Sword Art Online

Volumen 18: Alicization Lasting

Capítulo 22: La Batalla Decisiva

Parte 1

7 de julio de 2026 / Octavo día del undécimo mes del calendario del Imperio Humano, 380

— ¡Maldita sea!

Salió una interjección abrupta por parte de Critter, el operativo de información bélica del equipo de ataque a Ocean Turtle, mientras revisaba exhaustivamente el gran monitor directamente arriba de la consola.

El punto rojo, que tenía 30000 como su punto más alto, se desvanecía rápidamente de adentro hacia afuera.

En otras palabras, los jugadores VRMMO chinos y coreanos que habían sido enviados a Underworld gracias al plan secreto de Vassago habían sido aniquilados de algún modo u otro y desconectados automáticamente.

En el ejército del Imperio Humano de color azul y las tropas japonesas de color blanco que se encontraban en el medio del círculo rojo todavía había cerca de mil supervivientes. Ese era un número inevitablemente grande, y si estas mil personas tenían el poder de acabar con una fuerza combinada entre china y corea de 30000 personas, los hacía aún más peligrosos.

—… ¿Qué demonios está haciendo el imbécil de Vassago?…”

Critter chasqueó su lengua mientras miraba un punto en el monitor.

Había un último punto rojo intensamente brillante posicionado muy cerca de las tropas japonesas. Ese era Vassago, quien antes convirtió su propia cuenta e hizo inmersión por medio del STL en la habitación contigua. Estaba justo al lado del enemigo, pero no parecía moverse, y mucho menos atacarlo.

¿Se había convertido en una especie de prisionero y se quedó inmovilizado? ¿O acaso tenía su propio plan secreto para derrotar a un ejército enemigo de miles?

Critter reprimió el impulso de irrumpir en la sala del STL, abofetear a Vassago, agarrarlo del cuello de su camisa y sacudirlo.

No podía restablecer la cuenta mientras los privilegios de administrador de Underworld estuvieran bloqueados. En otras palabras, si él forzaba a que Vassago cerrara la sesión, nunca más podrá usar esta cuenta. Todo lo que Critter podía hacer en ese momento se limitaba a cambiar la velocidad de aceleración temporal, la cual estaba separada del programa de La Semilla, pero todo lo que implicaba eso tenía que ser cronometrado con extremo cuidado.

Critter inhaló con una profunda y aguda respiración, y disminuyó el zoom del mapa en pantalla.

Al fondo del sur de Underworld, podía ver otro punto rojo aun moviéndose a toda velocidad. Ese sería el capitán del equipo de ataque, Gabriel Miller.

Lo que tenía que considerar ahora era la probabilidad de que el ejército del Imperio Humano alcanzara al Capitán Miller, quien ya había capturado a Alice o la estaba persiguiendo.

El resultado de enviar grandes volúmenes de cantidades de estadounidenses, chinos y coreanos fue un impedimento significativo para que el ejército del Imperio Humano avanzara hacia el sur. Ahora el Capitán Miller tenía una ventaja de varios cientos de millas. Un avión de combate podría cruzar esa distancia en un abrir y cerrar de ojos, pero era bastante improbable que tal cosa existiera dentro de Underworld. Como mucho habría criaturas con alas.

“No hay forma de que lo alcancen.”

Critter decidió después de tres largos segundos de consideración.

Le dio un vistazo al reloj en su muñeca izquierda. Era 7 de Julio, 9:40 AM.

Todavía quedaban ocho horas y veinte minutos para que el equipo de asalto de la JSDF ingresara desde el destructor. El Capitán Miller les había ordenado que reiniciaran la aceleración cuando quedaran ocho horas ─ a las 10:00 AM. Pero con todas sus tropas externas completamente destruidas, no tenía sentido esperar más.

En ese caso, debería hacer que la aceleración del tiempo de Underworld aumentara 1000 veces justo ahora, y así lograr que el Capitán Miller gane algo de tiempo para asegurar a Alice.

— No hay forma de evitarlo… Aguanta un poco más, Vassago.

Hablando al punto aún completamente inmóvil en el campo de batalla principal, Critter extendió su mano derecha hacia la palanca que controlaba la velocidad de Aceleración de Fluctlight.

Levantó la vista hacia la pantalla de visualización de velocidad del monitor principal, pero sus ojos se detuvieron repentinamente en la escala que estaba a un lado.

La aguja de la pantalla se encontraba actualmente en el x1 en la parte inferior. A partir de ahí, un número era marcado cada x100, y a partir de x1000 una línea roja se mostraba como el borde.

Luego, la escala seguía aumentando, con otro borde en x1200. Parecía que esta era la línea de seguridad para seres humanos reales y vivos cuando hicieran inmersión en el STL.

Pero la pantalla de visualización de velocidad seguía aumentando aún más, deteniéndose finalmente en x5000. Si no hubiera seres humanos inmersos – si todos los residentes del mundo fueran Fluctlights Artificiales, entonces el tiempo interno podría acelerarse hasta este punto.

