Sword Art Online

Volumen 11: Alicization Turning

Capítulo 5: El Sello del Ojo Derecho

Parte 4

El día que estaba a punto de comenzar, el 22vo del 5to mes, era el primero con un clima nublado.

Grandes gotas de agua golpeaban furiosamente contra la ventana. Eugeo detuvo su mano con la cual pulía su espada y vio hacia el tormentoso cielo que había perdido la luz de Solus, a pesar de que las lecciones habían terminado hace poco.

Las nubes negras que se extendían en capas tronaron como si estuvieran vivas y luces violetas las atravesaban. Las tormentas de primavera que destruían las semillas de trigo eran odiadas por todos en el Pueblo Rulid, y casi siempre se convertía en una celebración cuando Alice predecía correctamente el tiempo con sus artes sagradas, a pesar de que era una niña. Pero aun así, esa bendición solo la tuvieron por dos años.

Ahora que Eugeo había practicado artes sagradas en la academia, entendía completamente la inteligencia de Alice. Las artes que afectan los principios de la naturaleza, como el tiempo y el terreno, eran ejemplos de artes sagradas de alto rango, teniendo procedimientos de más de cien líneas, Eugeo, actualmente seguía sin poder predecir si mañana estaría soleado o nublado. Si fuera Alice, la cual podía predecir una tormenta una semana antes de que llegara, ella probablemente estaría aprendiendo a manipular el tiempo. Si ese fuese el caso, la apariencia que tiene el cielo ahora podría ser resultado de que Alice estuviera enojada con Eugeo por no haberla encontrado aún—

—Haaah.

Expulsando sus pensamientos innecesarios junto con su aliento, siguió puliendo cuidadosamente la espada de color plata azulado con el cuero aceitado. Eugeo siempre hacia el mantenimiento semanal de la «Blue Rose Sword», pero esa era la única oportunidad que tenía para desenfundarla desde que entro a la academia. Usaba la espada de madera para la práctica diaria y en peleas oficiales, había una regulación de usar espadas con las mismas capacidades para asegurar que fuese una pelea justa. En comparación a la Blue Rose Sword, que era clasificada como un instrumento sagrado, la espada que era dada por la academia era más bien ligera y le ponía nervioso que la espada pareciese que se fuera a resbalar de sus manos cuando la batia con todo su fuerza, pero él no podía simplemente balancear esta espada cuando podía romper una barata espada de hierro de un solo golpe.

Un oponente al que él pudiera golpear tan fuerte como quisiera con su espada probablemente estaba restringido a eso; con ese pensamiento en su mente, Eugeo levanto su cabeza y miro a la larga y negra espada que su compañero sostenía en el sillón contrario.

El «Árbol demoniaco» que reino por encima del bosque sur de Rulid por más de trescientos años, el Gigas Cedar. Era lo que habían obtenido un año después al cortar una rama de su copa, con un peso parecido al de un bulto de hierro, el cual era difícil de cargar, haciendo que Kirito dijera “Tan solo dejémoslo aquí” incontables veces— haciendo difícil llevarlo hasta la central, hablar con Sadore el escultor de oro, y haciendo que lo refinara.

Sadore-shi, frunció el ceño tanto como pudo mientras gruñía y decía “Hasta rompió tres de mis piedras de afilar refinadas negras, las cuales deberían durar diez años” pero no acepto ninguna clase de pago, diciendo que era un trabajo que solo se presentaba una vez en la vida.

La espada negra ya terminada estaba cubierta en un profundo brillo que hacía difícil de creer que una vez fue la rama de un árbol. Kirito uso esa espada para llevar un duelo a empate contra Uolo Levanteinn hace dos meses y medio, pero no debió haberla tocado desde entonces, dejándola guardada en su funda de cuero negra excepto durante los mantenimientos.

O posiblemente, puede que no tengamos oportunidad de volver a usar estas espadas, o por lo menos, no en la escuela; eso pensó Eugeo. No podía ser usada en los duelos oficiales de la academia y encontró difícil imaginarse a sí mismo peleando contra otro estudiante en un duelo en el que se usaran espadas personales.

En otras palabras, si él quería pelear usando la Blue Rose Sword, tendría que ser seleccionado como el espadachín representante de la academia este año y participar en el Torneo de los Espadachines del Imperio. Por supuesto, esa era la meta de Eugeo, pero tenía dudas sobre si debía abalanzar libremente esta pesada espada en un gran escenario de repente, sin mencionar en un duelo de primer golpe.

El participante contra el que pelearía probablemente no sería un estudiante, sino maestros de la Orden de los Caballeros Imperiales o de las familias principales de las varias escuelas de espadachines, lo cual significaría que su oponente también tendría una afilada y magnificente espada hecha por un herrero experto. Aun si fuese un duelo de un solo golpe, había la posibilidad de recibir una herida mayor la cual tardaría uno o dos meses en sanar completamente, asumiendo que pudiese sobrevivir a ese golpe.

Actualmente, los dos representantes de la academia, Uolo Levanteinn y Sortiliena-senpai se enfrentaron a el representante de la Orden de los Caballeros y perdiendo, pero mientras Liena-sepai fue detenida haciendo volar su espada y cortando su látigo, los huesos del hombro izquierdo de Uolo fueron aplastados. Tratamiento medico llevado a cabo a través de artes sagradas usuales podían sellar la herida y detener la perdida de vida, pero los huesos no podían ser pegados de vuelta y Uolo aún debería estar bajo cuidado médico.

Según el periódico pegado en el tablón de anuncios del edificio principal de la escuela semanalmente, parecía que el espadachín que representaba la Orden de los Caballeros era de la familia Woolsburg, una familia noble de primera clase que era considerada y renombrada aun entre los nobles del imperio. Había un artículo acerca de cómo el espadachín fue a el <<Torneo de la Unidad de los Cuatro Imperios>> en el cuarto mes, después del Torneo de los espadachines, logro una victoria magnificente y recibió el honor de una invitación a el jardín sagrado de la Iglesia Axiom.

Podría decirse que era de esperar que Liena-senpai y Uolo Levanteinn perdieran ante tal oponente—pero Eugeo tenía la necesidad de ganar, sin importar como o qué clase de héroe pudiese aparecer como su oponente. Debe ir al Torneo de la Unidad el próximo año como el representante de Norlangarth y ser el campeón, pasando por las puertas de la Catedral Central. Tenía que hacerlo.

—Entonces cuento contigo, por favor préstame tu poder.

Termino de pulir hasta la punta de su preciada espada mientras le hablaba desde su corazón, y cuando levanto su cara, Kirito también acababa de pasar su espada a través de los dos lados del cuero aceitado. Sus ojos fueron momentáneamente atrapados por la hoja de color negro que brillaba bajo la luz de la lámpara antes de decir.

—Hey, Kirito.

—¿Nn?

—¿Aun no has pensado en un nombre para esa espada?

—Um, hmm… aun no…

—Apúrate y decide uno ya. Es vergonzoso para la espada ser llamada <<La negra>> todo el tiempo, ¿no crees?

—Hmm… de donde yo vine, las espadas tenían sus nombres desde el principio… o eso creo.”

En el instante en el que él iba a darle más consejos a Kirito quien estaba balbuceando vagas excusas, su compañero repentinamente alzo su mano hacia los ojos de Eugeo, haciéndolo pestañear.

—¿Qu-que pasa?

—Espera un minuto, ¿No fueron esas las campanadas de las cuatro treinta?

—Eh…

Afinando sus orejas, ciertamente podía escuchar los leves tonos de la campana mezclados entre el sonido del viento.

—Es cierto, ya es tan tarde. No escuchamos las campanadas de las cuatro en punto, huh.

Eugeo susurro y cuando miro afuera de la ventana, Kirito susurro con una expresión grave.

—Aun no llegan, huh, Ronye y Tiezé.

Eugeo volvió en sí y se tragó su aliento. Ahora que lo mencionaba, Tiezé y Ronye nunca habían faltado para limpiar el cuarto antes de las campanadas de las cuatro en punto ni una vez desde que se habían vuelto sus ayudantes. Eugeo levemente encogió sus hombros.

—Bueno, hay una tormenta. ¿No estarán  esperando que la lluvia pare? No es como si la hora de la limpieza hubiera sido establecida por la academia…

—Me pregunto si esas dos llegarían tarde así fuese por la lluvia…

Kirito parecía como si estuviera pensando en algo mientras volvió a mirar a su mano e inmediatamente continuo.

—Tengo un mal presentimiento acerca de esto. Iré al dormitorio de los novatos en entrenamiento por un momento. Puede que no nos veamos, así que, Eugeo, por favor esperalas aquí.

Enfundando rápidamente  la espada negra que había terminado de limpiar en su funda, Kirito la dejo en la mesa y se levantó. Poniéndose la delgada capa para protegerse de la lluvia, cerro el broche con su mano izquierda mientras que habría la ventana con su derecha.

—Hey, Kirito, deberías salir por el frente no crees…

Eugeo intento decir eso mientras el fuerte viento pegaba en su cara, pero su compañero ya había saltado a una rama de un árbol que estaba cerca de la ventana. ‘Vaya, es muy impaciente’, pensó Eugeo con un suspiro mientras cerraba la ventana que había sido dejado abierta.

Con el estruendo de la tormenta susurrando, el sonido de la lámpara de la pared se sentía bastante ruidoso.

Regresando al sillón mientras sentía una inexplicable sensación de preocupación, agarró la Blue Rose Sword y gentilmente la enfundó.

Había una forma de ver donde se encontraba una persona a través de artes sagradas de alto rango, pero requería una gran cantidad de poder sagrado en el área, así que no podía ser usado sin una médium. En primer lugar, usar artes sagradas con otros como objetivo en la academia estaba prohibido, aun si el arte era inofensivo. Tal y como estaba ahora, Eugeo solo podía sentarse en el sillón y esperar a que algo ocurriera.

Varios minutos remarcablemente largos pasaro cuando finalmente, unos suaves golpes se escucharon en el cuarto.

Apenas escucho eso, Eugeo dejó escapar un gran suspiro. ‘Bueno, mira ahora, no los viste porque saliste desde la ventana’, se levantó del sillón con eso en mente, rápidamente cruzó el cuarto y abrió la puerta.

—Menos mal, estaba tan preocupado…

Al decir eso, Eugeo se tragó sus palabras en asombro. El cabello que entro en su campo de visión no era el rojo o marrón oscuro con el que él estaba familiarizado, sino un marrón claro, que ondeaba con el viento.

No era Ronye o Tiezé, una chica desconocida estaba parada en el corredor. El corto cabello y su uniforme gris de novato en entrenamiento estaban empapados por la lluvia, y parecía que nada de sangre fluía por sus mejillas las cuales tenían gotas de agua cayendo de  ellas.  Abriendo esos largos ojos, parecidos a los de un joven ciervo, llenos de preocupación, sus pálidos labios temblaron sin cesar.

Mirando a Eugeo el cual se quedó congelado, la chica forzó su voz y habló.

—Erm… ¿eres el Espadachín en entrenamiento Elite Eugeo-dono…?

—Ah… s-sí. ¿Y tú eres…?

—Yo… Yo soy la Novata en entrenamiento Frenica Szeski. Me disculpo por venir sin avisar… Pero, no sabía que debía hacer…

—Así que… tu eres Frenica, huh.

Eugeo miro de nuevo a la pequeña novata de nuevo. Observó su delicada compostura que no parecía la de un espadachín, y sus pequeñas manos que parecían que servían más para recoger flores, sintiendo rabia contra Humbert de nuevo, por las desgracias que cometió contra una chica como está por sus caprichos.

Sin embargo, antes de que Eugeo pudiera decir algo, Frenica, quien tenía ambas manos apretadas juntas en frente de su pecho y dijo en un tono manchado con pánico.

—Erm… Desde el fondo de mi corazón estoy en verdad agradecida por tu ayuda en el asunto entre Humbert Zizek- dono y yo, Espadachín en entrenamiento Eugeo-dono. Y… supongo que entenderá que había pasado hasta ahora, así que omitiré eso, pero… Zizek-dono me ordeno que, bueno… hiciera cierto servicio que me es un poco difícil de explicar en este lugar…

Probablemente sintiendo una humillación tan grande como para prender su cuerpo en llamas diciendo esas palabras, la cara pálida de Frenica se endureció vergonzosamente antes de continuar.

—S-si tengo que continuar cumpliendo tales ordenes, Yo… yo preferiría abandonar la academia; francamente eso es lo que les dije a Tiezé y a Ronye, pero al escuchar eso, las dos dijeron que hablarían directamente con Zizek-dono y abandonaron el dormitorio…

— ¿Que acabas de decir?

Murmuró Eugeo con una voz ronca. Las puntas de sus dedos que agarraban la funda de cuero blanco se volvieron fríos.

—Pero esas dos no regresaron sin importar que tanto espere, entonces n-no sé qué debería hacer…

—¿Cuándo se fueron ellas dos?

—Erm, creo que fue justo después de las campanadas de las tres y media.

Más de una hora ya había pasado. Eugeo se tragó su aliento mientras observaba la puerta por el corredor. ¿Eso significaba que Tiezé y Ronye siempre estuvieron en el tercer piso del mismo dormitorio? Se estaban tardando demasiado si solo fuesen a protestar.

Rápidamente se dio la vuelta y miro a través de las ventanas que estaban siendo golpeadas por el viento y la lluvia como siempre, pero no había señal de que Kirito estuviera regresando. Tomaría quince minutos para simplemente ir al dormitorio de los novatos y regresar con esta tormenta. Juzgando que ciertamente no había tiempo para esperar, rápidamente hablo con Frenica.

—Entiendo. Iré a ver, así que espera en este cuarto. …También, si Kirito regresa, ¿Podrías decirle que vinga al cuarto de Humbert y Raios?

Dejando atrás a Frenica quien asentía con ansiedad, Eugeo dejó el cuarto. Fue después de que dio varios pasos a lo largo del corredor que se dio cuenta de que había traído la Blue Rose Sword que había terminado de limpiar, pero el tiempo era muy preciado como para regresarla de vuelta al cuarto. Se apresuró hacia abajo del curveado corredor.

Con cada paso, sentía la sensación de preocupación crecer profundamente en su corazón.

La razón por la que Tiezé y Ronye pensaron en quejarse directamente era obvia. Por qué Eugeo y Kirito fallaron en lograr algo aun cuando fueron a protestar. Esas palabras que Tiezé dijo en el cuarto de Eugeo ayer—que se volvería más fuerte y diría esas cosas; la chica probablemente estaba haciendo eso.

Pero eso bien podría ser…

—¿Era ese su plan desde un principio? No yo, ¿si no Tiezé y Ronye…?

Eugeo hablo como si estuviera gruñendo mientras corría.

Entre compañeros novatos o espadachines en entrenamiento, la mayoría de los conflictos verbales no causarían muchos problemas. Sin embargo, sería una historia diferente si fuese un novato el que estuviera protestando contra un espadachín en entrenamiento elite. A no ser que pusiera mucho cuidado con las palabras que se usaban, se vería como una falta de respeto decretada en las regulaciones de la academia. Y en ese caso, el espadachín en entrenamiento podría ejercer la <<Autoridad de Castigo>>. Como cuando Kirito había manchado el uniforme de Uolo Levanteinn con tierra.

Eugeo dio su mejor esfuerzo para recordar las páginas de las regulaciones de la academia en su cabeza.

—En caso de que el espadachín en entrenamiento de elite ejerciera la autoridad de castigo, una de las tres órdenes escritas abajo está permitida. Uno, limpiar las premisas de la academia. Dos, entrenamiento usando espadas de madera. Tres, un duelo con el espadachín en entrenamiento en cuestión. En adición, cualquier orden de una ley superior tomara precedencia en cualquier castigo.

En este caso, esas leyes superiores se referirían a la Ley Fundamental del Imperio y por supuesto, al Index Taboo. En otras palabras, el tabú de reducir la vida de otro sin una razón justificable tomaría precedencia por encima de la autoridad de castigo. Aun si Humbert ordenasé a Tiezé y Ronyer que tuvieran un duelo, y pidiera que fuera la regla del primer golpe en vez de detenerse antes de golpear, no podría lastimarlos físicamente si se rehusaran. Entonces, no había motivo para preocuparse tanto aun si Humbert ejerciese la autoridad de castigo.

Pero aun así, la ansiedad que apuñalaba su corazón no quería irse.

Se detuvo en frente de una puerta cerrada en el lado este del corredor del tercer piso que formaba un arco circular, tocó violentamente con su puño derecho sin esperar a que su respiración volviera a la normalidad.

Varios segundos después, pudo escuchar los murmureos de la voz de Humbert desde adentro.

—Vaya vaya, llegaste bastante tarde, Espadachín de Elite Eugeo-dono. Entonces, ¡Entra por favor!

Con esa forma de hablar que prácticamente decía que estaba siendo esperado, Eugeo abrió la puerta de un golpe, sintiéndose un poco impaciente.

Con la extendida luz de la lámpara de fina calidad iluminando hacia abajo, la sala compartida estaba un poco más tenue que el día anterior. Sin mencionar un fuerte olor a madera quemada, causando una leve neblina de humo en el cuarto. Frunciendo el ceño ante el fuerte olor, rápidamente escaneo el cuarto con su mirada.

Las siluetas de Raios y Humbert con los mismos delgados y largos vestidos de ayer estaban en el sillón del medio. Con su espalda volteada hacia Eugeo, Raios tenía ambos pies en la mesa como era de esperarse, sosteniendo un delgado vaso con su mano izquierda. El fluido color rojo oscuro parecía ser vino de uva. Beber alcohol en el dormitorio estaba permitido con ciertas restricciones para los espadachines en entrenamiento de elite, pero beber a pesar de no ser un día de descanso no era nada para estar orgulloso.

Humbert, quien se sentaba al lado opuesto parecía estar bebiendo también. Mostro una leve sonrisa en su rostro el cual estaba levemente rojizo al hablarle a Eugeo mientras le veía.

—No hay necesidad de que te quedes ahí de pie, porque no te sientes, Eugeo-dono. Acabamos de abrir una botella del imperio oeste de cincuenta años de antigüedad. No es algo que una persona común pueda poseer, ¿sabes?

Sintiendo una sensación de incomodidad al ver que Humbert le había  ofrecido no solo un asiento,  sino que también vino, Eugeo detallo el cuarto en silencio. Pudo ver que no había nadie más aparte de ellos tres en el cuarto.

¿Acaso Ronye y Tenzé no vinieron, o será que ya se fueron? Si ese era el caso, porque no fueron al cuarto de Kirito y Eugeo en el mismo piso—Varias preguntas pasaron por su mente, pero Eugeo se sintió más relajado y sacudió su cabeza ligeramente.

—No, no bebo. En lugar de eso, Espadachín en entrenamiento Zizek-dono…

Dando un paso hacia adelante, hizo una pregunta escogiendo cuidadosamente sus palabras.

—Puede que esto suene abrupto, pero ¿Han venido hoy a este cuarto mi ayudante, Tiezé Shtolienen, y el ayudante del Espadachín en entrenamiento Kirito, Ronye Arabel?

El que respondió a la pregunta de Eugeo no fue Humbert, sino Raios Antinous, quien continuaba dándole la espalda. Miro por encima de su hombro mientras sostenía el vaso con su mano izquierda, mirando fijamente a Eugeo con ojos entrecerrados.

—Espadachín en entrenamiento Eugeo-dono, te ves un poco mal. ¿Por qué no bebes un poco?

—Tu consideración es innecesaria. ¿Podrías responderme mi pregunta?

—Fufu, que lástima. Francamente es lo mínimo de consideración con la que podría tratar a un amigo ¿Sabes?

Eugeo se dio cuenta de que su mano izquierda estaba sudando mientras sostenía fuertemente la funda de su espada. Raios miro a Eugeo como si su estado de nerviosismo fuese un postre para acompañar el vino, y bebió del vaso antes de regresarlo a la mesa.

—Fmm. ¿…Así que esas dos eran las ayudantes de Eugeo-dono y Kirito-dono?

Al decir eso en un tono viscoso, lamio las gotas de vino que quedaban en su boca con la punta de su lengua.

—Ciertamente eran unas ayudantes valientes, para pedir repentinamente una reunión con el líder y el segundo en rango de los espadachines en entrenamiento quienes están por encima de todos los demás estudiantes. Como era de esperarse de las ayudantes de ustedes dos. Sin embargo, deberían tener cuidado. Esa actitud puede parecer descortés a veces, y para algunos una falta de respeto. ¿No crees lo mismo, Espadachín en entrenamiento Eugeo-dono? …No, puede que haya hablado de más. Supongo que es mucho pedir que alguien como Eugeo- dono tenga los modales de un noble, ¿verdad? Fufu, fufufu…

Como era de esperarse, Tiezé y Ronye si vinieron aquí.

Conteniendo el impulso de querer agarrar a Raios por el cuello de su largo vestido, Eugeo pregunto en un tono serio.

—Por favor, guárdame tu opinión para otro día. Dime donde están Tiezé y Ronye justo ahora.

Al decir eso, fue el turno de Humbert para servirse el vino de uva y hablar, con un tono de molestia.

—…Eugeo-dono, ¿No crees que estas siendo muy duro contigo mismo? ¿Un leñador de los alrededores tutelando a la hija de una casa noble, a pesar de que sea de la clase más baja? Kukuku, es verdad… es debido a tu falta de educación que esas dos me trataron a mí, el hijo mayor de una familia noble de cuarta clase, con tal falta de respeto, Eugeo-dono. Y como tal, debí ejercer mis responsabilidades como noble a pesar de no querer hacerlo. Después de todo controlar a los aristócratas de clase baja es el trabajo de los aristócratas de clase alta.

—¡Humbert-dono…! Dime que…

“Hiciste”; Eugeo quería quejarse, pero estaba siendo contenido por Humbert, quien luego bebió lo que quedaba en el vaso de un solo trago y se puso de pie. Después de eso, Raios también se puso de pie, antes de dar unos cuantos pasos hacia el lado este del cuarto.

Los hijos de los nobles de alta clase se pararon en línea e intercambiaron miradas con sus bocas curvadas en la misma sonrisa venenosa, haciéndolos parecer hermanos.

—…Entonces, ¿Dejaremos que Eugeo-dono disfrute del mejor acto del día, Raios-dono?

—Si, Humbert. Aún falta uno en la audiencia, pero ya me he cansado de esperar. Está bien, probablemente llegara corriendo dentro de poco.

—¿…Acto…cansando de esperar?

Al ver a Eugeo sorprendido, Humbert acaricio su larga y delgada barbilla. Los dos ajustaron los cuellos de sus largas vestimentas, mientras caminaban hacia el oeste del cuarto. Eugeo los siguió de mala manera dando cautelosos pasos.

Detrás de la puerta que Humbert abrió había una densa oscuridad llena de una sofocante cantidad de incienso. Raios entro primero y Humbert le siguió, desapareciendo en la oscuridad.

Viendo el humo color purpura claro saliendo, Eugeo se detuvo. Sintió como si ese humo no debería existir en esta academia—no, en todo este vasto mundo humano; era un humo de maldad pura. Más que el humo de la fogata construida por esos abominables residentes de la oscuridad—ese grupo de duendes que se encontró bajo tierra en el borde de la cordillera de la montaña hace dos años.

Justo  cuando  estaba  a  punto  de  involuntariamente darse la vuelta, pensó que podía oler un débil olor, un olor limpio y puro. Un olor familiar pareció al de hojas de solbe.

Era el olor del uniforme de Tiezé.

— ¡……Tiezé… Ronye…!

Mientras decía el nombre de los novatos ayudantes, la lámpara de la pared se encendió en el instante en el que entro en el cuarto.

Lo que Eugeo vio fueron dos chicas acostadas en línea en una gran cama. No, para ser más específico, estaban tiradas ahí. Después de todo, las dos estaban amarradas con varias capas de cuerda roja encima de su uniforme gris de novatos. Quizás debido al denso aroma en el aire, los ojos rojos y marrones se quedaron quietos, con una mirada en blanco, como si la mitad de su conciencia se hubiera ido.

—Que… P-por qué…

Mientras murmuraba sorprendido, Eugeo se dio cuenta de que debería liberarlas de las cuerdas antes de nada y corrió hacia la cama. Sin embargo…

—¡Por favor, no te muevas!

Gritando fuertemente, Raios extendió  su  mano derecha en frente de los ojos de Eugeo. Viéndolo rápidamente, Eugeo dijo con una voz ronca.

—Que… ¿¡Que es esto, Raios-dono!? ¿Por qué nuestras ayudantes fueron sometidas a…

—Este tratamiento era inevitable, Eugeo-dono.

—¿Ine…vitable…?

—Exactamente. Los novatos en entrenamiento Shtolienen y Arabel  nos visitaron esta tarde  sin siquiera solicitar una reunión, y aun peor, cometieron un acto irrespetuoso en exceso hacia nosotros.

—Irrespetuoso…dices……

Con Eugeo sorprendido una vez más, Humbert se separó del muro y respondió con una gran sonrisa.

—Y era una manera de hablar indignante. Deseo que las hubieras escuchado… de todas las cosas, esas chicas de clase noble baja me dijeron acerca de cómo yo, un aristócrata de cuarta clase, había estado oprimiendo a mi ayudante sin razón alguna, satisfaciendo mi propia lujuria. A mí, el espadachín en entrenamiento de elite y segundo en rango quien había estado intentando guiar a Frenica por el camino correcto ¿Sabes? Sin importar que tan tolerante puedo ser, ciertamente no podía pasar por alto una falta de respeto de ese nivel.

—Y eso no es todo, Eugeo-dono. Esas dos hasta me dijeron acerca de que yo también tenía la culpa por estar en el mismo cuarto que Humbert, Cuando respondí a eso no tenía idea de lo que estaban diciendo, fue toda una sorpresa… pensar que las hijas de una familia noble  de sexta clase le preguntaran a el hijo mayor de una familia noble de tercera clase ‘¿¡No tienes el orgullo de un noble?!’ Pobre de mí, no sabía que debía hacer.

Raios y Humbert intercambiaron miradas de nuevo en ese momento, risas ahogadas escapando de ellos siendo, kukuku o fufufu. Sabían que la ayudante, Frenica, estaba en buenos términos con Tiezé y Ronye, y continuaron con el abuso y humillación debido a eso. Hasta que Tiezé y Ronye llegaron a ese cuarto a protestar directamente.

Por supuesto, seguramente ellas escogieron sus palabras con cuidado en un inicio. Sin embargo, definitivamente terminaron siendo provocadas por la manera evasiva de hablar de Raios y Humbert antes de finalmente decir unas cuantas palabras que podrían ser consideradas como una conducta irrespetuosa.

Sin embargo.

—…Pero, Raios-dono. Incluso si eso realmente ocurrió… ¡Creo que atarlas con una cuerda y encerrarlas en tu cuarto se desvía enormemente de la autoridad de castigo de los espadachines en entrenamiento…!

Conteniendo sus sentimientos para que no salieran también esta vez, Eugeo señaló eso.

Tiezé y Ronye parecían estar solamente atadas por encima de sus uniformes, sin ninguna lesión en sus cuerpos. Pero las reglas de la academia solamente acreditaban tres tipos de castigos contra los aprendices por conducta irrespetuosa; limpiar, practicar y un duelo. Estaba claro que atarlas con una cuerda no estaba bajo ninguna de esas. En otras palabras, las acciones de Raios y Humbert estaban en contra de las reglas de la academia.

–¿La autoridad de castigo de los espadachines en entrenamiento?

Abruptamente murmurando eso, Raios inclinó su alta figura y se acercó a la cara de Eugeo.

–¿Desde cuándo dije que usaba un privilegio usado para engañar a los niños pequeños como la autoridad de castigos?

–¿Qu-Qué es lo que quieres decir? Las especificaciones para los castigos por actos irrespetuosos de los aprendices están estrictamente señalados en las reglas de la academia…

–Debes de estar malentendiendo. ¿Olvidaste esa nota en las reglas de la academia? Eso además, las disposiciones de cualquier otra ley superior tomarán prioridad en cuanto a todos los castigos.

Raios cambió de repente su expresión facial entonces. Levantando excesivamente los dos extremos de sus labios rojos, una sonrisa sádica nunca antes vista se mostró.

—Esas leyes superiores deberían ser del Index Taboo y la ley fundamental del imperio. Como tal, soy incapaz de reducir la vida de esas chicas unilateralmente. La cuerda usada es un objeto de alta calidad hecho de seda fácilmente estirable de la región del este, ya vez… es un objeto excelente que no causará ninguna lesión sin importar que tan duro las ate.

—¡P-Pero! No importa de qué tan buena calidad sea la cuerda, el castigo de atar estudiante con eso es…

—¿Sigues sin entender, espadachín en entrenamiento, Eugeo-dono? Las leyes superiores tomarán preferencia; en otras palabras… lo que yo, el hijo mayor de una familia noble de tercera clase, puedo ejercer en esas hijas de familias de sexta clase no es la autoridad de castigo de los espadachines en entrenamiento, ¡pero si la autoridad de juzgar de los nobles!

 —La autoridad para juzgar de los nobles…

En el instante que escuchó esa frase, Eugeo recordó las palabras de Tiezé de cuando estuvieron jugando en el bosque el otro día.

La autoridad de los nobles para juzgar estaba otorgada a los aristócratas de la cuarta clase y superiores, mientras que los de quinta clase e inferiores eran en cambio los objetivos de esos juicios…

Como si estuviera disfrutando la expresión facial de estupefacción de Eugeo, Raios se mantuvo en silencio por un rato pero pronto movió sus dos brazos dando un grito, una acción como esas de las obras.

–¡Y esa autoridad para juzgar es el más alto privilegio de las más altas clases de nobles! Probablemente solo sea usada sobre los aristócratas de quinta y sexta clase y sus familias, como también con esos plebeyos que viven en mi tierra, pero las especificaciones de los castigos, ¡son mías para elegir! Ciertamente, no pueden ir en contra del Index Taboo, pero si lo ves de otra forma, ¡cualquier cosa es posible mientras no sea un tabú!

Después de escuchar todo eso, Eugeo finalmente se recuperó del shock y abrió su boca.

—Pero… ¡pero aun así! Incluso si dices que todo es posible, ¿atar a dos chicas de quince y dieciséis años no es simplemente horrible?

—Jaja… jajaja, ¡¡jajajajaja!!

De repente, Humbert sacó su aguda risa. Desarreglando el cuello de su ropa larga amarilla, continuó burlándose mientras su cuerpo temblaba.

—¡Jajaja, es-esto es una obra maestra, Raios-dono! ¡Parece que el espadachín en entrenamiento, Eugeo-dono, todavía cree que nuestro juicio consistía únicamente en jugar con esa cuerda!

—Ku-kuh, no tiene remedio, Humbert. ¡Incluso si vino a la central desde ese remoto pueblo en la montaña, sigue siendo un espadachín en entrenamiento plebeyo! Bueno, hoy será probablemente el día en que Eugeo-dono descubra… ¡qué presencias tan elevadas tenemos, como nobles de las clases superiores!

Declarando eso, Raios se volteó.

Después de caminar hacia la cama en la que Tiezé y Ronye yacían, puso su rodilla en las sábanas sin dudarlo. La cabecera crujió y Tiezé, que todavía estaba abrumada, parpadeó sin cesar.

Esos ojos rojos se abrieron lentamente, y vieron a Raios que estaba a punto de acercarse a ella. En ese instante, una voz delicada estremeció el cuarto.

—No… ¡No…!

Distorsionando su cuerpo, trató de escapar, pero no pudo ya que tanto sus brazos como piernas estaban atados. La mano blanca, desnuda y húmeda alcanzó y acarició la mejilla de Tiezé.

A su lado, Humbert que lo había seguido a la cama estaba arrastrando su mano entre las piernas de Ronye. A pesar de despertarse después, Ronye entendía la situación y un chillido sin palabras escapó de sus labios.

Eugeo finalmente entendió el contenido del «juicio» que estaba ocurriendo enfrente de él.

Raios y Humbert estaban a punto de deshonrar los cuerpos de Tiezé y Ronye con los suyos. Estaban forzando un acto, permitido solamente entre un hombre y una mujer que estuvieran casados bajo la bendición de Stacia— o eso pensaba Eugeo, bajo la autoridad de los nobles de juzgar.

En el momento en que entendió, Eugeo gritó.

—¡Ya basta…!

Ocurrió en el momento en que dio un paso hacia la cama. Levantando su cara rápidamente, Raios tenía una mirada ardiente en sus ojos mientras gritaba.

—¡No te muevas, plebeyo!

Con su mano derecha todavía jugando con la cara de Tiezé, señaló la cara de Eugeo con su izquierda.

—¡Esto es el juicio justo y solemne de un noble de acuerdo a la ley fundamental del imperio como también al Index Taboo! También, ¡la obstrucción de la autoridad para juzgar es un crimen serio! ¡Da otro paso y serás marcado como un criminal que violó la ley!

—¿A quién…?

¡Diablos le importa eso!

¡Aléjense de Tiezé y Ronye!

Eugeo intentó gritar eso. Él intentaba hacerlo mientras arremetía contra Raios. Sin embargo.

Sus pies pararon de repente como si estuvieran  clavados al piso. El cambio repentino lo hizo caer de rodillas. Se puso nervioso mientras se intentaba parar, pero sus piernas no le hacían caso.

Esas palabras de Raios, “un criminal que violó la ley”, continuaron haciendo eco interminablemente en su mente. ¿A quién le importa la ley?, tengo que ayudar a Tiezé y a Ronye incluso si me vuelvo un criminal. Eugeo en efecto pensaba eso, pero podía escuchar una voz que no le pertenecía de algún lugar.

La iglesia Axiom era absoluta. El Index Taboo era absoluto. Ir en contra estaba prohibido. Prohibido sin importar quién fuera.

—¡Gu…h…!

Apretó sus dientes y levantó su pie derecho desafiando esa voz. Esas botas de cuero familiares—incluso si los pies dentro de ellas eran pesados como si se hubieran vuelto bultos de plomo. Dando rápidas miradas a Eugeo en ese estado, Raios se burló en un susurro.

—Así está bien, solamente mira desde ahí como un pequeño niño bueno.

—U…ugh…

Se las arregló para pisar el suelo con su pie derecho que no le hacía caso después de todo su esfuerzo, pero no se pudo levantar más. Incluso mientras lo intentaba, las manos sucias de Raios y Humbert estaban acercándose hacia Tiezé y Ronye.

—…Senpai.

Escuchando esa débil voz, Eugeo solo movió su mirada.

Cuando lo hizo, Tiezé, que estaba siendo presionada por Raios, solamente giró su cabeza hacia un lado y miró directamente a Eugeo. Esas mejillas, que estaban siempre rojas como manzanas, estaban de un azul profundo, tal vez por el miedo abrumador pero el brillo de una fuerte determinación había regresado a sus ojos.

—Senpai, no s-se mueva. N-No hay necesidad de preocuparse por mí… esto es, un c-castigo que yo… debo soportar.

Esas temblorosas y entrecortadas palabras fueron afirmadas firmemente por Tiezé y ella volvió a mirar directamente hacia arriba después de asentir una sola vez. Después de ver a Raios por un instante, cerró sus ojos fuertemente. Junto a ella, Ronye estaba presionando su cara en el hombro de Tiezé, pero ya no había gritos viniendo de ella.

Encarando la determinación de las chicas, Raios retrocedió su cuerpo como si estuviera un poco sorprendido.

Antes de que una mirada tóxica se mostrara en su cara y susurró.

—Tienes cierta tenacidad para ser la hija de una familia noble de sexta clase, ¿o no? Parece que realmente podemos disfrutar de cuanto pueden soportar, huh, Humbert.

—Entonces, ¿deberíamos competir por ver quién grita primero, Raios dono?

Las caras de esos dos, de los que salían líneas que no contenían ni un poco del orgullo de nobles, estaban llenos de excitación y lujuria que prácticamente brillaba.

Era una expresión algo familiar. Mientras hacía su mejor esfuerzo para hacer que su pie inmóvil avanzara, Eugeo pensó con su mente parcialmente adormecida. Eso era, cierto, la cara de esos duendes que vio en esa cueva del norte dos años atrás. Eran exactamente como esos residentes de la tierra de la oscuridad que él y Kirito cortaron con machetes.

Raios y Humbert alcanzaron con sus manos las caras de Tiezé y Ronye al mismo tiempo y deslizaron las puntas de sus dedos a través de sus frentes y mejillas como para incrementar su miedo y vergüenza. La única razón por la que evitaban los labios era por la restricción en contra del contacto directo con los estos antes de tomar los votos de matrimonio. Sin embargo— mientras se establecía eso como un tabú, ¿qué tipo de ley era la que permitía a una mujer ser manchada a través de la fuerza bruta antes del matrimonio? ¿Qué importancia tenía una ley como esa en su existencia?

Sacudida.

De repente, un intenso dolor corrió, en lo profundo de su ojo derecho. Ese extraño dolor que ocurría a veces, cuando tenía dudas de la ley y la iglesia.

Normalmente, él detendría automáticamente sus pensamientos cuando sintiera este dolor. Pero ahora, solo esta vez, Eugeo continuó pensando en ello mientras se acobardaba desagradablemente en el piso.

Todas y cada una de las leyes o tabús deberían existir por el bien de permitir a todos los que viven en el Mundo Humano vivan sus días con felicidad. No debes robar. No debes herir. Y, no debes desafiar a la iglesia Axiom. Cuando todas las personas siguieran eso, el mundo mantendría su paz.

Sin embargo, si eso ocurriera, ¿por qué estaban todas esas leyes llenas de «prohibiciones»? Ese número incontable de cláusulas de prohibición que se enlistaban, extendiéndose por cientos de páginas, no eran necesarias; ¿no debería ser esto todo lo que tenía que estar escrito? Todos deberían apreciar, ser respetuosos y poseer un corazón benevolente hacia todos. Si solamente esa única oración estuviera escrita en el Index taboo, algo como Raios y Humbert tentando a Tiezé y a Ronye para caer en una trampa y jugar con ellas no estaría pasando.

En otras palabras, era imposible. Incluso a través de la iglesia, no era posible que toda la humanidad tuviera solamente virtudes. Después de todo… después de todo…

Los humanos son existencias que tienen tanto bien como mal desde el inicio.

El Index Taboo no retiene más que solo una simple porción de la maldad humana. Era por eso que Raios y Humbert podían manchar a esas chicas inocentes deslizándose a través de las gruesas suturas de la ley, no, en cierto sentido, lo estaban haciendo de acuerdo a la ley. Y, Eugeo no tenía la autoridad para poder detener eso. Ahora, en este mismo instante, la ley estaba permitiendo las acciones de Raios y prohibiendo las de Eugeo.

Como si ya se hubieran olvidado de la existencia de Eugeo, los nobles de clase alta estaban mirando los cuerpos de las chicas con ardientes ojos brillantes mientras los atraían. Exponiendo el frente de sus largas prendas, se echaron sobre esas dos para ejecutar la última acción al final.

En el momento en que sintieron que los hombres se acercaban, las caras de Tiezé y Ronye se distorsionaron tantas veces como el miedo y asco que habían sentido hasta entonces. Ellas agitaban sus cabezas de izquierda a derecha furiosamente como si estuvieran implorando, pero Raios y Humbert, poco a poco acercaron sus cuerpos como si estuvieran disfrutando solo de esa acción

Finalmente, una frágil voz escapó de Ronye una vez más.

—¡N-No… No… No……!

Tiezé probablemente alcanzó su límite con la voz llorosa de su mejor amiga. Largas gotas de lágrimas y un grito salieron de ella al mismo tiempo.

—No… sálvanos… ¡sálvanos, Eugeo-senpai! ¡Eugeo- senpai!—

Una ley que daba un castigo tan severo a Tiezé y a Ronye quienes reunieron su valor para actuar por su amiga, Frenica.

Una ley que no detenía el plan para atraer a las chicas hacia una trampa, pensada por Raios y Humbert que planeaban corromper su pureza en este preciso momento.

Si seguir esa ley era considerado bueno.

—Yo…….

Eugeo puso todo su esfuerzo para levantar su cuerpo que se sentía pesado como si todo desde sus pies hasta su cabeza se hubiera vuelto de plomo, y estiró su mano derecha hacia el mango de la espada de rosa azul sostenida por su mano izquierda. Su ojo derecho había superado el dolor y se volvió una masa caliente abrasadora antes de que lo supiera, tiñendo su vista de rojo, pero lo ignoraba y agarró firmemente el mango con fuerza.

En el instante en que Eugeo desenvainara la espada con su hoja de metal filoso, probablemente perdería todo lo que había conseguido en la academia. Su posición como el quinto espadachín en entrenamiento de elite, su lugar en la academia, incluso su meta de participar en el torneo de espadachines como representante de la academia.

Pero si solamente mirara las acciones de Raios en este momento aquí, el definitivamente perdería algo importante. El orgullo de un espadachín… no, su propio corazón.

Cuando ellos se estaban divirtiendo en el bosque anteayer, Kirito dijo eso. Que habían cosas que debían ser hechas incluso si estaban prohibidas por la ley. Algo más importante que la ley, los tabús o la iglesia Axiom.

El finalmente había entendido después de tanto. Por qué Alice había terminado tocando el suelo en la tierra de la oscuridad ocho años atrás.

No había ningún error en que Alice intentara ayudar al caballero oscuro que estaba al borde de la muerte después de haber sido perforado en el pecho por el Integrity Knight de aquella vez. Lo hizo por lo que estaba dentro de ella: ese algo importante.

Y ahora, el turno de Eugeo estaba ahí. Lo que era exactamente ese algo importante, no era algo que pudiera ser puesto en palabas— aunque para muchas personas vivir en el mundo humano, eso debía ser «maldad».

—¡Pero…!

Con un grito sin palabras, Eugeo sacó la espada de rosa azul de su vaina.

Sin embargo,

Clank; como si la espada y su vaina, no su entero brazo estuviera enterrado en hielo, el movimiento de su mano derecha se congeló de repente. Al mismo tiempo, un tremendo, dolor intenso penetró el centro de su cabeza desde su ojo derecho. Chispas se repartían alrededor de su visión de color rojo, su conciencia se esfumó.

…¿Qué… es esto?

…No, esto es… lo mismo, que esa vez.

Hace ocho años. En el momento en que intentó ayudar a Alice que estaba siendo llevada por el Integrity Knight en la plaza frente a la iglesia en Rulid; era exactamente lo mismo.

Con la espada aún fuera por poco, Eugeo no se podía mover. Su voz no podía salir tampoco.

Como si a sus dos piernas le hubieran crecido raíces que se extendían profundo en el piso, no podía hacer ni el mínimo movimiento.

Raios y Humbert voltearon a verlo, a lo mejor habiendo notado la anormalidad, y se burlaron del horrible estado congelado de Eugeo aun sosteniendo su espada.

Alentando conforme se acercaban, movieron sus cinturas hacia Tiezé y Ronye gritando con sus voces chillonas, como si estuvieran presumiendo.

En frente de ellos, Eugeo vio una extraña marca.

Fue en medio de su visión teñida en un pálido rojo. Brillando en el color de la sangre varias letras sagradas se alinearon en un círculo, rotando hacia la derecha. Debía ser leído como [ALERTA DE SISTEMA: CODIGO871], pero no lo entendía del todo.

Sin embargo, los instintos de Eugeo le dijeron. Que era una clase de sello. Un sello aplicado en lo profundo de su ojo derecho previniendo sus movimiento y forzando su complacencia con la ley ocho años atrás, y ahora también. A causa de eso, no pudo hacer nada aparte de mirar como Alice era llevada.

—¡U…gu…oo..!

Reteniendo su conciencia que desaparecía, Eugeo miró el sello carmesí oscuro. Y, por el otro lado, Raios y Humbert que estaban realmente a punto de penetrar los cuerpos de las chicas.

Imperdonable. Definitivamente imperdonable. Transformando el resentimiento que tuvo por esos dos en fuerza, él movió su mano derecha. Dentro de la vaina, la espada se deslizaba poco a poco. Las letras sagradas en su vista se sostuvieron alargadas en proporción para eso, con su rango de rotación adelantando un poco también.

—¡N-Nooo——! ¡Senpai——!

Tiezé gritó-

—¡U…oooaaaa——!

Y Eugeo gritó también; eso fue cuando ocurrió.

Con explosiones de luz plateada en su ojo derecho, el globo ocular se salía con una sensación de salpicadura.

Su visión se degeneró a la mitad de lo que era, pero Eugeo aún lo ignoraba y salvajemente deslizando la Blue Rose Sword hacia afuera de su vaina. Mientras la sacaba, la espada ya tenía un resplandor azul.

Movimiento secreto Aincrad Style, Horizontal.

Probablemente percibiendo el golpe que recordaba a un rayo al borde de su visión, Raios apenas lo esquivó hacia abajo. Su larga cabellera rubia tocó el borde y se dispersó.

Sin embargo, Humbert estaba mucho más cerca y fue tarde cuando se dio cuenta del movimiento de Eugeo. En el momento en que detuvo su cuerpo que estaba a punto de penetrar a Ronye y que lentamente giro a la izquierda, sus dos ojos se abrieron completamente.

—Eek…

Con un corto chillido, la Blue Rose Sword golpeó cerca de su codo en su brazo izquierdo que él puso instintivamente como si la espada estuviera atraído a él.

No había resistencia sustancial. Sin embargo, el brazo izquierdo de Humbert fue rebanado en dos mitades y voló mientras giraba, cayendo en la extravagante alfombra.

Nadie se movió o habló por un momento. Con su espada movida directamente todo el camino, Eugeo sintió el dolor que aún estaba donde su ojo derecho ya no debería existir.

Eventualmente—

Una gran cantidad de sangre salió de la porción despachada del brazo izquierdo de Humbert que se alzaba con un sonido de riego. La mayor parte cayó en las sábanas lustrosas, pero un poco cayó en la parte izquierda de Eugeo, creando pequeñas manchas negras en su uniforme azul índigo.

—¡¿No…aah…aaaaa——?!

Siguiendo eso, un grito agudo surgió de la garganta de Humbert. Sus ojos y su boca se abrieron, su vista estaba fija en la sangre que salía abundantemente de su propio brazo.

—¡M…mi…mi brazo…! ¡Sangre… mucha sangre…! ¡Mi vida… mi vida está bajando!

Eso fue cuando finalmente agarró su parte cortada con su mano derecha, pero la sangre no se detenía con solo eso. Mientras el fluido rojo se esparcía en las sábanas, avanzó hacia Raios, que estaba a su izquierda.

—¡Ra-Raios-dono! ¡Artes sagradas! No, las artes no ayudarán en nada… ¡por favor, por favor comparte tu vida conmigo…!

La ensangrentada mano derecha se estiró como si se quisiera colgar de Raios— pero él suavemente se deslizó y salió de la cama. Parecía que Tiezé y Ronye aún estaban confundidas por lo que había pasado, ya que yacían en las sábanas sin expresión.

—¡Raios-dono, tu vida!

Raios miraba a Humbert, quien aún gritaba, con ojos que tenían sorpresa y apatía, y habló.

—Detén el escándalo, Humbert. No perderás toda tu vida con solamente perder un brazo… o eso leí en algún libro. Enrédalo en esas cuerdas de seda y detén la pérdida de sangre.

—De ninguna manera…

—En vez de eso, ¿viste eso, Humbert?

Apartando su vista de Humbert, quien estaba enredando las dos cuerdas usadas para amarrar las piernas de Ronye y Tiezé, en la herida con una mirada frénetica, Raios miró hacia Eugeo que se estaba agachando, habiendo completado el movimiento de su espada. La punta de su lengua lamió sus tan encorvados labios incontables veces.

—Lo que cortó y sacó volando tu brazo fue la espada de éste tipo. Magnífico… esta es… la primera vez que he visto a alguien cometer un tabú. No esperaba menos de un acto irrespetuoso, pero…¡pensar que violó el Index Taboo de todas las cosas! ¡En verdad que es magnífico!

Volteando con su frente aún expuesta, Raios caminó a la pared opuesta a la cama. Sacó una larga espada de una vaina de piel roja colgada ahí.

—La autoridad para juzgar puede ser usada solo en nobles de clase inferior y en esos que viven en mi dominio, pero… ¡esa restricción no importa en contra de alguien que cometió tan grave tabú!

Mientras gritaba con una voz que parecía incluso más emocionada que antes, cuando asaltó a Tiezé, la espada raspó mientras salía de su funda. Él blandió la hoja de plata que brillaba como un gran espejo encima de su cabeza con la mano derecha.

Fuera de la ventana, un repique notoriamente ferviente del trueno rugió. La violenta luz brilló en la espada, llegando al ojo izquierdo de Eugeo. Raios Antinous juzgará a Eugeo con esa espada… en otras palabras, él claramente intentará asesinarlo. Como sea, Eugeo no se movió. A pesar de que se violó el Indeax Taboo y consiguió y su ojo derecho fue impactado por un sello desconocido, el impacto del acto de mutilar Humbert con su espada era demasiado para él, y no pudo contener su espada correctamente, o incluso hacer el más mínimo movimiento en absoluto.

—Kuh, kukuku… que lamentable, espadachín en entrenamiento Eugeo-dono. Y yo que esperaba cruzar espadas contigo en la pelea oficial el próximo mes también. Desde luego, no creo que estaría diciendo adiós a usted de esta manera.

Hablando con una voz mezclada con una loca alegría, Raios dio un paso, dos pasos más cerca.

Eugeo miró la espada en alto arriba a través de su ojo izquierdo brumoso.

No puedo morir aquí; aun cuando ese pensamiento pasó por su mente, oyó una voz derrotada; Moriré si no me muevo. El sueño de volverme un Integrity Knight y encontrar a Alice desaparecerá para siempre. Su espada se bañará en sangre humana y Eugeo se convertirá en un criminal. Pero aun así, él quería ayudar a Tiezé y Ronye al final. Raios y Humbert no serían capaces de molestar a esas chicas de nuevo. Por lo tanto, incluso si cometía un terrible crimen, habría un fragmento de alivio.

—Kuh, kuku… Es la primera vez cortando el cuello de un humano, incluso para mí. No, incluso mi padre o tío no deben haberlo hecho. Con esto, me volveré aún más fuerte… mucho más que incluso el heredero de la familia Levanteinn.

La espada de Raios y su rostro se iluminaron una vez más con el rugir y el sonar del trueno que siguió a eso. Incluso Humbert, abrazando en su brazo izquierdo, abrió mucho los ojos, como si olvidando el dolor de la herida, por el momento, mientras que Tiezé, todavía atada a la cama, trató de hacer todo para expresar algo.

Eugeo devolvió una pequeña sonrisa a la novata que trabajó sirviéndole como su valet, a pesar que no fue más de un mes, e inclinó la cabeza hacia abajo.

—Espadachín en entrenamiento Eugeo; no, ¡Criminal Eugeo! ¡El mayor de tres hijos de familia de clase noble, Raios Antinous, te ejecutará por el juicio de autoridad de los nobles! Ofrece tu vida a Dios… ¡y arrepiéntete de tu crimen!

Raios Antinous gritó estruendosamente y su espada lo siguió con un destello—

¡Clink! Escuchó el sonido de una pesada colisión. La espada no llego por su cabeza no importa cuánto esperó.

Eugeo lentamente levantó su cabeza y entonces lo vio.

Bajo la espada de Raios, a mitad del descenso, había otra… larga espada de color negro deteniendo su avance. La manga que cubría su brazo completamente extendido era también negra. El pelo mojado en la lluvia del intruso igualmente era negro.

—Ki-Kirito…

Al decir su nombre, su compañero, que debería haber ido al dormitorio de los novatos a buscar a Tiezé y Ronye, asintió levemente mientras movía suavemente los labios diciendo ‘lo siento’. Cambiando la vista hacia adelante, habló con voz solemne.

—Aleja tu espada Raios. No dejaré que lastimes a Eugeo.

Con eso, la boca de Raios deformada en animosidad por un momento, volvió a una sonrisa a la vez que respondió.

—Así que finalmente llegas espadachín en entrenamiento, Kirito. Como sea… ¡llegas un poco muy tarde! Ese patán de allí ya no es un estudiante de la academia, o incluso un sujeto de este imperio. ¡Es un atroz criminal que desobedeció el Index Taboo! Por lo tanto, yo— Raios Antinous, el mayor de los hijos de una familia de clase noble y la cabeza elite espadachín en entrenamiento, tengo la autoridad para juzgar su crimen. Marcha atrás y mira desde allí… ¡como la cabeza de este criminal cae como una flor del pasado!

Al largo discurso de Raios, Kirito respondió con palabras mucho más cortas, pero que sostenían mucho más peso.

—Como si me importara el Index Taboo o la autoridad de los nobles para juzgar.

Sin ningún intento de limpiar las gotas de lluvia que goteaban por su cabello, él miró Raios con brillantes ojos incendiados.

—Eugeo es mi mejor amigo. Y tú eres una pedazo de basura peor que los goblins de la tierra de la oscuridad.

Al oír esto, el rostro de Raios se tiñó por primera vez en temor, entonces el odio, finalmente paso a ser una alegría sádica.

—Dios mío, ¡oh, esto es una sorpresa! ¡Pensar que estos patanes de las afueras cometerían el delito de traición a la patria, mano a mano! Con esto, voy a ser capaz de hacer frente a los dos juntos. Este es un día afortunado… ¡esta debe ser realmente la guía de Stacia!

Tirando de la espada cruzada con rapidez, se puso de nuevo en la posición de nivel superior. Pero esta vez, él se aferraba a la larga empuñadura con ambas manos. Se reduce a la mitad su postura con su vestido largo descuidado aleteo, bajando la cintura, y la hoja brilló en un rojo mezclado con tintes negruzcos. Movimiento «Heavenly Mountain Wave Rending».

Al instante en que vio esa pose, Eugeo instintivamente intentó levantarse.

Kirito enfrentó a la anterior cabeza de los espadachines en entrenamiento, Uolo Levanteinn, hace dos y algo meses y destruyó su Heavenly Mountain Wave Rending con el movimiento del Aincrad Style de cuatro golpes consecutivos «Vertical Square». Como sea, el espíritu siniestro se le permite salir por el movimiento secreto de Raios excedía el de Uolo. Era probable que él no podía esperar igualar Uolo en términos de habilidad, pero su «orgullo como noble» estaba al máximo, otorgando el poder sobre su espada.

Será peligroso para ti mismo, incluso si eres Kirito; Eugeo hizo todo lo posible para despertar a su cuerpo, pero él no podía reunir el poder en sus piernas en absoluto.

Pero su compañero, agarró suavemente el hombro derecho de Eugeo con la mano izquierda. ‘Está bien’, murmuró Kirito profundamente e hizo retroceder a Eugeo contra la pared de la izquierda, antes de agarrar la espada negra con ambas manos, como Raios.

Su conciencia estaba medio cubierto de neblina, pero aun así, Eugeo se sobresaltó y abrió su ojo izquierdo. El Aincrad Style debería ser idéntico al estilo Zakkaria en la mayoría de habilidades de empuñadura simple. Especialmente para los movimientos secretos, de los cuales ninguno se puede activar con un arma a dos manos. En primer lugar, la empuñadura de la espada negra de Kirito y de la Blue Rose Sword de Eugeo eran demasiado cortos para sostenerlo con las dos manos—

—¡……!

Justo cuando pensaba así, Eugeo fue embestido por un shock aún mayor y se tragó su aliento.

Mientras dejaba escapar un sonido tintineante repetitivo, la empuñadura de la espada negra de Kirito se estiró más, aunque fuera solo un poco. No, no fue solo la empuñadura. La hoja en sí estaba creciendo tanto en anchura y longitud. No al nivel de la espada larga de Raios, pero ya era más grande que la Blue Rose Sword por cinco o seis cen.

Kirito sostenía la espada de tamaño incrementado con sus dos manos a la derecha de su cintura. La espada hizo temblar el aire y brilló de un tono verde jade. Esa habilidad no pertenece Aincrad Style. Lo había visto innumerables veces en los partidos oficiales del año anterior, Movimiento secreto de Serlut Style, «Whirling Current».

—Kuh… kufufu… ¡que farsa de una competencia realizada en la desesperación, eh! ¡Aplastaré una imitación como esa con mi movimiento secreto!

—¡Ven, Raios! ¡Te pagaré todo lo que debo!

Ambos espíritus de lucha aullaron y pintaron del dormitorio, que no podría decirse que es muy amplio, rojo y verde.

Humbert acobardado en el suelo y ahora en la cama, Tiezé y Ronye que estaban inmóviles atrapadas entre sí, y Eugeo quién se apoyó en una rodilla junto a la pared; todos ellos observaron el enfrentamiento de los dos espadachines.

Si no fuera por hoy, no sería raro ver a estos dos espadachines de elite en duelo en las finales del enfrentamiento oficial el mes entrante—Se movieron al mismo tiempo con el sonar del siguiente trueno.

—¡¡Keaaaaaa!!

Junto con su grito de guerra, Raios blandió la espada hacia abajo.

—¡¡Seyaa!!

Con ese grito corto, Kirito cortó diagonalmente hacia arriba con su espada.

Las dos espadas chocaron con el rojo y el verde luchando entre sí, el impacto resultante hizo temblar la tarima mientras las ventanas de cristal se agrietaban se rompían hacia el exterior. Mientras contemplaba las hojas negras y plateadas forcejeando donde se chocaron, Eugeo finalmente entendió por qué Kirito no utilizó el Aincrad Style.

Habilidades de empuñadura simple, que se encuentran detrás de la presión aunque sobresalen en velocidad, no podían defenderse de las habilidades de dos manos del High Norkia-Style en un golpe simple. La habilidad tendría que conectar dos o tres golpes al saltar hacia atrás y alejar el vigente en el momento de la colisión, pero que no sería posible en esta habitación, mucho más estrecha que la arena de práctica. Probablemente sería diferente si fuera el salón de al lado por lo menos, pero Kirito sólo podía luchar para proteger a Eugeo, quien no se podía mover, de la hoja depravada de Raios. Por eso Kirito no usó el Aincrad Style, pero usó el Whirling Current, habilidad de dos manos del Serlut Style en su lugar.

—Ki… ¡Kirito…!

Al mismo tiempo Eugeo forzó el nombre de su compañero fuera de su seca y áspera garganta, el hombro izquierdo de Kirito se desplomó. Si bien con la liberación de un crujir, un chirrido, la espada negro retrocedió. Los ojos y la boca de Raios fueron hacia arriba hasta que no pudieran elevarse nada más y un grito totalmente agudo brotó de él.

—Que tal… ¡Qué tal! ¡Tú, carga de bastardos de familias sin nombres! ¡No hay forma de que Raios Antinous- sama sea derrotado! ¡Incluso si se pudiera hacer flores muertas florecer de nuevo con alguna técnica sospechosa, los engaños no funcionan en mi espadaaaa—!

El espíritu de lucha de Raios se había vuelto de color rojo oscuro a negro desapercibido y que no sólo abarcaba la hoja, sino también su cuerpo, a partir de Kirito se retrasó cerca de donde empezó y su espíritu esmeralda tambaleó inestablemente.

—Kiri……

Cuando iba a decir el nombre de su compañero otra vez, Eugeo súbitamente se dio cuenta.

Whirling Current fue retrocedido por el Heavenly Mountain Rending Wave. Él vio esta misma escena hace algún tiempo.

Fue durante las finales del último enfrentamiento oficial de los anteriores espadachines de elite en entrenamiento, el tercer mes de este año. Sortiliena-sama fue empujaba sobre su rodilla por la fuerza de la cabeza, Uolo, tal como Kirito estaba ahora… pero fue entonces cuando——

—¡U… ooo!

Kirito rugió una vez más. Un vivido brillo jade salía de la espada negra, bañando el cuarto de ese color. El segundo ataque de un movimiento de golpe simple. El audaz movimiento de Liena-senpai que derrotó a Uolo al término de la final.

Normalmente, los diversos movimientos secretos se detendrían si sus formas se rompieran. Como sea, solo en la situación en que regresan a la trayectoria correcta de corte, se puede llevar a cabo por mucho más tiempo. Habiendo notado que en el duelo entre Kirito y Uolo, Liena-senpai dominó en un mero medio mes. El segundo golpe del movimiento secreto de Serlut Stlye, Whirling Current.

Kirito fue el valet de Liena-senpai, pero se graduó justo después de la pelea oficial, así que no debería haber tenido tiempo de aprender aquella técnica directamente de ella. En otras palabras, Kirito debe haber dominado la técnica de su senpai después de verla solo una vez.

Esto en verdad es como debería ser la relación entre el espadachín en entrenamiento y el valet bajo su cuidado.

Y esa definitivamente era la esencia detrás de la espada.

Lágrimas fluyeron desde el ojo izquierdo de Eugeo. Estas fueron las lágrimas de estar demasiado afectado por una habilidad realizada magníficamente y el pesar de no haber estudiado la espada mucho más. En el centro de su visión borrosa, el Whirling Current dejó escapar una vez más la espada de Kirito, cortó la espada de Raios perfectamente por la mitad——

Los dos brazos de la cabeza elite espadachín en entrenamiento se rompieron y destrozados un poco antes de donde estaban las muñecas.

Tirado hacia atrás y aterrizando de espalda sobre la alfombra, Raios miró la mitad inferior de su espada larga y las dos manos que llevan a cabo su control, rodando a una corta distancia, con una mirada curiosa.

En poco tiempo, volvió la vista a sus dos brazos. Los blancos brazos extendidos del vestido largo de color rojo brillante se cortan limpiamente antes de los codos. Una gran cantidad de sangre fresca repentinamente brotó a partir de los cortes suaves, tiñendo el pecho y el estómago de Raios del mismo rojo que su largo vestido.

—¡¡N… N… Nooooooooo——!!

Con sus dos ojos y la boca tan abierta como pudieron, Raios gritó con voz aguda.

—M… ¡¡Mi brazo!! ¡¡Mis brazos!! ¡¡Sangre, tienen sangre!!

Parece que Raios, quien le había dicho a Humbert ‘detén esta conmoción y para el flujo de sangre’ cuando su brazo izquierdo fue cortado por Eugeo, no pudo mantener la calma cuando sufrió el mismo destino. Tenía los ojos muy abiertos fluctuantes de un lugar a otro mientras miraba a su alrededor, en el momento que vio Humbert encogido a poca distancia, se acercó a él en sus rodillas.

—¡Humbeeeeert! ¡Sangre! ¡Detén mi sangre! ¡Desata tus cuerdas y ata mis heridas!

Al parecer, incluso Humbert, que por lo general actuaba como si fuera el seguidor de Raios, no podía obedecer esa orden como se esperaba. Mientras abraza a su brazo izquierdo envuelto en las cuerdas de seda roja, siguió moviendo la cabeza poco a poco.

—¡N-No! S-Si esto es desatado, ¡mi Vida se vaciará!

—¿Qué dijiste? Humbe—rt, quieres que mi vida……

Sin embargo, la voz de Raios se detuvo.

Ahora se utilizaban las dos hebras de hilo de seda, usados originalmente para atar a Tiezé y Ronye, para detener el flujo de sangre del brazo izquierdo de Humbert. Ambas cuerdas debían utilizarse para detener la sangre de los dos brazos de Raios. Sin embargo, con la propia herida aún sin curarse, la sangre fluiría de nuevo si las cuerdas se desataran del brazo de Humbert y su vida iba a empezar a caer una vez más. Reducir la vida de otro sin una razón válida o consentimiento era una clara violación al Index Taboo.

—Pero… mi sangre… Humbert, tú… Taboo… sin embargo… mi Vida……

Raios recitó palabras incoherentes con una voz histérica. Su línea de visión sin descanso paso de la sangre sigue fluyendo de sus propias heridas y las cuerdas de seda envuelto alrededor de la herida de Humbert.

Raios Antinous, el sucesor para una familia noble de tercera clase, ahora estaba en una situación donde estaba forzado a elegir entre «Su vida» y el «Index Taboo». Para el gigantesco orgullo que tenía, su propia vida debía ser incontables veces más importante. Sin embargo, al mismo tiempo, no podía ir contra una ley absoluta, el Index Taboo. Si lo hiciera sería un criminal atroz, tal como Eugeo a quien él mismo intentó decapitar.

—Aaaah… Taboo… vida… sangree… Tabooooo……

Quien se acercó a Raios, que continuaba gritando, fue Kirito.

Llegando a parar dos mel delante de él, primero se acercó a Tiezé y Ronye, quienes estaban amontonadas encima de la otra cama con sus manos. Les tocó los hombros como para asegurarles y después de un asentimiento, desató parte superior del cuerpo de Ronye. Él debe haber pensado en detener la sangre de Raios con eso, pero el nudo no se desató fácilmente. Incluso mientras eso pasaba, el frenesí en que el líder espadachín en entrenamiento estaba se amplificó en intensidad.

—Sangre… Taboo… Vi… Ta… Rid… Da…!

Fue cuando Raios lanzó todo su cuerpo hacia atrás mientras las palabras incomprensibles filtraron de él que Kirito dio un paso hacia él con la cuerda que finalmente desató—entonces fue cuando sucedió.

—Vida, daboo, rida, daboo, ri, r-r-ririri-

La voz de Raios sondeó con un tinte de peculiaridad. Se sentía más como el grito de una bestia en lugar de la voz humana, o el extraño ruido emitido por una herramienta que ya estaba rota.

—R-R-Ri, ri, rai, ria, riariaria, riariariariaria————

Abruptamente el ruido cesó.

Raios Antinous cayó directamente hacia atrás y aterrizó con un ruido sordo. La sangre se mantuvo fluyendo de sus brazos, por lo que significaba que todavía debía tener algo de vida, pero Eugeo instintivamente comprendió que Raios ya no seguía con vida.

Incluso Kirito se congeló con una expresión facial que muestra el miedo como se esperaba, mientras tanto Tiezé y Ronye, que estaban tratando de desatar la cuerda que las ataba, abrieron los ojos como platos, mientras eso ocurría, Humbert tímidamente se acercó a Raios y miró a la cara volteada hacia atrás.

—¡E-Eek!

Un grito lleno de miedo se dejó escapar inmediatamente fuera de él.

—Ra-Ra-Raios-dono… ¡e-e-está muerto…! T-T-Tú… tú lo mataste, ¡tú lo mataste! Asesino… t-tú monstruo… ¡monstruo…!

Arrastrándose lejos de Kirito y levantándose con ambas rodillas temblando a lo lejos, se cayó en la sala de estar.

Parece que se precipitó hacia el pasillo mientras los pasos y los gritos desaparecieron hacia la escalera.

Eugeo ya no tenía ni idea de lo que iba a pasar y lo que debía hacer a partir de ahora. Habían pasado demasiadas cosas en la sucesión e incluso pensó en el ojo derecho, como un problema trivial.

Por el momento, envaino la Blue Rose Sword que todavía tenía en la mano derecha y de alguna manera se puso de pie.

Primero intercambió una mirada con Kirito y después de un único gesto en silencio, tomó uno, dos pasos hacia Tiezé que todavía estaban sentada en la cama.

Pero se detuvo de pie allí. Pensando en ello, Eugeo ahora era un delincuente que iba en contra del Índice Taboo y cortó el brazo de Humbert. Para una chica que vivió por simplemente dieciséis años, debe ser igual a Raios… o tal vez, su existencia, incluso podría ser varias veces más abominable.

Ni siquiera capaz de mirar a la cara de Tiezé más, Eugeo bajó su propia mirada y trató de retroceder.

Pero antes de que pudiera hacer eso, una pequeña figura voló a su pecho de un golpe.

El cabello rojo desordenado fuertemente empujado contra el uniforme de Eugeo. Al mismo tiempo, una voz áspera golpeó sus lóbulos de las orejas.

—Lo siento… lo siento, Eugeo-senpai… es… ¡es mi culpa…!

Eugeo reaccionó con vehemencia negando con la cabeza, entonces interrumpió el discurso de Tiezé.

—No es tu culpa, Tiezé. Yo… Yo no creo en eso lo suficiente. No tienes la culpa por nada de esto, Tiezé.

—P-Pero… ¡pero…!

—Está bien, ambas, tú y Ronye estaban desarmadas. También me disculpo… perdón por hacerte pasar por tantas cosas aterradoras.

Cuando dijo eso y le acarició el cabello de otoño de color con torpeza, Tiezé comenzó a llorar aún más fuerte. Ronye estaba presionando su cara en el pecho de Kirito llorando también, a su lado. Moviendo su línea de visión hacia arriba, su compañero le dio una leve inclinación de cabeza cuando sus ojos se encontraron.

Sucedió cuando Eugeo trató de asentir a cambio. El rostro de Kirito contrajo en una mueca como si alguien tirase de su cabello. Sus ojos se dirigieron hacia la izquierda y la derecha y levantó la vista hacia el techo de al lado.

Esos ojos negros se abrieron repentinamente, por lo que Eugeo siguió su vista. y—vio eso.

Cerca de la esquina noreste en el techo de la habitación, algo que parecía un tablero de color violeta se movía. Se parecía a la «ventana Stacia» mucho, pero era mucho más grande. Y desde el fondo de eso, alguien estaba mirando hacia abajo en el cuarto… no, a Eugeo y el resto. No se sabía si ese alguien era hombre o mujer, joven o viejo. Había ojos en la piel pálida, redonda y como canicas de vidrio.

……En algún lugar en el pasado.

……He visto a esa persona en algún lugar en el pasado.

Mientras que la intuición de Eugeo le dijo eso, la cara blanca abrió su pozo sin fondo de la boca. En ese instante, Kirito que estaba a su lado le susurró con una voz muy suave.

—¡No dejes que Tiezé y Ronye escuchen!

Eugeo instantáneamente abrazó la cabeza de Tiezé con ambos brazos fuertemente mientras ella seguía sollozando. Lo mismo sucedió con Kirito, agarrando a Ronye.

—Unidad singular detectada. Rastreando ID…

Una misteriosa voz surgió del ser en el lado opuesto del tablero púrpura, no, ventana. Versos para un arte sagrado ceremonial pensó, pero no había ninguno en el vocabulario que aprendió de la experiencia. El rostro permaneció en silencio durante dos, tres segundos antes de-

—Coordenadas reparadas. Reporte completo.

Cerró la boca y con sus palabras finales desapareció sin dejar rastro a través de la ventana. Fue un fenómeno extraño, pero la mente de Eugeo estaba demasiado cansada para sentir sorpresa o miedo. Dejando las explicaciones a Kirito, gentilmente soltó el aliento que contuvó.

La tormenta fuera de la ventana se había ido desapercibida, dejando los sollozos continuos de Ronye y Tiezé resonando solos. Eugeo firmemente se aferró a la pequeña figura de su aprendiz, mientras bajaba la vista del techo hacia el suelo.

El cuerpo de Raios Antinous, quien murió con sus dos brazos cortados, perdiendo todo lo que estaba antes de los codos, y su espalda tan atrás como se podía, estaba ahí.

Kirito fue quien cortó a Raios, pero Eugeo cortó el brazo de Humbert también, así que era lo mismo. Aún podía escuchar los gritos de Humbert dentro de sus oídos.

Asesino. Monstruo.

Esas fueron las palabras que aparecían en los viejos cuentos de su abuela y les dio mucho miedo a sus hermanos y él mismo cuando eran niños. Los demi- humanos de la tierra de las tinieblas no poseen leyes o tabúes con los cuales regirse, incluso a los de su propia raza, recitaba su abuela. Eugeo encontró la verdad por experiencia de primera mano en la cueva subterránea en la sierra en el borde hace dos años.

…Es cierto, ahora soy igual a esos goblins. El humano llamado Humbert Zizek…que era incluso mi par en esta Academia de Maestría de la Espada; esa persona fue cortada por mí en mi ataque de ira.

En ese caso, por lo menos demostrar que soy diferente de los duendes, aunque sea sólo por un poco, ¿no debería juzgarme a mí mismo? ¿No debería, después de haberme convertido en un monstruo, no tengo derecho a perdonado por el calor corporal de Tiezé…?

El hombro de Eugeo, mientras trataba de soportar el tormento cerrando firmemente el ojo izquierdo que le quedaba, era—

Firmemente agarrada por la mano de Kirito que llegó desde el lado. Un murmullo profundo lo acompañó.

—Eres humano, Eugeo.  Igual que yo… cometiendo varios errores, y todavía luchando por encontrar el significado detrás de ello… así es como son los seres humanos.

Al momento en que escuchó eso, Eugeo sintió un fluido cálido caer desde su ojo izquierdo. Pensando que podría estar sangrando igual que su ojo derecho, él tímidamente levantó los párpados y los diversos fragmentos de oro brillaba a la luz de la lámpara de pared.

Lo que fluía no era sangre, sino lágrimas. Recorrieron su mejilla y cayeron sobre el cabello de Tiezé una tras otra. Después de un corto tiempo, Tiezé nerviosamente llevó su rostro y miró a Eugeo. Esos ojos rojos llenos de lágrimas trajeron a la mente una hoja en un árbol en otoño, llena de rocío de la mañana.

La chica que aún era la valet aprendiz de Eugeo, en ese mismo momento hizo una sonrisa casi imperceptible y después de tomar un pañuelo blanco del bolsillo de su uniforme, le tocó suavemente la mejilla de Eugeo con el. Tiezé continuó limpiando las lágrimas que fluían a cabo una y otra vez, sin detenerse.