Sword Art Online

Volumen 14: Alicization Uniting

Capítulo 13: La Batalla Decisiva

Parte 1

 

 

Mes del calendario del Human World 380

 


«Oh, buena esa.»

Murmuré alegremente mi opinión sobre el gran discurso de Alice en mi corazón mientras la escuchaba.

Yo habría perdido contra la presión que amenazaba con congelarme y habría acabado por dar un paso atrás si no lo hacía.

El centésimo piso de la Catedral Central, al que finalmente había llegado, era circular, una habitación espaciosa, probablemente unos cuarenta metros de un lado a otro. Una cama, gigantesca y circular también, estaba situada en el centro de la habitación y parecía ser el único mobiliario de alrededor.

Y estando aún de pie encima de la cama estaba una desnuda y absurdamente bella chica.

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No había duda que ella era la gobernante suprema de la Axiom Church, por lo tanto, efectivamente, del Human World, Highest Minister, Admnistrator. La abrumadora presencia que emanaba solo con estar ahí de pie impactó a mi forma de ver este mundo, Underworld, como un mundo virtual y sus habitantes, ella incluida, eran IA, o «fluctlights artificiales», guardados en medios de almacenamiento hechos por el hombre.

No. Eso fue antes que pusiera mis ojos en su magnífico pelo plateado y sus espectaculares ojos del mismo color; mis dos manos estaban ya húmedas con sudor, el tenebroso miedo me ponía la piel de gallina en mi espalda, desde el momento en que cogí el disco elevador en el nonagésimo noveno piso para llegar aquí.

Después de todo, la fría «presencia de muerte» persistente en el agujero oscuro que se abría justo encima del disco elevador, era más pesada que todas las habitaciones de Boss que había experimentado en el castillo flotante de Aincrad.

Mi cuerpo físico, Kirigaya Kazuto en el mundo real, a diferencia de Kirito el experto espadachín en entrenamiento, no moriría en el Soul Translator aunque llegara a perder toda mi Vida en este Underworld. Sin embargo, esta chica autodenominada Highest Minister, Administrator, poseía el poder de ponerme en una tortura peor que morir en este momento.

Es cierto, la sabia, Cardinal, lo dijo, ¿o no? Esa Administrator no estaba ligada por el Taboo Index que creó ella misma, pero seguía siendo incapaz de asesinar debido al concepto de tabús que le fueron enseñados cuando era joven.

Sin embargo, esa es la razón por la que precisamente Highest Minister podría hacerme sufrir un horrible destino, por ejemplo, forzándome a una situación como esos elders que parecían maquinas, conectado a tubos, para toda la eternidad.





Dicho esto…

Mi temor, originado por mi amplio conocimiento, nunca podría competir con el de Alice o Eugeo.

Parecía que Eugeo tenía su «piety module» removido por Administrator, pero el de Alice seguía incrustado en su fluctlight. No podía ni siquiera empezar a imaginar el terror que tenía que soportar, estando cara a cara con la gobernante suprema de este modo.

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Pero aun así, la caballera dorada sacó su pecho firmemente y continuó su discurso con voz clara hasta el final.

—¡Nuestra misión definitiva no es proteger a la Axiom Church! ¡Es proteger las vidas pacíficas y la tranquilidad del resto de las decenas de miles de personas sin poder! Por otro lado, Estimada Highest Minister, ¡¡sus obras solo sirven solo como un obstáculo para la paz pública para aquellos que viven en el Human World!!

Estando un paso al frente, el pelo dorado de Alice brilló aún más resplandeciente, como si irradiara la luz de la convicción. Su fuerte y clara voz cortó en el aire frio en el que la ancha habitación estaba sumergida y lo barrió hacia un lado.

Sin embargo, la gobernante aún de pie a una cierta distancia no mostró absolutamente ningún signo de enfado por las descaradas reprimendas de Alice, los bordes de sus labios incluso se elevaban ligeramente mostrando su diversión.

Gritando con una voz chillona, que chirriaba en mis oídos, en su lugar, era el Chief Elder, Chudelkin, quien se estaba escondiendo bajo la cama por algún motivo.

—Ca… Caa… ¡¡Cállate!!

Rebotando desde detrás de las sabanas con vigor, rodó hacia delante antes de levantarse. Tal vez eso le mareó un poco ya que se tambaleaba antes de recuperar su estabilidad y echó su cabeza hacia atrás, intentando parecer tan impresionante como pudiera con su pequeña estatura, entre Highest Minister y nosotros.

Su traje de color rojo y azul fue despedazado y su gas venenoso repuesto se salió de nuevo debido al Armament Full Control Art de la Fragant Olive Sword que Alice había invocado abajo.

Alice había usado esa increíble técnica que separaba la hoja de la espada en cientos de pequeñas cuchillas, dando a luz a una dorada tormenta de flores, para escapar del regalo de despedida de Eugeo, esa prisión de hielo, pero ella sin piedad incluyó a Chudelkin después que descendió desde lo alto con su extraña risa, saltando en el centro de la habitación.

Mientras se desgarraban sus ropas, se la apañó para escapar sin sufrir ninguna herida grave, exhibiendo de nuevo su único fuerte, huir, pero no había ningún sitio al que correr en este centésimo piso.

Pero quizá influenciado por Administrator quien estaba detrás de él, Chudelkin levantó sus manos y entonces señaló rápidamente con sus dos dedos índices a Alice.

—¿¡Una marioneta de caballero rota como tuuuuuu!?¿¡Misión!? ¿¡Proteger!? Me haces reír, ¡¡hoh, hoh, hoh, hoh, hoh!!”

Dio vueltas mientras se reía estridentemente, mostrando sus calzoncillos con raya rojas y azules verticales como su desgarrado traje de bufón. Poniendo las dos manos en su cintura, dirigió los dedos de su pie izquierdo hacia Alice esta vez y continuó gritando.

—¡¡Todos ustedes caballeros!! ¡¡No son más que marionetas de madera que viven para seguir mis comandos al pie de la letra!! ¡¡Vas a lamer este pie si te lo digo, y vas a convertirte en un caballito si te lo digo también!! Appreeeeciaaar la misión otorrgada a ustedes Integrity Knights, ¡hooooohh!!

Perdió su equilibrio, con su cuerpo a punto de caer hacia atrás con su enorme cabeza liderándola, pero lo evitó batiendo sus mano a los lados.

 

 

—¡En primer lugaar! Como puede ser la Orden destruida, eso es simplemente ridiiiiiculoo! Ni siquiera hay diez de ustedes fuera de la orden, ¡incluyendo los de números de mala calidad uno y doss! ¡Así que todavía tengo más de veinte peones en ms manos! La regla de oro de la iglesia no va a temblar por tu charla solitaria, tu chillona, ¡chica dorada!

