Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 1

Capítulo 2: La Persona con la que Él y Ella se Encontraron es….

Parte 3

“…Pensé que mi corazón se detendría”.

“Eso es lo que quiero decir. ¿Qué hubiéramos hecho si Alice-sama se hubiera puesto furiosa?”

Dejando el pasillo atrás, las dos corrieron más allá de la multitud y llegaron afuera. Al salir a la calle principal, Alice finalmente sintió una sensación de alivio.

“No estamos siendo seguidos, ¿verdad?”

“No lo estamos. Hasta que salimos de la sala, ese espadachín no se movió un solo paso. Sin embargo, probablemente deberíamos suponer que lo hará”.

La Ciudad Neutral no discriminó entre el Imperio y la Agencia de la Casa Imperial. Debido a que los ciudadanos de cualquier país podían entrar libremente, existía la posibilidad de toparse con alguien familiar.

“…Pero aun así, pensar que estaba en el asiento justo a mi lado”.

“En primer lugar, ese hombre ha visto tu cara antes. Cualquier otro soldado no podría reconocerte. Encontrarse con aliados o enemigos dentro de la Ciudad Neutral es algo que realmente no se puede evitar debido a su naturaleza “.

“¡E-eso es correcto…! Vamos a tomar algo para comer y recuperarnos”.

Después de cerrar los ojos y sacudirse los pensamientos ociosos, Alice comenzó a caminar por la calle principal a un ritmo rápido.

“Si mal no recuerdo, hay una famosa tienda de pasta por aquí. ¡Mis preparaciones son perfectas después de todo!”

“Alice-sama realmente ama la pasta eh”.

“No podría comer nada más que pasta durante todo un mes”.

“Ya sea que puedas o no, no debes”.

“No seas tan obstinado. Vamos, estamos cerca”.

Agarrando la mano de Rin, se dirigió al norte por la calle. Al llegar al final de la calle que daba a la plaza, apareció un letrero para una tienda de pasta.

“Mis disculpas. La multitud del almuerzo acaba de llegar”.

Al mirar a las dos chicas que llegaron, una mesera con un delantal se inclinó y se disculpó.

“Si tienes una reserva o estás dispuesto a compartir una mesa, entonces podría guiarte dentro de inmediato…”

“No nos importa. Ahora bien, Rin, entremos”.

Los dos se alinearon en un lado de una mesa con capacidad para cuatro.

“Aquí, Alice-sama, un poco de agua”.

“Gracias, Rin. Yo solo estaba sedienta”.

Tal vez porque lloraba tanto en la ópera, incluso tenía la garganta reseca. Ella inmediatamente trajo el vaso de agua que Rin le pasó a sus labios. Y mientras lo hacía, la camarera guió a otro cliente a un asiento abierto en su mesa.

“Iska-sama, hemos confirmado su reserva. Por favor ven por aquí.”

“¿¡Buuu!?”

Y salió volando. Por primera vez en su vida, Alice soltó el agua que tenía en la boca con la fuerza de una pistola de agua.

“¿¡Uwah!?”

Presa del pánico, el joven retrocedió de la mesa.

“¿Qué estás haciendo?”

“Eso es lo que quiero … * toser … … Agua-a, en mi garganta … ¡¿Qué estás haciendo aquí?!”

Con una mano en su boca, frunció el ceño al joven espadachín del Imperio.

“¡Bastardo, no solo una vez, sino dos veces! Como pensé, ¡has estado siguiendo a Alice-sama!”

Como era de esperar, esta vez no pudo callarse. Cuando Rin se levantó de su asiento, puso su mano encima de la daga escondida debajo de su falda.

…A ese ritmo, violaría el tabú de sacar una espada dentro de la Ciudad Neutral.

…No. La cláusula que prohibía el conflicto decía que “quien pone su mano en el otro es el culpable”.

Si el espadachín imperial atacaba primero, Alice y Rin podían contraatacar clamando que era defensa propia.

“Ummm, ¿sigues sin entender algo aquí?”

