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Volumen 11: Alicization Turning

Capítulo 5: El Sello del Ojo Derecho

Parte 5

─……Es una lástima. Ciertamente.

Al decirlo en voz tan baja, la supervisora del dormitorio Azurika prosiguió después de breve pausa para pensar.

─Y yo estaba segura de que ustedes dos serían los espadachines representantes de la academia este año también.

─También pensaba en eso.

Él ciertamente no podía emular a Kirito quien fue adelante y dijo eso en esa situación; por el contrario, su ojo izquierdo gradualmente se puso más caliente, por lo que Eugeo miró nervioso.

El cielo del quinto mes estaba totalmente despejado, como si hubiese sido limpiado por la tormenta de anoche. Muchos pájaros pequeños estaban cantando en las ramas de los árboles que resplandecían en el verdor de los nuevos brotes. Seguramente se sentiría bien tenderse en el césped de la plaza central en un día como este—pero Eugeo y Kirito nunca tendrían otra oportunidad de tomar una siesta por la tarde en esta academia de nuevo.

Los dos pasaron toda la noche al otro lado de la puerta de acero que se alzaba detrás de ellos—la cámara de disciplina subterránea del edificio administrativo de la Academia de Maestría de la Espada. La cámara era bastante limpia a pesar de que apenas se usó desde el inicio de la escuela y las camas eran muy parecidas a las del dormitorio de aprendices novatos, pero Eugeo fue incapaz de dormir tal como esperaba.

Kirito era Kirito como siempre, esforzándose la noche entera para tratar el ojo derecho de Eugeo que se salió con artes sagradas, pero la regeneración de un órgano era difícil cuando el sellado de la herida era llevado a cabo sin un catalizador. En primer lugar, no está claro por qué su ojo derecho dejó de funcionar cuando no recibió ninguna herida externa. El poder sagrado de la atmósfera que los rodeaba se agotó ya que se realizaron las ceremonias para diversas artes e incluso Kirito, con su habitual tenacidad, no pudo evitar renunciar por el momento.

La noche terminó poco tiempo después, el sol de la mañana brilló en la estrecha ventana y  el cerrojo de la cámara de disciplina se abrió junto con la campana de las 9 de la mañana. Pensó que estarían los guardias imperiales aquí para escoltarlos por seguridad, pero quien estaba al otro lado de la puerta fue sorpresivo, Azurika-sensei del dormitorio de aprendices novatos.

La instructora, que podría decirse que estaba en la última parte de sus veinte años, aflojó sólo un poco la tensión en su boca a las palabras de Kirito, y se volteó a Eugeo. Esos ojos azul grisáceo que le evocaban una cuchilla limpia y pulida mirada y que a Eugeo le recordaban a la Hermana Azariya de la Villa Rulid siempre lo ponían nervioso, pero continuó mirandola fijamente a esos ojos sin apartar la vista en esta ocasión particular.

Azurika, la supervisora del dormitorio estaba a punto de decir algo, pero entonces cerró su boca y a continuación buscó un objeto en el bolsillo de su abrigo. Una esfera pequeña de color verde claro. Se parecía a un adorno de vidrio pero no lo era. Era la forma cristalizada del poder sagrado recolectada de las «cuatro flores sagradas», que eran cultivadas en los macizos de flores de la academia.

La supervisora del dormitorio rompió el valioso catalizador apretándolo entre la punta de los dedos de su mano izquierda sin vacilación. Con un breve sonido, unas perlas resplandecientes de luz danzaron en el aire. Sin detenerse un momento, entonó la ceremonia para el arte y con su mano derecha sostuvo el ojo derecho de Eugeo.

─Llamada al sistema. Generar elemento luminoso…

Recitó a una velocidad mucho más rápida que la del instructor de artes sagradas. Incluso mientras Eugeo y Kirito se quedaron atónitos, complejos párrafos de procedimientos fueron compilados juntos sin problemas, y una cálida luz confluyó a la herida en el ojo derecho de Eugeo—

─Trata de abrir tu ojo.

