Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 1

Capítulo 6: El Sucesor del Black Steel, Iska y la Bruja de Hielo de la Calamidad, Alice

Parte 2

Un páramo quemado.

Con la ciudad neutral de Ayin bajo una lluvia de chispas como telón de fondo, subió corriendo una colina mientras llamas y nubes de arena volaban a su alrededor.

“Soldado imperial…”

La Fundadora Nebulis todavía flotaba más de diez metros en el aire. Sus ojos estaban fuertemente cerrados, y ella estaba prácticamente inexpresiva. Y esa chica de piel oscura completamente sin emociones arrojó sus delgadas manos. Era como si estuviera dirigiendo una orquesta.

“Perro, mascota del Imperio. ¿Cuánto han tiranizado los bastardos a los magos de las estrellas?”

Las alas en la espalda de la niña brillaban con una luz. La luz de esas lustrosas alas negras, era carmesí.

“Desaparece.”

El sonido del aire que se estaba quemando de repente sonó. En el momento en que Iska sintió calor en su espalda, pateó la tierra y saltó en el aire.

“… Así que lo evitaste“.

“No lo estoy evitando.”

La Gran Bruja frunció el ceño al percibir sus llamas al momento de la activación. Sin embargo, Iska inmediatamente negó que murmurara.

“Esto es para que pueda acercarme.”

La onda expansiva de la llama que explotaba empujó la espalda de Iska. Usando la fuerza de sus propias piernas además del poder de elevación de la corriente de aire que surgió del fuego, se elevó hacia el cielo. Estaba mucho más cerca del vuelo que un salto.

“Usar la fuerza de las llamas para saltar, es una gran tontería“.

En el cielo donde el Fundador Nebulis estaba esperando…

… Alas negras azabache.

… En ese momento, cuando el poder del espíritu estelar se activó, esas alas definitivamente brillaron.

Sus alas eran del mismo color que su espada estrella negra. Tenían el secreto del poder de Nebulis. Confiando en esa sensación visceral en el acto, Iska levantó su espada estrella sobre su cabeza. Y con la intención de cortar las alas de la espalda de la Gran Bruja─

“Si piensas que tu espada me alcanzará, entonces congélate junto con tu esperanza fugaz.”

Podía oír el sonido de algo duro crujiendo. Era el sonido de la humedad en el aire entre Iska y Nebulis que se congelaba por el poder del espíritu estelar.

“¡Hielo!, ¿¡de ninguna manera!?”

La cantidad de espíritus estelares que un ser humano podría albergar en su cuerpo estaba limitada a uno. Hace un momento, ¿no soltó un infierno?

… ¿Ella no está manipulando el fuego?

… Eso es extraño. Un espíritu estelar solo debería poder interferir con un solo fenómeno.

¿Cuál era el espíritu estelar de la Gran Bruja? Cuando el muro de hielo se cerró sobre Iska y comenzó a caer al suelo como un bloque de hielo con la intención de aplastar a Iska mientras estaba en el aire, Iska solo pudo entender el extraño fenómeno que tenía ante sí.

“¡Iska!”

Un grito hizo volar sus pensamientos ociosos. El que desencadenó esa reacción, no era otra que Alice quien lo estaba mirando desde el suelo.

“¡AH!”

Sosteniendo la espada estrella negra en un agarre secreto, Iska la clavó en la pared de hielo. Usando eso como un eje, plantó sus pies contra la pared. Y usando la menor depresión en su superficie, Iska pateó la pared y escapó de ser aplastado contra el suelo. La pared de hielo se estrelló y se rompió en innumerables fragmentos. Sin embargo, Nebulis no estaba mirando las ruinas rotas del hielo, sino el espadachín imperial que escapó de ser aplastado por él.

“Así que lo esquivaste por segunda vez…”

‘Interferir con la memoria de las estrellas’.

‘Conéctate con’ la voluntad’ usando la segunda capa. Llama a la superficie de la estrella.’

La Gran Bruja chasqueó sus dedos, ella separó verticalmente el aire, y como si un tentáculo se deslizara fuera de él, arena ocre se extendía desde la fisura.

… La última vez el fuego salió de la fisura.

