Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 1

Capítulo 2: Un Mundo Diferente

Parte 1

 

 

Año 989 del Sagrado Calendario.

Beltram, la capital del Reino de Beltrant yace en el hemisferio oeste del continente de Yufilia, en la provincia de Strahl.


Alli, vivia una madre y su hijo, llevando una pacifica vida en una casa pequeña pero modesta. La madre era joven, una mujer hermosa acompañada de su hijo con características andróginas* que fueron claramente heredadas de su madre.

Era un dia en que el sol brillaba fuertemente arriba mientras el rocio de primavera caia.

“Nee kaa-san*. ¿Porque nuestro cabello es negro? Somos los únicos por aquí con cabello negro.” Pregunto mientras miraba a los ojos color nuez de su madre. (Nota: Nee kaa-san, Manera en que Rio se refiere a su madre, manera cariñosa de los japos. Tambien lo hacia con su padre y abuelo pero me parecio mejor escribirlo como tal, si lo prefieren al original por favor decirlo *Otou-san, Ojii-san, Obaa-san*)

Nadie mas en la capital poseía cabello negro como ellos dos. Por lo tanto, el chico sintió que su color de cabello era inusual. Su madre mostro una expresión complicada.

“Sabes, Rio, es porque tu padre y yo venimos de una tierra muy lejana.”


Luego de una breve pausa, asi respondio ella.

“¿Todo el mundo en ese lugar tiene el cabello negro?”

“Si, tienes razon, no somos solo nosotros dos. El cabello de tu padre también era negro, al igual que el de tu abuelo y tu abuela.”

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Cuando el chico llamado Rio pregunto acerca de la rareza, su madre sonrio gentilmente y respondio con una suave voz.

Satisfecho con la respuesta que recibió, Rio devolvió una sonrisa inocente. Para el Rio de 5 años de edad, su madre lo era todo para el.

“Hee~ Quiero conocer al abuelo y a la abuela algún dia.”

“… ¿Es asi? Una vez que crezcas, te llevare alli, a Yagumo.”

Dijo su madre mientras mostraba una sonrisa complicada una vez mas.

“¿De verdad? ¿Lo prometes?”

“Por supuesto, lo prometo.”

*  *  *

 

 

Dos años despues, actualmente era el principio de la primavera del año 991 del Sagrado Calendario.

Un Huerfano esta viviendo en los barrios bajos de la capital del Reino de Beltrant.

En la esquina de un sucio y cochino cobertizo de madera, se encuentra un chico, congelado y sediento, dejando salir un débil quejido.

“Haa… Haa…”

Con las mejillas rojas, el chico continua esforzandose por respirar. Sus ropas rasgadas están empapadas de sudor. Todas las señales indican que esta sufriendo de fiebre.

Hay rastros de otras personas viviendo en el deteriorado cobertizo, pero actualmente, nadie esta atendiendo al chico. ¿Quien sabe cuanto tiempo este niño ha estado por si solo?

Acostado en el frio piso de madera con solamente una fina pieza de tela para usar como cobija* y sin nadie para atenderlo, no seria sorprendente que falleciera si las cosas empeoraran solo un poco.

De repente, por un instante, una gentil y calida luz envuelve el cuerpo del chico.

Era diferente del calor asfixiante que atormentaba al chico hace solo unos momentos. Era una calida y agradable sensación, que uno quisiera producir también para si mismo.

La condicion del chico comienza rápidamente a mejorar y antes de notarlo, su respiración se encontraba en orden una vez mas. La fiebre inaguantable que asaltaba el cuerpo del chico desaparece y la temperatura de su cuerpo regresa a lo normal. Y, tan rápido como llego, la luz desaparece.

“Nn…”

Despues de un corto tiempo, el chico lentamente abre sus ojos. Mirando hacia arriba, el chico parpadea unas cuantas veces en una sucesión rápida antes de ser capaz de recobrar su concentración. Un lúgubre techo de madera entra a su vista.

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Su mente esta borrosa y un pensamiento coherente sigue siendo imposible. A pesar de haber recobrado la temperatura normal de su cuerpo, su energía aun necesita recuperarse, ya que se encontraba en un estado horriblemente débil hace unos momentos.

Mientras era asaltado de una grave fatiga, el chico mira al techo en confusión.

Cuando su mente se ha recuperado lo suficiente para reorganizar sus pensamientos, el chico comienza a reflexionar acerca de la situación en la que se encuentra en este momento. El trata de levantar su cuerpo, solo para experimentar una sensación parecida a docenas de latigazos azotando su torso.