La velocidad de aceleración del tiempo se ajustaba al operar una palanca de control físico en la consola, y luego al presionar el botón recubierto hacia un lado. Evitando tocar el botón, Critter lentamente empujó la palanca de control hacia arriba, como si estuviera operando una palanca horizontal similar al acelerador de un barco o avión.

La pantalla de visualización de velocidad aumentó sin problemas, y los números digitales a su lado comenzaron a cambiar a un ritmo ascendente.

En x1000, de repente opuso resistencia.

Empujó con fuerza, y la palanca comenzó a moverse nuevamente,  luego  se detuvo de nuevo en x1200. Esta vez, no mostró ningún signo de querer moverse, sin importar cuánta fuerza aplicara.

— Oof……

La curiosidad de Critter lo calmó. Comenzó a inspeccionar la gran palanca metálica.

Y luego notó de inmediato un brillante ojo de cerradura plateado junto al botón de confirmación.

— Ya veo.

Su rostro se dividió en una sonrisa mientras se rascaba su corto cabello.

Si el límite de seguridad era de 1200 veces, entonces la zona de peligro real tenía que estar en algún lugar por encima de eso. No parecía una mala idea tratar de desbloquear el mecanismo de seguridad primero en caso de que fueran extremadamente presionados por el tiempo de adentro.

Girando la silla junto con él, Critter chasqueó los dedos hacia los otros miembros del equipo dentro de la sala de control principal.

— Oigan, ¿alguien aquí es especialista en cerraduras?

* * *

“Tan suave… tan dulce…”

Este debía de ser el mejor sueño que había tenido en estos pocos meses. Es por eso que Higa Takeru resistió hasta que muy al final la voz desconocida en su oído trataba desesperadamente de despertarlo.

— ¡… Oye, Higa-kun! ¡Escúchame! ¡¡Oye, abre los ojos!!”

“Sin embargo, esto debía ser demasiado desesperado. Es como si estuviera a punto de morir o algo así.”

“Es una exageración, no importa cómo se detuvo. No es como si hubiera sido apuñalado;  Me… dispararon…”

— …… ¡¡AHH!!

Su memoria reavivaba con su conciencia, Higa gritó cuando sus ojos se abrieron de golpe.

Entonces vio delante de él el rostro de un hombre de treinta y algo de años, con gafas de montura negra brillando.

— ¡¿AHH?!

Higa gritó de nuevo.

Quería retroceder hacia atrás por reflejo, pero su cuerpo no estaba escuchando sus órdenes. En vez de eso, un dolor insoportable se incrustó en su hombro derecho y Higa soltó un tercer ruido extraño.

“Cierto.”

“Ese hombre me disparó en el conducto de cables.”

“Perdí mucha sangre pero lo ignoré, priorizando las operaciones del STL. Aumenté la emisión de las Fluctlights de las tres chicas directamente en el STL de Kirito- kun, pero aun así no fui capaz de despertarlo… y creo que sucedió algo después…”

— ¿Ki-Kirito-kun, está…?

Higa preguntó, manteniendo su distancia del hombre con gafas mirándolo desde una distancia muy cercana.

Una fría voz femenina le respondió.

— La actividad del Fluctlight de Kirito-kun ha sido completamente restaurada. De hecho, está demasiado activo.

— Yo… ya veo…

Higa murmuró, su voz se mezcló con un suspiro.

Una recuperación de la autoimagen desde el estado en que se encontraba era nada menos que un milagro. Pero sobrevivir a la pérdida de ese volumen de sangre era genuino, auténtico, milagroso…

Pensó, nuevamente confirmando su propia situación.

Estaba acostado en el piso de la sala de control secundaria. La parte superior de su cuerpo estaba descubierta, y su hombro derecho estaba vendado. Un catéter de transfusión de sangre se encontraba en su brazo izquierdo.

El hombre con gafas, Kikuoka Seijirou, estaba a su izquierda. Sentado directamente en el piso a su derecha estaba la Dra. Koujiro Rinko; ella se había quitado su bata blanca. Frente al catéter estaba la sargento de primera clase Aki Natsuki, enfermera certificado, cambiando la bolsa de sangre. Ella debió haber sido quien atendía sus heridas.

Higa miró a Kikuoka, quien, después de permanecer en silencio todo este tiempo, finalmente suspiró con pesadez y habló:

— Dios mío… Te dije que no fueras imprudente… No, es mi culpa por no darme cuenta de que había un espía entre los técnicos…

El flequillo de Kikuoka era un desastre y las gotas de sudor eran visibles en sus gafas. Luego de una inspección más cercana, Rinko estaba empapada en sudor también; parecía que los dos habían estado tratando de revivirlo. En ese caso, esa cómoda sensación que había sentido entre la vigilia y el sueño era de ese entonces…

“¿Eh?”

¿Quién le había hecho compresiones en el pecho y quién le había dado respiración boca a boca?

Higa casi preguntó, pero cerró la boca en el último momento. Había cosas como esta en el mundo que deberían permanecer sin descubrir la verdad.