Aunque se entienda como cinismo, parecía como si las mezquinas maldiciones del payaso tomaran algo de tensión de Alice. Recuperando su característica calma y dureza, la caballera negó ligeramente con la cabeza y respondió con voz helada.

—Tu eres el tonto aquí, espantapájaros. ¿Tienes paja y trapos en tu redonda cabeza en vez de cerebro?

—¡¡Qu… queeee!!

Más sangre subió hacia su ya roja cabeza, pero antes que pudiera gritar algo, Alice continuó con sus palabras con la astucia del hielo, hacia el ahora púrpura Chudelkin.

—Sobre diez de los veinte caballeros que quedan están inmovilizados por ese «reset» del que la estimada Highest Minister hablaba… la alteración de sus memorias mediante el uso de Sacred Arts. Y la otra mitad están montando dragones voladores incluso ahora, enfrascados en el   combate en la Cordillera del borde. Tú no puedes llamarlos de vuelta. En el momento que lo  hagas, las regla de la Axiom Church colapsara y las fuerzas de la oscuridad marcharan dentro del Human World a través de las cuevas del norte, oeste y sur de la cordillera, y a través de la «Large East Gate» también.

—Guh… mghghh…

Alice soltó sus últimas palabras para acabar con Chudelkin quien su cara había sobrepasado el púrpura y vuelto de tono negro mientras gemía.

—No, ya está colapsando. Esos diez caballeros y sus dragones voladores no podrán luchar para siempre. Sin embargo, no hay nadie capaz de tomar sus lugares aquí en la catedral. ¿O quizá vas a ir tú al DarkTerritory en persona y tener una pelea contra los Darkness Knights famosos por su valentía, Chudelkin?

No podía ayudar pero enfocaba mis ojos hacia abajo mientras me quedaba callado detrás de Alice cuando dijo eso. Eugeo y yo éramos los que habíamos mandado a los caballeros sustitutos, esencialmente Eldrie, Deusolbert y el «Four Oscillation Blades», al hospital.

Sin embargo, antes que pudiera mirar hacia abajo, la presión de la cabeza de Chudelkin sobrepasó su límite.

—¡¡Mmhooooo!! Q… Qu… ¡¡Que impertineeeeente!! No creas que has ganado esta todavía, ¡¡niña!!

Exhalando aire que parecía prácticamente tan intenso como el vapor, a través de la nariz, el payaso vaciló mientras estampaba el pie en el suelo.

—¡¡Este es tu castigo por tal grosería hacia mii!! ¡¡Te tendré en la cordillera por tres años después de hacerte el reset!! No, ¡¡te voy a tener haciendo esto y aquello, como mi juguete antes de esooooo!!

Después de eso, el Chief Elder quien empezó a gritar sus planes para Alice con voz chillona fue instantáneamente silenciado por una breve expresión de Administrator detrás de él.

—Hmm.

Ignorando completamente a Chudelkin, quien tenía la cara de vuelta al blanco de golpe y puso atención en silencio, Highest Minister se inclinó hacia Alice y ligeramente moviendo su cara.

—No parece haber ningún error en tus circuitos lógicos, después de todo. Y el Piety Module sigue activo… En ese caso, ¿está el «Code 871» aplicado por esa persona liberado voluntariamente…? ¿Más que a través de una emoción inesperada…?

«¿De qué está hablando? ¿Esa persona…? ¿Code, Eight, Seven, One…?»

Fruncí el ceño, incapaz de comprender el significado de las palabras de Administrator.

La chica de pelo plateado no divulgó ninguna información más y tiró del pelo que fluía sobre su hombro hacia atrás con su mano derecha mientras cambiaba su tono.

—Bueno, no voy a hacer ningún progreso en mi comprensión sin más análisis. Ahora bien, Chudelkin. Voy a ser magnánima y concederte la oportunidad de restaurar tu fallo después de huir. Haz tu mejor esfuerzo para congelar a estos tres con tus Sacred Arts. Sobre sus Vidas, bien, por encima del veinte por ciento estaría bien.

Ella movió descuidadamente el dedo índice de su mano derecha después de hablar.

Con eso, la gigantesca cama estacionada a los pies de Highest Minister inmediatamente empezó a girar con un ruido sordo mientras abría mis ojos ampliamente.

La cama, midiendo diez metros de un lado a otro y fijada con un dosel, se hundió en el suelo como un enorme tornillo. Chief Elder, Chudelkin, quien estaba actuando arrogante justo a su lado, saltó hacia un lado con un ‘hohii’.

Con toda la cama ahora cuidadosamente guardada bajo el suelo, el dosel también empezó a girar hasta meterse bajo el mismo, dejando nada más que el patrón circular revestido con una alfombra. Después de una corta pausa, Highest Minister aterrizó en el suelo sin ningún sonido en absoluto.

Un pensamiento vino a mi mente y miré a través de mis pies, observando un patrón similar en el suelo que limita el disco elevador en el que Alice y yo habíamos subido hasta aquí. Parecía que   la habitación estaba preparada para tener cosas saliendo y escondiéndose bajo tierra, miré alrededor, pero el único otro patrón que noté fue uno pequeño en un muro lejano. No tenía ni  idea de qué podría salir de ahí.

El piso más alto se sentía asombrosamente amplio sin la cama.

La pared curva estaba cubierta completamente por vidrio sin una sola mancha, con pilares dorados soportando el pabellón en forma de cúpula. La cúpula estaba adornado con complejas piezas de arte que parecían haber sido basadas en el mito de la creación, con cristales incrustados sobre ellas, brillando como estrellas.

Lo que sorprendía un poco era como réplicas de espadas doradas decoraban cada uno de esos pilares. Incluso las más pequeñas eran de un metro de largo, mientras que las más largas eran de tres metros, por lo que parecía imposible sacarlos de los pilares para usarlas como armas, con sus absurdamente pequeños empuñaduras. Sus hojas tampoco parecían afiladas.

En cualquier caso, el centésimo piso de la catedral no tenía sito donde cubrirse, un espacio muy desventajoso para luchar con un usuario de Sacred arts. Habiendo juzgado eso por el momento, me figuré que lo mejor sería cargar hacia delante antes que Chudelkin tuviera oportunidad de cantar sus Sacred Arts, cambé mi balance a mi pie derecho.

Pero incluso antes de moverme realmente, vi a Alice sacudir un poco su cabeza.

—Será peligroso correr sin preparación. La estimada Highest Minister debería poseer las Sacred Arts necesarias para capturarnos vivos con un simple toque. Ella debe estar apuntando a una obertura enviando a Chudelkin a enfrentarnos primero.

—Eso me recuerda…

Aquí, Eugeo, quien se había quedado un poco lejos, susurró con voz tensa.

—Se sentía como si Highest Minister no me matara a pesar de haber tenido la oportunidad.