… ¿No podría ser el próximo también?

Inclinándose, Iska cruzó sus espadas de dos estrellas frente a él y tomó su posición. ¿Sería el fuego que explotaba el páramo? ¿O iba a ser el bloque ultra pesado de hielo? ¿O tal vez ambos? Mientras anticipaba el ataque que se aproximaba, Iska comenzó a construir contramedidas en su mente.

Sin embargo, el poder de la maga estelar más antigua superó fácilmente sus suposiciones.

Un rugido.

La tierra se abrió.

Y saliendo disparado del suelo, apareció un león hecho de tierra suficiente para formar una colina.

“¡Un golem!, ¿¡incluso tiene un espíritu estelar de la tierra!?”

“Desafortunadamente no tengo tiempo para mantener una compañía de marionetas.”

Arrodillándose en el suelo, Alice tocó la tierra rota con su dedo.

“¡Vuela!”

Sin esperar una respuesta, Alice murmuró una sola frase.

─La Gran Calamidad del Hielo.

Fue el hechizo de estrella que usó para congelar el bosque de Nelka. Como una onda de agua que fluye a través de la superficie de un lago tranquilo, el aire frío vino de la temida maga estrella conocida como la bruja de hielo de la Calamidad, y congeló el páramo ardiente. El suelo estaba congelado en hielo hasta donde alcanzaba la vista.

“Como se esperaba.”

Aterrizando en una pendiente de hielo, el león Golem dejó escapar un rugido cuando su figura se convirtió en una parte congelada del paisaje.

“Alice, ¿qué pasa con el espíritu estelar de esa Fundadora?”

“… Incluso quiero preguntar eso.”

Incluso después de abrumar al golem, la voz de la Bruja de Hielo de la Calamidad se puso ronca al mirar a la Gran Bruja que los miraba con calma.

“Incluso mi madre, la Reina, no conocía la verdadera identidad del espíritu estrella de la Fundadora. Pensé que lo descubriría al verlo yo misma, pero…”

La princesa de Nebulis no pudo llegar a una conclusión como Iska. Esto era diferente de cualquier mago estrella con el que había luchado antes. Se suponía que los hechizos estrella que se podían usar estaban limitados al fenómeno relacionado con el espíritu estelar que habitaba en ellos.

“¿Cuál es la posibilidad de que lleve muchos espíritus estelares?”

“Es casi impensable”.

Entonces Alice declaró.

“Aparece una marca de nacimiento en humanos que han concebido un espíritu estelar, ¿lo sabías?”

“La cresta de la estrella ¿verdad?”

Fue una de las razones por las que los magos de las estrellas fueron perseguidos. Dependiendo del espíritu estelar de su cuerpo, la forma de la marca de nacimiento sería diferente, y cuanto más fuerte sea el espíritu estelar, más grande será la marca de nacimiento. Era como si uno estuviera poseído por el mal ─ los primeros en ver esas crestas de estrellas les temían y confinaban a los magos de las estrellas.

“Cuando apareció en el cielo, vi su espalda. Sus alas perforaron y rompieron su ropa, y vi una gran cresta de estrella negra allí. Ese es el espíritu estrella dentro de su cuerpo. Sin embargo…”

Entrecerrando los ojos, la bruja de hielo de la Calamidad miró a la Fundadora.

“Cuando la vi en el palacio real, ella no tenía esas alas. Si se manifiestan cuando el espíritu estelar del espacio y el tiempo activa sus defensas automatizadas, entonces esas no son alas reales, sino que de hecho pueden ser del espíritu estelar.”

“Siempre que sepamos tanto, es más que suficiente.”

Si esas alas de negro azabache eran la encarnación del poder de la Gran Bruja Nebulis, entonces si cortaba esas alas, era posible que pudiera separar temporalmente el espíritu estelar de Nebulis.

“Si cortamos esos─”

“──────── Cre ────── ¿Crees? ¿Crees que… Tú────?”

“¿Eh?”

“────────── ¿Crees que puedes hacerlo?”

La Gran Bruja se rió. Fue demasiado repentino. Los párpados de la chica de piel oscura se abrieron lentamente.

