Sword Art Online

Volumen 10: Alicization Running

Capítulo 4: Academia de Maestría con la Espada

Parte 5

 

 

En la ciudad flotante de Aincrad que una vez existió, había bebidas alcohólicas que eran como vino rojo y cerveza ligeramente coloreada.

Pero hablando lógicamente, incluso si me tomaba un barril de alcohol fuerte, sería imposible para mí ponerme ebrio. Eso es porque el cuerpo físico que yacía en el mundo real nunca tomó ni una gota de alcohol.


Aquí, lo que era más sorprendente era que en este mundo el alcohol era real. En otras palabras, me pondría ebrio si tomara mucho. La teoría detrás de eso es que probablemente por las Fluctlights tenían la señal del «Estado ebrio» y eso lo ocasionaba. Sin embargo, parecía que quien diseñó este mundo sin piedad tenía una ligera noción de conciencia si incluso estando borracho, había ‘un estado activo donde la gente no perdiera sus mentes’. Desde que no habría borrachos que hicieran un gran lío y empezaran a gritar, no habría gente rompiendo la ley por ponerse ebria.

Aún así, nadie podía realmente garantizar que esta función protectora sería tan efectiva en mí, así que paré después de tomar dos vasos de vino de uva en el ‘evento de celebración’ que había en el cuarto de Liena-senpai. Sin embargo, senpai abrió una botella escondida que estaba guardada por más de cien años, causando que yo, un completo amateur en vino de uva, exclamara que era un buen vino, así que ese autocontrol me costó mucho de mi voluntad.

Senpai, Eugeo, Golgosso-senpai y yo nos juntamos mientras hablábamos de nuestros recuerdos de este año, nuestras predicciones para los duelos de graduación/promoción, y las apasionadas lecturas de las habilidades de espada y los estilos. El tiempo voló, y quedaban quince minutos antes del toque de queda del dormitorio de aprendices novatos.

Me retiré de mala gana del dormitorio de los espadachines de elite y regresé a mi cuarto con Eugeo. Dejé a mi compañero que estaba tan borracho que no se levantaría en el cuarto y caminé hacia las macetas en la parte del oeste. A pesar de que era un día de descanso, tenía que regar las flores de Zephyria. Bajé las escaleras del segundo piso y abrí las puertas del dormitorio.

Durante el tiempo que dejé a Eugeo en la cama y puse mi espada negra en el cajón, la última señal de luz desapareció del cielo, y afuera estaba envuelto en la noche.

Publicidad M-M3

Cerré mis ojos gentilmente y lentamente sentí la brisa fría de la noche y el aroma de la Anemone en mi pecho, mientras hacía eso, fruncí el ceño inadvertidamente. Había una fragancia que era diferente a las plantas que ahí había, el pegajoso olor de algo como un animal estaba mezclado ligeramente. También, tenía una impresión de ese olor. Era lo que había olfateado en la cena de anoche… pero, era un olor que no debería existir.

De repente abrí mis ojos, enfoqué mi mirada en el camino que dividía las camas de flores en dos lados, y dos figuras aparecieron en el otro lado de la oscuridad. Llevaban uniformes grises, como yo, los uniformes de aprendices novatos. Sin embargo, se desabotonaron  más de tres botones en el frente de su pecho, pareciendo que dejaban al descubierto las extrañas camisas coloreadas para que otros las vieran. El que llevaba la camisa rojo brillante era Rainos Antinos, mientras que quien llevaba la camisa amarilla ligeramente fluorescente era Wanbell Jezeku.

¿Por qué estarían ellos, que no tenían asignado el trabajo de plantar y que no parecían tener ningún interés en hacerlo, en el jardín?… Cuando este pensamiento apareció en mi mente, tuve una mala premonición. Yo, que tomé un  paso fuera de la puerta de la pared  del oeste del dormitorio, me quedé perplejo. Justo enfrente de mí, Rainos y Wanbell vinieron hacia mí, y pararon a un metro de distancia de mí.