Además, el Chief Elder intencionalmente puso… no, tocó a Bercouli-san cuando le volvió en piedra.

—Ya veo «direct contact rule [10]», huh.

Asentí con la cabeza mientras murmuraba. A parte de las artes ofensivas de largo alcance, como llamas u hojas de helo, una que generalmente requiere tocar al objetivo con la mano, aunque pies deberán funcionar también, para que haya algún efecto. Era una regla fundamental de las Sacred Arts que hasta los novicios en entrenamiento de la academia saben.

En otras palabras, no había que preocuparse por sufrir esa terrible Petrification Art mientras evitáramos el contacto directo con Chudelkin y Administrator. Pero al mismo tiempo, eso ponía a nuestras espadas fuera de rango.

Por lo tanto, nuestra situación sigue siendo desfavorable. La habilidad de Alice con las Sacred Arts era mucho mejor que la de Eugeo y la mía, si se volvía un intercambio de Sacred Arts a distancia, Chudelkin podrá acabar con nosotros tres él solo como el Chief Elder.

Eugeo continuó hablando sobre algo mientras me mordía los labios y seguía pensando.

—Además… todo el cuerpo de Highest Minister está…

Pero antes que pudiera acabar, Chudelkin quien había caído sobre su retaguardia saltó sobre sus pies como un mecanismo de relojería.

—¡Hohohohh!

Él nos mostró, poniéndonos en guardia a toda prisa, una sonrisa repulsiva completamente diferente de la de antes como si se quiera lucir ante la gobernante detrás de él.

—Su eminencia, que magnanimidad, para salir de su camino y me conceda este placer, ¡cuando podría haber aplastado a esos tres malditos bichos con un solo golpecito de su dedo meñique! ¡Su humilde vasallo está en lágrimas! ¡¡Realmente en lágrimass!! Hgh, hghghgh…

Solo podíamos sentir atónitos como viscosas lágrimas caían de las comisuras de sus ojos en forma de gotas justo como él había dicho.

Quizá Administrator estaba también cansada de lidiar con él, pero se movió cinco metros hacia atrás con un comentario cortante.

—Bien, solo ve a por ello.

—¡S-Siií! ¡¡Su humilde vasallo va a luchar con uñas y dientes para merecer sus expectatiiiiiivas!!

Chudelkin presionó con sus pulgares en su sien y sus lágrimas pararon de salir, como si hubiera un interruptor ahí; el pequeño bufón sonrió ampliamente mientras nos miraba.

—Ahora, ahora, ahora… no van a salir de esta con una simple disculpaaaa. Voy a cortar como mínimo el ochenta por ciento de sus Vidas, poco a poco, antes que se arrastren en el suelo en lágrimas, ¿qué tal se preparan?

—Ya tuve suficiente de tus tonterías. Como dije abajo, voy a cortarte esa sucia lengua desde su base, así que deja de ladrar y ven.

No dispuesta a ceder nada en una batalla verbal, Alice respondió, entonces agarró el mango de su querida espada con su mano derecha y fortaleció su centro de gravedad.

De nuevo, Chudelkin cruzó sus brazos en su pecho en una posición bizarra a penas a cinco metros de distancia.

—Nnnnnn, ¡¡Imperdonableeee!! Si tanto deseas ser lamida por mi hermosa lengua, ¡¡te lameré tanto como quieras!! ¡¡Después que estés completamente congeladaa!! ¡¡Hoaaah!!

Chudelkin saltó alto con ese grito y se lanzó atrás en el aire, aterrizando con un golpe después de media voltereta y un giro. No en sus pies ni en sus manos, sino en la parte superior de su cabeza.

—…

Eugeo y yo no éramos los únicos sin habla; lo mismo sucedió con Alice. Claro, el ChiefElder podría ser más estable boca abajo debido a su cabeza redonda súper ancha en su torso como un palillo, pero que estaba pensando, ¿deteniendo su movimiento?

Pero la persona en cuestión, Chudelkin, tenía una cara extremadamente seria, difícil de reconocer, con el boca abajo, con todos sus miembros sobresaliendo, antes que el gritara para empezar el Sacred Art con su voz perforadora de orejas.

—¡¡System… caaaaall—!!

En respuesta, Alice blandió su espada con un ruido estridente. A pesar de no poder dar una apropiada respuesta, Eugeo y yo preparamos también nuestras espadas.

—¡¡Generatecryogenicelementt!!

Chudelkin gritó el arte de generación de elementos criogénicos terriblemente rápido.

El poder y la escala de las SacredArts ofensivas a distancia podían predecirse a partir del número de elementos generados al inicio. Entrecerré los ojos para no perderme ninguno de los puntos de luz que aparecían en las manos del Chief Elder.

¡¡Paan!! Chudelkin golpeó sus manos juntas mientas hacía el pino y las abrió ampliamente. Manchas azules de luz aparecieron en los dedos de ambas manos con un débil pulso audible, diez de ellas.

—Maldita sea, el máximo, huh.

Maldije sin pensar mucho, pero no era como si no esperara eso. Incluso un principiante como yo que no sabía más que los básicos podía generar cinco en una mano si me concentraba. Chudelkin era el usuario de Sacred Arts más fuerte de la Axiom Church, si excluimos a Administrator, y sería muy natural, por lo tanto, poder generar diez en sus dos manos.

Alice permanecía quieta, pero yo di un paso a la derecha y extendí mi mano izquierda para crear elementos térmicos, los elementos opuestos. Eugeo, también, adoptó exactamente la misma posición. Si éramos capaces de hacer cinco elementos cada uno de algún modo, podría ser posible defendernos ante los elementos criogénicos de Chudelkin.

Sin embargo, sucedió cuando estaba a punto de empezar mi canto.

¡¡Paan!! El sonido de una bofetada volvió a sonar.

Ese fue el ruido hecho por Chudelkin, en su cabeza, cuando golpeo sus pies entre sí. Sus dos piernas se extendieron igual que sus dos manos. Inmediatamente, los diez dedos, también, tuvieron elementos criogénicos generados en ellos con un ruido de hielo cayendo.

La frase que Eugeo murmuró con voz ronca a mi lado era una con la que estaba completamente de acuerdo.

—No puede ser…

Mientras mantenía un total de veinte elementos en sus manos y pies, Chuelkin mostró una amplia sonrisa en su boca invertida.

—Ohoh, ohohohoho… ¿Temblando en sus botas? ¿Orinándose en sus pantaloness? No puedo creer que me catalogaran con esos usuarios de Sacred Arts de mala calidad, ¿saben?

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En Underworld, el control sobre las Sacrd Arts, o por decirlo claramente, magia, se realiza mediante comandos de voz y la imaginación del usuario. Tomando las artes curativas como ejemplo, teniendo rencor en tu corazón hacia el objetivo tendrá un fuerte descenso en su efecto mientras que alguien que desee que se recupere con todo su esfuerzo, podría sanar más allá de su propia habilidad.