“… Recuerdo… este lugar. Los páramos Vuishada ¿verdad?”

“¿¡Nebulis!?”

“No podría ser, maga estrella, ¿me despertaste por el bien de un simple soldado imperial? Incluso si se trata de un despertar tan incompleto, no creo que haya una razón para hacerlo.”

Su mirada se llenó con la luz de su ego, y sus ojos parecían tener un color fuerte que daba vista a su despierta conciencia.

“… Sin embargo, ya veo. Tienes las espadas nostálgicas en tus manos allí.”

La Fundadora bajó la mirada hacia las espadas estrellas en manos de Iska.

“¿Conoces estas espadas?”

“─”

Silencio. No era que se estuviese ocultando intencionadamente información, la Gran Bruja Nebulis simplemente había olvidado sus palabras mientras observaba silenciosamente las espadas de las estrellas e Iska.

“Pues bien. No sé cómo terminaste obteniendo las espadas de las estrellas, pero no hay forma de que otro hombre aparte de Crosswell pueda manejarlas.”

“¿¡Crosswell!?”

“¿Qué hay de él?”

“… El nombre que acabas de pronunciar es el nombre de mi maestro.”

El espadachín más fuerte de todos los tiempos en el Imperio. Era el maestro de Iska y el antiguo dueño de las espadas de las estrellas.

… ¿Pero por qué?

… ¿Por qué la Gran Bruja de hace cien años sabe sobre el Maestro?

“Un bastardo como tú, ¿es como ese hombre?”

Con una mirada perpleja, la Gran Bruja abrió solo uno de sus ojos ampliamente. Sin embargo, inmediatamente después de eso, su pequeña boca formó una sonrisa siniestra.

“Haa. Sufro por entender a ese tipo. Haber confiado las espadas de las estrellas a un pequeño alevín desconocido.”

“No sabrás tal cosa sin pelear conmigo.”

“Es obvio. No hay futuro en el que me derrotes.”

Rompiendo a través del suelo, Alice se había congelado, una salpicadura carmesí hirviendo rociada hacia arriba. Lava. Fue una de las energías más poderosas en este planeta. Formado en el núcleo del planeta, era una “roca derretida” súper caliente. Su temperatura sobrepasaba los mil grados. Ya sean muros de la ciudad o casas, todos se derretirán y arderán.

“¿Puedes cruzar un mar ardiente?”

“Me pregunto.”

Como si se cerniera sobre él, una lluvia de lava asaltó a Iska. Aunque el intenso calor y el vapor se acercaban, Iska se lanzó hacia el rocío incandescente de rocas sin ninguna vacilación. Fijando su mirada en la masa de lava que caía, anticipó su trayectoria.

Él no retrocedió, sino iba hacia adelante. Dando un paso, bajó su cuerpo y, como un trompo giratorio, giró y evadió la lluvia incesante de rocas por el ancho de un cabello. Además, las rocas que no pudo evitar fueron cortadas usando solo su espada.

“A pesar de tanto calor, no muestras miedo y lo enfrentas, ¿verdad?”

La chica de piel oscura exhaló con un tranquilo ‘Hooo’.

“Sin embargo, esa elección fue un error”.

La lava en el aire se contrajo y se transformó en una serpiente completamente hecha de lava. El golem de llamas que era lo suficientemente grande como para tener que mirar hacia arriba comenzó a retorcerse de una manera extraña. Los flancos, izquierdo y derecho de Iska estaban sellados por muros de lava, y delante de él, la serpiente de fuego estaba en su camino. Además, una masa de lava cayó detrás de él. Y ahora estaba completamente rodeado de lava por los cuatro lados.

“Has sido atrapado, soldado Imperial.”

“¿No es hora de que dejes de ignorarme?”

La lava hirviente se congeló.

“No importa cuán poderosa sea la llama que manipules, para mí no es más que una debilidad tuya.”

La joven con cabello rubio y el aire frio azul que la rodea.

─Iska abrió el camino, y Alice lo atravesó.

Nunca habían hablado de esto el uno al otro. Simplemente se movieron para representar eso.

“… Un enfriamiento refinado. Tienes un buen espíritu de estrella y lo controlas bien.”