“¿Cómo puedes ser tan descarado? Ya no hay lugar para ninguna duda”.

Iska levantó ambas manos para mostrar que no tenía intención de resistir. Y en respuesta, Rin empujó su dedo hacia él.

“Después de separarse en el teatro de la ópera, ¿no ibas a hacer lo tuyo? Entonces, ¿por qué viniste a esta tienda? Si tienes una excusa, ¡entonces escuchamos!”

“Pero ya sabes, este es el restaurante más cercano a la ópera. También es bastante famoso. Además, el que hizo una reserva para esta mesa era yo, ¿ustedes dos no vinieron sin una?”

“…”

Rin fue quien se congeló ante la respuesta indiferente de Iska.

“… ¿Qué piensas, Alice-sama?”

“Él tiene un punto. Pero no puedes bajar la guardia, Rin. Mantente alerta”.

“No, sabes que puedo oírte consultar la una a la otra, ¿verdad? Además, como puedes ver, estoy desarmado. Después de todo, dejé mis espadas en la garita de la entrada.”

Mientras aún levanta las manos, Iska se extiende en el acto. No se podía ver nada que se pareciera a un arma. Parecía que insistía en demostrar que no tenía intención de luchar.

“…Lo entiendo. Por ahora, te creeré”.

Alice y Rin se sentaron una al lado de la otra, y el joven se sentó frente a ellas.

“Alice-sama, ¿esto está realmente bien? Incluso si esta es la Ciudad Neutral, sentarse juntos a comer con un soldado Imperial es un poco…”

“Si nos hacemos a un lado aquí, ¿no parecerá que fuimos intimidados?”

La bruja de hielo de la Calamidad huyó. Si ese tipo de rumor se extendiera, fortalecería la moral de las tropas imperiales, al tiempo que le dificultaría mostrar su rostro a sus subordinados dentro de la Agencia de la Casa Imperial de Nebulis.

“Yo-en cualquier caso, vamos a comer..”

Alice fue a recoger el menú en la mesa. Y mientras lo hacía, sus dedos tocaron las puntas de los dedos de Iska mientras él también fue a buscar el menú.

“¿¡Kyaa!? ¡L-lo siento! ”

“… Ah, n-no, yo también debería… Lo siento”.

Iska retiró su mano inmediatamente.

“… P-por favor adelante primero”.

“… Deberías seguir adelante y decidir primero. Voy a ceder a ti aquí. Lo hiciste, ¿no?”

“…Yo, extendí la mano pensando que te lo entregaría”.

“…¡Y-yo también tenía la intención de hacerlo!”

Como resultado de sus negociaciones, el menú se dejó abierto en el medio de la mesa, y se acordó que Alice e Iska lo leerían de izquierda a derecha desde lados opuestos de la mesa.

… Hubo un error en que sus caras eran bastante cercanas sin embargo.

(… Espera, ¿en qué estoy pensando? Solo estamos mirando un menú).

Alice instintivamente evitó su mirada cuando pensó eso. No era como si no tuviese hombres entre sus parientes en la Agencia de la Casa Imperial de Nebulis, pero en el palacio real no conocía uno que fuera tan cercano a ella en edad. Ella no estaba acostumbrada.

“Ummm …”

Cuando de repente comenzó a hablar con ella, Alice instintivamente se puso en guardia.

“¿N-necesitas algo?”

“¿Has decidido algo?”

He decidido desgarrarte miembro a miembro, bastardo. Era un soldado imperial en el que no habría sido tan extraño para él hacer tal declaración, pero en cambio la interrogó con los ojos vueltos hacia arriba.

“… Lo tengo. Me gustaría hacer un pedido “.

“Bueno. ¡Estaré ahí!”

Una camarera alegre vino corriendo desde más adentro de la tienda.

“¿Qué te gustaría?”

“Tendré la pasta de crema fresca de salmón y calabacín. Me gustaría que herviera ‘ben cotta’ y me gustaría que el tamaño de la porción sea pequeño. Después de la comida, me gustaría té negro con un solo azúcar, por favor”.