Lo mismo se aplicaba a las artes ofensivas que manipulaban elementos.

Remodelando los elementos generados y dispararlo requiere más que el comando de voz, o las palabras del Sacred Art. Un conductor de la imaginación unido a su consciencia, era absolutamente esencial.

Eso estaba, en los cortos dedos de uno. Se tenía que retener la imagen del elemento conectado al dedo durante toda la duración del encantamiento del Sacred Art.

En otras palabras, no importa que tan alto rango de usuario de SacredArts seas, lo normal era manipular un máximo de solo diez elementos usando ambas manos. Para romper esa restricción y usar los pies como circuitos imaginarios, deberías estar constantemente en el aire, o hacer el pino con solo la cabeza. Como Chief Elder Chudelkin.

—¡Ohh, hohohoo…!

Continuando con sus gritos estridentes, Chudelkin cantó el comando para dar forma a los elementos a un tiempo exageradamente rápido y sacó las manos derecha e izquierda hacia nosotros, quienes estábamos quietos, una detrás de la otra casi sin pausa entre ellas.

—¡¡Dischaaaar—geee!!

¡¡Whoosh!!

Cortando a través del aire, cinco carámbanos liberaron un remolino de aire frio mientras eran lanzados. Otros cinco los siguieron.

Aunque quisiéramos esquivarlos, las dos filas de lanzas de hielo, salieron arriba y abajo, revelando que no había puntos ciegos, ya que se extendían como un abanico mientras se acercaban volando. Figurándome que solo podría derribar aquellos carámbanos que vinieran hacia mí, reforcé el agarre en mi apreciada espada en mi mano derecha y mire hacia…

Una chispa de oro oscureció mi vista.

Con un barrido horizontal, la Fragant Olive Sword de Alice se dividió en incontables diminutas hojas, a partir de la punta, y revolotearon dispersándose como un torbellino.

No era mi primera vez viendo el Armament Full Control Art de Alice, pero Eugeo y yo estábamos sin aliento por su terrorífica belleza.

Solo la luz de la luna brillando sobre las ventanas de vidrio del sur iluminaba el piso más alto de la catedral. Pero aun así, los pétalos dorados trazaron huellas en una sombra brillante de color amarillo brillante como si emitieran su propia luz, elevándose como una densa lluvia de meteoritos.

—¡Hahh!

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Alice blandió la empuñadura que quedaba en su mano con un grito agudo.

La tormenta de flores revoloteando en el aire siguió sus movimientos y engulló los diez carámbanos, produciendo ruidos rígidos de algo triturándose a la distancia. Como lanzar cubos de hielo a una licuadora de alta velocidad, las lanzas de hielo disparadas por Chudekin rápidamente se convirtieron en un sorbete inofensivo y se fundieron, sus recursos se esparcieron inútilmente en el aire.

—Nhn… gngngnngnnn…

Con los Sacred Arts que disparó con tanto orgullo vueltos fácilmente impotentes, Chudelkin mordió fuertemente y molió las mandíbulas superior e inferior la una con a otra mientras rugía con voz alterada.

—¡No creas que has ganado con un bruto rallador como esee! ¡Qué tal este entoncess! ¡¡Hooooohh!!

Movió sus dos piernas, bajándolas horizontalmente con los diez elementos aún en ellas, por encima de sus lados con fuerza.

Los elementos criogénicos volaban alto, trazando rayas azules paralelas, fundiéndose en una cerca del techo y produciendo un bloque rectangular de hielo.

El hielo continuaba agrandando pesadamente, golpes sordos reverberaban, creciendo en un cubo con cada lado midiendo probablemente como mínimo dos metros de largo. La transformación no se detuvo ahí y picos diabólicamente afilados todos ellos a través de la densa formación.

Si las leyes de la física en Underworld eran como las del mundo real, el dado de aire en el aire debería de ascender a una masa de más de siete toneladas. Llegando rápidamente a la conclusión que tomar algo como eso con algo como una espada sería imposible, inconscientemente di un paso atrás.

—Hohihii… ¡¡Que hay de esoo, como es el sabor de mi mayor y mejor SacredArtt!! Ahora, es el tiempo de aplanaros a todossss!!

Mientras estaba boca abajo, Chudelkin bajo sus dos piernas que estaban extendidas arriba. El dado puntiagudo empezó a caer con un rugido.

Sword Art Online Volumen 14 Capítulo 13 Parte 1

 

Eugeo y yo perdimos nuestro ingenio y saltamos hacia los lados. Pero una vez más, la caballera Alice no dio un solo paso atrás. Ella fijó el gigantesco objeto, acercándose cada vez más para aplastarla, en su vista mientras se mantenía erguida.

—¡¡Ha… aaaaah!!”

Dejando escapar un rugido más feroz que en cualquiera de las batallas hasta el momento, ella alzó el mango de su querida espada en su mano derecha.

Las pequeñas hojas doradas flotando se reunieron con crujiente ruido metálico y crearon un cono de probablemente tres metros de largo. El taladro con incontables púas alineadas a través de su superficie gruñó y empezó a girar mientras interceptaba al cayente cubo de hielo.

Un ruido tremendamente fuerte y un flash deslumbrante se produjeron en el momento que los dos objetos se encontraron, causando que la habitación temblara violentamente.

—Kuhnnuhooooohh… ¡a-apla-aplasta…loooooo!

—Rómpanlo… ¡¡Oh, flores…!!

Las funciones del Chief Elder y la Integrity Knight estaban en la misma cantidad de la escala de belleza, aunque hacia diferentes fines, pues expresaban gritos desesperados.

Cuando skills de dicha escala colisionan, las prioridades numéricas toman parte naturalmente, pero el factor más importante para ganar sería la fuerza de voluntad y el potencial de la imaginación.

El bloque de hielo azul y la espiral dorada lucharon por segundos con un punto que brillaba con un blanco incandescente entre ellos, pero no pasó mucho tiempo antes que empezaran gradualmente a irrumpirse entre sí. El deslumbrante flash y el ruido ensordecedor del impacto hicieron imposible saber si el cubo ya había aplastado al taladro con su peso, o si el taladro había perforado a través del cubo mientras rotaba.

El resultado del encuentro solo estuvo claro cuando ambos objetos prácticamente se habían sobrepuesto.

Crack; el fuerte ruido de algo sonó demoledoramente y grietas aparecieron por todo el cubo de hielo.

Inmediatamente después, el bloque de hielo que podría haber llenado una pequeña cabaña fue dispersado en enormes fragmentos y dispersado en todas las direcciones. El aire de alrededor fue teñido de blanco instantáneamente y me protegía de la ola de aire frio con mi brazo izquierdo.