“Me siento honrada con tus elogios.”

La tierra congelada surgió y encerró a todo el golem hecho de llamas y lava. Al ver esa escena debajo de ella, la Gran Bruja chasqueó la lengua al darse cuenta de la habilidad de Alice.

“Niña. Tu turno ya ha sido decidido por este soldado imperial.”

“¿Oh? ¿Estás siendo amable con un mago estelar compañero?”

“Lo contrario.”

El Fundador miró a su camarada. Su mirada contenía una crueldad indescriptible dentro de ella.

“Maga estrella que se une al Imperio… Sepa que tal ofensa, no será perdonada incluso si llora y grita.”

“Justo como lo supuse. ¡Yo tampoco te puedo perdonar!”

La princesa de Nebulis devolvió la mirada de la Fundadora.

“A pesar de ser un mago estrella, puedes dañar con calma a uno de tus camaradas. Incluso Rin está de acuerdo. ¡Ya no eres un héroe ni nada más para la Agencia de la Casa Imperial!”

“¿Un héroe? Una palabra tan bonita no puede salvar este mundo.”

Los hombros de la chica de piel oscura comenzaron a temblar. E hizo una sonrisa llena de compasión, como diciéndoles que lo encontraba demasiado divertido.

“Lo sé desde hace cien años. No hay héroes o salvadores en este mundo lleno de dolor. Es por eso que me convertí en una bruja y aniquilé al Imperio. Eso es todo al respecto.”

Una mueca burlona.

Desesperación sin fondo.

Una confesión de dolor innegable.

“Soy una bruja, y ustedes son mis enemigos.”

Una ráfaga de viento.

Un torbellino se formó entre Iska y Alice con la fuerza suficiente para enviar a un humano a volar. Además, incluso la tierra helada en sus pies comenzó a desquebrajarse cuando el vendaval alcanzó su fuerza máxima.

“Mi espíritu estrella, es el más viejo nacido en el centro de esta estrella. Recuerda todos los fenómenos de la estrella y la llama desde más allá del horizonte del espacio y el tiempo. ─ Ambos son monstruos, desaparezcan en el final de los tiempos.”

“Ah…”

“¡Alice!”

Con el vendaval violento golpeando a su lado, Alice dejó escapar un pequeño grito.

Una tormenta que podría tratar a un ser humano como un trozo de papel.

Mientras su cuerpo estaba a punto de ser arrastrado por los vientos furiosos, Iska le agarró la mano. Y con su mano izquierda, empujó su espada en el suelo como un ancla. Excavando profundamente en la tierra para mantener su terreno, tiró del cuerpo de Alice mientras estaba expuesto a la tormenta

─Un spray rojo brillante.

Arrancándose en el brazo derecho de Iska que estaba agarrado a la mano de Alice, salía sangre fresca en ese momento.

“¿¡Ow!?”

“¡Iska!”

“… Incluso usando hojas de viento, como ella, eh”.

El fenómeno conocido como una cuchilla de viento. Su verdadera forma era la de pequeños guijarros acelerados por la terrible tempestad hasta el punto de dañar el cuerpo humano, un fenómeno sobrenatural.

“¡Suelta mi mano!”

Mientras era empujado por el viento, la Bruja de hielo de la Calamidad gritaba. El brazo de Iska había sido lacerado por las hojas del viento, y la herida se hizo más grande al extenderse hasta su hombro.

“¿Qué estás haciendo? ¡Suelta mi mano ahora, tu brazo será arrancado!”

La maga estrella intentó liberar su mano de su agarre. Sin embargo, el joven no lo permitiría.

“… No puedo oír.”

“¿¡Qué!?”

“Debido a todo este viento, ¡estoy diciendo que no puedo escuchar lo que Alice está diciendo! ¡No puedo oír nada sobre dejarte ir!”

“Uu.”

La cara de la joven se torció.

“… ¿Por qué?”

Como joyas, sus ojos brillaban mientras los cubría.

“… Soy una bruja. No soy alguien a quien debes tender tu mano hasta el punto en que te lastimes.”