En cambio, planteó una pregunta muchas veces más importante.

— ¿Cómo está Underworld?… ¿Cómo está Alice?

Kikuoka empujó el hombro izquierdo de Higa mientras respondía:

— Los jugadores que se conectaron desde América, China y Corea han cerrado sesión.

─ Y también, había casi 30000 jugadores de China y Corea, pero ya se han ido todos…

— ¿Eh…? ¿¡De China y Corea también!? No como refuerzos… ¿sino como enemigos?

Casi se levantó de un salto, pero se quejó por el dolor intenso que le brotaba desde el hombro derecho hasta la parte superior de la cabeza. El regaño de la Sargento de Primer Clase, Aki, llegó rápidamente.

— ¡Tómalo con calma! La bala te atravesó, pero tomó mucho detener el sangrado.

— E-Entendido…

Higa se relajó, y Rinko le informó de la situación.

— Sobre China y Corea, parecía que las redes sociales fueron usadas para incitar hábilmente el resentimiento y el conflicto de los jugadores en línea, y luego los atrajeron hasta aquí.

— Está bien…

Higa suspiró suavemente. Se había unido al Proyecto Alicization porque… fue inspirado después de que un amigo coreano muriera a causa de un ataque terrorista con una bomba durante su servicio militar en Iraq. Pero incluso si todo esto era culpa de los atacantes estadounidenses, todavía había una situación involuntaria que empeoraba la hostilidad entre los jugadores japoneses y coreanos.

Sacudió su cabeza inconscientemente, y después de hacer una mueca de dolor otra vez, Higa planteó una nueva pregunta:

— ¿Cuántas personas vinieron de China y Corea?

— Parecían ser casi 30000 como punto máximo. Todos los 2000 jugadores que vinieron de Japón a ayudar fueron completamente derrotados.

Kikuoka cerró sus ojos por un segundo, luego continuó:

— En ese momento, todavía había más de 20000 jugadores chinos y coreanos, así que fue suerte que Kirito-kun se despertara y, en un abrir y cerrar de ojos…

— Espera, ¿qué?

Higa no pudo evitar interrumpir al comandante.

— ¿Kirito-kun, por sí solo… en un abrir y cerrar de ojos, incapacitó a un gran ejército de 20000 personas? Eso es imposible, no hay armas o comandos en Underworld capaces de infligir un ataque de tanta potencia o escala. O eso creo…

En ese momento, Higa finalmente recordó en detalle la conversación que había tenido lugar antes de que Yanai le hubiera disparado en el conducto de cables.

Además de ser un espía de los atacantes, el subordinado original de Sugou Nobuyuki, Yanai, también estaba profundamente obsesionado con el Fluctlight Artificial de «Administrator». ¿Qué tipo de experiencia de él había conducido las cosas hasta este punto?

Por otra parte, la «cuarta persona» que se había conectado a STL de Kirigaya Kazuto ─ el Fluctlight anómalo en el visualizador principal. Incluso si eso, no, él o ella se hubiera convertido en la clave para el resurgimiento de Kazuto, Higa nunca había esperado que un objeto típico y sin sujeto, expresara, o incluso simplemente imitara, la conciencia humana.

—… Oye… Kiku-san…

Higa murmuró hacia el comandante, sintiendo un escalofrío que no era debido a la pérdida de sangre.

— Nosotros… podríamos haber… creado algo impensable…

Sólo entonces.

Desde dentro de un altavoz integrado en la sala de control secundario llegó una alarma estridente.

Era algo que Higa había establecido: el sonido de la velocidad de aceleración del tiempo estaba siendo cambiado.

* * *

Nubes grises pasaron velozmente a mi lado y el Asuna a una velocidad increíble. El cielo de color rojo sangre arriba de nosotros y el desierto negro azabache se expandían hasta donde alcanzaba la vista.

Solo hay una persona capacitada en el Arte de volar en el aire en todo el vasto Imperio Humano, y esa era Highest Minister ─ la Integrity Knight Alice una vez me lo contó. Dado que Highest Minister, Administrator y su «homóloga», la sabia Cardinal, habían dejado Underworld, no había forma de averiguar exactamente cómo habían aprendido el Arte del Vuelo. Por eso me llamó la atención que mi habilidad para volar en el aire por encima del Territorio Oscuro no tuviera nada que ver con un Arte, sino que era el resultado de manipular directamente las cosas con mi imaginación… el poder que los Integrity Knights llamaban «Encarnación».

Charlotte, la familiar de Cardinal, me había protegido desde que había dejado la Aldea Rulid, y ahora podía escuchar las palabras de la araña gigante una vez más, en mi oído.

“Todo Arte no es más que una herramienta para guiar y modificar tu Encarnación… o como la llamas, tu imaginación. Ya no necesitas encantamientos o medios.”

“Ahora, seca tus lágrimas y ponte de pie. Entonces, siéntelas. Las oraciones de las flores.”

“La verdad del mundo.”