—¿¡Hyaaa!?

El grito de pánico vino del Chief Elder Chudelkin.

Todavía boca abajo, sus extremidades como palillos temblaban completamente.

—No… no puede ser, de todo lo ridículo… Como pudo la trascendentalmente bella y extraordinaria guay arte que Su Eminencia depositó en mi…

La sonrisa burlona finalmente desapareció de sus labios, tan rojos que parecían venenosos, pero aun así, Alice no salió ilesa aunque espléndidamente logró romper ese enorme bloque de hielo. Las pequeñas cuchillas que formaron ese cono volvieron a su apariencia original de espada larga con un movimiento de su brazo derecho y la caballera valerosamente parada sobre sus pies, a pesar que su postura había caído en el completo desorden. Ella debió de haber sido golpeada con varios de los fragmento del bloque de hielo que rompió a quemarropa.

—¡Alice…!

Manteniéndome atrás con su mano izquierda cuando iba a correr hacia ella, Alice sacudió la punta de su querida espada hacia el distante Chudelkin.

—¡Chudelkin, tus técnicas desleales no son más que un globo de papel volando en el aire! ¡Justo como tu propio cuerpo!

—Qu..q-que has…

Las maldiciones y palabrotas de Chudelkin pararon al recibir la reprimenda de Alice, tan afilada como sus cortes. Su redonda cabeza distorsionada hasta su límite y temblando violentamente, mientras su sudor corría al revés como una cascada.

Fue entonces, cuando Highest Minister, Administrator, quien había estado viendo el combate desde la parte trasera de la habitación finalmente habló con palabras que se limitaban a expresar su aburrimiento.

—Honestamente, ciertamente seguirás siendo un idiota no importa cuántos años pasen, ¿no crees, Chudelkin?

Las extremidades del Chief Elder se encogieron al instante.

En contraste con Chudelkin quien parecía haberse contraído hasta el tamaño de un niño, Highest Minister inclinó su cuerpo grácilmente y estirándose en medio de aire, en lo que parecía exactamente un sofá  invisible. Flotando ligeramente en esa postura, cruzó sus delgadas piernas mientras continuaba.

—La Fragant Olive Sword que posee Alice posee una prioridad física que es considerada de primera clase incluso dentro de los objetos divinos existentes. Y la chica cree en ello también. Para que probar un Sacred Art ofensivo físico ante tal tipo de oponente, ¿acaso te has olvidado de lo básico de la Sacred Arts?

—Hah… hohohohii….

Lagrimas cayeron de repente desde los ojos de Chudelkin mientras su aguda voz salía. Estaba boca abajo, por lo que las grandes gotas corrían por su frente, una tras otra, creando una mancha en la alfombra cada vez que llegaban al final de su cabeza.

—Ohooohh… ¡¡que desperdicio, que honor, que inspiración!! ¡¿Para Su Eminencia otorgar sus enseñanzas directamente a su indigno siervo…?! Sus expectativas no serán en vano, ¡¡este Chudelkin se asegurara de que su bondad sea pagaaaaaaadaaa!!

Parecía que la voz de Administrator tenía más efecto que las artes curativas en Chudelkinn. El temor anterior del Chief Elder fue barrido en un instante y le dio a Alice una bizarra mirada que estaba llena de lo que probablemente fuera su propia única forma de determinación.

—¡¡Numero treintaa!! ¡¡Tú lo dijiste, no es asií, que yo era un globo de papel sin substancia!!

—¿Y tú crees que puedes refutarlo?

—¡¡Lo hareé!! ¡¡Lo haré, lo haré, lo haré, lo hareeé!!

Dos llamas rojas aparecieron en los dos ojos de Chudelkn, o al menos eso parecía.

—¡¡Aun tengo algo en lo que creer!! ¡¡Y eso es amooor!! Mi amor careciente de toda falsedad hacia Su Eminencia, ¡¡nuestra sagrada y hermosa Highest Ministeeeeerr!!

Nunca pensé que esas palabras se originaran en algún lugar fuera de alguna comedia de tercera categoría, pero en este momento y lugar se permitió que resonaran por toda la habitación, poderosamente, con un tinte de tragedia. Incluso si era un payaso medio desnudo, boca abajo en su gigantesca cabeza, quien lo dijo.

Chudelkin miró a Alice con ojos ardientes y extendía las piernas completamente mientras exprimía palabras estridentes dirigidas a Administrator que estaba justo detrás de él.

—S- Su- Su Eminencia, ¡¡HighestMinister!!

—¿Que sucede? Chudelkin.

—Su Eminencia, su humilde siervo, el Chief Elder, Chudelkin, suplica para que usted le conceda su insolente petición, ¡¡el primero de sus muchos años de servicio bajo usted!! ¡¡Su siervo deberá poner su vida en riesgo para exterminar a los rebeldess!! En caso que lo consiga, ¡podrá Su Eminenciaa! P… Podrá Su Eminenciaaa permitir que estas manos y labios entraran en contacto con su noble ser, y p-pasar un simple sueño de una noche con usted, se lo ruego, se lo ruego, se lo ruego, ¿¡¡por favoooooor!!?

«Eso es una fuerte petición directa hacia la gobernante absoluta del Human World.»

Pero no tenía duda alguna de que esos gritos eran sus verdaderos sentimientos, emociones expresadas desde lo más profundo del alma que pertenece a este hombre llamado Chudelkin.

Escuchando el monologo que podría ir más allá de lo trágico y llegar a ser considerado heroico, Eugeo, Alice y yo fuimos congelados quedándonos sin palabras.

Por otro lado, Highest Minister, Administrator, escuchó el deseo de Chudelkin, mientras flotaba en el lejano fondo de la situación y sus labios grises como perlas, se retorcieron fuertemente como si lo encontrara insoportablemente cómico.

Sombras de burla y ridículo se estremecieron en sus ojos como espejos que reflejaban toda la luz. La mano derecha de Administrator cubrió su boca mientras decía en una voz, llena de afecto, contrariamente a su expresión.

—Ciertamente, Chudelkin.

O algo así susurró.

—Yo juro por la diosa Stacia, la Diosa de la Creación. Que tendrás hasta el último rincón de este cuerpo por una noche hasta el momento que cumplas tu tarea.

Sabía que no había verdad alguna en esas palabras como un humano del mundo real que fue igualmente inmerso en mentiras y decepción.

Los humanos de este mundo, posiblemente causado por la arquitectura de las Fluctlights artificiales, eran incapaces de desobedecer leyes y regulaciones clasificadas por encima de ellos. Esas leyes incluyen las locales en villas y ciudades, la Ley Fundamental del Imperio, el Taboo Index, y cualquier voto personal hacia las diosas.