“Ugh…”

Quizas como resultado de su enfermedad, o debido a dormir en el duro piso, un dolor sordo corre a través de todo su cuerpo, causando que el chico distorsione su cara en agonía.

Inspeccionando sus alrededores, un cuarto escasamente iluminado, plagado con unos cuantos muebles rotos entra en su campo de visión.

“(Esto es…)”

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El chico sintio que el cuarto le era familiar.

Sin embargo, al mismo tiempo, estaba presente un indescriptible sentimiento de incongruencia.

La escena era extrañamente familiar, pero ajena al mismo tiempo.

Debería ser imposible, pero la superposición de dos conciencias se ha realizado.
Algo se siente fuera de lugar, pero exactamente qué, no puede ser identificado. Más bien, sus recuerdos son un desastre. El muchacho sigue observando de manera ausente alrededor de la sala.

Entonces, un desagradable olor acre, alcanza su nariz. Posteriormente, se da cuenta de la ropa destrozada colgando de su cuerpo, empapado en sudor,  causó que arrugara sus cejas y fruncio el ceño en disgusto.

Sin embargo, gracias a la estimulación él se encuentra ahora completamente despierto. Tomando una respiración profunda, el muchacho se voltea hacia abajo en el piso de madera dura. Él estaba en un estado de ánimo en el que podria dormir durante un período de tiempo más largo.

El muchacho se mueve para colocar su mano sobre sus ojos, pero en ese momento, observa una peculiaridad en su mano. Es una mano sin duda. No, lo extraño es que es la mano de un niño de siete años.

Pero eso es raro. Algo no está bien.

Mientras soportaba un dolor de cabeza inusual, el muchacho se cuestiona acerca de la rareza.
“(La mano de un niño…? Soy … No, yo soy?!).”

Rio, ese es el nombre del chico.

Un huérfano que vive en los suburbios de la capital del Reino Beltram cuyo único objetivo es vengarse de un hombre. Por esa razón, no sólo se las arregla para sobrevivir hasta el día de hoy.

Ese es Rio, el muchacho que debe ser conocido como Río.

Y sin embargo, ¿por qué él tiene recuerdos de otra persona?

Los recuerdos de un hombre que vive en un mundo completamente ajeno,
Varias memorias flash a través de su cabeza. Son tan vívidos que Rio no puede simplemente desecharlas como delirios inconscientes que vinieron a su mente.

Un hombre con el nombre de Amakawa Haruto que vivía en un mundo exterior, según sus recuerdos, fue un joven de 20 años que asistia a la universidad. No, él es todavía sólo un niño, todavía es Río. Eso es verdad, la sensación es similar a lo que sucedió hace un rato.

Extraño, extraños recuerdos llenan la cabeza de Río. Él sacude su cabeza con fuerza para ayudar a despejar su mente.

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“(¿Qué son estos recuerdos? Amakawa Haruto?)”

La superposición de recuerdos arrojó la mente de Río al caos.

Queriendo desviar su atención del asunto, observo fijamente sus dos manos con asombro.

No son las manos de un niño que vive en un país abundante como Japón. Están peligrosamente delgadas de malnutrición, ásperas, y llenas con suciedad.

Por supuesto.

Según sus recuerdos como huérfano, no había tomado un baño en un largo tiempo.

“(Es en serio…?).”

La cara de Río se retuerce en su propia suciedad.

Echándole un vistazo a su ropa desigual, no recuerda la última vez que las lavó. Por supuesto, usar cualquier tipo de calcetines o zapatos también está fuera de cuestión.

Aún así, quizá debería estar agradecido que por lo menos esta usando ropa. Su largo pelo descuidado, desordenado, se siente incómodo y sucede que es de color negro.

“…Suu, haa”.

Toma una respiración profunda, en un esfuerzo por calmarse a sí mismo, Río comienza a intentar dar sentido a sus recuerdos y situación. Él pone una mano a sus labios, asumiendo una postura de profunda reflexión.

Él es Río, y supuestamente, también un estudiante universitario con el nombre de Amakawa Haruto. Hay recuerdos de los siete años que ha vivido en el Reino Beltram así como los recuerdos de los veinte años vivió como un japonés.

Los recuerdos se superponen, sin embargo, el actual Rio no es Amakawa Haruto.

Si él es Amakawa Haruto, entonces él no puede ser un niño. Encima de eso, es imposible para él estar en un lugar como este ya que según el Amakawa Haruto de recuerdos, ni siquiera debería estar vivo.

