No podían resistir el sabor de la carne de monstruo. Mientras se mantenían comiendo las tiras de carne frita, vieron a Luo Yuan caminar hacia el cadáver del escarabajo guardián.