El número de leyes vinculantes a cada individuo disminuía a medida que subía rangos en la estructura gubernamental, pero esta regla se aplicaba a los supervisores con mayor autoridad, Cardinal y Administrator, lo mismo para todos. El código de conducta pasado por su padre cuando aún vivía, con Cardinal incapaz de dejar una copa de té en la mesa y Administrator incapaz de matar a un humano.

Pero mis ojos me acaban de demostrar como Administrator no estaba  ligada a sus votos con las diosas hace un momento. En otras palabras, ella no poseía ni siquiera un pedazo de fe hacia las tres diosas: Stacia la Diosa de la Creación, Solus la Diosa del Sol, y Terraria la Diosa de la Tierra, que concedieron su autoridad a la Axiom Church.

Pero por supuesto, Chudelkin no distinguía las mentiras de su maestra.

Al escuchar las palabras que dijo Administrator mientras se contenía la risa, grandes gotas de lágrimas desbordaban de nuevo desde los dos ojos de Chudelkin.

—Ohh… ohhh… tu humilde siervo está ahora… sumergido en una felicidad incomparable a la de cualquier otroo… mi… mi voluntad de luchar es cien veces mayor y mi espíritu se está desbordando, para ponerlo en palabras, ¡tú siervo es ahora invencibleeeeeeee!

Sus audibles llantos se vaporizaban.

Un brillo envolvió por completo a Chudelkin, similar a unas llamas.

¡Syss! ¡Temm! ¡Caaaaall! ¡Generateethermaaalelemeee——ntttt!

Sus manos y pies se movieron rápidamente través del aire y puntos de luz, de un ardiente rojo, se formaron en sus miembros, ahora extendidos completamente derechos hasta la punta de sus dedos de la mano o los de sus pies. El hecho de que este sería el ataque final y más poderoso de Chudelkin era obvio, incluso para mí, que estaba de pie tras Alice.

Tal como los elementos criogénicos de antes, el número de los elementos térmicos generados, que brillaban como rubíes, sumaban veinte.

Sus pies fueron liberados de la función de soportar su cuerpo al ponerse sobre su cabeza. Pero dicho esto, el formar imágenes separadas de cada uno de los diez dedos saliendo de sus pies no sería posible sin acumular una enorme cantidad de práctica.

Yo estaba totalmente concentrado en su apariencia y personalidad bizarra, pero con sus años de experiencia, Chudelkin era un formidable oponente el cual no se podía tomar a la ligera, tal como se espera de los Integrity Knights veteranos, quizás incluso superándolos en años de experiencia.

Quizás sintió mis temblores, dado que sus ojos se estrecharon con triunfo, y luego se abrieron lo más que pudieron. Sus pequeñas pupilas emitieron una luz carmesí y mi miedo se convirtió en shock. Pensé que su fuerza de voluntad se había convertido en llamas y que estas se movían hasta sus ojos tal como algún apasionado protagonista, pero luego me di cuenta que no era eso.

La luz que ardía justo frente a sus dos ojos eran largos elementos térmicos. Ese tipo había usado incluso sus propios ojos como terminales y genero su vigésimo primer y vigésimo segundo elemento.

Los elementos irradiaban recursos con propiedades que se ajustaban a su tipo antes que fueran despedidos, aunque de manera suave. Se sentiría un pequeño calor cuando los elementos térmicos eran creados a varios centímetros de tus dedos, pero él nunca saldría ileso tras mantener unos de ese tamaño justo frente a sus ojos. La piel alrededor de ellos comenzó a sofocarse.

Pero el Chief Elder parecía completamente indiferente ante el calor y el dolor. Chudelkin sonrío con toda su cara, pasando de parecer extraño a malvado con las cuencas de sus ojos ennegrecidas, entonces gritó en un tono más alto que antes.

— ¡Contemplen, este es mi mayor y más fuerte Sacreeeed Aaaarttt…! ¡Adelante, demonio! ¡Incinera a los rebeldes hasta carbonizaloss!

Sus miembros, una vez separados, se movieron tan rápido que el ojo no podía seguirlos. En lugar de transformarse inmediatamente, los veinte elementos se organizaron en cinco líneas horizontales en el aire mientras volaban entre Chudelkin y nosotros a una velocidad feroz.

Sus trayectorias brillaban en rojo y reproducían la forma de un gigantesco humano mientras yo observaba, sin palabras.

Piernas cortas. Una gorda barriga que se inflaba. Curiosamente largos brazos. Y una cabeza que tenía una corona con numerosos cuernos extendiéndose de ella. Era como Chudelkin antes que quitara la cortina de humo de sus ropas, ampliado varias veces, un payaso gigante.

Los elementos que crearon el brillante payaso de cinco metros de alto dibujaron líneas verticales de un tono carmesí profundo que tiñeron un traje de bufón antes de desvanecerse.

Pese a estar modelada a partir de la cara de Chudelkin, la cara del payaso, actualmente estaba tan alta que tenía que mirar hacia arriba, parecía varias veces más viciosa. Una lengua de       llamas salía y entraba del hueco entre los sus gruesos labios y un gélido frío irradiaba de las grietas que conformaban sus afilados, largos y sesgados ojos pese a ser un gigante en llamas.

Chudelkin desplazó sus manos y pies mientras construía el payaso con los elementos  térmicos, y para terminar las cosas, cerró sus ojos en donde estaban los últimos dos elementos con la fuerza suficiente como para hacer ruido. Con eso, los elementos se movieron hacía los oscuros cuencas de los ojos del payaso y se pusieron dentro de ellos haciendo de ojos, ardiendo en rojo.

Como si estuviese poseído por el propio espíritu de Chudelkin, el payaso gigante nos observó fijamente con una mirada asesina. Levantó su pie derecho, el cual llevaba zapatos de punta, y golpeó fuertemente el suelo de un poco más adelante. Un fuerte temblor acompañó al infierno que salía del pie del gigante en forma de calor, que ondeaba a su alrededor.

Eugeo y yo estábamos sin ánimos de hacer algo más que permanecer quietos, estupefactos, pero un murmullo de Alice, que estaba de pie tras nosotros, nos hizo agarrar rápidamente nuestras espadas en la confusión.

—Tampoco sabía que fuese capaz de hacer Arts de este nivel…

Las palabras de Alice permanecían calmadas incluso en una situación como esta, pero terminaron dejando salir un tono ronco, quizás reflejando la inquietud de su corazón.

—Parece que había subestimado a Chudelkin. Desafortunadamente, mis flores son incapaces de destruir ese intangible gigante de llamas. Incluso si me concentro en la defensa, es poco probable que lo pueda mantener a raya por mucho tiempo.

—En otras palabras, solo podemos atacar a Chudelkin directamente en ese momento, huh…

Alice dejó escapar algunas instrucciones claras para mí, mientras hablaba con tono áspero.