“He muerto mientras estaba en el autobús… ¿verdad?”

Recuerda ser asaltado por un poderoso impacto y luego de padecer un intenso dolor semejante a tener todo su cuerpo siendo aplastado. Rio tiene dificultad en recordar con precisión todo el asunto, pero es difícil creer que sobrevivió.

“Entonces, ¿quién soy yo? ¿Es un sueño? Acaso he renacido?”.

Múltiples posibilidades son expresadas en un esfuerzo para tratar de dar sentido a la situación.

Sin embargo, a juzgar por el extrañamente vivo sentido de realismo, es dudoso que esto sea un sueño.

Este es el mundo después de la muerte. sin embargo, no parece que sea el cielo o el infierno. En realidad no, el entorno actual es bastante parecido al infierno.

En cuanto a la situación, aunque escéptico, Río considera la posibilidad de haber renacido.

¿’Puede acaso ser un escenario como este un sueño?

En primer lugar, ¿existía realmente una persona con el nombre de Amakawa Haruto?

¿Son los recuerdos presentes incluso real?

Sin embargo, no importa cuán duro lo intenta, no puede dar con una respuesta satisfactoria y no hay nadie a quien pueda preguntar. A su entender, el Río es su yo actual, no Amakawa Haruto.

Hablando de su Memoria e identidad, a pesar de estar confundido inicialmente, la identidad de Amakawa Haruto gradualmente se había fusionado con Rio para formar una única identidad.

Los recuerdos de dos personas y sus identidades se han combinado. Quizá sería mejor decir que se han mezclado a la perfección.

El largo tiempo vivido por Amakawa Haruto flota fuertemente en su mente. Rio es Amakawa Haruto y Amakawa Haruto es Río. Tal cosa es naturalmente aceptada.
Como resultado, es posible percibir mutuamente sus recuerdos y experiencias sin enloquecer. Pensando detenidamente, una sensación de inquietud yace dentro de él. Sin duda, esta es una sensación muy inusual.

Pero aparte de eso, el problema en cuestión es:

* Guu * El sonido de su estómago retumba por toda la habitación.

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En ese momento, el hambre aguda lo hace sentir desanimado.

Rio suspira tristemente ante el vacío de su estómago, que se acompaña de mareo.

¿Son reales los recuerdos de su vida anterior? Suponiendo que sean reales, ¿por qué renació? ¿Por qué es ahora que recupera sus recuerdos? Muchas preocupaciones lo atormentan.

Sin embargo, está claro que no llegará a una conclusión satisfactoria, incluso si reflexiona sobre ello. Por lo tanto, Rio cambia su forma de pensar hacia la forma de salir de su situación actual.

Con la memoria de Amakawa Haruto recuperada, es toda una hazaña que Rio pueda pensar tranquilamente sobre todo esto. Si Rio se quedara como Río, el futuro que le esperaba sería uno en el que eventualmente moriria como un huérfano.

Es el peor resultado posible. Debe vivir para lograr su objetivo, no puede permitirse morir en ese lugar.

“(Si muero, ese hombre …)”

Recordando la existencia de ese hombre miserable, Rio aprieta los dientes con ira.

Rio perdió a su padre inmediatamente después de su nacimiento y su madre fue asesinada poco después de que creció lo suficiente como para darse cuenta de su entorno. Desde ese día en adelante, él había vivido en este basurero llamado los barrios marginales.





Los padres de Rio eran extranjeros de un país lejano y los dos se ganaban la vida como aventureros durante sus viajes. Sin embargo, cuando su madre, Ayame, quedó embarazada, se retiró temporalmente de su vida de aventurera. Naturalmente, el padre de Rio, Zen, se convirtió en su única fuente de ingresos. A pesar de ser un aventurero habilidoso, Zen murió poco después de que Rio naciera.

Aún así, Ayame continuó criando a Rio sola. Sus ahorros disminuyeron pero pudieron llevar una vida modesta.

Sin embargo, su vida pacífica terminó cuando Rio cumplió cinco años de edad.

Ayame era una belleza exótica. A pesar de que tuvo un hijo, ella todavía era joven y muchos hombres le enviaban miradas malicosas.

Como resultado, cuando su debilidad, Rio, fue usada en su contra, ella fue absorta por la malicia circundante y cruelmente asesinada ante los ojos de Rio.

Rio todavía puede recordar vívidamente ese fatídico momento. Desde ese día en adelante, juró vengarse del asesino de su madre.

El voto de venganza ya se había grabado profundamente en el corazón de Rio cuando regresaron los recuerdos de Amakawa Haruto. Sin embargo, Rio, ahora también ha absorbido el sentido de los valores de Amakawa Haruto.

Sin lugar a dudas, el asesino de su madre es detestable, pero acaso no, ¿permitir la venganza también seria detestable? El sentido de los valores de Amakawa Haruto chocaba con la resolución de Rio.

Sin embargo, el propio sentido de los valores de Rio ardió fuertemente con el deseo de venganza. Cada vez que se recuerda la existencia de ese hombre, se elevan las emociones negras desde su corazón.

“(¿La venganza es incorrecta? ¡Qué idealista…!)”

Rio chasquea la lengua ante las emociones contradictorias que giran en su mente. Justo cuando está a punto de fruncir el ceño, la puerta de la choza se abre violentamente.

Luchando por levantar su cuerpo empobrecido, Rio gira sus ojos hacia la puerta.


Allí, varios hombres y una mujer entran al cobertizo.

“¿Hm? ¿Qué, Rio, acabas de despertar?”

Al descubrir solo a Río dentro del húmedo cobertizo, el líder habló. Él es un hombre con quien Rio está familiarizado.

“O más bien debería decir, todavía estás vivo? Creí que habías muerto. Aniki, ese bastardo de Río todavía está vivo. Pensé que iba a morir por eso”.

Mirando sorprendido, el hombre le habló a un hombre gigantesco en la parte posterior del grupo.

“Ja, mocoso, tiene la suerte del diablo, ¿eh? A pesar de que ayer saliste con fiebre. Pensé que ibas a morder el polvo una vez que fuiste a dormir.”

El gigante llamado Aniki habló con admiración.

“…Sí. De algun modo.”

Rio frunció el ceño involuntariamente mientras daba una respuesta.

Estos hombres son los peces gordos de los barrios marginales. Se meten en todo tipo de actividades ilegales para obtener ganancias.

Todo, desde la trata de personas, la venta de contrabando ilegal y el asesinato hasta el robo, el fraude, el chantaje y la eliminación y el transporte de bienes robados. Usted lo nombra y ellos lo hacen.

Para tales hombres, los huérfanos en los barrios bajos se emplearon con frecuencia gracias a su conveniencia. Fueron utilizados y posteriormente desechados por lo que no importaba si morían.

Rio también fue recogido y utilizado por ellos y vivió con ellos en esta choza. Todos los días se pasan con miedo de abuso y maltrato.

A veces, se usa como saco de boxeo para aliviar el estrés, mientras que otras veces lo llevan a buscar trabajo y lo dejan como señuelo si algo sale mal.

Su tratamiento no es diferente al de un esclavo y sin embargo, no puede sobrevivir sin ellos. Es ese tipo de mundo injusto.

Solo siguiéndolos Rio pudo sobrevivir hasta ahora.

“Por cierto, hace frío. Bebamos para calentarnos”.

La comida y el licor se colocaron encima de la mesa de madera en el centro del cobertizo.

“Correcto. Oi, pon esa cosa en esa esquina. Parece estar dormido gracias a la medicina, no lo molestes”.

Una orden vino del líder del grupo. Uno de los subalternos lleva a cabo el pedido y coloca un saco lleno de lo que parece ser botín en el suelo.

Después, los hombres alegres son servidos por la mujer y la comida comienza.

“Sin embargo, 10 monedas de oro son demasiado buenas, Aniki”.

Un subordinado se rió de buen humor ante esas palabras.

“Fuun, 10 monedas de oro solo para el transporte. Los contenidos son probablemente bastante peligrosos. Es imposible para ellos ser esclavos normales, ¿tal vez un hijo de noble? ”

“Espera, ¡¿que?! Nadie está lo suficientemente loco como para hacer eso, ¿verdad?

La mujer que sirve la comida preguntó con una expresión dudosa.

“¿Quién sabe?”

El líder se acerca y abraza a la mujer mientras flota una sonrisa intrépida.

“Incluso si ese es el caso, un acuerdo por valor de 10 monedas de oro es demasiado para dejarlo pasar”.

“Sí.”

Después de tragar el alcohol de una sola vez, el líder toma un fuerte mordisco de la carne que sostiene en su mano. A esa vista, Rio solo puede tragar saliva.

El contenido de su conversación es alarmante, pero para Rio actualmente, la comida es mucho más atractiva. El trabajo que hicieron no está cerca de ser decente, pero si Rio participara, podría haber ganado una pequeña porción de su comida.

Sin embargo, las posibilidades de que el enfermo Rio reciba cualquier alimento esta vez son increíblemente bajas. A menos que los hombres tengan un repentino cambio de corazón

La relación entre los hombres y Rio hasta ahora ha sido muy clara.

El fuerte y el débil; la persona que usa y la persona que está siendo utilizada.

Se conserva si es útil, se descarta si es inútil. Rio había sido testigo de muchos otros niños siendo descartados de esa manera.

No tenía la intención de continuar esa relación para siempre, pero todavía es un niño de siete años.

Es la supervivencia del más apto en los barrios marginales, por lo que Rio no podría esperar lograr nada tratando de sobrevivir por su cuenta.

Sin embargo, el olor a comida solo hace que sea más difícil soportar su hambre.

“(Tengo hambre…)”

Incluso la pura fuerza de voluntad no puede apartar sus pensamientos de la comida.

Apoyado contra la pared, Rio decide descansar su cuerpo mientras ignora distraídamente la conversación de la fiesta. Entonces,

“Ooi, Rio, Rio”.

Uno de los subordinados llamó a Río.

“Oi”.

“Apestas a sudor. Ve a lavarte. Estás haciendo que la comida sepa mal “.

“…Sí.”

Con la leve esperanza de que recibiría algunos restos de comida, solo resultó ser una falsa esperanza.

Mientras se hurga la nariz, el hombre hace un gesto para que Rio se vaya. Al darse cuenta de ello, Rio se da cuenta de que está empapado en sudor y de que su cuerpo está emanando un fuerte olor.

“Lo siento.”

Ligeramente bajando la cabeza, Rio se levanta inseguro. Aunque Amakawa Haruto no conoce a este hombre en absoluto, Rio lo hace, causando que surja una sensación extraña.

Con pasos vacilantes, Rio se dirige hacia la puerta.

“Rio, si no mejoras, te venderé como esclavo. Si tienes suerte, puedes obtener un precio decente”.

Tal vez los efectos del alcohol comenzaban a ponerse de moda, pero el líder habló con Rio de buen humor.

Al encontrar divertida la observación del líder, los subordinados estallaron en carcajadas.

“Vamos, no debes tratar a un niño tan duramente”.

Aunque la mujer que les servía los reprendió con disgusto, Rio salió de la cabaña sin mirar atrás.

“Río”.

La puerta detrás de él se abre y sale la mujer. Habiendo llamado su nombre, Rio gira.

“Aquí, come esto para el desayuno. Puedes comer pan duro y sopa simple, ¿verdad?

Diciendo eso, la mujer entrega tres monedas de cobre a Río. Ella es una prostituta que el líder favoreció. Conociendo a Río, ella se había desviado varias veces de su cometido para cuidar de el.

“… Muchas gracias, Jiji-san. Pero, ¿esto está realmente bien?”

“Cuando seas mayor deberías venir a jugar conmigo con tus ganancias”.

Cuando Rio le dio las gracias, la mujer llamada Jiji sonrió suavemente.

“Jaja…”

Rio dio una risa incómoda.

“Que era una broma. Lo dije antes, tengo una sobrina de tu edad, así que cuando te veo, no puedo mirar para otro lado. También dejaré este trabajo pronto”.

Jiji dijo eso con un encogimiento de hombros repentino.

“Estás abriendo una tienda con tu hermana menor, Angela-san, ¿verdad? Me aseguraré de pasar por allí alguna vez, ¿está bien?”

Rio sonrió suavemente mientras hablaba.

Rio lo había escuchado de Jiji antes. Jiji y su hermana menor, Angela, habían ahorrado una suma de dinero de la prostitución para abrir una tienda.

Recordando sus aspiraciones, Rio tenía la intención de pagar el favor eventualmente y planteó el tema, pero…

“¿Ha cambiado algo sobre ti?”

Jiji preguntó sorprendido.

“No, no veo cómo. Realmente no entiendo lo que quieres decir, pero… ”

Sobresaltado, Rio inclina su cabeza a un lado con una expresión perpleja.

“Tú, entonces puedes hacer una cara así, ¿eh? Tienes una cara bonita, así que esto es mucho mejor que tu mirada sombría habitual”.


“Uhm, está bien. Lo tendré en mente.”

Al ver la alegre expresión de Jiji, Rio tímidamente asiente.

“Bueno lo que sea. Debería ir, se enojarán si me entretengo demasiado “.

“Bueno. Muchas gracias.”

Bajando la cabeza profundamente, Rio se da la vuelta y se va.

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