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Volumen 11: Alicization Turning

Capítulo 5: El Sello del Ojo Derecho

Parte 1

Quinto mes del Calendario Mundial Humano 380

«Underworld». Ese es el nombre de este mundo. No está escrito en “lengua común” sino que en “lengua sacra”, por lo que la mayoría de sus habitantes vivían sin conocer las connotaciones de este nombre.

El «Mundo Humano» dibuja un círculo perfecto con un diámetro de un kilolu y medio justo en centro de Underworld. Su circunferencia se encuentra rodeada por «La Cadena Montañosa Lindante». Más allá, el «Territorio Oscuro», que se extiende hasta donde los humanoides, como los globlins y orcos, viven —o eso se creía, pero ningún humano podía decir que había visto esto con sus propios ojos.

El Mundo Humano se encontraba dividido en cuatro imperios, el que gobernaba el norte se llamaba «Imperio Norlangarth del Norte», con fértiles praderas, frondosos bosques y muchos lagos. En el extremo sur del territorio, con forma de abanico, se encontraba el eje central de la población, la capital del imperio «Centoria Norte». Los otros tres imperios se encontraban estructurados de igual forma, por lo que las cuatro capitales se unían en un solo y pequeño círculo en el centro del Mundo Humano, el cual se llamaba, «Centoria Central».

Una vez más, en el corazón de Centoria, se encontraba la blanca torre de la «Worldwide Central Axiom Church». El “Axioma central de la Iglesia Mundial”, mandaba sobre los cuatro reinos, dominando el Mundo Humano con su ley absoluta, el «Taboo Index», y su poder militar totalitario, los «Integrity Knights». La estructura que jactaba de un esplendor que casi alcanzaba las almas en el cielo, podía ser llamada el corazón del mundo humano, en todo sentido de la palabra. Dicho de otra forma, era como si fuera el mismísimo corazón de Underworld.

Esta era la forma del mundo, como Eugeo la entendía.

Habían pasado dos años desde que había emprendido aquel viaje hacia el sur con su compañero Kirito, desde la villa de Rulid en el extremo norte del imperio del norte hasta la primavera del presenta año. Se les dieron puestos en el escuadrón de la guardia de la ciudad más grande de la región norte, luego avanzaron a la capital central con cartas de recomendación personalmente escritas por su comandante a principios de la primavera del año anterior. Superando la prueba de exanimación para entrar a la más prominente    institución de entrenamiento para espadachines del imperio, « Academia de Maestría de la Espada del Norte» y diligentemente controlando su propio temperamento en el año que sirvieron como aprendices novatos, estuvieron entre los mejores doce en el examen de promoción al terminar el año.

Esos doce no serían nombrados como alumnos avanzados sino como estudiantes de honor conocidos como «espadachines de elite en entrenamiento». Les eran proporcionado un dormitorio conectado con una espaciosa arena de entrenamiento de uso exclusivo, además eran liberados de la mayoría de regulaciones menores de la academia, pasando ese único año inmersos en su entrenamiento para participar en el «Torneo Imperial de Espadachines», el cual era la meta final de todos los estudiantes de la academia.

Yendo a clases especializadas y orientación para el manejo de la espada, con prácticas por separado, cada día era difícil, pero éstos parecían ser un sueño para Eugeo. Si no hubiese conocido a ese extraño joven llamado Kirito dos años atrás, habría el resto de sus días blandiendo un hacha para cortar la madera del día hasta la noche, continuando con esa «Sacred Task» hasta que se retirara al ser mayor. En este momento era capaz de proceder a cumplir sus metas, asociarse con los nobles en la capital central, aprender a manejar una espada y artes sagradas, incluso si era poco a poco.

Al contrario que el resto de sus compañeros de estudios, la meta de Eugeo no era emerger como el campeón del «Torneo de los Cuatro Imperios» y ser considerado como un honorable Integrity Knight. Sino que era volverse un caballero y pasar a través de la puerta de la Axiom Church’s Central Cathedral, que incluso los aristócratas de primer nivel no podían atravesar… para encontrarse una vez más con, Alice Schuberg, una amiga de su infancia quien había sido raptada por la catedral hacía mucho tiempo.

En una ocasión se había dado por vencido; quién le enseñó el camino hacia ese distante, distante deseo, había sido su compañero, Kirito. Habían superado cada obstáculo que se puso en su camino con sus fuerzas combinadas durante esos dos años. Con Eugeo enseñando varias reglas a Kirito, que había perdido su memoria, empezando por la Ley fundamental del Imperio y Kirito mostrándole a Eugeo su tan único estilo para manejar la espada, el «Aincrad style», ellos habían sobrevivido hasta este día con un ritmo en sincronía, casi como si fueran hermanos… no, gemelos.

Incluso ahora, como espadachines de élite en formación, Eugeo y Kirito continuaban compartiendo habitación en el dormitorio. Eugeo continuaba teniendo sentimientos de culpa sobre cómo las amplias y suaves camas de su casa en Rulid no podían compararse con los extravagantes baños donde podía usar tanta agua caliente como quisiera, y sobre las abundantes comidas servidas en el comedor reservado para los que eran como ellos. Aunque parecía que Kirito se había acostumbrado casi automáticamente, había algo en lo que él había sufrido tanto como Eugeo. Los privilegios brindados a los apenas doce espadachines de élite en entrenamiento no se limitaban sólo al dormitorio. Tendrían a su cargo un aprendiz ejemplar con el rol de «Asistentes». El año anterior, Eugeo había sido asignado a un espadachín Senior de mentalidad abierta y no había sido una molestia para nada… o mejor dicho, incluso pensó que era algo agradable, pero era diferente cuando los roles se invertían.

El aprendiz asignado de este año era Tiezé Shtolienen, nacida en una familia noble de sexta clase, sin mencionar que era una chica que acababa de alcanzar los dieciséis. Por el lado de Kirito, la persona que se había convertido en su aprendiz era Ronye Arabel, una chica de dieciséis años igualmente nacida en una familia noble de sexta clase; aquellas dos eran causantes de mucho estrés para los dos chicos del campo. No tenía ninguna queja sobre Tiezé. La chica de cabellos rojos como flamas y ojos teñidos ligeramente de rojo, ambos eran algo raro de ver en el Norte, siempre estaba llena de energía, poseedora de mucho entusiasmo, diligencia y provocando muchas situaciones donde el mentor, Eugeo, acababa siendo quién aprendía algo del aprendiz. Sin embargo —ser esperado por alguien tres años menor, sin mencionar que era chica y de sangre noble—, no parecía ser algo a lo que se pudiera acostumbrar en este punto ‘Yo me hago cargo de eso, no te preocupes’ a lo que Tiezé replicaba ‘¡No, esto debería ser manejado por el valet!’.