Escuchó ese susurro al final, así que Eugeo tímidamente levantó el párpado derecho que estuvo cerrado por las pasadas dieciséis horas. Al hacerlo, el lado derecho de su visión regresó como si nunca se hubiese ido, un suspiro de sorpresa y admiración escapó de él. Miró por los alrededores un sinnúmero de veces antes de dar una gran reverencia, después de haberse percatado.

─Mu-Muchas gracias, Azurika-sensei.

─Está bien. En vez de eso… Espadachín en entrenamiento Eugeo, y tu también, Espadachín en entrenamiento Kirito. Antes de que los entregue a su escolta, les diré una sola cosa.

Al mencionarlo con tanta suavidad, la supervisora de dormitorio Azurika mostró una extraña señal de duda antes de colocar su mano derecha en el hombro de Kirito y la izquierda en el hombro de Eugeo.

─Probablemente ambos serán juzgados por el delito de desobedecer al Index Taboo y dañar la Vida de otro hymano. Sin embargo, no se olviden. El Index Taboo… no, incluso la misma Iglesia Axioma no fueron hechos por Dios, sino por el hombre.”

─Eh… qu-qué quiere decir con…

Eugeo preguntó por reflejo.

Incluso un niño sabía cómo el Dios de la Creación, Stacia, dio origen al Mundo Humano, independientemente de su edad. Y que la Iglesia que supervisaba el Mundo Humano también, fue creada por Dios del mismo modo.

─Por ahora… eso es todo lo que diré. Pero definitivamente lo descubrirán pronto. Acerca de la verdad detrás de este mundo.

Ahí fue cuando la supervisora del dormitorio Azurika frunció el ceño y cerró fuertemente su ojo derecho. Eugeo intuitivamente sabía que estaba soportando un dolor agudo.

─Espadachín en entrenamiento Eugeo. Has roto un sello que yo no pude. Si ese es el caso, sin dudas deberías ser capaz de ir a donde yo no podía… Confía en esa espada y en tu amigo.

Ella asintió con la cabeza y a continuación se volteó hacia Kirito.

─Y tú, Espadachín en entrenamiento Kirito. Acerca de quién eres realmente… ni siquiera yo podía entenderlo al final. Sin embargo, definitivamente algo sucederá cuando llegues a esa torre. Estaré rezando para iluminar tu camino desde ahora en adelante, a partir de aquí. Siempre.

Sus palabras se volvieron aún más desconcertantes, pero parecía que Kirito las entendió. Él asintió y cubrió la mano de la supervisora de dormitorios Azurika, en su propio hombro izquierdo, y la llevó a su pecho.

─Gracias, sensei. Vendré y me reuniré contigo de nuevo algún día. Sin duda tendremos una conversación entonces. Sobre lo que tú quieres saber, todo.

Al terminar lo que él tenía que decir, golpeó suavemente la punta de los delgados dedos que sostenía entre sus dos manos contra su propia boca. La supervisora de dormitorios Azurika parpadeó incontables veces sorprendida y aunque podría haber sido un efecto de la luz, un poco de color parecía haber aparecido en sus mejillas, antes de que mostrara una leve sonrisa.

Kirito puso una cara como si alguien tirara de su pelo de nuevo en ese instante, pero la supervisora de dormitorios parecía no haber notado eso. Lentamente retiró su mano derecha de Kirito y apartó su mano del hombro de Eugeo—

─Bueno entonces, vamos. Su escolta está aquí.

Los terrenos de la academia usualmente llenos con estudiantes bulliciosos de sala en sala, se habían vuelto tranquilos, sin algún signo de personas alrededor.

En cambio, Eugeo encontró algo inesperado en la plaza antes del gran campo de entrenamiento y abrió ampliamente sus recién recuperados ojos.

Un gigantesco ser viviente brilló deslumbrantemente bajo la luz que Solus difundía desde los cielos despejados. La armadura de metal colocada en su pecho y cabeza, y naturalmente, las escamas triangulares que adornaban así todo su cuerpo,  todo desprendía  un brillo plateado.  Era evidente incluso sin tener en cuenta sus alas recogidas que se elevaban como un par de agujas y la larga cola que dibujaba un  arco, que se  trataba de un dragón  volador.