—Vaya, vaya. Esto es una verdadera coincidencia, aprendiz Kirito.

Rainos usó una maliciosa… pero cruda voz que estaba llena de mala intención.

—Quería buscarte. Esto me ahorró un poco el trabajo.

Wanbell que estaba parado justo atrás, dejó salir una energética risa, pareciendo dar una melodía a esas palabras. Me giré hacia Rainos, y le dije fríamente,

—… ¿Qué es lo que quieres?

Cuando escuchó esas realmente frías palabras, la cara de Wanbell se torció, pero Rainos agitó su brazo derecho para detenerlo y respondió mi pregunta.

—Por supuesto, quería darte mis felicitaciones por tu espléndida batalla. ¿Quién  habría pensado que un ayudante que le habían dado restricciones podría pelear por un empate con Levanteinn-dono?

—Vaya, pero eso es cierto. Esas habilidades de espada le causaron problemas al líder-dono.

‘Ku ku ku.’ Ambos rieron al unísono cuando terminaron. Bajé mi voz aún más, y dije,

—¿Me están felicitando? ¿O han venido a que les venda una pelea a ustedes?

— Hahaha. ¿Cómo podría ser eso posible? ¡Nobles de alta clase nunca le pedirían a los campesinos que vendieran nada! ¡Por supuesto, el dormitorio aún sería el dormitorio!

Después de reír felizmente por un rato, Rainos metió su mano izquierda en el bolsillo del uniforme, y sacó algo largo y delgado.

—Para premiarte por tu acto… por tu duelo valeroso, permíteme ofrecerte Tienes que aceptarlo.

Rainos dio un paso al frente y metió algo el bolsillo del pecho de mi uniforme.

—… Entonces, nos retiramos primero. Dulces sueños, Kirito-dono.

Rainos me susurró levemente desde cerca mientras sonreía. Agitó su cabello rubio y pasó a un lado de mí. Wanbell lo siguió y trajo su cara cerca.

Publicidad M-M5

— No seas tan engreído, campesino sin nombre de familia.

Dijo esas palabras y siguió a Rainos.

*¡BAM!* Incluso después de que ambos caminaron hacia la puerta y aparentemente cerraron de golpe, fui incapaz de moverme por un tiempo. Eso fue porque…

Lo que Rainos puso en mi pecho fue el brote de una flor que tenía una hoja de color azul claro y que estaba a punto de florecer. Usé mi mano derecha helada para sacarla de mi bolsillo y mirarla cuidadosamente.

El tallo tierno fue quebrado violentamente, y no era ninguna de las «Cuatro Flores Sagradas» que crecían en el campo de flores. Era un producto del imperio de este, las flores Zephyria que yo continuaba creciendo cuidadosamente sin importar cuantas veces fallara durante este medio año.

Cuando me di cuenta de eso, apreté mis dientes con suficiente fuerza para romper el brote. Si hubiera tenido mi espada ahora, probablemente hubiera corrido hacia los dormitorios y hubiera cortado a Rainos y a Wanbell en incontables piezas. Agarré fuertemente el brote color agua en mi mano derecha y corrí hacia el jardín. Pasé el cruce del camino y a través del almacén cerca de la pared. La porcelana blanca plantada que yacía en una esquina entró en mis ojos.

—…Ah, ahh…

Mi garganta dejó salir tal voz ronca.

Publicidad M-M1

Los veintitrés brotes de Zephyria que habían brotado de esas semillas que compré del comerciante de especias, esas semillas que usualmente crecen en otra tierra, y que estaban a punto de florecer… todas estaban cortadas a la mitad sin piedad.

Brotes redondos de plantas estaban  devastados que alrededor del huerto, y que habían perdido su color azul-verde único. Los tallos que seguían en la tierra estaban cortados, y obviamente, sus vidas estaban decreciendo drásticamente.

Entre los muertos brotes, las armas de esta masacre estaban puestas como tumbas. Eran largas y estrechas hoces usadas para plantas con frutos redondos. Algunas personas… no, Rainos y Wanbell agitaron esas hoces y sin piedad atacaron los brotes.