Mientras se mordía los labios, Alice pronunció palabras autodespreciativas. Incluso si se llamaba a sí misma “maga estrella”, la gente la llamaba bruja porque no sabía, era temida y rechazada… No podía evitar que fuera doloroso. Esos fueron los verdaderos sentimientos de Alice, la llamada Bruja de Hielo de la Calamidad. Y mirándola a los ojos…

“Alice.”

El joven espadachín Imperial habló de una manera despreocupada.

“¿No crees que nos llevamos bien?”

“… ¿Eh?”

“Enojarse con esta tipa. Rin estaba herida por Alice. E incluso yo, al ver la tiranía de semejante maga estrella, ni siquiera puedo pensar en las conversaciones de paz.”

“¿Y qué hay de eso?”

“Donde estamos ahora no es ni el Imperio ni la Agencia de la Casa Imperial. Es la Ciudad Neutral. Nuestros objetivos son los mismos, eso es todo.”

Y ese fue el disparador que lo inició todo. Ver la ópera en la ciudad neutral Ayin. Ordenar la misma comida en el mismo restaurante. Emocionarse al hablar sobre sus aficiones en una exposición de artistas─

“Soy el mismo. No quiero perder contra ella. Por eso, no voy a soltar esta mano.”

“…”

Alice abrió la boca como para decir algo. Pero cambiando de opinión, desvió la mirada… Perpleja, se mordió los labios varias veces.

“… ¿Puedo creerte? ¿Eres del Imperio?”

La Bruja de Hielo de la Calamidad habló con voz ansiosa mientras sus ojos se balanceaban. En medio del vendaval, algo se estaba acumulando en la mano de Aliceliese Lou Nebulis IX.

“Ice Calamity, las infinitas luces heladas.”

El hielo cristalino comenzó a brillar. Una luz se extendió a los pies de Alice, y todo el yermo se convirtió en una escena de nieve y hielo. Verdaderamente infinito ─ en otras palabras, ‘un número incontable e imposible de entender’ de cristales de hielo los rodeaba con el poder del espíritu estelar de la calamidad de hielo.

“Espíritu estelar de hielo, ¡dispárale!”

Un flash azul. En el momento en que los cristales de hielo se elevaron del suelo, centellearon en el aire y dejaron una imagen secundaria mientras se disparaban como luces hacia el cielo. Los helados meteoros de hielo dibujaron un arco en el aire y rompieron el vendaval hacia Nebulis.

“¿Luces heladas? Pensar que rompió este vendaval… Hija, ¿es este tu maldito arte secreto?”

La voz del Fundador se entusiasmó. Cuando ella extendió sus brazos, la atmósfera en el aire se condensó y se convirtió en un escudo. La barrera que se enorgullecía de tener una fuerza inigualable que excedía la de una pared de acero mientras que también era flexible, y se unía a los destellos de luz que ascendían al cielo─

“¡Uu!”

Ella se retiró. La pequeña niña temía cuando la Gran Bruja descartó su defensa y tomó medidas evasivas. Hace cien años, era una escena que los soldados imperiales nunca habían visto ni una sola vez.

“De todas las cosas…”

Una gotita roja recorrió su oscura mejilla. Los meteoritos de hielo que atravesaron el escudo de aire de Nebulis, aunque apenas, rozaron su mejilla.

“Pensar que incluso rompió la barrera del aire.”

“Aún no. ¡Porque estas luces heladas seguirán hasta que todo el hielo cristalizado en el aire desaparezca!”

“─”

La chica de piel oscura giró en el aire. Justo cuando parecía estar volando más alto, ella giró en el acto. Después de otra rotación, ella descendió hacia la tierra, y se detuvo de repente. Usando un complicado curso de vuelo, evadió las luces heladas de Alice.

Sin embargo, eso fue solo unos cientos como máximo. Acorralado por el aluvión que se acercaba a una infinidad de proyectiles, Nebulis detuvo una vez más sus movimientos en el aire. Y como respondiendo a eso, el vendaval que había estado atacando a Iska y Alice disminuyó como si todo fuera una mentira.

“Te he arrinconado, Fundadora”.

Ella ganó. Alice estaba segura de esto.