Montado por los guardianes de la ley y el orden, los Integrity Knights, era el más grande y por tanto, la bestia sagrada más fuerte en el Mundo Humano.

No parecía que el dueño de la criatura estuviera cerca. Sin un rastro de indecisión hacia el dragón volador que miró a los tres hacia abajo desde arriba, la supervisora de dormitorios Azurika guió a Eugeo y Kirito hacia el campo de entrenamiento y se detuvo en seco allí.

Ella miró a los dos a la vez, asintió levemente y en silencio se hizo a un lado. La supervisora de dormitorios Azurika se fue hacia el dormitorio de los aprendices novatos con sus largas botas resonando, ambos hicieron  una profunda reverencia detrás de ella. Levantaron sus cabezas sólo después que el sonido de los pasos se había ido, dieron un vistazo al dragón volador para inspeccionarlo y se voltearon de nuevo hacia la gran puerta que conducía al campo de prácticas.

─Creo que… ¿si hay un dragón volador… nuestro escolta es un Integrity Knight?

Había un ligero temblor en las murmuraciones de Eugeo, pero su compañero hizo un hmph con su nariz como era su costumbre y despreocupadamente extendió su mano hacia la puerta cerrada.

– No lo sabremos hasta que lo veamos.

Empujando para abrir en el momento en que dijo eso, caminó a grandes zancadas. Eugeo se armó de valor y lo siguió detrás.

El interior estaba oscuro, quizás debido al tragaluz cerrado. El campo de entrenamiento de madera y las gradas de los espectadores que había alrededor eran bastantes, desprovistas de estudiantes e instructores.

Había una obra de arte pintada en la pared blanca en frente de ellos con el mito de la creación como tema, «Las tres diosas que desterraron al dios de la oscuridad, Vector». Y, derecho en medio del amplio campo de prácticas había una sola silueta mirando en dirección opuesta. Hacia la pared—

Eugeo había visto una vez de cerca a un Integrity Knight desde la Iglesia. Por supuesto, eso fue cuando se llevaron a la joven Alice. El Integrity Knight que se hacía llamar «Deusolbert Synthesis Seven» tenía un cuerpo inmenso con una altura cercana a los 2 mel. Sin embargo, quien estaba ahora a la vista de Eugeo era mucho más pequeño que ese caballero. Esa altura, incluso podría ser un poco más pequeña que la de Eugeo si sólo eso se tomaba en consideración.

El manto azul abrochado en sus dos hombros tenía bordado el blasón de la Iglesia Axioma, una combinación entre una cruz y un círculo. No obstante, lo que llamaba la atención más allá de cualquier otra cosa, era lo que corría hacia abajo por encima de la manta, ese largo pelo rubio. Era de un color más profundo y puro que el de Raios, brillando como el oro fundido, incluso bajo la oscura iluminación.

La figura no se movió, así que Eugeo intercambió miradas con Kirito y lentamente comenzó a caminar. Cruzaron en línea recta, a través del campo de prácticas, y se detuvieron a unos cinco mel de la persona de pequeña estatura.

─…Desde el Imperio Centoria del Norte, de la Academia de maestría de la espada, soy Eugeo, un espadachín de élite en entrenamiento.

Cuando consiguió presentarse a sí mismo sin atragantarse con sus palabras, su compañero continuó sin un momento de retraso.

─Lo mismo digo, soy Kirito.

Era el tipo de escena en la que generalmente podría quejarse y decir ‘deja de tomar atajos y preséntate como corresponde’ en su mente, pero esa idea no se le vino a la mente en todo el rato. No todo fue debido a su ansiedad. Mientras miraba el manto azul y el cabello dorado ondeando con la suave brisa que soplaba desde la entrada, aún abierta tan sólo a unos pasos atrás, una sensación extraña comenzó a desarrollarse en su pecho.

—En algún lugar.

Esta combinación de azul y oro. Se sentía como si lo hubiese visto, en algún lugar antes…

La asfixiante angustia se convirtió en un shock que prácticamente podía detener su corazón varios segundos después.

─Región de ciudades unidas de Centoria, Integrity Knight de la Iglesia Axioma, soy Alice Synthesis Thirty.