Alice e Iska.

Los dos dijeron exactamente lo mismo al mismo tiempo. Sus palabras se amontonaron una encima de la otra tan suavemente que podría describirse como encantadora.

“… ¿Eh?”

“… ¿Huh?”

(¿Realmente dije eso?)

Debido a que hablaron juntos con tanta fluidez, incluso Alice dudaba de quién era el único para hablar. Efectivamente, al otro lado de la mesa, Iska también tenía una expresión desconcertada.

“Estimados clientes, ciertamente se llevan bien, ¿eh? ¿Son compañeros~?”

“”¡Te equivocas!””

Una vez más, sus respuestas estuvieron hermosamente sincronizadas.

“Alice-sama, cálmate”.

“No lo digas, Rin. Lo sé, esto es solo por hoy. ¡Es solo una coincidencia de una coincidencia de una coincidencia!”

Alice respiró profundamente de forma que el joven que estaba frente a ella no podría decir que estaba haciéndolo.

(… Está bien. Estoy tranquila … Parece que su gusto cuando se trata de teatro y la comida se alinea con el mío, pero eso es irrelevante).

Hasta que llegó la comida, soportaron la atmósfera incómoda en completo silencio.

“De todos modos, la comida está aquí. Comamos mientras todavía está caliente”.

Alice metió su tenedor en el plato de pasta delante de ella y comenzó a enrollarlo, luego se detuvo y de repente alzó la cabeza. Una ligera curiosidad de repente pasó por su mente. Después de acumular tantas coincidencias, había una cosa que quería confirmar con el soldado imperial que tenía delante.

“¿Te gusta la pasta?”

“… ¿Yo?”

Tal vez porque nunca pensó que ella le hablaría, su reacción se retrasó un poco.

“¿No hay nadie más que tú aquí?”

“Me gusta. Más bien puede ser mi favorito. Me gusta así con crema, pero también es delicioso cuando solo se sazona con sal y pimienta”.

“Oh. Tú entiendes Es bastante simple pero también bastante sabroso, ¿no?”

Cada vez que hablaba con Rin sobre eso, la única respuesta que recibía era ‘Por favor, coma todo sin ser exigente con lo que es bueno o malo.’ Cuando hablaba con los criados en el castillo real, solo respondían secamente ‘Bueno por ti’, ‘y ya córtala.’

Y entonces la respuesta del joven del Imperio fue una nueva sensación para Alice.

Fue divertido.

Y entonces, naturalmente, se emocionó al hablar con Iska.

“Pero para mí, cuando hace tanto calor afuera, tampoco puedo dejar pasar una buena pasta fría de vegetales”.

“Aah, la pasta fría de vegetales es bastante buena ¿no? Cada vez que venden tomates dulces en el mercado definitivamente hago algunos”.

“¡Sí! La pasta fría de vegetales con tomates es deliciosa ¿no? ¡Yo también! ¡Yo también! Cuando hace tanto calor afuera, incluso si fuera todos los días, podría …”

“Alice-sama, has dejado de comer”.

“…Ah”.

Amonestada por Rin, que se estaba aclarando la garganta, Alice emitió una voz suave. El joven ante sus ojos era un soldado del Imperio. Él había visto su rostro. También era un combatiente que valía mil a nivel de los Santos Apóstoles. Ella había olvidado completamente eso.

“L-lo siento. Interrumpí tu comida…”

“Yo también debo disculparme…”

Los dos se inclinaron a modo de disculpa.

Y la escena de una comida tranquila volvió una vez más. O al menos eso pensó Alice, mientras la empleada que ya había terminado de comer comenzó a mascullar para sí misma en voz baja.

“Es de sentido común que la pasta se debe hervir ‘al dente’. Es por eso que los aficionados son tan…”

“”¡Absolutamente debe ser ‘ben cotta!’””

Mientras Rin soltaba un suspiro, Alice e Iska gritaban perfectamente sincronizadas.