En el momento en que me excluí del mundo que me rodeaba después de la batalla con Administrator en el piso más alto de la Catedral Central de la Iglesia Axiom, hasta que me recuperé hace algunas decenas de minutos, parecía establecí una increíble conexión profunda con la «verdad» de este mundo.

Pude sentir, con toda claridad, el Poder Sagrado girando en el espacio a mi alrededor, y pude convertirlo, con bastante facilidad, en elementos sin la necesidad de un Arte. Aunque había usado un conjuro cuando había curado la vida de Klein y Lisbeth, debería haber sido capaz de lograr el mismo efecto solo con mi imaginación.

En este momento, estaba volando cubriendo el cuerpo de Asuna y el mío con elementos aéreos para contrarrestar la resistencia del aire mientras descargaba continuamente elementos aéreos detrás de  nosotros  como  un  motor  a reacción. Éramos varias veces más rápidos que un dragón, pero aún necesitábamos al menos cinco minutos antes de poder alcanzar a Alice y el dragón que cabalgaba hacia el extremo sur, Amayori.

Había demasiadas palabras, disculpas y agradecimientos que quería darle a Asuna durante nuestro descanso, pero no importaba cuánto lo intentara, no podía mirarla a los ojos a mi derecha mientras volamos uno al lado del otro, tomados de la mano.

La razón era que…

Después de despertar, después de que toda la sangre en mi cuerpo pareció encenderse a medida que mi sensación de omnipotencia se calmaba, mis recuerdos recientes se organizaron rápidamente y se agudizaron en mi mente.

El problema radicaba en una escena de la noche anterior.

Después de haber ubicado mi cuerpo reclinado en el centro de una tienda de campaña, sentados en círculo a mi alrededor estaban Asuna, Alice, Ronye y Sortiliena. Cada una de ellas estaba charlando sobre sus recuerdos acerca de mí… Para ser precisos, se turnaban escenificando un monologo de cada una de mis fechorías. ¿Qué otra frase se adecuaría a esta descripción que un “infierno en vida”?

“Kirito-senpai regularmente se escapaba de la Academia para comprar bolsas con pasteles de miel de Deer Leap o galletas de fruta de Sunflower, y las compartía conmigo y con Tiese.”

“Eso me recuerda, cuando me gradué, realmente me trajo algunas flores Zephyria, que normalmente solo encuentras en el Imperio occidental. Él me dijo que tardaron un año entero en florecer.”

Cuando Ronye y Sortiliena compartieron estas anécdotas…

“Cuando estábamos escalando la pared exterior de la Catedral, Kirito sacó un bollo de carne de su bolsillo y compartió la mitad conmigo. Lo calentó demasiado rápido con un elemento térmico y casi lo chamuscó.”

“Cuando lo conocí, me dio un pedazo de pan negro con crema. Y luego una tarta de arándanos, estos enormes pasteles en rollo, y comimos mucho juntos…”

Alice y Asuna comenzaron a usar historias con temas de comida en respuesta por alguna razón. Luego sobrevino una conferencia interminable sobre cosas que he hecho y dicho…

— Ugh…

No pude evitar agarrar mi cabeza y quejarme mientras volamos a alta velocidad.

— ¡Arrrgh!

En ese momento, mi conciencia se ondeó, y la generación y la descarga de los Elementos Aéreos cesaron. El intenso viento inmediatamente cubrió todo mi cuerpo y caí en picada.

—Mierda—, murmuré, permitiendo que mi abrigo se abriera como un par de alas gigantes para reequilibrarme. Pero antes de tener la oportunidad de descansar

—… ¡¡¡YAHHHHHHHH!!

Asuna gritaba y caía como una piedra desde arriba; Tiré mis brazos lo más lejos que pude y la atrapé.

Habiendo evitado un peligro inminente, miré atentamente sus ojos color avellana. Toda disculpa tenía que decirse ahora.

— ¡Asuna, no fue así!

… Era más una excusa que una disculpa, pero ya no había vuelta atrás.

— ¡No pasó absolutamente nada entre mí, Liena-senpai, Alice y Ronye, en verdad! ¡Lo juro por la diosa Stacia, absolutamente N-A-D-A!

Al escuchar mi desesperada explicación, la cara de Asuna…

Formó una cálida sonrisa. Agarró mi cara con sus delgadas manos, diciendo con una voz mitad asombrada y mitad anhelante:

—… No has cambiado en absoluto, Kirito-kun. Dicen que has estado aquí durante dos años, así que pensé que te habrías vuelto… un poco más… maduro…

De repente, lágrimas claras se derramaron de los ojos de Asuna. Sus labios temblaron levemente y luego emitieron algo ronco.

—Eres… maravilloso Kirito-kun… No has… cambiado para nada… Mi… Kirito- kun…

Sus palabras penetraron profundamente en mi pecho, donde algo caliente y burbujeante parecía amenazar con salir por arriba, pero apenas lo mantuve a raya en mi garganta:

—… Yo soy… yo. No hay forma de que haya cambiado.