La caballero dijo su nombre aún dándoles la espalda. No había duda de que era la voz. Era una voz que él escuchó casi a diario durante cerca de diez años desde que obtuvo conciencia como un niño.

Y ese nombre. El apellido tenía un toque poco familiar, pero con seguridad escuchó correctamente su nombre. «Alice».

No podía ser mera coincidencia. Eugeo dio con lentitud uno, dos pasos adelante y susurró incoherentemente.

─¿…Alice…? ¿Eres tú…? ¿Eres… Alice…..?

Parecía que Kirito rápidamente le tendió su mano desde la izquierda, pero Eugeo se escapó de eso y dio otro paso más cerca. El cabello dorado y el manto estaban ondeando ante sus propios ojos, y un ligero perfume se esparcía. Era una suave y nostálgica fragancia que le recordó un jardín de flores que recibía una abundante luz solar. Una fragancia que siempre flotaba sobre ese vestido azul con delantal que vestía su amiga de la infancia.

─¡Alice…!

Una vez más, y mientras llamaba de manera clara esta vez, Eugeo intentó tocar el hombro derecho de la Integrity Knight. Después de darse la vuelta, la caballero saludaría a Eugeo con esa traviesa, distante y recatada sonrisa y—

Esa idea fue aplastada por un destello de luz.

El impacto terrible acometió contra su mejilla derecha y Eugeo salió volando sin poder hacer nada, colapsó en las tablas del campo de prácticas.

─¡Eugeo!

Kirito de inmediato lo ayudó a levantarse, pero incluso eso no lo registró en su conciencia cuando Eugeo abrió ampliamente sus ojos, estupefacto.

Aún en frente de ellos, de espaldas incluso ahora, la caballero tenía su mano derecha extendida horizontalmente y ahora sostenía una larga espada antes de que alguien se diera cuenta. Sin embargo, no era una hoja desnuda, sino que estaba enfundada en una vaina dorada. La caballero había sacado la funda de su cinturón de la espada y atacó la mejilla de Eugeo con la punta en ese instante.

Bajando la espada con un movimiento suave, la Integrity Knight habló.

─… Hablen y compórtense con cuidado. Tengo la autoridad para despojarlos a ambos del setenta por ciento de sus Vidas. La próxima vez que intentes tocarme sin mi consentimiento, esa misma mano será cortada.

Al informar de esa forma fría y clara como agua derretida del hielo, aún gélida y severa voz, finalmente la caballero se dio la vuelta.

─..Alice…

Eugeo no podía parar de decir ese nombre que escapaba de su boca una vez más.

La Integrity Knight que sostenía esa espada dorada una vez fue llevada de la Villa Rulid; la amiga de la infancia de Eugeo, la hija de Gasupht, el jefe de la villa y hermana de Selka, Alice Schuberg, esa figura adulta  no podía ser de nadie que no fuera ella.

Su atuendo era obviamente diferente al de aquel entonces. Su pecho, hombros y cintura estaban cubiertos con una armadura liviana con grabados elegantes en ellos, y su larga falda podía incluso llegar a sus pies. Pero era inconfundible esa cara.

El cabello dorado y brillante sin pliegues. Una piel de color blanco puro con un sentido de inocencia. Y por encima de todo eso, el indescriptible azul oscuro de esos ojos ligeramente claros, un color que no había visto  en nadie que no fuera esa chica, incluso después de llegar a central.

Sólo la luz que se cernía en esos ojos era lo que difería de aquella de sus recuerdos. Perdieron ese resplandor que desbordaba curiosidad cuando ella aún vivía en la Villa Rulid, y Eugeo no sintió nada más que una simple mirada fría fija en él mientras yacía desplomado en el suelo.

Aquellos labios de color de las flores de cerezo se movieron y esa hermosa, pero fría voz fluyó una vez más.

─Huh… Pensaba quitarte treinta por ciento de tu Vida, pero sólo se redujo a la mitad de eso. Si evitaste eso simplemente por el desarrollo de tu cuerpo, sería una prueba de tu nombramiento como un espadachín de elite en entrenamiento… o quizás de quien ha cometido un crimen horrendo como el asesinato, supongo.