La situación de Kirito era básicamente la misma, inventando cualquier excusa para desaparecer siempre que Ronye llegaba a ordenar la habitación; lo que pasaba varias veces al mes. Sin embargo, hoy, día 17 del quinto mes del calendario 380 del Mundo Humano, Kirito había regresado sin ninguna razón en particular justo cuando Tiezé y Ronye terminaban de limpiar la habitación, aferrándose a una gran bolsa de papel en sus brazos. Dentro había un montón de pasteles de miel de un bien establecido restaurante en la tercera calle del sexto distrito en Centoria Norte, «The Deer Leap», que era famoso por esos pasteles y Kirito sacó dos para Eugeo y para él antes de darle el resto a Tiezé y Ronye con un ‘vayan a comerlos con todos en su habitación’.

Los aprendices novatos tenían prohibido salir en los días que no eran de descanso, y, por supuesto, eran incapaces de comprar dulces en el mercado por lo mismo. Las dos chichas estaban extremadamente  felices por el inesperado refrigerio, lo que llevó a Eugeo a verlas correr de vuelta al dormitorio de los novatos por primera vez.

Formando lazos con los aprendices valets y darles consejos generales sobre cómo hacer progresos en su manejo de la espada era parte del trabajo de los espadachines en formación…pero aun así, pensó Eugeo mientras miraba a su compañero de cabello negro  a  su lado, quien se había comido el pastel con una expresión calmada antes de hablar.

—Bueno, ahora. Eugeo-kun, ¿Qué tal una práctica ligera antes de la cena?

—No tengo ninguna objeción. Pero, mañana es el examen de artes sacras avanzadas. Y además de la parte escrita, está esa formación práctica de un «elemento criogénico» en lo que eres realmente malo.

—Ugh…

El brazo de Kirito, que estaba a punto de agarrar la espada de madera usada para las prácticas, se detuvo después de que Eugeo dijo eso. Pareció dudar por varios segundos, poco dispuesto a ceder, pero rápidamente bajó su mano con un suspiro antes de antes de decir en su usualmente profundo tono.

—Ugh, ¿por qué debo estudiar para los exámenes, aún después de llegar tan lejos…?

Lo que dijo Kirito era cierto, él realmente nunca llego a imaginar que estaría aprendiendo artes sacras en la capital central cuando estaba blandiendo un hacha para cortar madera en la Villa Rulid. Estaba completamente de acuerdo con que las prácticas con espada eran más divertidas que el memorizar complicados hechizos, pero con sus continuas fallas en los exámenes académicos, las calificaciones para obtener una recomendación para el torneo estarían fuera de su alcance, sin importar que tan bueno era su manejo de lo espada. Y el compañero de Eugeo, que debió haber entendido que todo eso sin explicárselo, peinó su cabello tan negro como su uniforme hacia atrás antes de hablar con tono monótono.

—Eugeo-kun. Me voy a atestar con toda mis fuerzas hasta que sea hora de apagar las luces, entonces ¿Serías tan amable de traerme mi porción de comida del comedor?

—Entendido…pero debiste haberlo hecho poco a poco de manera normal.

—No podría estar más de acuerdo. Pero, hay personas que no son capaces de hacer eso ¿Sabes?

Dejando ese extrañamente filosófico comentario atrás, Kirito caminó por la sala y se desvaneció en su propia habitación por la puerta al norte.

A diferencia de los dormitorios de los aprendices novatos en los que habían estado un mes y medio atrás, los dormitorios de los espadachines de elite en entrenamiento tenían la forma de un círculo perfecto. Era un edificio de tres pisos con un patio en el medio, un corredor formaba un anillo en sus adentros y las habitaciones donde los doce espadachines en entrenamiento se alojaban se encontraban alineadas en la parte exterior del sur.

El primero piso tenía un comedor y un gran baño, mientras que el segundo y el tercero tenían seis residencias para los estudiantes. Fueron creadas para tener una sala de estar compartida por cada dos estudiantes y la residencia de Kirito y Eugeo se encontraba en el tercer piso.

Las habitaciones estaban  automáticamente organizadas basadas  en las evaluaciones combinadas del primer año de escuela, con el primer lugar en la habitación 301, en la parte más al este del tercer piso, segundo en la habitación 302…  y  continuando  con  esa  asignación  el duodécimo en la 206 en el segundo piso.

La habitación de Eugeo era la 305 y la de Kirito la 306, lo que significaba que Eugeo era el quinto de entre los 120 aprendices novatos mientras Kirito alcanzó el sexto lugar con sus notas.

Los dos tuvieron éxito en obtener habitaciones conectadas, lo cual fue a medias a propósito pero la otra parte fue pura suerte. Claro está, primero intentaron obtener el primero y segundo lugar por sí mismo, pero no tuvieron más opción que conformarse con eso, incluso cuando dieron lo mejor de sí, Kirito obtuvo el cuarto lugar en el partido oficial con los instructores mientras que Eugeo sólo pudo alcanzar el quinto, lo que causó que se preocuparan pensado que obtendrían habitaciones separadas, pero Kirito perdió más puntos en la exanimación presentación de estilo y artes sacras, quedándose con el sexto lugar.

Como resultado, el objetivo de obtener habitaciones conectadas fue logrado, pero las preocupaciones de otra clase fueron dejadas atrás.

Después de todo, en un año… no, solo quedaban diez meses antes de que se graduaran de la academia como el primer y  segundo lugar, esto para recibir el derecho de participar el en el Torneo Imperial de Espadachines. Kirito era el número siete y Eugeo el ocho cuando entraron, por lo que realmente sí habían mejorado, pero considerando que aún quedaban cuatro que pasar, no había tiempo de ser optimistas.

Pero en la otra mano, Kirito estaba calmado, actuando como se esperaba de un espadachín de élite en entrenamiento, era tan bueno como si hubieran ganado ya. No era como si no tuviese bases para esa confianza; lo que determinaba los rangos de los espadachines en entrenamiento no sería sus  usuales evaluaciones que usaban notas combinadas, sino los «partidos oficiales» que ocurrían cuatro veces al año. Estos partidos no serían contra los instructores sino entre los estudiantes, así que los criterios de clasificación y cosas por el estilo serían ignorados, haciendo que la victoria sobre el oponente fuera lo más importante.

Y ese anormal-de-muchas-formas compañero suyo había obtenido una magnífica victoria en un duelo donde quien ganaba era el que daba el primer golpe, cuando aún eran aprendices novatos apenas dos meses atrás, contra el mejor espadachín de elite en entrenamiento en aquel entonces. En realidad, fue declarado como un empate por el árbitro pero esa había sido sin duda una victoria de Kirito.

