Fire Girl

Volumen 1 – Segundo Volumen: Maga de la Tierra Imaginaria

Capítulo 22

Parte 3

Homura se sorprendió y sus ojos empezaron a llorar a la vista del cambio completo de Touya.

Después de que las dos chicas habían caído al suelo, Touya se acercó a ellas para acabarlas, pero Taga lo inmovilizó por detrás de su espalda y lo levantó.

Touya se resistió, pero Taga apenas lograba mantenerlo y reforzar su agarre.

Las espadas de Touya cayeron de sus brazos al suelo.

Las marcas dejadas por la retención de sus muñecas y piernas eran dolorosamente visibles.

“¡Está bien, no dejes que se vaya! ¡Sigue así hasta que se desmaye!”

Aunque ella se sorprendió de ver a Touya tratando de apuñalarla y ahora luchando desesperadamente por escapar, Homura miraba directamente a sus ojos con atención.

“¿Está siendo controlado por la bruja……?”

“¡Homura, activa la retirada de emergencia! ¡De prisa!”

Kamikoma hizo que Homura se pusiera de pie.

“Kamikoma-senpai, la chica dijo que nos rindamos como él. Tenemos que deshacer el hechizo que tiene”.

“Podemos hacer eso después de regresar a la Tierra.”

“Eso probablemente sería demasiado tarde.”

Homura recogió la espada corta que Touya había caído al suelo.

Era una espada desconocida. Es probable que la hubiera recibido de la bruja.

Cuando los lobos los rodearon desde la distancia, Homura tomó una decisión y comenzó a correr hacia él.

“¡Homura! ¡Vuelve, idiota! Espera, ¡Uwah!”

Kamikoma apresuradamente recogió su laúd cuando el pie de Taga estaba a punto de pisotearlo.

Con la cara roja por ser constreñido, Touya había logrado escapar de las manos de Taga y comenzó a atacarlo de nuevo.

Homura corrió intensamente hasta que llegó al punto donde el techo familiar del castillo estaba a la vista.

La bruja estaba sentada tranquilamente en una mesa colocada en el patio frente al castillo.

Sin embargo, la chica lobo, que Homura había esperado que estuviera allí, no estaba a la vista.

Después de recuperar el aliento con las manos sobre las rodillas, Homura llamó a la bruja.

“Por favor, devuelve a Touya-kun como era antes.”

La bruja habló sin pasión, mientras que miraba Homura.

“Hoh… sois aquella que había utilizado Mathematica-”

A primera vista, la bruja parecía que estaba pasando una tarde tranquila en el exterior. Sin embargo, su sonrisa era fría y teñida de un aura peligrosa.

“Creí que os había devuelto al chico.”

“¿Qué le has hecho?”

“¿Qué, me preguntáis?… lo recibí como invitado…”

La bruja entrecerró los ojos al recordar lo que había sucedido.

“Aun así tuve que cerrarle esa ruidosa boca un poco.”

“En ese caso, por favor devuélvelo a la normalidad. Puedes hacer eso, ¿verdad?”

La bruja en silencio se levantó de la mesa.

“Parece que no teníais ninguna intención de actuar como huéspedes desde el principio… Si imprudentemente traspasasteis estos terrenos del castillo, debéis obedecer a la ama de este lugar… Los lobos también son muy perplejos.”

Homura quedó en estado de shock.

Los lobos que habían perseguido a Homura llegaron para rodear a la bruja.

Sus ojos se tiñeron de furia aún más profundamente que antes, la bruja contemplaba a los lobos.

Su furia sacó de quicio a los lobos, y ellos una vez más le mostraron sus colmillos a Homura.

Sus manos inconscientemente apretaron la espada corta que había recogido antes. Sin embargo, ¿Qué podía en toda la Tierra podría hacer Homura con un arma como esa?

“Dices ama… así que las únicos humanas aquí eres tú y esa chica?”

“¿Habláis de Suzuran? Ella no ha estado en estos alrededores los últimos días. Que deplorable. ¿Tal vez ha sido porque todos ustedes habéis sido muy maleducados y bulliciosos? Pobre de mí…”

Ella tiró suavemente hacia arriba sus mangas.

“¿También te convertiréis en una marioneta? O-”

Un relámpago bailaba alrededor de los dedos de la bruja.

Era la recreación del relámpago que había disparado hacia Homura y Touya en el cementerio.

En respuesta a la hostilidad en el aire, los lobos gruñían a Homura con sus colmillos.

“…”

Homura tragó saliva. Ella realmente quería huir, pero eso sólo sería repetir lo que pasó antes.

Restringiendo su miedo y dejando sobre el suelo, Homura tiró la espada corta al suelo.

“Suzuran- ese es el nombre que le diste a esa chica. La salvaste y la criaste, ¿verdad?”

Sacudida por el malestar, la bruja miraba a Homura con ojos de sospecha.

“……”

“Mi nombre es Hinooka Homura. Vengo aquí de Japón en la Tierra. ¿Eres tú a la que Suzuran llama Hime…?”

“Soy Subaru- Iotsumisumaru, no Hime. Sin embargo, no tengo la intención de dejar que me llaméis así, ni de recordar tu nombre”.

“Subaru… san. Tengo una petición. Por favor, deja que Suzuran-”

“He dicho que no tengo la intención de dejar que me llaméis por mi nombre,” dijo la bruja con frialdad, interrumpiendo la súplica de Homura.

Su cabello dorado de repente se levantó y se extendió en el aire.

El rayo restringido temporalmente, una vez más brilló y se arremolinaba a lo largo de la punta de su dedo mientras levantaba su mano sobre su cabeza.

“Espíritu- Cobre-”

“Subaru-san… Por favor, escucha. Debes tener un buen corazón, al haber criado a Suzuran. ¡No hemos venido a robar nada de ti o a luchar!”

“Entonces debéis haber venido aquí a morir.”

-Destello.

Los labios rojos de la bruja pronunciaron la última palabra de la destrucción.

Lamenta su propia ingenuidad, Homura no fue capaz de esquivarlo incluso desde donde estaba.

“-”

La explosión mágica, disparada por la bruja sin molestarse en hablar más, cortó el aire y golpeó a Homura.

Cuando por su retina –el destello ardiente se desvaneció- Homura estaba en cuclillas sobre sus rodillas en el suelo, y levantó la cabeza para mirar a la bruja de nuevo.

“…… Kuh…”

La bruja apretó los dientes en la situación inesperada a la que se enfrentaba.

“¿Otra oponente con Mathematica…? No…”

Un fino velo de agua había rodeado y protegido a Homura y ahora estaba dispersándose en la niebla.

Cuando un olor a quemado fuera de lugar llegó a su nariz, Homura colocó una mano en su pecho, donde el amuleto alrededor de su cuello había sido quemado y la piedra de alma dentro de él estaba perdiendo rápidamente su brillo.

“Esta chica… bloqueó el rayo con una pared de agua… usando una piedra de poder…”

La piedra de alma, habiendo perdido por completo su luz, se quebró y se partió en dos en la parte superior de la palma de Homura.

“La Piedra de alma de Senpai…”

La bruja se acercó a Homura.

“¿En dónde conseguisteis esa piedra?”

“Se me fue dada por senpai-”

“¡No, no hay necesidad de siquiera en molestarme en preguntar! La tomasteis de un cementerio perteneciente al Pueblo de Sagacidad en alguna parte. ¡Saqueasteis sus tumbas y la robasteis! Imperdonable.”

“No hay forma… de que… esto fuera…”

Al no conocer la verdad del asunto, Homura no podía negar la acusación.

A pesar de ello, se puso de pie y una vez más se enfrentó a la bruja.

“Maldita ladrona, si tú te atrevisteis a perturbar el sueño de mis antepasados,”

En ese momento, una voz llamó a la frenética bruja, tomándola por sorpresa.

“¡Hime…!”

-Forma Berzeker

La emoción y el miedo a la verdadera apropio de su cuerpo y retirando uno de los grilletes para ejercer el poder libremente.

Incluso mientras que cedía ante sus instintos animales y se convierta en algo inhumano, un hilo de la razón persistió como si se congelara en su lugar en las profundidades del corazón de Taga.

En su estrecha visión como del tamaño de un alfiler estaba un pequeño espadachín.

No importa cuánto Taga bajara sus fuertes brazos y enviara volando al chico en el aire

No importa lo mucho que le diera una patada al chico contra el suelo de roca mientras se arrastraba violentamente las ramas de los árboles rotos alrededor a causa de sus ataques.

El chico, Touya, se mantuvo desafiante y sin prestar ninguna atención a su propio dolor.

Él era la encarnación de otro tipo de furia, diferente a la de Taga.

Los aullidos de Taga eran lo suficientemente fuertes como para dispersar la niebla en el aire y hacer que los lobos erizados, se estremecieran por un instante, pero Touya simplemente continuaba atacándolo con ojos de cristal.

Sus cuchillas se cruzaban varias veces y se deslizaban numerosas veces en el espacio de unos pocos segundos, cuando buscaban el ángulo correcto y el equilibrio para desbordar el uno al otro.

Cuando Taga trataba de hacer de repente una ráfaga de todo su cuerpo con un peso equivalente a varias toneladas, Touya cambiaba el tronco de su cuerpo y esquivaba con sus pies, e incluso manipulaba libremente su espada y hacía cortes como si liberara un arco con toda la energía almacenada en él.

Sin bajar la guardia, esquivaba el brazo de metal que le seguía inmediatamente y saltaba hacia atrás para tomar una cierta distancia.

Reajustando su postura al detectar el calor y la fluyente energía que se estaba bajaba por su pecho en grandes cantidades, Taga miraba los vacilantes ojos de Touya.

Reflejada en los ojos de Touya estaba una figura que era a la vez Taga y no era, el temor que dormía en las profundidades del corazón de Touya estaba recubierto en sus ojos.

Taga entendía que la impresión instantánea que sentía en esos ojos que era difícil de poner en palabras. Entendía que esa ilusión no desaparecería y Touya estaba siendo atormentando.

Incluso si Taga era derrotado aquí, esa ilusión no se desvanecería y se proyectaría en la visión de Touya hacia Kamikoma detrás de él e incluso hacia Homura, actuando como una maldición que sin cesar lo impulsaba a luchar contra su enemigo percibido-

Un final tan triste era la única cosa que Taga nunca permitiría que sucediera.