La manera en la que habló dejó claro que ella leía a través de la «ventana» de Eugeo sin siquiera tocar sus manos, pero él ni siquiera podía pensar en sus repercusiones.

Eugeo no quería aceptar de ninguna manera esas palabras que entraban en sus oídos. No había forma de que la amable Alice pudiera decir tales cosas. No, antes de considerarlo, Eugeo no podía creer que Alice no mostrara ninguna reacción, incluso viéndolo, le infringiera un golpe en la mejilla y en primer lugar, estuviera de pie ante sus ojos como una Integrity Knight.

Fue cuando él ignoró la advertencia e intentó llamarla una vez más.

Kirito soltó un breve susurro cerca de sus oídos.

─Esa caballero es la «Alice» que estabas buscando, ¿no es ella?

La voz de su compañero era claramente serena a pesar de las circunstancias y Eugeo se las arregló para recuperar una mera pizca de su compostura. Después de forzarse a asentir levemente con la cabeza, ese susurro vino de nuevo.

─Obedece tus instrucciones por ahora. Si entramos a la Catedral Central, incluso como criminales, seremos capaces de entender la situación un poco más.

Entrar… a la Catedral.

Eugeo finalmente se percató al mencionarlo Kirito. Era lo que él deseaba; aunque no era ganando o avanzando a través del Torneo Imperial de espadachines y el Torneo de la Unidad de los Cuatro Imperios, luego de ser nombrado como un Integrity Knight, sino que en cambio por haber cometido un tabú, aún terminó acercándose a su meta un año antes de lo planeado.

Entrar a la Catedral Central y reunirse con Alice. Ese era el objetivo final de Eugeo.

La secuencia era diferente y Eugeo no conocía la razón que había detrás de Alice que actuaba como una persona distinta, como un Integrity Knight, pero por lo menos, había logrado la mitad de sus objetivos hasta ahora. En ese caso, definitivamente debería descubrirlo si entraba a la catedral. Una forma de regresar a Alice a como era.

Así como Eugeo logró recuperar la calma, también la Caballero Alice devolvió la espada en su mano derecha a la izquierda de la cintura. Con su manto ondeando, ella comenzó a caminar hacia la enorme puerta.

─Levántate y sígueme.

No había manera de ir en contra de sus instrucciones por más tiempo. Ayudado por Kirito, Eugeo fue detrás de Alice en silencio.

Al salir del campo de entrenamiento, Alice fue directamente hacia el dragón volador que esperaba en la plaza y con suavidad acarició su formidable hocico con la mano derecha. A continuación, ella sacó herramientas extrañas de la gran zona de carga creada detrás de la silla de montar.

Esas tres correas de cuero gruesas unidas entre sí por cadenas de hierro—eran un dispositivo de retención. Era exactamente igual al que ataba a la joven Alice hace ocho años.

Al acercarse con un dispositivo de retención en cada una de sus manos, Alice hizo que Kirito y Eugeo se pusieran de pie rectos y les informó con frialdad. Esa voz era mucho más tranquila que los gritos de Raios cuando intentó cortar a Eugeo, pero mantenía un efecto majestuoso como si fuera un delegado para la voz de Dios.

─Espadachín de élite en entrenamiento Eugeo. Espadachín de élite en entrenamiento Kirito. Ambos serán arrestados, puestos bajo custodia, enjuiciados, y luego ejecutados en una fecha posterior.

Los dispositivos de retención se enroscaban alrededor de los dos cuerpos congelados por las manos de Alice. Sus dos brazos, pechos y cinturas estaban fuertemente atados por las correas de cuero, perdiendo inmediatamente por completo su capacidad de moverse.

Al sostener las cadenas que se extendían desde el par de espaldas y regresar al lado del dragón volador, Alice los fijó en los ganchos de la armadura que cubría las dos fuertes patas de la bestia sagrada, uno a la vez. De ese modo, Kirito a continuación fue atado a la pata derecha del dragón y Eugeo a la izquierda.

Hace ocho años, el Integrity Knight Deusolbert había sujetado a la joven Alice a la pata del dragón de la misma manera y se fue volando. Sin embargo, incluso un dragón volador tardaba un día entero en llegar desde Rulid a Centoria Central. Cuán dura y aterradora debió haber sido esa experiencia para una niña,  de  apenas once  años de edad, eso estaba más allá de la imaginación si ella estuvo suspendida durante todo ese tiempo.