La fuerza fue absorbida de mis piernas, y me arrodillé en frente del plantador con un golpe sordo.

Vi perdidamente los brotes que estaban  regados alrededor, pensando en mi mente que estaba medio adormecida.

¿Por qué? Ya sabía el motivo y los métodos claramente, pero, ¿por qué fueron capaces de hacer tales cosas? Destruyendo deliberadamente los bienes de otras personas estaba completamente en contra del Taboo Index. Incluso los nobles de alta clase no deberían  ser capaces de romper esa regla absoluta.

En Underworld, los derechos de posesión de todos los objetos fueron indicados sin error. Supe eso justo después de empezar mi aventura. Cuando abría mi «ventana» única, los que se consideraban mis posesiones tendrían una pequeña marca de P en la esquina. Por el otro lado, los que no tuvieran esa marca de P no serían  míos, así que es imposible para  ellos robarlos o arruinarlos.

Es verdad que las plantas en crecimiento no le pertenecen a nadie, pero la autoridad de la tierra, pertenecía a todos. Las plantas plantadas en la tierra de quien fuera, pertenecerían a esa persona. Las Anemones crecidas en las camas de flores le pertenecían a la Academia. También, pensé que las flores de Zephyria que estaban ahí también me pertenecerían a mí como objetos personales que compré en el mercado en el sexto distrito y planté aquí, enfrente de mí. Eso era lo que pensaba.

Mi mente que estaba llena de furia y desesperación, pensaba así. Entonces se me ocurrió algo que causó que abriera mis ojos.

La tierra. La tierra negra que estaba en ese plantador… no fue sacada de la tierra de la Academia ni comprada en el mercado. Fue traída desde las afueras de Central, en donde no le pertenecía a nadie. Una vez le dije esto a Miller del comité de plantación y al resto. El grupo de Rainos supo esto y decidió,

—Ya que la tierra no le pertenece a nadie, estas flores no le pertenecen a nadie, ¿verdad?

Si ese fuera el caso… entonces era un error que había cometido. Ya que lo dejé en el jardín de flores al que cualquiera puede entrar, tenía que haber pensado más cautelosamente acerca de los asuntos de la posesión.

La gente de Underworld definitivamente nunca rompería la ley. Pero eso no significaba que todos los residentes de este mundo fueran amables. Algunos de ellos eran personas que incluso pensaban que ‘cualquier cosa que no esté prohibido por la ley puede hacerse’.

Debí de haberme dado cuenta de esto durante el torneo de espadachines de Zakkaria.

—… Lo siento…

Recogí los brotes que estaban regados en el piso con mi mano derecha y los junté en mi izquierda. Sin embargo, lo que originalmente era un color azul-verde se volvió obviamente más gris en mi palma.

Cuando recogí todos los veintitrés tallos y brotes, sus  vidas llegaron  a cero. Los brotes formaron partículas de luz azul-verde que parecían un sueño y se disiparon el medio del aire.

Lágrimas cayeron de mis ojos inadvertidamente.

Intenté poner una sonrisa en mis labios a la fuerza, haciendo parecer que trataba de reírme de mí mismo por haber dejado que chicos malos golpearan mis propias plantas. Sin embargo, mis mejillas apenas y se levantaban torpemente. Las lágrimas acumuladas cayeron, y un pequeño charco cayó en los ladrillos junto a mis pies.

Finalmente entendí por qué estaba poniendo mis esperanzas en estas flores de Zephyria.

La primera razón para crecer estas flores era para probar el poder de la imaginación en Underworld.

La segunda razón… era para hacer realidad el deseo de Liena-senpai, que una vez me dijo ‘quiero ver auténticas flores Zephyria aunque sea una sola vez’.

