Ultimate Antihero

Volumen 3 – La Gran Subyugación de Oriente

Epílogo

Parte 2

— — ¡……!

Los ángeles dirigieron su mirada en dirección a la voz que nunca habían oído antes, todos a la vez.

Enfrente de la dirección hacia donde se giraron.

En la parte superior de los escombros del edificio que se había derrumbado por el fuego de la guerra, un joven de piel negra estaba allí.

Ese era el joven que había tenido una reunión con Sumika en el “Viejo Salón de Libros de Joe Doe” antes de esto.

Mientras que el joven hizo una sonrisa en su estremecedoramente buena apariencia, alabando a los ángeles.

— Elocuentemente manipularon a los idiotas seres humanos con dulces palabras, entonces, después de utilizar a cada uno de ellos del mismo modo que les dijiste, mataste y robaste sus cuerpos, qué demonios, ¿no es en realidad un maravilloso pasatiempo? Digo, si no trabajo duro también, entonces mi personaje será eclipsado como esto eh.

—… Tú. “El Caos Reptante”, eh.

— También me han llamado así. Me puedes llamar como quieras. Después de todo no soy nadie y soy cualquiera.

Al oír la respuesta del joven, cada ángel de la fuerza de los cielos produjo una brillante espada o lanza y se prepararon para la batalla.

En respuesta a esos jóvenes… “El Caos Reptante” agitó su mano suavemente…

— AA… detente, detente. Vamos, no estén tan en guardia por eso. Particularmente no tengo la intención de conseguir involucrarme en los caminos de ustedes por causa de los humanos o algo así. Por supuesto, tampoco tengo ninguna intención de luchar. Me gusta el ser humano, sin embargo, la intervención directa de esa manera no es de mi agrado.

Afirmó que él no tenía ninguna hostilidad.

De hecho, esta declaración del “El Caos Reptante” era cierta.

Él no tenía la más mínima intención de luchar.

El que tomó este hecho fue Gabriel quien tenía una disposición de guerrero.

Él le ordenó a la fuerza del cielo con su mano y dio un paso hacia delante, hacia “El Caos Reptante”, entonces le preguntó con una mirada afilada como un águila.

— Entonces, ¿cuál es tu asunto con nosotros? Nuestra relación no es una en la que podamos hablar armoniosamente.

Al oír esta pregunta, “El Caos Reptante” sonrió con alegría desde el fondo de su corazón y respondió.

— Sí, bueno, supongo que eso es cierto. Solo estoy pensando en darles una sola advertencia a todos ustedes que van a cazar humanos dentro del laberinto de Eihort.

— ¿Advertencia?

— Correcto. Una advertencia… Ustedes siguen diciendo algo acerca de la salvación o imperfecto, parece que todos realmente están subestimando al ser humano, pero… diferente a todos ustedes que estaban cómodos en un lugar más alto que las estrellas, mirando hacia abajo a los humanos. Yo he estado cerca a los humanos desde bastante cerca. Es por eso que sé. Acerca de la debilidad de los humanos y también una cierta fuerza que la compensa.

— Nfufu. Y aquí estaba pensando lo que ibas a decir, que inútil. Algo así como la fuerza de un humano que han perdido al “Usuario del Dios Maligno”, no tiene ninguna importancia en absoluto.

— No hay tal cosa en absoluto. Ciertamente Homura-kun era una trascendencia como el “Definitivo”… Sin embargo, hasta el extremo era una “fuerza” de un individuo, eso es un poco diferente con “la fuerza humana”… Bueno, no es algo que realmente se pueda mirar hacia abajo, sólo si todos no quieren perder la cara innecesariamente.

Él sacudió sus “tres ojos ardientes” como si sonriera y les advirtió a los ángeles, de tal cosa.

Esas palabras… eran los verdaderos sentimientos del “El Caos Reptante” que había estado observando continuamente a la raza humana desde muy cerca por un largo tiempo.

Estaba pensando seriamente en ello.

Que los humanos poseían la fuerza que podría derrotar a los ángeles.

… Incluso en el caso, un héroe que poseyera un poder prominente  como Homura no estaba con ellos.

Hacia esta advertencia del dios exterior,

—………

Miguel no respondió ninguna palabra y se detuvo de mirar al “El Caos Reptante” como si fuera verdaderamente inútil escucharle, dirigiendo sus pasos hacia el laberinto de Eihort.

Los ángeles que lo rodeaban se sorprendieron de ese acto de Miguel.

— ¡Miguel-sama! ¿No vamos a derrotar a esa persona?

— No. No me importa, déjenlo en paz.

— Él va a desaparecer como la niebla incluso si lo matamos de todos modos. Esa cosa no es más que una parte del “El Caos Reptante” después de todo.

— Sólo tenerlo a él como oponente es una pérdida de tiempo inútil.

Dicho esto, los otros “Arcángeles” también quitaron su mirada de “El Caos Reptante” como Miguel y se pararon delante del laberinto.

Si esa era la opinión de los tres “Arcángeles”, entonces los otros ángeles tampoco podrían interponerse.

Aun cuando se sentían incómodos al no dictar la sentencia en el frente de un gran mal, la fuerza de los cielos todavía continuó detrás de los tres.

— Entonces vamos ahora. Con el fin de salvar a este mundo y también a los hijos de los hombres.