Y esa Alice que por alguna razón, se convirtió en un Integrity Knight y ahora había amarrado a Eugeo al dragón tal como a ella hace ocho años atrás. Él no podía dejar de reconocer la falta de vacilación en sus acciones. La caballero, Alice, ante sus ojos era Alice Schuberg, mientras era una persona diferente al mismo tiempo. Un gran poder había cambiado a la chica.

Como Kirito había dicho, podrían descubrir ese secreto si iban a la Catedral Central. No obstante—la pregunta era si Alice volvería a ser como era antes.

No, antes de pensar en eso. ¿Y si lo mismo le sucede a él? ¿Qué pasa si se olvida de todo y se convierte en una persona diferente? El tiempo en que vivió en Rulid, el largo viaje a la central… e incluso los eventos en la Academia de Maestría de la Espada; ¿qué pasaría si se olvida de todo…..?

Sucedió entonces, cuando Eugeo fue asaltado por el miedo y la inquietud.

─Tiezé…

Dos pares de pisadas suaves vinieron de atrás y Eugeo se volvió hacia Kirito ya que este último hizo lo mismo.

Quienes se acercaban con pasos tambaleantes pero serios eran las aprendices novatas que vestían uniformes grises. La que tenía el pelo largo de color rojo era Tiezé Shtolienen. La que tenía cabello café oscuro corto era Ronye Arabel.

La razón de su modo de andar tambaleante era debida a la carga que ambas llevaban en las dos manos. La de Tiezé era una espada larga guardada en una funda de cuero blanco. La de Ronye era una espada larga en una funda de cuero negro. No había cabida para el error. Era lo que dejaron en la habitación de Raios la noche anterior, la Blue Rose Sword de Eugeo y la espada negra de Kirito.

Las palmas de Tiezé y Ronye  estaban desgastadas y sangrientas mientras sostenían respetuosamente las fundas.

Naturalmente. Esas espadas eran pesadas al punto de que incluso sus dueños, Eugeo y Kirito, no podían manejarlas sin dar su todo.

─Tiezé…

─¡Ronye!

Eugeo y Kirito gritaron sus nombres simultáneamente y las chicas mostraron una pequeña sonrisa, mientras soportaban el dolor. Pero entonces, la Integrity Knight Alice dejó el dragón volador y miró a Tiezé y Ronye. Al recordar el duro golpe que tenía entumecida su mejilla aún ahora, Eugeo gritó instantáneamente.

─¡No, Tiezé, no vengas!

Sin embargo, las dos aprendices novatas no cesaron sus pasos. Como dos gotas de sangre que escurrían sobre la plaza pavimentada de piedra, ellas caminaron hasta los diez mel finales y cayeron sobre sus rodillas delante de Alice.

Ellas dejaron escapar jadeos por un momento, pero Tiezé fue la primera en levantar su cabeza con firmeza y hablar.

─¡Ca-Caballero-sama…por favor!

A continuación, Ronye siguió con una voz temblorosa.

─¡Otórguenos el permiso de devolverle a nuestros superiores sus espadas, por favor…!

Alice miró a las chicas en silencio, pero asintió levemente con la cabeza poco tiempo después.

─Bueno. Sin embargo, no puedo permitir que delincuentes usen espadas. Las retendré. Si desean hablar con ellos, se los permitiré que lo hagan solo por un minuto.

Primero sujetando la Blue Rose Sword con su mano derecha y la espada negra con su izquierda a continuación, sin esfuerzo alguno, las retiró de las manos de Ronye y Tiezé. Al regresar al lado del dragón volador con movimientos como si no sintiera ningún peso en absoluto, depositó ambas espadas en la zona de carga con los dispositivos de retención.

Tiezé y Ronye contuvieron su dolor, pasaron sus manos juntas por el pecho y mostraron sonrisas de alivio, como si no sintieran dolor en absoluto. Vacilantes mientras se ponían de pie, Tiezé y Ronye se acercaron a Eugeo y Kirito respectivamente.