Sin mencionar que el oponente con el que cruzó espadas era el heredero de una familia noble de segunda clase que había servido como instructores de manejo de espada para la Orden de Caballeros Imperial por generaciones, un increíble usuario de la Mighty Sword.

Había aprendido el manejo de la espada al estilo Aincrad conocido solo por Kirito por más de dos años ahora, así que no era como si Eugeo no tuviera confianza en su propia espada. Sin embargo, es una historia diferente si podía tener tanta confianza como su compañero. Incluso el día antes de una evaluación escrita, no tenía intención de saltarse su entrenamiento diario.

Como es usual, su compañero se había retirado a su habitación a estudiar toda la noche, así que Eugeo salió de la habitación con nada más que su espada de madera en mano.

Al otro lado del corredor interno, extendiéndose como un enorme círculo está el atrio que se extendía desde el primer piso hasta este, el tercero, con el cielo del atardecer de un profundo tono rojizo, visible a través del tragaluz circular en el techo. No existía tan indulgente edificio en la ciudad de Zakkaria, dejando de lado la Villa de Rulid de donde venía. Incluso las tablas de suelo estaban fabricadas con madera pulida de alta calidad y numerosas piezas de arte estaban colgadas alrededor de las paredes curveadas, la historia del imperio como su tema.

—No importa cómo les diga que estoy viviendo en tan majestuoso edificio, incluso con alguien asignado exclusivamente a ayudarme, ninguno de mis hermanos mayores me lo creería, huh.

Los pensamientos de Eugeo se desviaron a medida que pasaba por el corredor.

Podemos ser espadachines de élite en entrenamiento, pero este nivel de hospitalidad es mostrado a meros estudiantes. Si fuera un espadachín veterano, mostrando buenos resultados frecuentemente en el Torneo de la Unidad, o incluso más, siendo uno de los integrity knights de la Axiom Church, sosteniendo más autoridad que incluso las familias de los cuatro emperadores, ¿Qué clase de lujosa vida llevaría?

— Uff…basta ya.

Se dijo Eugeo a sí mismo en la cabeza con su espada de madera descansando en su hombro.

Un año había pasado desde que se había anotado y a pesar de haberse acostumbrado a la vida en la academia, había momentos en que perdía de vista los sentimientos que traía consigo en el momento que partió en este viaje desde la villa. No estaba ahí para ganar fama u honor como espadachín.

— Alice…

Murmuró el tan preciado nombre para él, como si se aconsejara a sí mismo.

Vivir aquí, ganar los duelos oficiales, e incluso esperar convertirse en un Integrity Knight, ninguno de esos eran los resultados finales, sino solo parte del proceso. Para recuperar esa rubia amiga suya, debía estar confinada en algún lugar de la Axiom Church’s Central Cathedral.

Tras descender al primer piso por las escaleras construidas en el lado norte del edificio, Eugeo se dirigió hacia la arena de práctica exclusiva al lado del dormitorio. Esto también, era parte de los privilegios de los espadachines de elite en entrenamiento. Había blandido su espada de madera, en un gran espacio de entrenamiento lleno de personas o en un campo de práctica al aire libre cuando era un aprendiz novato, pero ahora era capaz de practicar en un área techada brillante y espaciosa por el tiempo que deseara.

Abriendo la puerta al final del corto pasaje, el refrescante aroma de los anualmente renovados suelos dio la bienvenida a Eugeo. Quedándose quieto fue capaz de inhalarlo antes de cortar su respiración. Pudo sentir un leve olor pegajoso mezclado con el aire.

Cuando salió de la pequeña habitación de vestuario, dentro de la arena de práctica, esas premonitorias sensaciones se volvieron realidad.

Los dos estudiantes hombres posicionados en medio del gran piso de madera notaron a Eugeo y lo vieron con un contundente ceño fruncido. Quizá estaban en medio de una práctica de estilo, uno de ellos tenía todavía su espada de madera en mano, mientras el otro ajustaba su  postura, pero los dos bajaron sus brazos con un movimiento poco natural.

No tienes que ser precavido, no voy a robar tus técnicas; murmuró para sus adentros, Eugeo simplemente dijo un corto asentimiento y comenzó a caminar hacia la esquina de la arena de práctica. Pensó que lo ignorarían, como era lo usual, pero, por alguna razón lo que llegaron antes dieron un paso al frente y abrieron sus bocas para hablar esta noche.

—Vaya, espadachín-entrenamiento-Eugeo ¿estás solo esta noche…?

El que dijo su nombre era el que tenía su espada sostenida por encima de su cabeza. Un uniforma rojo chillón cubría su bien fornido y alto cuerpo mientras su largo y ondulado cabello rubio colgaba. Una sonrisa de satisfacción se puso en su rostro carente de defectos, pero esa intencional pausa tras decir «Eugeo», era para llamar la atención sobre sus orígenes como un campesino  sin apellido de renombre.

Responder al acoso de este nivel solo serviría para reducir su tiempo de práctica, así que Eugeo se dio la vuelta saludando con una falsa expresión.

—Buenas noches, espadachín-en-entrenamiento Antinous. Sí, desafortunadamente mi compañero no se encuentra conmigo    .

Sin embargo sus palabras fueron interrumpidas por el otro estudiante varón con un agudo grito.

—¡Que irrespetuoso! Cuando llame a Raios-dono por su nombre, asegúrese de agregar ¡«Cabecilla de los espadachines en entrenamiento »!

Volteándose hacia el hombre con un uniforme amarillo pálido con su cabello gris pegado con aceite, e hizo una leve reverencia a pesar de estar harto, tal y como uno esperaría.

—Mis humildes disculpas, espadachín-en- entrenamiento Zizek.

En ese momento, el hombre perdió los estribos y gritó después de dar un paso al frente.

—¡Y repites tu insolencia! ¡Cuando me llames, debes añadir «segundo al mando» también! O no tienes conocimientos de la historia y tradiciones de esta honorable academia…

—Vamos, no hay razón para hablar más, Humbert.

Su hombro fue palmeado desde atrás, haciendo que rápidamente cerrara su boca y retrocediera.

Como era indicado por sus palabras anteriormente, este hombre de cabello gris Zizek era el calificado como segundo lugar de los doce espadachines de élite en entrenamiento del dormitorio. Y el hombre rubio, Raios Antinous, era el cabecilla de los espadachines en entrenamiento, el primer lugar. En otras palabras, el mes anterior al precedente, Raios se llevó la posición del anterior cabecilla quién peleo ferozmente con Kirito, Uolo Levanteinn. A pesar de lo diferente que era Uolo con sus aires de hombre militar estoico era a Raios que era un hombre con una imagen que no podía ser más cercana a la de aquellos en los altos mandos de la nobleza con la vanidad que exhibía, sus estilos de espada eran notablemente similares. Eso podía ser natural considerando que ambos usaban el «High Norkia Style»; a pesar de que no era agradable saber que el sofisticado—si hablábamos de él bajo un punto de vista positivo, o retorcido, si lo veíamos con una negativa—Raios estaba entrenado en el uso de la Mighty Sword, diseñado para acabar con un solo golpe, justo como Uolo.