— Porque… eres como un dios. Congelaste un ejército como ese en un instante y en ese momento… sanaste completamente a doscientas personas a la vez… y puedes… volar…

Todo lo que podía hacer era sonreír con ironía.

— Estoy un poco familiarizado con el funcionamiento de este mundo. En cuanto a volar, bueno, con un poco de práctica también podrás hacerlo, Asuna.

—… Está bien si no puedo.

— ¿Eh?

— Solo quiero que me abraces así mientras vuelas.

Asuna dijo con una sonrisa lagrimosa, luego envolvió sus brazos alrededor de mi espalda en un fuerte abrazo. La abracé fuertemente, y volví a hablar:

— En serio….muchas gracias, Asuna. Incluso cuando estabas tan malherida, seguiste intentando proteger a la gente del Underworld… Debió haber sido muy doloroso…

Hace dos años, cuando un duende me cortó en la frontera montañosa, realmente entendí por primera vez cuán realista era el dolor en este mundo. Solo había sido un corte en mi hombro izquierdo, pero fue tan doloroso que casi no pude moverme.

Pero Asuna se había enfrentado de frente al ejército de PoH, llegando hasta el último instante pese a las terribles heridas que cubrian todo su cuerpo. Sin la lucha de Asuna, Tiese, Ronye y el resto del ejército del Human Empire habrían sido aplastados desde el inicio.

— No… No estuve sola.

Asuna dijo eso después de escucharme, sacudiendo suavemente su mejilla de lado a lado contra la mía.

— Sinon, Leafa-chan, Liz, Silica-chan, Klein-san, Agil-san… y los Sleeping Knights y todos en ALO, hicieron su mejor esfuerzo. Renri-san el Integrity Knight, el ejército del Human Empire, Sortiniena-San, Ronye-san, Tiese-san, todos ellos…

En este punto, el cuerpo de Asuna se tensó cuando ella pareció darse cuenta de algo.

Antes de escucharla hablar, me di cuenta del por qué.

— ¡…Oh, Kirito-kun! El Caballero Comandante… Bercouli-san fue él solo tras el Emperador enemigo…

—……

Asentí en silencio, luego sacudí lentamente mi cabeza.

Me di cuenta de que el espiritu del caballero más antiguo con el que nunca había tenido la oportunidad de hablar directamente, Bercouli Synthesis One, había desaparecido hace mucho tiempo atrás.

Antes de que comenzara la guerra, nos encontramos por primera vez durante aquella lucha con «espadas de encarnación». En mi memoria que todavia se esta despertando gradualmente, creo que Bercouli en ese momento ya era consciente de su inminente muerte.

Hacia el final de su vida de mas de trescientos años, eligió luchar por la seguridad de Alice.

Comprendiendo el significado detrás de mis movimientos, los brazos de Asuna me apretaron con mas fuerza, y soltó pequeños sollozos. Pero ella rápidamente detuvo su llanto y me preguntó directamente:

—… ¿Alice-san…está a salvo…?

— Sí, todavía no ha sido capturada. Está a punto de llegar al extremo sur del Dark Territory… donde esta la otra consola del sistema. Pero hay una gran presencia persiguiéndola…

— Ya veo… Entonces debemos ayudarla, por Bercouli-san.

La cara de Asuna se alejó lentamente de la mía. Estaba humedecida por sus lágrimas, pero llena de determinación. Asentí lentamente con mi cabeza. Entonces vi una chispa de duda en sus ojos.

— Pero, por ahora… solo por un instante, solo por un poco más de tiempo, eres mío y solo mío, Kirito-kun.

Sus labios murmuraron esas palabras mientras se acercaban más y más, para juntarse con los míos.

Bajo el cielo carmesí de otro mundo, mis alas negras latían constantemente mientras compartía un beso largo y apasionado con Asuna.

En ese momento, por fin, finalmente entendí por qué había despertado en este mundo hace dos años.

El último lunes de junio del mundo real.

Cuando estaba caminando hacia la casa de Asuna, fui atacado por el tercer cómplice del «incidente de Death Gun», Johnny Black, un líder del gremio asesino «Laughing Coffin». Mis recuerdos se interrumpieron después de que me inyectara succinilcolina con una jeringa de alta presión. Probablemente había dejado de respirar o había sufrido algún tipo de daño cerebral, por lo que usaron el STL y la realida virtual Underworld para recibir tratamiento.

Debida a ciertas coincidencias, PoH, el líder de Laughing Coffin, forma parte de las personas que atacaron al Ocean Turtle, y ahora es un árbol en la superficie del Dark Territory, como un Gigas Cedar en miniatura. Si el tiempo se aceleraba nuevamente antes de que lo desconectaran por la fuerza desde el exterior, quien sabe cuántas semanas tendra que pasar en ese estado sordo y ciego, pero algo es seguro… eso va a causar un gran daño a su estado mental. Incluso podría llegar a mi condicion de estos ultimos meses. Es algo muy cruel, pero no pensé que fuera algo exagerando.

Ese hombre había intentado matar a Asuna… y a todas las personas a las que le tengo tanto cariño.