Sin embargo, había una tercera razón que no había descubierto hasta ahora. Estaba definitivamente tratando de usar estas flores como mi vestigio, intentando desesperadamente de hacer que florecieran en una tierra extranjera. Quería compartir mi carga con estas flores, la soledad y la carga… de dejar a mí querida gente en el mundo real, sin tener alguna idea de cuando regresaré…





Lágrimas continuaban saliendo y deslizándose por mis mejillas, escurriéndose en el piso.

Desesperadamente contuve mis sollozos y me acurruqué, tratando de usar mis manos para sostenerme en el piso.


Volví a recordar esa voz.

—Ve y cree.

—Ve y cree en el poder de las flores que están creciendo en tierra extranjera. También, cree en tu propio poder para crecer plantas hasta ahora.

Escuché esa inexplicable voz varias veces durante mi larga jornada. Parecía ser una voz femenina, pero no era una voz que me fuera familiar. También, no era la voz de una joven chica que escuché en el pasaje de la cueva a través de la Sierra del borde hace dos años. Era una calmada, sabia, gentil y cálida voz…

—…Pero, todas ellas… ya no están.

Susurré. Esa voz me respondió calmadamente.

—Todo está bien. Los tallos creciendo en este mundo siguen haciendo su mayor esfuerzo para vivir. Y… tú lo sientes. Las muchas flores sagradas en las camas de flores están tratando de salvar a sus pequeñas amigas. Ellas quieren darles su poder de la vida. Tú puedes pasar esos deseos a los tallos de Zephyria.

—… No puedo hacerlo. No puedo usar esas artes sagradas de alto nivel.


—Los conjuros son solo una forma de acomodar pensamiento y guiar las «emociones»… El poder de la imaginación usado a través de la boca de uno. Ahora, conjuros y médiums son innecesarios. Aquí, sécate tus lágrimas y párate. Siéntelas, siente las plegarias de estas flores. Siente las leyes de este mundo…

La voz terminó ahí, pareciendo desaparecer en algún lado en medio del cielo nocturno.

Respiré hondo en mi pecho que aún seguía temblando, exhalé, usé las mangas de mi uniforme para secar mis lágrimas, me apoyé y me levanté.

Lentamente me volteé, y una increíble escena apareció frente a mí. Las cuatro flores sagradas que habían crecido en las cuatro partes de los lechos de flores… las florecientes Anemones, las Marigolds que ni siquiera habían retoñado, la Dahlia a la que le estaba creciendo un pequeño tallo e incluso la Cattleya que estaba escondida bajo tierra, todas estaban emitiendo un tenebroso brillo verde en la oscura noche.

Poder sagrado. Recurso del espacio. Esas palabras no tenían significado en frente de esta gentil, pero ponderosa luz.

Estiré mis manos hacia esas cuatro flores sagradas, pareciendo ser guiadas.

—…Por favor, dame poder… Vida, comparte un poco conmigo.

Murmuré levemente e imaginé. Imaginé a las flores sagradas dando vida, usándome como catalizador y siguiendo a las flores de Zephyria que quedaban en la maceta.

Incontables líneas temblorosas verdes aparecieron en el lecho de flores. Ellas continuaron acercándose la una a la otra, entrelazándose entre sí, y finalmente volviéndose  incontables enlaces gruesos. Moví mis dedos, y ellos danzaron en el aire silenciosamente antes de finalmente moverse a un solo punto.

En ese momento, solamente tenía que verlos. Los enlaces de luz que cubrían la maceta que se había quedado con solo tallos marchitos, asemejando rodearla unas pocas veces… y pareciendo formar una gran flor mientras era absorbida por la tierra y desaparecía.

Y entonces,

Los veintitrés tallos lentamente crecieron a una velocidad que el ojo descubierto podía ver.

Los brotes se expandieron lentamente, pareciendo esparcir sus finas hojas preciosas que parecían cuchillas, y asemejando ser protegidas por ellas.

Miré esa escena, y las lágrimas volvieron a salir.

Este era… un mundo inexplicable. Todo debería ser solamente algo virtual, pero tenía una belleza que ni siquiera el mundo real podía comparar… el poder de la vida… y la voluntad firme.