“Cae a─”

“Así que aves cal pila.” (Ven, bastón celestial)

‘Interferir con el núcleo de la estrella.‘

‘Conéctate conmigo mismo. Llámalo más allá del espacio y el tiempo.’

La Gran Bruja miró a los cielos. Y arriba, se oscureció como si el cielo estuviera nublado. Un ominoso remolino negro bloqueaba la luz del sol.

“… ¡¿Mi hechizo de estrella?!”

El remolino negro se movió y se manifestó como un escudo ante Nebulis. Las luces heladas de Alice se abalanzaron sobre él, pero el hielo que logró atravesar la amurada del aire al tocar el remolino negro fue enviado volando dejando atrás solo una chispa azul.

“¿Qué? ¿Qué es eso? ¿¡Qué es ese remolino negro!? ”

Alice gritó ronca mientras miraba al cielo. El remolino negro se enroscó y formó una larga pértiga en la mano de la maga de las estrellas más vieja que coincidía con su altura.

“Tomó algún tiempo para formarlo, eh. Tanto yo como mi espíritu estrella aún no estamos despiertos completamente, ya veo…”

Un bastón negro sinuoso.

La Gran Bruja ─ lo sostuvo exactamente como una bruja empuñaría un bastón mágico.

“Ven a conocer la muerte.”

Arrojó su bastón desde muy arriba. Y al presenciar eso, Iska fue repentinamente atacado por un intenso mareo.

… ¿¡El espacio se tuerce!?

… ¿Qué? … ¿Qué es ese bastón tan espeluznante?

Bastón celestial.

Mientras se acercaba a la tierra, Iska podía sentir con su piel que era algo tremendamente peligroso.

“Ku… ¡Oh estrella, derriba ese bastón!”

Un solo bastón cayendo del cielo.

Desde el suelo, hielo infinito del espíritu estrella helado. Y los dos chocaron de frente en los cielos. Y antes de que Iska pudiera percibirlo, la punta del bastón celestial disparado por Nebulis parpadeó.

─Destrucción del espacio.

La atmósfera gritó. Y con un rugido, la tierra se partió y las luces heladas que podrían decirse infinitas desaparecieron en el horizonte de la nada sin dejar a nadie atrás.

Para cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, Iska fue mandado a volar hacia el cielo por una onda de choque invisible.

“… ¿Uu… kaa, ha…?”

La tierra congelada se derrumbó, y él cayó rodando por una colina.

Podía sentir el hedor de la sangre en su boca. Probablemente se cortó el interior de la boca cuando cayó al suelo, pero no pudo decir exactamente cuándo fue eso. Ni siquiera podía percibir cuándo la onda de choque lo había golpeado.

“… ¿¡Al… ice…!?”

“─”

No hubo respuesta.

Tumbada boca abajo, la princesa de Nebulis ni siquiera levantó la cabeza. Podía decir que todavía estaba respirando por el leve movimiento de su espalda, pero además de ser golpeada por la onda de choque, su cuerpo entero debería haber sido golpeado por la tierra helada. Incluso si ella estaba consciente, probablemente no estaba en un estado donde pudiera moverse.

“Incluso el Bastón Celestial solo tiene esta fuerza destructiva ¿verdad? Como pensé, mi poder todavía no ha regresado.”

El bastón negro permaneció en el aire. Todas las luces heladas que Alice había disparado fueron aniquiladas, e incluso con la energía suficiente para hacer pedazos la tierra, la Gran Bruja se burló con una expresión insatisfecha.

“… ¿Qué quieres decir con solo su fuerza destructiva…?”

“Esa es la diferencia entre ustedes y yo. ¿No pueden siquiera decir la diferencia entre el cielo y la tierra?”

Era natural que los abrumara.

Desde el principio, no fueron una amenaza para ella en absoluto, eso es lo que su mirada le dijo. Pero en realidad, la única herida que pudieron darle fue el rasguño en la mejilla por el ataque de Alice. Aparte de eso, ni una mota de polvo se le había pegado.

Esta fue la Fundadora. Podría decirse que la forma en que provocó un cataclismo empuñando su bastón negro era la imagen perfecta del poder de la que se temía como la Gran Bruja.