Después de varios fascinantes minutos durante los cuales nuestros espiritos parecieron fusionarse, nuestros labios finalmente se separaron.

— Me recuerda a aquel entonces…

Asuna dijo eso, luego rápidamente cerró su boca. Inmediatamente supe por qué.

Estaba recordando el beso que habíamos compartido bajo la puesta de sol, con el fondo del castillo flotante desmoronandose, después de que el juego de la muerte “SAO” había sido completado. Ese había sido, de hecho, un beso de despedida.

Sonreí y traté firmemente de despejar su ansiedad:

— Entonces, vámonos. Derrotaremos al Emperor Vector y rescataremos a Alice para regresar con todos al mundo real…

Antes de que pudiera terminar de hablar.

Una voz preocupante sonó directamente en mi cabeza.

— ¡¡Kirito-kun!! ¡¡Kirigaya-kun !! ¡¿Puedes escucharme?! ¡¡Kirito-kun!!

Esa voz ronca…

— Oye… ¿eres tú, Kikuoka-san? ¿Cómo me contactaste sin una consola del sistema…?

— ¡No hay tiempo para explicaciones! ¡¡Algo malo ha sucedido!! ¡¡La tasa de aceleración… el FLA, esos bastardos…!!

* * *

La cara de Brigg estaba demacrada y sin afeitar cuando insertó dos cables metálicos en el ojo de la cerradura y le dio vuelta, mientras Critter miraba con cierta inquietud.

Él se había ofrecido audazmente, pero lo que podría ser solo el diseño de un mecanismo de seguridad de todo lo relacionado con la aceleración de tiempo había resultado en una vieja cerradura de cilindro. Los movimientos de los dedos de Brigg se volvieron cada vez más violentos mientras maldecía sin parar, su voz también subio de tono.

De pie detrás de él, Hans estaba mirando alegremente un reloj en su muñeca izquierda:

— ¡Bien, esos son tres minutos! ¡Dos más y me debes cincuenta dólares!

— ¡Cierra tu bocota! Dos minutos son suficientes para mí… para abrir esta cosa… y nadar a Hawai … y volver…

Cuando el ruido del cable que giraba dentro del ojo de la cerradura comenzó a sonar más como un acto de vandalismo que de desbloqueo, Critter estaba listo para decir “vamos a descansar”. Pero una vez que los dos comenzaron a apostar uno contra el otro, no había forma de detenerlos hasta que hubiera un ganador.

— Faaaalta un minuto. Es hora de sacar tu billetera.

— ¡Mierda!

Brigg gritó de repente, se puso de pie y tiró el alambre al suelo.

¿Finalmente se dio por vencido?

Critter pensó eso con alivio.

Sin decir una palabra más, el pelirrojo y barbudo soldado sacó una enorme pistola de su cintura y apuntó al ojo de la cerradura.

— Hey que…

Un disparo. Dos disparos.

Todos los demás miraron inexpresivos cómo Brigg metía la pistola en su funda, miró a Hans, luego a Critter para luego encojerse de hombros.

— Está abierta.

Critter se quedó boquiabierto ante el agujero recién abierto de cinco centimetros de ancho en el panel de control.

La oscuridad en el interior se iluminó un par de veces, y luego, la palanca de control comenzó a inclinarse lentamente. Se movió aproximadamente cinco pulgadas, luego suavemente paró de nuevo. Critter revisó el monitor, pero en lugar de ver un número ligeramente por encima de 1200 como lo había querido originalmente, pudo ver dígitos brillantes en el límite superior, ×5000.

—… Cinco… tú……

Justo cuando Critter estaba calculando cuánto tiempo por segundos reales se había acelerado Underworld, hubo otro golpe sordo y metalico.

La palanca de control, supuestamente detenida en su límite, continuó cayendo hacia abajo.

— Qué demonios……

Critter murmuró, cuando ante sus ojos, los dígitos en el monitor excedieron los 5000 – 10000…

— No, todavía estamos bien. Mientras no presione el botón de confirmación, la velocidad no cambiará. Todavía podemos mover la palanca lentamente hacia atrás en el lugar donde estaba, como si nada hubiera pasado.

— Oye… ¡No lo toques! ¡¡Nadie toque nada!!

— Critter gritó un poco afónico, alejando a Hans y Brigg de la consola.

Dio un paso cauteloso hacia la palanca, extendiendo lentamente su mano derecha.

Boom.

Antes de que la mano de Critter tocara la palanca, hubo una pequeña explosión.

La cubierta de protección translúcida sobre el botón de confirmación justo en frente de él fue destruida.

Cuando el monitor gigante instalado en una pared entera de la sala de control principal se volvió completamente rojo, un parlante emitió una alarma ensordecedora. Una cuenta regresiva de quince minutos apareció inmediatamente en el monitor y comenzó a disminuir a una velocidad vertiginosa.

* * *

Cuando escuchó nuevamente la alarma, una señal de que alguien estaba alterando la aceleración del tiempo por segunda vez, durante una fracción de segundo Higa no pudo evitar sentarse, solo para hacer una mueca de dolor.

— ¡Higa-kun! Te dije que lo tomaras…

La Dra. Koujiro se apresuró y presionó sus manos contra la espalda de Higa, pero justo entonces-

El monitor de la sala de control secundario estaba completamente rojo.

— ¿Qué… qué está pasando?

Kikuoka gritó. Empujando hacia arriba la parte superior de su cuerpo con ayuda de las manos de Rinko, Higa entrecerró los ojos tan fuerte como pudo mientras el comandante voló hacia la consola.

Con una fuente gótica gruesa, un mensaje les notificó que las tres capas de seguridad en el mecanismo de aceleración de tiempo habían sido completamente desactivadas, y todo Underworld estaba a punto de entrar en una fase de aceleración máxima.

— Qué…………

En el lugar de Higa, quien solo podía respirar en lugar de hablar, la Dr. Koujiro preguntó bruscamente:

— ¿Qué significa ‘fase máxima de aceleración’? ¿No es el límite superior de la FLA 1200?

—… Ese es el límite de las personas del mundo real que se sumergen en Underworld… el límite real es de 5000 veces si solo están presentes Fluctlights Artificiales…

Higa respondió casi automáticamente. Los ojos del profesor se abrieron aún más.

— ¡¿5000?! ¿Quieres decir… Un segundo aquí sería unos ochenta minutos dentro… Dieciocho segundos serían un día entero!

Era un nivel impresionante de cálculo mental, pero Higa y Kikuoka sacudieron sus cabezas rígidamente al unísono.

— ¿Qué… estoy equivocado?

— 1200 veces es el límite de seguridad que definimos teniendo en cuenta la «esperanza de vida de un alma» de un ser humano del mundo real… 5000 veces es el límite de lo que se puede observar en Underworld desde el exterior… Ningún número es un límite difícil…

Higa exprimió desesperadamente las palabras desde su garganta, que estaba tan seca que parecía estar lista para prenderse fuego. La mano de la Dra. Koujiro se sacudió sobre su espalda.

— E-Entonces… ¿En este mundo… ese es el mayor limite…?

— Bueno, como sabes, Underworld está construido y calculado con fotones. La velocidad de transmisión de los fotones es teóricamente ilimitada dentro del Visualizador Principal… en otras palabras, el límite está determinado por la arquitectura del servidor subordinado equipado … ”

— Está bien, ¡solo escúpelo! ¿Cuántas veces es el límite?

Higa desvió sus ojos del monitor a la cara de Rinko, y habló:

— En la fase de aceleración máxima… la tasa de FLA es un poco superior a cinco millones de veces. Los STL conectados por satélite desde la sucursal de Roppongi no pueden soportar ese tipo de velocidad, por lo que deben desconectarse automáticamente… pero en cuanto a Kirigaya-kun y Asuna-san, que están utilizando los STL dentro de la tortuga marina…

Un minuto en el mundo real: serían diez años en Underworld.

Probablemente completando el cálculo mental en un instante, los ojos de Rinko se abrieron al máximo, aparentando ligeros espasmos.

— Oh… Dios mío… Rápido… ¡Rápido, tenemos que sacar a Asuna-san y Kirigaya-kun de los STL!

El profesor estaba a punto de ponerse de pie antes de que fuera el turno de Higa de agarrar su brazo.

— ¡No, Rinko-san! La aceleración preliminar ya ha comenzado; si los sacamos de las máquinas ahora, sus Fluctlights se dañarán.

— ¡Entonces date prisa y comienza el procedimiento de desconexión!

— ¿Por qué crees que quería arrastrarme por el conducto de cables? ¡Los STL solo pueden operarse desde la sala de control principal!

Higa gritó, elevando demasiado su voz. Luego miró hacia el comandante en frente de la consola.

Kikuoka parecía saber lo que Higa estaba a punto de decir.

—… Kiku-san. Iré allí de nuevo.

Tan pronto como SFC Aki escuchó esto, abrió la boca con expresión preocupada, pero la cerró de inmediato. Luego se acercó, murmurando “Me estoy quitando el catéter”.

El comandante asintió con amargura:

— Entendido. Yo también vendré. Creo que todavía soy lo suficientemente fuerte como para llevarte por la escalera.

— No… ¡No, no puede, teniente coronel!

Llegó el grito del Capitán Nakanishi, el líder del equipo de escolta. Su cara estaba muy perturbada, caminó haciendo caer fuertemente sus botas.

— Es muy peligroso, por favor, permítame…

— No, todavía los necesitamos a todos ustedes para defender las escaleras. Abriremos la partición de nuevo… No podemos usar Ichiemom y Niemom no puede moverse.

Esas palabras causaron que las miradas de todos cayeran sobre la esquina izquierda de la sala de control secundaria.

La silueta humanoide sostenida por un armazón estructural similar a un perchero no era una persona real, sino un cuerpo humanoide mecánico investigado y desarrollado por Higa como parte de Project Alicization: Electroactive Muscle Operative Machine Mark II, o «Niemom» para abreviar. Comparado con Mark I, que fue dañado como cebo durante su operación de apertura de partición desde antes, era mucho más delgado; Niemom fue diseñado desde el principio para llevar un Light Cube.

Por el momento, no había nada conectado al puerto en su cabeza, por lo que no podía moverse en este estado, incluso si estaba encendido. En otras palabras, no podría servir como un escudo para caminar como Ichiemom.

Apartando la mirada del desalmado robot, Kikuoka le dio una orden a Nakanishi con una expresión severa nunca antes vista.

— En términos de peligro, los que están más en peligro deberían ser todos ustedes en un tiroteo con el enemigo. Pero necesitamos que lo hagan.

Nakanishi saludó la orden de su comandante.

— ¡Señor sí señor!

Higa escuchó la conversación de los funcionarios de JSDF y levantó dócilmente su mano derecha. Todavía era doloroso, pero sus dedos definitivamente podían moverse.

La cuenta regresiva en el monitor aún mostraba alrededor de diez minutos antes de la fase de aceleración máxima.

Pero no importa cómo lo haya estimado, abrir la partición de nuevo, bajar esa larga escalera e iniciar el procedimiento de desconexión de STL desde el conector tomaría un total de treinta minutos.

Esa diferencia de veinte minutos significaría un tiempo de… doscientos años en Underworld.

Excedería la edad de ciento cincuenta años de un alma humana.

Peor aún, las personas del mundo real… probablemente no podrían soportar una duración de esa magnitud, prácticamente infinita, dentro de Underworld…

Dentro de Underworld…

— Co… ¡Correcto!

Higa gritó, y agitó su mano izquierda que llevaba con un catéter de sangre, hacia Kikuoka.

— ¡¡Ki-Kiku-san!! ¡Cuando estaba trabajando en el STL justo ahora, aseguré un canal de transmisión con Kirito-kun! ¡Por favor llámalo en la línea C12!

— P-Pero… ¿qué debería decir…?”

— ¡Dile que se vaya! Que acceda a la consola del sistema en diez minutos, o baje a cero su propio HP y su STL comenzará automáticamente el proceso de desconexión. ¡Pero tan pronto como entre en la fase máxima la consola será inútil, y morir será el peor de los escenarios! Tendrá que pasar doscientos años en la privación sensorial… ¡¡Por favor, solo adviértele especialmente de eso!!

* * *

— Dos……

¿Doscientos años?

Apenas tragué las palabras antes de que salieran de mi boca.

Por ahora, Asuna parecía perpleja. Ella no podía escuchar la voz de Kikuoka.

— Escúchame, Kirito-kun: ¡Tienes diez minutos! En ese tiempo, deben llegar a la consola desde donde se encuentran y cerrar la sesión manualmente. Si no puede hacerlo, pase lo que pase, debes agotar todo tu HP… pero ese camino está lleno de incertidumbres y es extremadamente peligroso, porque…

Porque existe el riesgo de que pase doscientos años en un estado de muerte.

Entendí; e interrumpiendo a Kikuoka exigí:

— ¡Lo tengo, intentaré salir por la consola! Traeré a Alice, por supuesto, ¡así que prepárate para eso!

—… Solo si no es mucho problema. Pero ahora, el escape de ambos tiene prioridad sobre la seguridad de Alice. Escúchame: ¡aunque podamos borrar tus recuerdos después de desconectarte, doscientos años de este tipo de tiempo excede por mucho la edad de un alma humana! La probabilidad de una recuperación normal de la conciencia es… equivalente a cero…

Al escuchar la voz dolorida de Kikuoka…

Respondí en voz baja.

— No te preocupes, volveremos. Cambiando de tema, Kikuoka-san. Hace medio año… no, anoche, siento haberte dicho cosas tan horribles.

— Está bien… merecemos la crítica. Hemos preparado vendajes aquí para la paliza que nos darás cuando vuelvas… Creo que Higa-kun está listo, necesito irme también.

— Bueno. Nos vemos dentro de diez minutos, Kikuoka-san.

Y luego la línea se cortó.

Seguí aleteando el dobladillo de mi abrigo para flotar en el aire mientras miraba a Asuna en mis brazos.

—… Kirito-kun, ¿te contactó Kikuoka-san? ¿Hay algo mal?

Negué con la cabeza lentamente y respondí.

— No… la aceleración de tiempo comenzará de nuevo en diez minutos, por lo que quiere que regresemos lo antes posible”.

Asuna parpadeó un par de veces, sonrió un poco y asintió.

— De acuerdo, realmente no deberíamos quedarnos aquí todo el día, por el bien de Alice-san. Vamos, ¡vamos a salvarla!

— Sí. Me estoy yendo de nuevo.

Abrazando a Asuna con fuerza, generé otro montón de elementos aéreos. La luz verde de inmediato se encendió y nos envolvió a los dos.

Para capturar a Alice, que había estado avanzando perpetuamente hacia el cielo del sur, y la enorme y aberrante presencia que la perseguía, volé lo más rápido posible.