—…Gracias.


Agradecí a las cuatro flores sagradas en los lechos de flores y al dueño de esa inexplicable voz. Reflexioné un rato, y tomé el emblema de la escuela de mi cuello del uniforme que estaba sostenido con un broche. Estiré mi mano, lo puse en una esquina de la maceta, haciéndolo parecer que declaraba: ‘Este es mi territorio’.

Cuando regrese al cuarto, le pediré perdón a la eptada que yace en el cajón… la rama del Cedro Gigante. Y entonces, le agradeceré por ayudarme en el duelo contra Uolo.

Mientras consideraba eso, continuaba viendo intencionalmente a las flores de Zephyria que habían recuperado su vida. La campana de las siete y media de la tarde sonó, y yo finalmente me levanté de ahí y caminé hacia el dormitorio.

Inadvertidamente gire mi cabeza a la derecha enfrente de la puerta, y todo, la protección de piedra que rodeaba las camas de flores, la parte de atrás del techo de la larga arena de práctica y la catedral de Centoria que parecía que estaba a punto de cortar el estrellado cielo nocturno entraron en mis ojos. Luces naranjas salían de numerosas ventanas como rascacielos en el mundo real, pero eran más altas y más bonitas que esos rascacielos.

De repente, una luz salió de una torre un poco alta.

Publicidad G-M3



¿Cómo podía ser eso? Miré el punto de luz, pero no eran mis ojos viendo cosas o una ilusión. La prueba era que el punto de luz continuaba incrementando su brillo y terminaba en las calles del norte de Centoria. La luz mantenía su altura y a veces planeaba, y su identidad era…

—… ¡un dragón volador!

No podía estar equivocado. Era una luz de una lámpara grande en la armadura del dragón mientras volaba en el aire. No era una luz de señal o advertencia, pero una lámpara que dejaba que la gente en el piso mostrara su miedo y terror. Montando en la espalda de ese dragón estaba uno de los encargados de hacer cumplir la ley más fuerte en el mundo, un «Caballero de la Integridad».

El dragón gigante desplegó sus  alas, pareciendo  planear por  el cielo  nocturno  y voló  al noreste. Parecía que estaba cumpliendo su deber de proteger el mundo humano cuando volaba a la Sierra del borde. Eugeo y yo pasamos un año para pasar esos setecientos cincuenta kilómetros, pero ese dragón solo necesita un día.

La luz de la lámpara desapareció, y yo me volteé para mirar el esplendor de la catedral. El Caballero de la Integridad probablemente voló a tres cuartos de su altura. Probablemente había algo parecido a un aeropuerto  ahí. Continué viendo hacia arriba, y el nivel más alto  estaba mezclado en el cielo nocturno, así que no podía decir. Debería haber una puerta conectando con el mundo real, que yo estaba buscando.

Sin embargo… Había un ligero sentimiento de querer regresar a casa, incrementando día a día. ¿Era mi imaginación? También tenía el sentimiento de querer saber más de este mundo, a diferencia de lo que quería. ¿Estaba pensando demasiado…?


Tomé la fragancia de esas flores y lentamente la exhalé. Miré a lo lejos desde la catedral y levemente empujé de lado la gran puerta vieja de la salida.

Al final de marzo…

La segunda mejor aprendiz de espadachín de élite, Sortiliena Serlut venció el mejor aprendiz de espadachín de élite, Uolo Levanteinn durante la batalla final de selección de graduados, y se graduó como la mejor estudiante de la academia de los maestros de espada de Norlangarth.

Cuando ella se iba, la conduje hacia la maceta llena de flores de Zephyria. Liena-senpai me mostró una radiante sonrisa por primera vez, acompañada por lágrimas.

Dos semanas después de que se graduó, tomó parte en el «Torneo de espadachines del imperio» que se llevó a cabo en la arena imperial, pero fue emparejada en contra de un miembro de los caballeros de Norlangarth. Desafortunadamente, después de una intensa batalla,  ella perdió.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios