Fire Girl

Volumen 1 – Primer Volumen: Maga de la Tierra Imaginaria

Capítulo 11

Parte 2

Los tres caminaron a lo largo de la cresta.

Estaban caminando en un camino rocoso ya desde hace tiempo que Homura no estaba acostumbrado.

Cuando ella estaba teniendo algunos problemas para atravesar el camino, Misasagi-senpai la llamó desde atrás.

“Hinooka-san, por favor utiliza esta barra.”

Senpai sacó un ligero pero sólido bastón plegable. El extremo en punta se hizo de manera que no se deslizaría a través de una superficie de la roca. Era una de las herramientas cuyo uso Homura no sabía antes.

“Un bastón…”

“Es muy conveniente. Hace que camines mucho más fácil. Ligeramente agárrala con las dos manos como si estuvieras esquiando y…”

“Umm, estoy bien, de verdad. Parece que sería difícil mantener el equilibrio mientras la agarro”.

“Oye, Hinooka. Debes escuchar adecuadamente a senpai y-”

Interrumpiendo a Touya mientras intentaba regañar a Homura, Misasagi con calma siguió hablando.

“En ese caso, ¿qué hay de ponerte unos guantes? Liberarás fricción mientras utiliza las dos manos”.

“Por supuesto…”

Homura asintió a regañadientes.

A decir verdad, su principal motivo para no recibir el bastón era que tenía una imagen torpe cuando usaba algo por personas de más edad que ella.

Los guantes que Misasagi-senpai sacó después eran delgados, pero encajaban perfectamente en Homura y perfectamente protegían sus manos cuando ella suavemente los golpeó contra una roca. También se hicieron mangas en de los dedos para evitar el deslizamiento.

Estos artículos eran demasiado feos ante los sentidos estéticos de Homura, pero su belleza funcional los puso en la gama permisible para ella.

“Touya-kun, es el momento de cambiar la posición de vanguardia.”

“… Ah, lo siento. Inconscientemente me apresuré demasiado”.

Touya se disculpó vergonzosamente, pero Misasagi-senpai sacudió la cabeza.

“No, en absoluto. Voy a tomar una ruta que más fácil de caminar como sea posible, así que asegúrate de seguir observando cuidadosamente mis pasos”.

Volvieron a una hacer una fila y empezaron a caminar de nuevo.

Su ritmo bajó un poco, pero el hecho de que avanzaran con posturas dobladas hacia atrás no cambió.

La pendiente curveada poco a poco se volvió más nítida, lo que obligó a Homura a casi arrastrarse sobre las cuatro extremidades. Los guantes de forma inesperada ayudaron mucho aquí.

“¿Qué es esto, escalada en roca? Pero es más como si estuviera gateando la escalada, ¿verdad? Entonces, ¿esto es ‘arrastre en roca’? ¿Soy una arrastrada en roca?”

Aunque Homura bromeaba así, no hubo respuesta de Touya.

Cuando Homura no pudo dar rienda suelta a hablar, sus pensamientos se dirigieron en direcciones desagradables.

“……”

Se sentía como si su masa de resistencia, que había pensado no tener fondo, hubiera disminuido considerablemente y fuera fría.

En su mente, Homura había imaginado la exploración como un grupo que galantemente conquistaba prados acariciados por un viento suave por debajo de la majestuosa vista de Nutella, sin embargo, ¿ qué era esto?

Lo que se extendía ante sus ojos eran rocas perfectamente normales, y tierra seca en todas las direcciones.

Por encima de ellos estaba sólo un cielo nublado opaco, y además los alrededores estaban cubiertos de niebla, estimulando la sensación opresiva y asfixiante que se apoderaba de Homura. Tan sencilla; todo era completamente normal.

Su cabello se enroscaba en el aire húmedo. Hablando de eso, ella no se había mirado en un espejo desde que se habían marchado. Lo que más había hecho era lavarse la cara en el río mientras caminaban.

Más adelante, el pelo de Misasagi-senpai era muy suave como la de una muñeca delicada como era habitual, tanto es así que ella podría aparecer inmediatamente en un comercial de cosméticos tal como era ahora.

Misasagi-senpai volvió a mirarla.

“Vamos a salir por una cresta plana que se encuentra adelante.”

“¿De verdad?”

Sería una mentira decir que Homura no estaba irritada por la forma en que Misasagi-senpai miraba regularmente alrededor para confirmar el paso.

Homura todavía no podía creer sus palabras anteriores acerca de que este era el camino más fácil. Se sentía como si hubiera sido engañada, simplemente porque senpai quería despertar su interés.

Simplemente porque quería ver a la torpe Homura como resultado.

“……No no.”

Como era de esperar, los pensamientos de Homura no eran de alguien gruñon y desagradable, pero se podría decir claramente que Misasagi-senpai estaba bajando su ritmo habitual. Por alguna razón, Homura no podía aceptar sinceramente verla haciendo eso.

Finalmente pasaron sobre la cresta plana.

El camino natural aburrido en la cresta se volvió plana y nivelada.

La niebla se convirtió en un algo distinto y pasaba por encima de Homura y los demás.

A la derecha había una pared de roca que era demasiado vertical para escalar-

Y a su izquierda había un acantilado. El fondo estaba lejos de la vista. La anchura del largo y estrecho punto de apoyo se encontraba en él era, como máximo, igual a la altura media de una persona. En algunos lugares, era sólo unas pocas decenas de centímetros. Lo suficientemente pequeño como para cubrirlo estirando un brazo.

Sin embargo, no era tan sorprendente si se lo compara con un andén pequeño y estrecho de la estación de metro.

Había un puente firme de madera construido a través de los lugares donde el camino fue cortado aquí y allá.

Obviamente, fue construido por los miembros anteriores del Club de Exploración. Homura no podía comprender el esfuerzo y la pasión que había sido traer los materiales necesarios aquí usando su propia fuerza.

Cruzaron por el puente sin tener ninguna emoción.

Ellos sólo podían pasar rápidamente sobre algo como esto sin temor.

“Si ellos se tomaron la molestia de hacer esto, deberían haber añadido barandas también”

De pronto, sus pies perdieron la sensación de tocar la superficie y su cuerpo estaba en el aire.

Podría haber escuchado a Touya decir, “Ah.”

“—”

Ella no era capaz de dejar escapar un solo ruido.

En las películas y obras de teatro, esto sería una escena en la que la persona gritara mientras caían. Seguro.

Pero Homura no podía dejar escapar un solo aliento de su cuerpo rígido y congelado.

Voy a morir.

Ese miedo gobernó todo su cuerpo.

***

Cuando volvió en sí, estaba tumbada boca arriba.

Sólo podía oír el débil golpeteo de su corazón, como si estuviera en el fondo de una piscina.

“¡C-caida!”

Ella no entendía dónde estaba.

Dentro de su estrecha visión, había solamente el cielo y ramas  nubladas de pino negro que cubrían su vista del cielo.

No había ninguna señal de Misasagi-senpai o Touya cerca. Ella estaba sola.

“¡Cuerda! ¡Ten cuidado con las rocas que caen! ¡Voy a asegurarte!”

Caliente. Su espalda estaba caliente.

Cuando pensó que, se dio cuenta de que era la sensación de roca presionando contra ella a través de su mochila.

Era un poco doloroso cuando se agitaba.

Las palmas de las manos, se arrastraban hacia abajo en ambos lados de la parte trasera, tocaron una superficie rugosa, pero los talones de sus pies no tocaban nada y parecía estar suspendida en el aire.

Hablando de eso, inmediatamente después de cruzar el puente, había pisado una mata de hierba, pero más allá de que la hierba había sido una pila de rocas inestables… ella no tenía memoria después de eso.

“-No te muevas, Hinooka-san.”

Mientras ella permanecía tumbado boca arriba, oyó una voz desde arriba de su cabeza.

Era la voz de senpai. Sonaba como si estuviera en algún lugar muy lejos.

Los sonidos se hacían cada vez más cercanos, hasta que finalmente llegaron a su lado.

La cara de Senpai se asomó hacia abajo a Homura, mirando al revés desde su perspectiva.

“¿Puedes respirar? ¿Te duelen los pulmones?”

“………”

¿Qué debo decir en respuesta? Aun cuando pensó eso, Homura sólo logró entreabrir la boca y hacer algo de movimiento con su cabeza.

Misasagi-senpai confirmó rápidamente el estado del cuerpo de Homura y luego suavemente la ayudó a incorporarse.

Agarró los dedos de Homura con una mano y le acarició la espalda con la otra mano mientras la sostenía.

“¿Estás bien?” Misasagi-senpai le dijo al oído.

“… Senpai…”

Ella finalmente pudo volver a hablar.

Senpai no se alejó mientras continuaba sosteniendo Homura.

“Umm… Ahora estoy bien.”

“Me quedaré un poco más así hasta que me calme.”

“Ah, claro.”

Homura podía escuchar los latidos de senpai ya que sus pechos se presionan entre sí. Sonaba tan claro para ella que Homura se preguntó si no estaba bombeando mucho más rápido que el de ella.

Si bien abrazada por un cuerpo caliente, Homura miró su entorno sobre el hombro de senpai.

Estaban en una pequeña saliente que abarcaba la mitad de camino por el acantilado. Varias rocas grandes y pequeñas estaban esparcidas alrededor. Más allá de eso era una vez más el precipicio sin fondo.

Ella había caído cerca de seis o siete metros. El hecho de que había caído sobre su espalda y haya sido amortiguada por una maraña de pinos arrastrándose mientras caía parecía haber reducido el daño en su cuerpo.

Allí permanecieron así durante unos diez minutos.

***

Al ser tomada por la cuerda desde la parte superior del acantilado, Homura fue asistida por Misasagi-senpai desde atrás y logró volver a su ruta original. Subir por la cara de la roca con la cuerda había sido simplemente anticlímax.

“……”

Touya la saludó con una cara pálida.

“¿Puedes caminar?”

“Sí. Mi espalda se golpeó un poco, pero mis pies están completamente bien”.

“Ya veo. Gracias a dios.”

Fue entonces que Homura inclinó la cabeza profundamente a los otros dos.

“Lo siento. No estaba prestando atención”.

Touya se dio unas palmaditas en el pecho.

“Me sorprendió cuando de repente desapareciste.”

“No, lo siento mucho por eso.”

Mientras Misasagi-senpai volvió a confirmar el lugar donde había caído Homura, Touya limpió con diligencia el polvo de la cuerda y la guardó.

Posteriormente, reanudó el grupo que atravesaba la cresta mientras que intercambiaba unas palabras entre ellos.

“… ¿Qué gritaste antes?”

“Ah, dije ’caida’. Era el fin de informar senpai que había caído. Bueno, senpai parecía ya haberlo notado aun así.”

“Je, ‘Caida’, ¿eh? No parece que voy a tener la oportunidad de decir lo mismo”.

“… No, no hay manera de estar seguro. Además, lo usamos para advertir de la caída de rocas, así”.

Mientras caminaban por un tiempo intercambiando fragmentos de la conversación, el camino se volvió un suave descenso y se alejaron de los terrenos precipitados.

De repente, el recuerdo de la trayectoria en picada hasta ahora claramente se elevó en la mente de Homura.

“… Kuh…”

Un escalofrío se reafirmó a través de su cuerpo y sus rodillas se sentían como si la fuerza hubiera sido drenada de ellas.

Si no hubiera sido por casualidad una saliente que había en aquel entonces. Si las ramas no se habían roto en su caída y se hubiera golpeado con la superficie de la piedra en la cabeza. Si ella hubiera sido herida y dejado sola en esa saliente. Completamente sola, en este planeta deshabitado.

Ella abrazó discretamente su cuerpo encogido.

Pero, al mismo tiempo, Homura sólo recordaba el calor de Misasagi-senpai, que los estaba llevando por el camino en la parte delantera derecha de este momento.

No estaba sola.

***

Por el momento las nubes se abrieron y en un intervalo de tiempo claro parecían estar muy arriba de ellos, el cielo se había convertido en un azul más intenso y pronto se puso completamente a oscuras.

La puesta del rojo sol teñía de dorado las nubes finas, y el espectáculo que se reflejaba en el lago de abajo era demasiado majestuoso para poner en palabras.

También había algo anormal en la pared en el cielo que había aparecido una vez más.

“La rosquilla fue devorada…”

En el lado opuesto del horizonte de la puesta de sol, una cierta sección del panecillo se cortó completamente.

“Eso sucede cuando la rosquilla entra en la sombra de Nutella. Se puede ver de nuevo en la noche”.

“Qué misterioso.”

Las estrellas brillaban arriba.

Entre ellos, las que brillaban, las más brillantes notablemente eran satélites de Nutella.

“Hinooka-san, también estás cansada, ¿verdad?”

“Sí, la verdad es que mis pies están completamente agotados… ¿Estamos casi en el campamento de relevos?”

“No es tan lejos ahora, pero vamos a llegar a la base de mañana. Esta noche, vamos a acampar afuera. Hay un buen lugar para acampar cerca.”

“Que hambre,” Touya dijo.

Misasagi-senpai dejó escapar una risita y levantó el arco en la espalda por un poco.

“Yo iba a cocinar un ave o un conejo como recompensa para la cena de esta noche si pudiera haberlos atrapado, pero están un poco lejos de aquí… Por favor, preparemos los alimentos en conserva y sopa para esta noche.”

“¡Eso es más que suficiente! Ah, así que han encontrado animales salvajes. ¿¡Nada como ciervos por ejemplo!? ”

“Bueno, son similares a los ciervos, pero son una especie endémica de Nutella”, explicó Misasagi-senpai. “Son muy sabrosos.”

“Así que has comido un poco antes.”

“Senpai, basta de hablar de la carne. Me estás haciendo dar aún más hambre”.

“Pero lo que es aún más delicioso son los ratones parecidos a los de la tierra…”