─…Eugeo-sempai…

Tiezé que se quedó quieta ante los ojos de Eugeo, abrió ampliamente los suyos, evidencia de haber llorado aún dentro de ellos, y lo miró.

Después de casi evitar sus ojos por instinto, Eugeo hizo un esfuerzo y recibió la mirada de Tiezé.

Eugeo había cortado el brazo de Humbert ante los ojos de Tiezé y Ronye la noche pasada. Con los brazos amputados así, gritos bizarros escaparon de Raios cuando murió. No había duda de que esa tragedia había sido un duro golpe para Tiezé y Ronye, a pesar de que no tenían heridas reales.

Eugeo no debería ser un mentor confiable para Tiezé ahora, sino que un bribón que rompió el Index Taboo. Un villano infame con su libertad robada por implacables dispositivos de retención, atado con cadenas.

Entonces.

Grandes gotas de lágrimas brotaron de las pupilas color de otoño de Tiezé y se deslizaron por sus mejillas.

─Eugeo-sempai… Lo siento…es…es mi culpa…

Manteniendo sus manos juntas con fuerza, ella continuó como si estuviera exprimiendo su frágil voz.

─…Lo siento…porque… de esa tontería… hice…

─No… no es eso.

Atrapado desprevenido, Eugeo negó con la cabeza sin cesar.

─No hiciste nada malo, Tiezé… hiciste lo correcto por tu amiga. …Es totalmente mi culpa que las cosas terminaran así. No hay nada por lo que tengas que disculparte, Tiezé.

Cuando escuchó eso, Tiezé miró directamente a  los ojos de Eugeo como si pudiera ver a través de las profundidades de su alma y forzó una sonrisa en sus labios con todas sus fuerzas.

─Esta vez…

La joven valet aprendiz habló en un tono tembloroso pero decidido.

─Esta vez, será mi turno de salvar a Eugeo-sempai. Haré… Haré mi mejor esfuerzo y definitivamente me convertiré en un Integrity Knight, e iré a salvarlo senpai… así que por favor espéreme. Definitivamente… definitivamente…

Los sollozos se tragaron el resto de sus palabras. Eugeo no podía hacer nada más que asentir una y otra vez.

Después de haber terminado así su corta conversación al otro lado del dragón volador, Ronye puso el paquete de su mano en las manos atadas de Kirito y habló con una voz mezclada con lágrimas.

─Erm… esto es un bento [1]. Por favor cómelo si tienes hambre…

Las palabras de Kirito en cambio fueron ahogadas por el sonido de las alas batientes del dragón volador, que reverberaban lejos.

─Es el momento. Apártense.

La caballero Alice  había montado la  silla del  dragón volador sin que nadie lo notara. Un chasquido sonó desde la brida y el dragón despertó su cuerpo gigantesco. El cuerpo de Eugeo planeó ligeramente en el aire, arrastrado por las cadenas.

Con sus incesantes lágrimas fluyendo, Tiezé y Ronye retrocedieron  varios  pasos.  Las  alas  plateadas  golpearon con fuerza y el viento que levantaron revolvió el cabello de las chicas.

A pesar de que el dragón volador comenzó su carrera de aproximación e hizo temblar la tierra, las dos lo persiguieron atrás lo más rápido que pudieron, pero sus pies pronto  se enredaron y sus manos cayeron  sobre el pavimento de piedra. Justo después de eso, el dragón usó notablemente más intensidad para patear la tierra con sus fuertes piernas, y su enorme cuerpo suavemente flotó en el aire.

Mientras el dragón volador giraba hacia arriba, dibujando espirales en los cielos, Tiezé y Ronye abajo se hicieron cada vez más pequeñas. Sus figuras pronto desaparecieron en el gris del pavimento de piedra, y la vista entera de la Academia de Maestría de la Espada del Norte de Centoria apareció a lo lejos en la distancia en un instante—

El dragón volador, con un Integrity Knight en su espalda y dos criminales que colgaban en sus patas, se alineó hacia la torre enorme que se elevaba desde el centro exacto de la central, la Catedral Central de la Iglesia Axioma, y se elevó en línea recta.

[1]  Caja de almuerzo.