Sin embargo…

“─”

“¿Qué hay, con esa mirada tuya?”

Apoyándose en su espada estrella, Iska se levantó. Al mirar hacia abajo desde arriba, la joven Fundadora alzó la voz en señal de descontento.

“Ni huir, ni mendigar por tu vida, ni temblar de miedo… No me gusta. Esa manera impúdica de fruncir el ceño hacia mí. ¿Querías devolverme el golpe con eso?”

“No.”

Iska usó la espada estelar en su mano izquierda para sostener su cuerpo como un bastón. Y la punta de la espada estrella en su mano derecha fue empujada hacia la Gran Bruja.

“Volveré a llamar tu atención de aquí en adelante”.

“¿Estás cuerdo?”

Nebulis dejó escapar un suspiro como si estuviera diciendo que no podía entender nada.

“La razón por la que puedes resistir al Bastón Celestial es por el espíritu estelar de ese niña. Sin embargo, eche un vistazo. Caída en el suelo, ella ni siquiera puede pararse. Ya no tienes medios para resistir a mi bastón”.

“¡Eso está bien!”

Dejando escapar un aliento mezclado con sangre, Iska pateó la tierra congelada.

“Precisamente porque Alice solo pudo contenerlo una vez, no voy a dejar que se desperdicie su intento aquí.”

Iska probó el poder del Bastón Celestial con su propio cuerpo. Sin embargo, aun así, su cuerpo podría moverse. Como si trazara la enorme cicatriz en la tierra, Iska salió corriendo. Delante de la Fundadora con el sol a su espalda.

“Un mestizo que no sabe más que cómo correr hacia adelante.”

La chica de piel oscura se llevó el bastón a la mano.

“Arrástrate en el suelo como un gusano.”

Ella balanceó el Bastón Celestial. El espacio rugió como si se estuviera ahogando en lágrimas, la atmósfera se retorció y una poderosa espada de espacio y tiempo tomó forma. Una hoja invisible más aguda que el acero. Y luego─

Iska balanceó su espada estelar hacia abajo, y cortó la hoja entrante de espacio y tiempo.

“¿Qué?”

“Incluso si es invisible, puedo sentir que está allí.”

Podía sentir la ola que se retorcía en el espacio con su piel, y escuchar la cuchilla invisible cortando el aire. Incluso si era la primera vez que veía ese ataque, siempre que fuera un hechizo de estrella, la espada de estrella negra podría aislarlo.

… Y ese entrenamiento fue perforado en mí…

… No importa con que mago estrella luche antes, entrené para nunca vacilar.

“¿Qué tipo de broma es esta?”

“¿Una broma? ¡Siempre hablo en serio!”

Hojas de espacio comprimido llegaron desde todas las direcciones.

Y en respuesta, Iska no eligió retirarse ni quedarse quieto, simplemente se adelantó aún más. Frente a las lágrimas que gritaban en la atmósfera con su espada estrella, evitó las ondas de choque de las hojas invisibles.

Esquivando las cuchillas acercándose por detrás, deslizándose a través de las cuchillas acercándose desde los lados, incluso cuando la fricción en el aire rozó sus mejillas, recibiendo laceraciones en sus hombros ─ Iska no se detuvo. Y entonces…

“… Sigue… ¡Corriendo así!”

La princesa de Nebulis una vez más se levantó cuando temblaba de rodillas.

“Levantate.”

La tierra congelada sobresale en el aire. Una masa de hielo salió como una pared ascendente, cambió de forma y, con espléndida artesanía, fue rasurada, pulida y transformada en una escalera helada para Iska.

Llevándolo al cielo─

Hacia el Fundador Nebulis, un pasaje de hielo brillante.

“Aquí voy.”

“¡Te digo que eres impúdica!”

La Gran Bruja se aferró a su bastón clandestinamente.

“Tú que no conoces la batalla de larga duración entre el Imperio y yo”

“¿Todavía no te has dado cuenta?”

Iska corrió por la escalera helada.

“¡Porque estás tan atrapada en ese antagonismo, esta lucha inútil no terminará!”

“¡Silencio!”

El bastón celestial salió disparado.

“¡Incluso si sostienes la espada estelar, no puedes resistir este golpe!”

La intensa distorsión de la atmósfera y el rugido del viento que acompañaba la destrucción del espacio y el tiempo, ni siquiera podían ser repelidos usando la espada estelar que podía cortar cualquier hechizo de estrellas.

En el momento en que la punta de su espada tocó la punta del bastón, la destrucción del espacio y el tiempo comenzó justo en ese punto. Incluso si lograra aislar y cortar el Bastón Celestial, seguramente estaría atrapado en la destrucción misma.

“Lo sé. Lo vi cuando impactó las luces heladas de Alice.”

Dejando salir un anillo perfectamente claro, la espada estrella negra cayó al suelo. Era algo que el mismo Iska, había liberado de su mano.

“¡¿Bastardo, qué estás haciendo?!”

“Sé que este es el escudo más fuerte del mundo.”

Iska sacó su mano derecha. Y dentro de su palma, agarró la ‘Semilla de hielo’.

‘Es un escudo invencible. Incluso puede suprimir las grandes armas imperiales de destrucción a escala.’

Ella había dicho que era invencible. En ese caso, él creería en eso. Que el escudo confiado a él, podría resistir el Bastón Celestial.

“¡Alice!”

Al escuchar la llamada del joven, la bruja de hielo de la Calamidad cumplió con una sola palabra. Aunque yacía en el suelo, tenía absoluta confianza.

“… ¡Florece!”

Fragmentos de hielo se abrieron. Un sonido perfectamente claro resonó en el aire. La ‘Semilla de hielo’ que Iska tomó en su mano brotó, y lo que tomó forma allí, fue un escudo espejo extremadamente bello.

─Flor de hielo.

Soportando la espada de la estrella negra que podía cortar cualquier hechizo de estrella, era la única excepción en el mundo. El espíritu estrella de Aliceliese Lou Nebulis IX, el ‘Espíritu Estrella de la Flor Helada’ manifestó su verdadera naturaleza como un hechizo de estrellas en forma de una flor de hielo extremadamente hermosa.

‘… ¿Puedo creerte? ¿Eres del Imperio? ‘

En ese vendaval mortal, Iska no soltó su mano. Y cuando esa mano se aferró a la suya, Alice misma le confió la semilla de su máxima habilidad secreta, la ‘Flor de Hielo’.

─El gran escudo de flores.

Sirviendo como el escudo de Iska, la flor de hielo más hermosa del mundo, se enfrentó al Bastón Celestial.

“¡Ridículo!”

Tanto el Bastón Celestial como la Flor de Hielo, se rompieron en pedazos con un sonido perfectamente claro en el aire.

La chica de piel oscura que ahora estaba indefensa no se movió. Incluso si su poder acababa de despertar, se estremeció que su ataque absoluto fuera completamente repelido.

Con una expresión estupefacta incapaz de aceptar la realidad ante ella…

“… ¿Por qué…?”

“¿No puedes decirlo?”

Iska levantó la espada estrella blanca sobre su cabeza.

“Hace cien años, incluso si hubiera espadachines que se paraban frente a ti, nunca hubo ‘un espadachín y un mago de las estrellas’.”

Nebulis era la esperanza de todos los magos de las estrellas. Si ella seguía siendo la esperanza para todos los magos estelares, el resultado probablemente hubiera sido diferente, y Alice no le habría confiado a Iska la Flor de Hielo.

─Los espíritus estrellas decidieron.

El mago estrella que soportaría la carga de la nueva era, no era la Gran Bruja.

“Duerme una vez más, Nebulis”.

Iska bajó su espada, apuntando hacia donde esas alas negras salían del manto de la niña.

“Cuando vuelvas a abrir tus ojos, seguramente, el mundo será algo mejor de lo que era.”

Un pequeño grito.

La fuente de su poder, el espíritu estelar, se separó de su cuerpo, la chica de piel oscura pierde el conocimiento.

Cuando la Gran Bruja cerró los ojos, se desplomó como si estuviera dormida una vez más, y luego, desapareció cuando fue absorbida por una fisura en el espacio.