— Exacto. Haré todo lo que pueda para defendernos por diez segundos. Kirito, Eugeo, derroten a Chudelkin en ese momento. Aun así, no deben acercarse tanto como para luchar con sus espadas. Eso es lo que la Estimade Highest Minister está esperando.

— Diez…

— Segundos…

Eugeo y yo murmuramos simultáneamente e intercambiamos miradas.

Me había abrumado con su compostura de hielo cuando cruzamos espadas más abajo, pero parece que Eugeo ha recobrado sus emociones cuando fue liberado de su caballería. Mientras me alegraba, pese a la situación en la que nos encontrábamos, por el miedo y el pánico que mostraba la cara de mi compañero, me rebané los sesos.

Si Alice quería que cargara mientras ella lidiaba con el payaso ardiente, estaría encantado de hacerlo. He desempeñado ese rol cuando limpiábamos los jefes en el viejo Aincrad y demás, Chudelkin debería estar completamente desprotegido mientras controla al payaso.

Pero estaba en lo cierto en que no teníamos ninguna garantía que Administrator permaneciera quieta mientas avanzábamos. Así que, teníamos que atacar a Chudelkin sin aproximarnos a él, pero como éramos espadachines, Eugeo y yo solo teníamos dos formas para ataques a distancia.

La primera seria usar Sacred Arts, tal como hizo él. Pero con el nivel de Arts que Eugeo y yo éramos capaces de usar, dudo mucho que pudiésemos penetrar las defensas de un Art User de alto nivel como Chudelkin para quitarle su vida.

La otra es usar el movimiento secreto que había estado guardando, o en otras palabras, el Armament Full Control Art; pero esto trae sus propios problemas. Activarlo requería recitar el largo Art que Cardinal había compuesto. Eso sería imposible en diez segundos. Eugeo fue capaz de usar el Full Control Art sin recitarla cuando se convirtió en un Integrity Knight, pero probablemente no sería capaz de repetirlo tal como era en ese momento. Por supuesto, yo tampoco podía.

—….

Como si se estuviese burlando de mí mientras me mordía los labios, el ardiente payaso balanceaba su enorme cuerpo de lado a lado mientras empezaba lentamente su avance. Sus movimientos eran poco ágiles, pero era grande, después de todo. Cada paso lo ponía un metro más cerca.

Fue justo cuando el ardiente payaso estuvo lo suficientemente cerca para sentir en nuestra piel el calor que irradiaba cuando Alice finalmente entró en acción.

Levantó la Fragment Olive Sword que tenía en su mano derecha por encima de su cabeza. Su brazo izquierdo, extendido hacia atrás, y sus piernas, abiertas hacia delante y detrás, estaban tan tensas como la cuerda de un arco.

Un vendaval como un tornado se elevó de repente del pie de Alice, sacudiendo violentamente su falda blanca y su pelo dorado. El filo de la Fragant Olive Sword se dividió en cientos de pétalos envueltos en una luz dorada y comenzaron a deslizarse por el aire en filas.

¡¡Spin, flowers!!

Un grito que parecía imposible para un cuerpo tan delgado como el suyo sacudió el aire.

Al mismo tiempo, los pétalos dorados giraron a una velocidad extrema que parecía que se habían unido en una sola masa, creciendo y convirtiéndose en un enorme tornado de repente.

Se agruparon densamente y produjeron un cono como antes, para romper el cubo de hielo, pero esta vez al revés. Se extendieron como un túnel, diagonalmente apuntando hacia el cielo desde la mano de Alice, con un diámetro cercano a los cinco metros, incluso en su final estrecho.

La dorada tormenta absorbió el aire de alrededor, convirtiéndose en una ventisca que soplaba sin forma o estructura, sacudiéndonos tanto a Eugeo como a mí.

Solo llegar cubriría la distancia que quedaba entre nosotros; el ardiente payaso saltó alto con su burla, imposible de desvanecer, casi alcanzando el techo, entonces descendiendo fieramente en el tornado de Alice.

¡Dobaaa! El estruendo similar a un horno llameante eliminó el resto de ruidos.

El tornado dorado se extendió casi recto y se tragó el pie del ardiente payaso. Las llamas fueron arrancadas por los filos que giraban a gran velocidad y se dispersaron como unos magníficos fuegos artificiales, abrasando el aire.

Aun así, el payaso mantuvo su gigantesco tamaño y mostró una expresión de burla mientras lentamente pisoteaba el tornado. Los pies de Alice temblaron ligeramente mientras lo soportaba y la visión de su perfil mostraba un semblante sombrío.

Incapaces de aguantar el calor del payaso, los pétalos que conformaban el tornado se habían enrojecido visiblemente. Alice y la Fragment Olive Sword que ella agarraba debían haber perdido progresivamente sus vidas.

Nos quedaban, ocho segundos

Sería imposible derrotar a Chudelkin con Sacred Arts. Tampoco había tiempo suficiente para el Full Control Art. El único método que quedaba era la espada negra de mi mano derecha y las técnicas en las que yo había profundizado.

Durante los dos años que pase en Underworld, había practicado las Sword Skills que ya sabía de antes para poder enseñar a Eugeo el «Aincrad Style». A pesar de eso, me di cuenta que las Sword Skills en este mundo ocasionalmente demostraban poder excediendo el que tenían en el mundo de SAO.

Después de todo, la mayoría de los movimientos que llevan a al resultado final de la skill estaban determinadas no por el control del sistema, sino por la voluntad del usuario, su imaginación. La pequeña araña que me había estado observando durante tanto tiempo, Charlott , y la Knight Alice habían llamado a ese poder, «Incarnation».

De este modo, el poder y el alcance de las sword skills que estaban estrictamente restringidas por el sistema en el viejo Aincrad se podrían amplificar a través del poder de «incarnation», probablemente. Pero visto desde otro lado, del mismo modo el miedo, pánico, la duda y eses conceptos negativos debilitarían las técnicas.

Dentro de mí, el deseo de disociarme y olvidarme de quien había sido en los viejos días en SAO, el avatar que fue nombrado de dos maneras, «El espadachín negro» y «The Dual Blades», había dispersado sus raíces profundamente.

Incluso yo no podía proporcionar un análisis preciso del lugar donde se originaba esa emoción. Debía ser por la aversión a ser tratado como un héroe, o la culpa por aquellos a los que no pude salvar o aquellos quienes murieron, era, pues, posible que esas razones fueran completamente las equivocadas.

Aun así, podría decir esto con certeza. Por mucho que lo odiara, «El Espadachín Negro» era definitivamente una parte de mí mismo y también algo que me ha dado forma, concediéndome poder, incluso ahora.

Si, «Él», quien había luchado en ese mundo, estaba ahora aquí, no, en cambio debería ser «Yo»

Siete segundos.

Sintiendo, en mi mejilla, el calor del gigante pisoteando el tornado de Alice, estiré mi cuerpo hacia la izquierda y baje mi cintura.

Llevando la espada negra de mi mano derecha hasta la altura de mis hombros, esgrimiéndola horizontalmente y llevándola muy atrás.Puse mi mano izquierda en la punta de la espada como una catapulta de aviones.

Esta skill es una que nunca había intentado hacer hasta ahora, si era para enseñársela a Eugeo o para reproducirla simplemente. Sabia porque. Esta era la Sword Skill que «El espadachín Negro» entendía más, la Skill que más usó. Podía decirse incluso que era simbólica para él.

Podía ver al Chief Elder Chudelkin, apoyado en su cabeza, en un punto a quince metros rectos desde el final de la ligeramente traslucida espada negra. Sus ojos, con sus bordes ennegrecidos, estaban cerrados, pero no tenía duda alguna que había vinculado su vista a la del payaso con algún tipo de técnica. En otras palabras, ya debería haberse dado cuenta de mis acciones.

Solo tenía una oportunidad para atacar y no podría defenderlo o evadirlo. En ese sentido, la distancia de quince metros se sentía insoportablemente larga. Chudelkin parecía incapaz de realizar movimientos agiles mientras se estaba sobre su cabeza, pero ya había sido testigo de su tenacidad en momentos en los que importaba, más de lo que yo necesitaba. Incluso la mitad de la mitad de un segundo sería suficiente; tenía que liberarme de su atención por mí mismo.

Seis segundos.

Le susurré a mi compañero con palabras con tanta velocidad como pude reunir.

—Sus ojos.

—Entendido.

Lo miré debido a su casi inmediata respuesta y vi una flecha de hielo, brillando azul, en la mano derecha de Eugeo, aunque no tenía ni idea de cuando la había hecho. No era tan larga, pero su radiante resplandor servía como prueba de su alta prioridad. No me di cuenta mientras estuve de pie a su lado, pero debió convertir los recursos de aire frio que se liberaron tras el encuentro anterior entre Alice y Chudelkin en elementos.


Cinco segundos.

Las manos de Eugeo se movieron como para dibujar un invisible arco largo estirado y la flecha de hielo dejo salir un destello azul.

—¡¡Discharge!!

La flecha de hielo salió disparada con ese corto comando, pero no recto contra Chudelkin.

La mano izquierda de Eugeo la dirigió primero alrededor del lado derecho del payaso, luego girando hacia la izquierda en una gran curva mientras se elevaba. La estela azul dibujada por la flecha de hielo se tiñó de rojo por las llamas, que brillaban intensamente por el severo contraste. Los ojos del payaso, también, giraron al seguir a la flecha.

Cuatro segundos.

Justo antes que la flecha de hielo alcanzara el techo de la sala, Eugeo cerró su mano con firmeza. Con eso como señal, la flecha bajó en picada en una línea recta varias veces más veloz que antes. El objetivo de la afilada punta de flecha, no era el Chief Elder Chudelkin.

Era la persona que estaba tumbada de manera despreocupada en el aire, lejos, detrás de él, Highest MInister, Administrator.

Tres segundos.

La chica de pelo plateado no mostró ningún signo de pánico en absoluto, incluso mientras observaba la rápida caída que tenía consigo la flecha de hielo provocada por todo el poder de Eugeo. Le dedicó una mirada molesta, entonces frunció sus labios grises perla y dejó salir un ligero suspiro.

Eso fue suficiente para romper la flecha que estaba a un solo metro de ella.

Sin embargo, el verdadero objetivo del ataque no era Administrator, si no el anormal apego que le tenía Chudelkin.

En el momento en el que la flecha pasaba por detrás de él, los verdaderos ojos de Chudelkin se abrieron y su cabeza giro a la vez que su cuerpo mientras gritaba.

—¡Su Eminenciaa, cuidadoooooooo!

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Dos segundos.

Mi cuerpo se comenzó a mover antes que el grito de Chudelkin me alcanzara.

Llevé mi brazo derecho hacia atrás lo máximo que pude mientras este mantenía la espada a la altura de mi hombro. Detectando el pre-movimiento, la espada emitió una luz tan roja como la sangre.

El asistente del sistema comenzó a mover mi cuerpo. Simultáneamente, golpee el suelo con mis dos pies, abiertos ampliamente, adelante y detrás. Cambiando la aceleración a un giro, envié mi hombro derecho hacia atrás. Cambiando ese giro de nuevo a fuerza lineal, lleve hacia adelante la espada, la cual se había fusionado con mi brazo derecho.

El sonido metálico de un motor de un jet despegando junto a un destello carmesí más intenso que las llamas; la espada envistió de frente.

Espada recta de una mano, técnica de un solo golpe, «Vorpal Strike».

Las razones de mi uso frecuente de esta técnica en el antiguo SAO era que podía permitir decidir una batalla en un simple golpe, y su largo alcance, poco común en las espadas rectas de una mano. El profundo efecto de luz carmesí atravesaría el aire a una distancia de dos espadas de largo. Su máximo alcance, con un arma de una mano completamente extendida, podía sobrepasar en ocasiones incluso a las largas lanzas.

Aun así, mi objetivo, Chief Elder Chudelkin, estaba a unos quince metros. El Vorpal Strike normal nunca lo alcanzaría.

Tenía que aumentar el alcance de este skill que estaba desatando por primera vez en Underworld cinco veces a través del poder de la imaginación… de Incarnation.

No sería fácil.


Pero no creo que sea imposible. Lo sé.

La fe que la Knight Alice tenía en mi le había permitido poner a su amada espada y a sí misma en ese enfrentamiento. Eugeo, mi querido amigo, había reunido toda su voluntad y sabiduría en el disparo de ese Sacred Art para ofrecerme una apertura para mi ataque.

No tenía derecho alguno de llamarme a mí mismo espadachín si ahora no fuera capaz de igualar su determinación.

Sí, ante todo, soy el espadachín, Kirito.

—¡¡U… oooohh!!

Dejé salir un grito de guerra desde lo más profundo de mí con toda mi fuerza.

Un guante negro sin dedos salió en medio del aire y cubrió mi mano derecha. Siguiendo a eso, cuero negro apareció sobre mi desaliñada manga y continuó hacia mis hombros antes de, finalmente, alcanzar mi torso. Pronto se transformó en un largo abrigo y su adornado dobladillo se arrugo violentamente.

La intensidad del efecto de luz que envolvía la espada aumentó hasta parecer que fuese a explotar. Un resplandor carmesí profundo se expandió lo suficientemente lejos como para anular el brillo escarlata que desprendía el payaso, y se concentró sobre el punto de la espada.

—¡¡Oooohh!!

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Eliminé los límites de mi fuerza con un grito salvaje.

Un segundo.

 

 


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