Kirito había mencionado durante una discusión previa sobre el asunto. Que la mitad de esa fuerza detrás de las espadas de esos estudiantes nacidos en los altos rangos de la nobleza era de su enorme orgullo nutrido desde su infancia. La dedicación que prestaba Raios al manejo de la espada y la intensidad de su entrenamiento no le llegaban ni a los talones a Uolo, pero su orgullo lo paraba por mucho. Así, era como se encontraba este abominable y casi viscoso peso tras la espada de Raios.

Sin embargo, ¿podía la palabra orgullo ser interpretada como autoestima? Si tenían tanta autoestima, ¿Por qué persistirían con tan superficial acoso?

Esas palabras de Kirito eran un poco complicadas para Eugeo, pero lo interpretó como que entre más alimentara el orgullo de Raios y Humbert por ser humilde, más aumentaría la fuerza de sus espadas.

La idea de responder de forma provocativa y arrogante vino a su mente, pero a diferencia de su compañero, Eugeo no tenía la habilidad para determinar donde se encontraban los límites de las reglas de la academia y sobretodo no  tenía la inclinación de iniciar pelas innecesarias.

Por lo tanto, a pesar de que Eugeo se encontraba un poco avergonzado por su obediente naturaleza, hizo una rápida reverencia para mostrar gratitud antes de retomar su camino hacia la esquina de la arena de práctica.

Al caminar por las simples tablas de madera del suelo las cuales se encontraban recientemente cortadas del bosque cercano a la capital central con bastante vida restante, aquellos desagradables sentimientos se fueron perdiendo gradualmente. En la capital central donde casi todos los edificios estaban hechos de piedra, un lugar para disfrutar el aroma de la madera fresca era precioso.

Rios y Humbert probablemente habían aprendido a manejar la espada con un tutor privado desde jóvenes, pero, yo incluso golpee ese Gigas Cedar dos mil veces al día durante siete años cuando estaba en el Bosque de Rulid. Puede que no tenga mucho orgullo. Pero definitivamente tengo autoestima…Bueno, sin embargo usaba un hacha y no una espada.

Con eso en mente, se detuvo frente a los troncos usados para las prácticas personales, de pie junto a la pared en el lado oeste. Estos eran substituidos al mismo tiempo que el suelo también, con apenas abolladuras en su superficie.

Sosteniendo su espada de madera fabricada con roble platino con ambas manos, tomó la postura básica media y reguló su respiración.

—¡Tsh!

Blandió la espada de madera desde arriba de su cabeza hasta el suelo con un breve grito. Se escuchó el sonido del fuerte impacto y el tronco con un diámetro de treinta centímetros se estremeció de pies a cabeza después de haber sido golpeado en su derecha.

Sintiendo la agradable respuesta en sus manos, dio un paso atrás y blandió la espada nuevamente esta vez desde el costado izquierdo. Seguidamente, el derecho y luego el izquierdo otra vez. Después de golpearlo por al menos diez veces, todo desapareció de su cabeza todo, excepto su cuerpo, la espada y también el tronco.

La práctica de Eugeo noche tras noche era ejecutar estos movimientos hacia abajo desde la izquierda y desde la derecha por un total de cuatrocientas veces. No llevaba a cabo ninguna revisión de los estilos más complejos durante estos ejercicios, como lo que Raios y compañía habían estado haciendo anteriormente. Eso, era porque su compañero, y al mismo mentor, Kirito, decía que no había necesidad de hacerlo.

En este mundo lo que importa, es poner algo en tu espada.

Cuando le enseñaba a Eugeo a manejar su espada, tendía a decir esto.

‘Los «movimientos secretos» del estilo Norkia, el estilo Valtio y el estilo Aincrad eran poderosos.

Después de todo, solo debías entender el método de activación y la espada se movería parcialmente por sí sola. Sin embargo, el problema se encontraba antes de eso. El número de duelos donde los movimientos secretos peleaban contra otros movimientos secretos, justo como cuando pelee contra Uolo, incrementarán a partir de ahora muy probablemente, el resto será determinado por el peso tras la espada.

Peso.

Incluso Eugeo comprendía que no era una palabra que se refería únicamente al peso de la misma espada.

Contra quien Kirito había peleado, Uolo Levanteinn, puso su autoestima y alto  sentido de la  pesada responsabilidad por haber nacido en una familia que instruía el Knight Order en el manejo de la espada. El señor al que Eugeo había servido durante años como su valet, Gorgolosso Baltoh, usaba la confianza en el cuerpo de hacerlo que había entrenado. El estudiante que guio a Kirito, Sortiliena Serlut, usaba su experiencia en técnicas que había perfeccionado. Por último Raios y Humbert, convirtieron su orgullo como miembros de la alta clase en el peso de sus espadas.

Entonces ¿Qué debía poner él en la suya?

Se preguntó Eugeo pensando y Kirito respondió con una sonrisa. Debes descubrirlo por ti mismo, dijo. Pero pensando que decir esto por si solo era muy irresponsable, continuó, no lo descubrirás incluso si haces práctica de estilo todo el tiempo.

Esa era la  razón detrás de la  llamativa práctica que Eugeo repetía día tras día mientras se encontraban camino a Centoria, he incluso después de ser admitido en la Escuela de Domino de la Espada. Porque todo lo que Eugeo tenía, sin ser un noble o un espadachín, eran los años de sincera experiencia blandiendo un hacha en el bosque al sur de Rulid.

No, había otra cosa.

El deseo de recuperar a Alice quien había sido tomada por la Axiom Church. Incluso mientras blandía su espada ahora mismo, el vestigio de su amiga rubia, su amiga de la infancia por sí solo no desaparecía de su mente. Había sido lo mismo cuando estuvo cortando el Gigas Cedar en su ciudad natal.

Pronto se cumplirían ocho años, desde aquel verano.

Cuando el Integrity Knight que se identificó como Deusolbert Synthesis Seven se llevó a Alice, todo lo que Eugeo hizo fue ver. A pesar de que en aquel entonces sostenía el «Dragon Bone Axe» que podía romper incluso el hierro, no era capaz de blandirla. A pesar de cómo alguien justo a su lado… un niño cercano a su edad se encontraba gritando desesperadamente. Preguntando si podía realmente aceptar aquello.

Es verdad, ¿Quién era él…? No debían de existir otros amigos que lo llamaran de esa forma además de Alice. Aun así, podía recordar aquellos juveniles alaridos reverberando débilmente, en lo profundo de sus oídos.

Automáticamente contando el número de golpes en una esquina de su mente, Eugeo se sumergió profundamente en sus recuerdos, fue entonces cuando pasó.

—¡Oh! La práctica de Eugeo-dono es tan misteriosa como siempre ¿No?

Esa divertida voz a sus espaldas logró que su concentración callera en el caos. La trayectoria de su espada se desvió ligeramente y ptovocó una desagradable vibración en respuesta a esto entumeció sus manos como cuando cometía un error al blandir un hacha en sus días de labrador.

A pesar debía de haber una amplia distancia entre la esquina de la basta arena de práctica en la  que estaba Eugeo y el grupo de Raios en el centro de la misma, la razón de que el sonido fuera tan claro era porque estaban subiendo el tono de sus voces para que él los escuchara. Tendría que haber estado arto de escuchar su sarcasmo en este punto, pero él solo podía avergonzarse de sí mismo por dejarse llevar por sus emociones, incluso ahora. Ignóralos, ignóralos, trató de convencerse Eugeo y se encontraba a punto de blandir su espada cuando…

—¿No sientes curiosidad por saber qué sentido tiene que Eugeo-dono haga eso noche tras noche, blandir esa barra sin estilo o elegancia, Humbert?

—Concuerdo contigo Raios-dono.

Su intercambio alcanzó sus oídos una vez más  tal y como ellos esperaban y fueron tan lejos como para reírse, incluso cuando no podía responder de forma física, dio una respuesta con su mente. ‘Y tú enérgico como siempre, aunque solo cuando no está Kirito cerca, Raios-kun.’

Desde hacía meses atrás, habían parado con las provocaciones siempre que Eugeo y Kirito estaban juntos por alguna razón. Como consecuencia el desprecio que Eugeo recibía cuando estaba solo aumentaba, pero eso no parecía ser porque encontraran a Eugeo como una presa fácil, sino porque les asustaba Kirito.

Aparentemente, algo ocurrió entre Kirito y ellos cerca del final del periodo de aprendices novatos, pero su compañero lo llamaba simplemente “una ligera disputa” cuando le preguntaba y por supuesto, no podía preguntarle directamente a Raios. Lo que parecía estar relacionado, era el cómo los rostros Raios y Humbert se ponían pálidos cuando Kirito le dio una inusual flor azul en una macera a Sortiliena-senpai después de la ceremonia de graduación hacía un mes atrás, pero no tenía idea del significado de esto.

De todos modos, podía pasar a su  lado sin ser molestado siempre que estaba con Kirito, de eso no había duda. Sin embargo, no podía ocultarse en la sombra de su compañero por siempre, habiéndose convertido en espadachines en entrenamiento.

El primer duelo oficial de los primeros años se encontraba a tan solo un mes, a mediados del sexto mes. Las calificaciones finales serían basadas justo antes de la graduación, pero una derrota contra Raios y su aliado solo le crearían un malestar en su futuro. Un giro de los eventos a lo grande como había sucedido con la espadachín en entrenamiento Sortiliena quién siempre había sido calificada como segunda cuando derrocó al cabecilla inamovible, Uolo Levanteinn, en el partido final no era para nada común, o eso había dicho Gorgolsso de muy buen humor, como si se encontrara personalmente interesado.

El jefe de este año, Raios, y el segundo en rango, Humbert, eran guerreros que recibieron entrenamiento especial en el Norkia High Style desde que eran jóvenes, igual que Uolo. Sus personajes eran absolutamente dignos de respeto, pero su habilidad con la espada probablemente estaría un poco por encima de los otros estudiantes nobles. Para ser sincero, faltando un mes para la pelea, aún no podía encontrar ese algo que debería cambiar en su forma de pelea para que fuera capaz de competir contra su poderosa espada.

—Pero, por lo menos, definitivamente no perderé contra ustedes en términos de ataques con la espada.

Terminando sus pensamientos y los cuatrocientos golpes al mismo tiempo, Eugeo lentamente enderezo su cuerpo.

Saco una toalla de su cinturón y primero limpio su espada de madera. Luego, limpio el sudor que empapaba desde su frente hasta su nuca mientras veía fugazmente hacia atrás. Raios y su cohorte estaban practicando en el medio de la arena de practica como siempre, aparentemente revisando la forma del estilo de cada uno.

En el momento en que se dio la vuelta y respiro, la «Campana que dice el tiempo» colgada en la torre del auditorio principal de la academia sonó la melodía para las 6 P.M, al igual que la campana en la iglesia en casa lo hacía. El dormitorio de  los espadachines en entrenamiento era dejado a discreción de los estudiantes, a diferencia del de los aprendices que estaba lleno de regulaciones, así que la cena se podía hacer en cualquier momento entre las seis y las ocho. Por lo tanto, practicar un poco más era perfectamente posible, pero él tenía que traer comida de vuelta al dormitorio para su compañero el cual estaba estudiando duramente para las pruebas.

—Ahora que lo pienso, Kirito no me dijo que quería de comer. Si hay de esos calabacines granulados en escabeche que tanto le gustan, le llevare una porción

Cuando puso su toalla y su espada de madera en su cinturón mientras pensaba en eso y empezaba a caminar hacia la entrada, Raios hablo con su espada en alto, en un volumen que él podía escuchar.

—Vaya, parece que el espadachín en formación Eugeo planea únicamente golpear ese tronco, sin llevar acabo ninguna practica de estilo.

Humbert rápidamente le siguió.

—Raios dono, según lo que he escuchado, parece que Eugeo-dono era un leñador en algún pueblo. ¿Quizás él no sepa cómo tratar con algún enemigo que no sea un tronco?

—Nunca me lo hubiera imaginado. Si esas son las circunstancias, ¿quizás lo mejor sea que nosotros le ofrezcamos un poco de ayuda, como compañeros discípulos del mismo dormitorio?

—Oh, tal magnanimidad de su parte, Raios-dono, ¡en verdad eres un modelo de los aristócratas!

Eugeo se detuvo a si mismo de suspirar ante la premeditada burla que fue jugada en su contra. Sin embargo, Humbert se dirigió a él directamente, así que no tuvo elección más que detenerse.

—Que dices, Eugeo-dono. Tal y como Raios-dono menciono, ¿Qué te parece si te enseñamos un poco? Una oportunidad tan rara jamás se te presentara de nuevo.

Con el tema habiendo progresado ya tan lejos, no podía fingir ignorancia y seguir caminando más. Ignorar una conversación dirigida hacia él sería lo mismo que una falta de respeto. En primer lugar, la autoridad para castigar que tenían los espadachines en entrenamiento de la elite podía ser usada solo en novatos y avanzados recién iniciados, así que Humbert no podría ordenar ninguna clase de castigo hacia Eugeo, pero aún existía la posibilidad de que mandara una queja a la academia.

Entonces, Eugeo pensó en irse únicamente  diciendo “No gracias, estoy bien” pero otra idea le vino a la mente.

Esta podría llegar a ser una buena oportunidad.

Raios y Humbert eran el líder y el segundo en rango respectivamente de los espadachines de elite en entrenamiento—en otras palabras, uno era el más fuerte y el otro el segundo más fuerte de los espadachines entre los estudiantes de la academia. Hasta Kirito decía —No tomes a la ligera a esos tipos— de vez en cuando, así que él no tenía intención de subestimar la verdadera fuerza de aquel par.

Pero en ese momento, Eugeo encontró el «uso del orgullo como fuerza» de él y su compañero comprensibles. Presumiendo de su alto estado social, despreciando a los estudiantes nacidos en familias nobles debajo de las de ellos, ridiculizándolos… ¿Debería esa naturaleza de ellos darle poder a sus espadas? Si el aceptara eso, ¿No encenagaría los «sentimientos de respeto y afección hacia otros» que le fueron enseñados por sus padres, la Hermana Azariya de la iglesia, Gasupht, el líder de la aldea, y por último, su amiga de la infancia, Alice, cuando él era joven.

Aun ahora,  cuando  Eugeo mostraba abiertamente miradas de desprecio, él no pensaba en negar la más mínima cantidad de respeto—aunque afección era un poco imposible—para Raios y Humbert. Sin embargo, si esa actitud alimentara su orgullo, si incrementara la fuerza detrás de sus espadas aún más, realmente sería una pérdida de tiempo.

Dicho esto, él no tenía la más mínima intención de elegir un estilo de vida similar al de esos dos y empezar a despreciar a otros… esto era lo que él deseaba saber antes de la pelea oficial del siguiente mes. ¿Qué era exactamente la fuerza nacida del orgullo? Tenerlos ofreciendo ayuda como justo ahora podría ser una oportunidad para averiguarlo.

Eugeo rápidamente lo considero en su cabeza, y agrego a sus pensamientos un “Parece algo de lo que Kirito pensaría, huh” a sus pensamientos, antes de abrir su boca.

—…De hecho esta podría ser la única oportunidad para hacerlo. ¿Entonces me podrías dejar aceptar tu oferta y recibir su ayuda, por favor?

En ese instante, Raios y Humbert alzaron sus cejas. Parece que la reacción de Eugeo fue inesperada, pero pronto encorvaron sus labios a una leve sonrisa.

Primero, Humbert abrió sus brazos grandemente y dijo.

—Haha, ¡Por supuesto que no es problema! Entonces, apúrate y muéstranos ahí mismo. Cierto, empecemos con lo básico, intenta algo como «Estilo Fierce Blaze, Tercera Forma»…

—No, espadachín en entrenamiento y segundo en rango Zizek-dono.

Levantando su mano levemente, Eugeo habló, cuidadosamente escogiendo sus palabras.

—Dada la rara oportunidad, deseo experimentar la estimada espada del Segundo en rango Zizek-dono con mi propio cuerpo, en vez de recibir una clase de estilos.

—…¿Que dijiste?

La leve sonrisa inmediatamente abandono la cara de Humbert. A cambio, la sospecha de las intenciones de Eugeo y la crueldad de una bestia salvaje se mostraron.

—Experimentar con tu cuerpo… ¿Dices? En otras palabras… ¿Deseas ser golpeado por mi espada, Espadachín en entrenamiento Eugeo?

—Por supuesto, me gustaría pedirte que te detuvieras inmediatamente antes de que lo hagas, pero yo soy el que pidió ayuda, después de todo. Pedir algo más de su parte seria impertinente de mí.

—Oh ya veo, ya veo. Entonces, ¿Estas sugiriendo que no te opones a terminarlo apenas después del primer golpe?

El cuidadosamente cabello gris peinado hacia abajo parecía como si se estuviese erizando un poco. Esos ojos, delgados en circunstancias normales, se redujeron a líneas, con una mueca brutal en ellos. Parece que el trato tan respetuoso de Eugeo había despertado su sadismo.

—Cierto, como el espadachín en entrenamiento en segundo rango y también como alguien nacido en una familia noble de cuarta clase, es mi trabajo responder a una solicitud de ayuda. Muy bien, te mostraré mis habilidades con la espada, Eugeo-dono.

Al decir esto, desenvaino la espada de madera que tenía a un lado de su cinturón, en una manera exagerada.

Estaba hecha del mismo roble plateado que la de Eugeo, pero elaborados patrones estaban marcados en el lado de su hoja.

Con Humbert a su lado actuando así, Raios primero pensó en decirle algo, pero pensándolo bien decidió no hacerlo y cerró su boca. Dio lentos pasos hacia atrás hasta que estuvo a tres mels de distancia, y asintió con una leve sonrisa cuando Humbert se dio la vuelta para mirarlo.

Sabiendo que tenía el permiso de su superior, Humbert aflojo sus manos, apunto la punta de la espada directamente a Eugeo quien estaba justo en frente y grito.

—Entonces, ¡Aquí voy! Esta es la esencia del Alto Estilo de Norkia… ¡Apréndelo con tu cuerpo!

Separando su pie hacia afuera y atrás, levanto su espada hacia arriba como si fuera a ponerla en su hombro. Esta posición era el movimiento secreto del Estilo de Norkia, el «Lightning Flash Slash». Contradiciendo sus propias palabras de antes, no intento usar la poderosa habilidad del Alto estilo de Norkia, «Heavenly Mountain Rending Wave», quizás debido a que le preocupaba el cuerpo de Eugeo—no, probablemente tan solo no quiso usarla.

Dicho esto, el «Lightning Flash Slash» no era una técnica que se debía subestimar. Aun con una espada de madera sin filo, podría reducir la vida de una persona a la mitad si se pegaba directamente en la cabeza, también causando  perdida  del  conocimiento  por  un  rato.  Claro, «Reducir la Vida de otro» era una violación mayor en el Índice del Tabú, pero en una contienda aceptaba por ambas personas, un solo golpe a lo mucho podría ser perdonado. Y no había duda de que Humbert no planeaba en detenerse antes de pegarle, si no que planeaba dar un golpe certero.

La espada de madera llevada por el espadachín en entrenamiento y segundo en rango dejo salir un brillo azul. La velocidad con la que el activo el movimiento secreto después de ponerse en posición era digna de esperarse de él. Sin embargo, Eugeo pudo distinguir el camino que la espada tomaría. Después de todo, el «Lightning Flash Slash» era idéntico a uno de los muchos movimientos secretos del Aincrad Style, «Vertical».

—…¡¡Shrya!!

Con un agudo silbido, la espada de Humbert avanzó.

Justo antes de eso, Eugeo también movió su mano derecha. Sacando su espada de madera de su lado izquierdo, luego activo un movimiento secreto después de un instante de concentración. Fue en contra de la espada del oponente que fue abalanzada desde arriba con un ataque inclinado hacia arriba desde abajo. Aincrad Style, «Slant».

Los varios movimientos secretos que Kirito le enseño no estaban nombrados en la lengua común, si no en la lengua sagrada, por  alguna razón. Al parecer ni siquiera Kirito mismo sabía el porqué. Probablemente lo haya olvidado debido a la pérdida de memoria cuando apareció en Rulid como un «Hijo perdido de Vector», y en ese caso, había sido un verdadero golpe de suerte que también no haya olvidado sus técnicas con la espada.

Slant era una técnica  de un solo golpe al igual que Lightning Flash Slash, pero la habilidad para atacar en dos direcciones, de la parte superior derecha hacia la parte inferior izquierda, o de la parte inferior izquierda a la superior derecha, era su mejor cualidad. Especialmente en este último, ya que su pose era la misma a desenvainar una espada de la cadera, permitiendo una gran reducción de tiempo requerido para activarlo.

Normalmente, si veías a tu oponente usar un movimiento secreto en un duelo, no tendrías tiempo de contestar con otro, así que no tenías otra opción más que saltar hacia atrás o hacia un lado con toda tu fuerza para poder esquivarlo, aunque eso rara vez era eficaz. Pero el Slant que Eugeo hizo dejó una luz azul pálida mientras colisionaba violentamente con el Lightning Flash Slash de Humbert en el aire, causando un brillo y un ruido impensables para un par de espadas de madera.

— ¡Nuoo…!

Humbert dejo salir un corto quejido, pero la expresión de sorpresa en su cara instantáneamente se convierto en ira cuando aplico presión en su espada con toda su fuerza. Los rayos de luz azules envolviendo las espadas aún no se desvanecía. Si alguna de esas espadas fuese empujada hacia atrás por unos cuantos cen, el movimiento secreto terminaría en ese momento y esa persona probablemente saldría volando. Eugeo puso todo su espíritu en sus pies, empujando la espada en su mano derecha hasta el final.

Con un chirrido, la espada de Humbert fue empujada dos cens. El brillo azul del Lightning Flash Slash parpadeo, implicando que la habilidad se estaba deteniendo.

—Tal y como lo pensé, ¡Soy mejor en términos de fuerza pura!

Puede que haya sido algo esperado, pero recibir esta oportunidad para realmente probarlo le dio un verdadero significado a Eugeo. Él no podía aspirar a igualar los movimientos de los nobles, refinados a tal punto que prestaban atención hasta al Angulo en el que estaban la punta de sus dedos, pero solo en esta cosa, la fuerza física conseguida por ondear una pesada hacha dos mil veces día tras día en el bosque, no era algo en lo que él perdería. Aun Gorgolosso, quien presumía de su cuerpo duro como el hierro, alago el cuerpo de Eugeo por ser “Delgado, pero muy bien entrenado”.

Habían algunos estudiantes nobles entrenados en el Alto Estilo de Norkia que ridiculizaban el Estilo Valtio de Gorgolosso, quien nació como una persona normal, como un «espadachín rural», pero dejando a un lado el desempeño del arte que era una competición de belleza, la fuerza bruta servía como una arma esplendida para los duelos. Y junto con el adaptable Estilo de Aincrad que Kirito le enseño, él podía traer cualquier situación a un simple choque de espadas.

—Aunque no haya encontrado «algo que poner en su espada», con las técnicas y la fuerza pulidas por esos dos,

¡El no perdería sin importar que tan alto fuera el rango del noble!

Acogiendo esa convicción en su pecho, Eugeo puso todo lo que tenía en su espada.

Sin embargo, la cara de Humbert, visible detrás de las espadas cruzadas, tomo una apariencia misteriosa que podría ser descrita como malvada.

—¡No… me subestimes!

Sus ojos y sus cejas no podían fruncirse más; un gruñido metálico de ira salió entre sus dientes. Al mismo tiempo, la luz azul que ya casi desaparecía por completo, se restauró con sombras negras.

*Creak* Esta vez, el violento chirrido era de la espada de madera de Eugeo. La presión en su brazo derecho se multiplico con un afilado dolor que pasaba por su muñeca y su hombro. Los dos cen que él había hecho retrocederle fueron tomados de vuelta instantáneamente y las dos espadas de madera volvieron al lugar donde empezaron.

—¡¿Que es este poder?!

Apenas pudiendo detenerlo, los ojos de Eugeo se agrandaron. Humbert, quien usualmente no se entrena físicamente y está todo el tiempo inspeccionando la forma de los estilos, aun viniendo a la arena de práctica, no debería poseer tanta fuerza. Si no era fuerza física… ¿Es este el «orgullo como fuente de fuerza» del que Kirito hablaba? Poniéndose por encima de los demás y despreciando a otros; era el poder dado a su espada con esa disposición, incompatible con los valores de Eugeo, ¿Era suficiente para sobrepasar días tras días de entrenamiento?

No lo puedo creer. Definitivamente no quiero creer que el Dios de la Creación Stacia podría perdonar tal estilo de vida.

En el instante en el que el intento negar el fenómeno que ocurría delante de sus ojos, Humbert murmuro con una perversa expresión.

—¿Pensaste que podrías ganarle a mi espada con un cobarde ataque sorpresa?

—¿Co…barde…?

—Sí. ¿A que le llamarías el pretender ser golpeado antes de salir con esa habilidad carente de belleza, si no cobardía?

—E… eso no es verdad! Esta es mi escuela… ¡Así es como el Estilo de Aincrad es!

Eugeo instintivamente le grito de vuelta. Si el AlNorkia High Style era una escuela centrada en la fuerza y la forma de las técnicas, el Aincrad Style era una escuela practica que se centraba en el punto básico de pegar un golpe con una espada antes que nada. Como tal, se centra en la velocidad de activación de movimientos secretos, hasta el punto de poseer «Habilidades de golpes consecutivos» que otras escuelas no tienen.

En otras palabras, la idea detrás del Aincrad Style era el estilo de vida de su primer y único discípulo, el mismo Kirito. Sin glamour, no pretencioso, un empuje directo hacia su meta. No rendirse aun después de golpear un muro, desafiarlo de nuevo una segunda vez y una tercera vez. Si Kirito no hubiera estado junto a él, Eugeo no habría alcanzado el pueblo de Zakkaria, y mucho menos Centoria.

Esa era la razón por la que Eugeo se opuso a Humbert, quien acababa de decir que el Aincrad Style era cobarde.

Sin embargo, el temblor en su corazón también influencio su espada, siendo empujada hacia atrás. Era el turno de que la luz azul que envolvía a su espada empezara a parpadear inestablemente. Separo sus pies y arqueo su parte superior, tratando desesperadamente de mantener su posición.

Humbert dio una presumida sonrisa a Eugeo y le susurro.

—La vileza de esa escuela se nota en tu apariencia. Debes estar pensando en usurparnos a Raios-dono o a mí en el próximo encuentro oficial… pero eso es imposible. Aplastare tu hombro derecho y te dejare incapaz de usar una espada por un tiempo aquí mismo.

—¡Kuh…!

Apretó sus dientes para aguantar, pero la presión de la espada de Humbert continúo creciendo. Un movimiento secreto para una espada podía continuar por bastante tiempo aun si era empujado hacia atrás, siempre y cuando regrese a la misma trayectoria, pero la espada de Eugeo estaba siendo atacada por el Lightning Flash Slash de Humbert desde arriba y ya había dejado su trayectoria original. Si era empujada un cen, no, hasta cinco milicen más, el Slant seria interrumpido y como dijo, su hombro derecho sufriría un doloroso golpe.

Claro, había una gran oficina médica en la Academia de Maestría de la Espada, con varias medicinas y curanderos entrenados en Artes Sagradas especializadas también. Sin embargo, había un límite para los efectos de las medicinas y las artes en una herida tan grave como un hueso roto puede que no fuera capaz de recuperarse instantáneamente, aun si una Arte Sagrada peligrosa como transferir la vida de otro era usada. Si el recibiera una herida así ahora, no había forma de que se pudiera presentar a el encuentro oficial el mes siguiente.

—¿¡Acaso soy estúpido!? ¡Cómo puede un espadachín temerle a una herida!

Eugeo sacudió el miedo que se arrastraba hacia su corazón en un instante y concentro toda su conciencia en su espada.

A pesar de haber tenido la oportunidad de irse, el que respondió a las provocaciones de Humbert y tuvo un duelo con él, fue él mismo. Sintió que era muy penoso de su parte, estremecerse por las palabras de su oponente y tener miedo de perder. Si el desenvainaba su espada, tendría que estar determinado a usar sus habilidades y su fuerza completamente. Ese es el espíritu detrás del Aincrad Style.

—Y, aún no he usado todo mi poder.

No concentrándose en Humbert y su sonrisa sádica en el rostro, si no únicamente en la existencia de la espada de madera que sostenía su mano derecha. La dureza y el peso, las partes dobladas del roble que la creo se dieron a conocer a su brazo y hasta sintió el poder tras el Slant, a punto de desvanecerse, como sutiles vibraciones.

Vuélvete uno con la espada. Eso es lo que su gran amigo y maestro, Kirito, siempre le decía.

El aun no llegaba a tal punto, pero quizás gracias a la práctica diaria de golpes, el sentía como si pudiera sentir algo similar a la voz de la espada de vez en cuando, así es como te debes mover, así es como hablaba.

Y ahora, Eugeo también escucho los susurros de la espada, o eso creía.

Era natural ser cortado si todo lo que hacía era recibir una habilidad de espada desde arriba. Debería cambiar de habilidad.

—¡Uooh!

En ese momento, Eugeo se movió haciendo un extraño grito. Dando vuelta a su muñeca derecha, recibió la espada de Humbert con el lado derecho de la hoja. El Slant fue interrumpido en ese instante con el Lightning Flash Slash del oponente acercándose a su hombro con una luz azul y negra.

Eugeo no fue en contra de esa fuerza, guiando su espada de madera para que descansara en su hombro. Sin esperar nada, activo el movimiento secreto del Aincrad Style, «Vertical».

La espada de Humbert toco la manga derecha de su uniforme de entrenamiento y despedazo varios cen de la tela azul índigo.

Pero entonces, la espada de Eugeo ferozmente empujo la espada de su oponente hacia atrás mientras se cubría en una vivida luz azul.

—¡Nuah!

Los ojos de Humbet se ensancharon ante el inesperado contraataque. Humbert y su compañero tenían conocimiento de las «Habilidades de golpes consecutivos» exclusivos del Aincrad Style, pero encadenar un movimiento secreto a otro ciertamente estaba más allá de sus expectaciones. Hasta Eugeo no tenía idea de que era posible. Él simplemente dejo que su cuerpo se moviera por si solo en medio de la batalla.

La espada de madera de Humbert inmediatamente fue empujada hacia atrás por más de cinco cens y la luz de su Lightning Flash Slash rápidamente se desvaneció. Su postura también estaba rota, con sus dos pies dejando el piso.

Sin embargo, puede que eso haya sido lo mejor—su hombro izquierdo hubiera sido golpeado por la espada de Eugeo; la fuerza del movimiento secreto, Vertical, hizo que su cuerpo saliera volando, impulsándolo más de tres mels hacia atrás.

Si el caía de ese modo al piso, el encuentro sería una victoria definitiva para Eugeo, pero el obstinadamente se rehusó a caer como era de esperarse, dio unos pasos saltados. Doblo su cuerpo tanto como pudo, preservando un balance inseguro.

Definitivamente ganare si le persigo, pensó Eugeo, pero antes de  que  pudiera recuperar la movilidad de la postura de haber oscilado una espada directamente hacia abajo, una alta voz sonó a través de la arena de práctica.

—Es suficiente. Este duelo será un empate.

El dueño de esas palabras era, por supuesto, Raios Antinous, con sus rojos labios formando una leve sonrisa. Habiendo finalmente recuperado su equilibrio, Humbert grito con una mirada de insatisfacción.

—¡Ra-Raios-dono! ¡Que yo empate con este barbar-no, con este espadachín rural es…!

—Humbert.

El líder espadachín en entrenamiento apenas lo llamo por su nombre calmadamente, pero el segundo en rango rápidamente bajo su cabeza. Cambiando su espada a su mano izquierda y presionándola contra su cadera, y descuidadamente golpeo su pecho con su puño derecho para mostrar gratitud como un caballero y le dio la espada a Eugeo sin esperar a que el devolviera la expresión.

Con Humbert acompañándolo detrás de él, Raios sonrió mientras miro a Eugeo y aplaudió en una manera burlona, mientras dijo.

—Disfrute mucho ese curioso truco que hiciste, Espadachín en entrenamiento, Sir Eugeo. ¿Qué opinas de tener un empleo en las Tropa Acrobáticas Imperiales después de graduarte?

—…Estoy en deuda por la ayuda que me ha prestado, Espadachín en entrenamiento Antinuos.

Intento omitir el «Líder» y el «-dono» al menos, pero Raios no mostro señales de que le importase y asintió antes de empezar a caminar hacia la entrada. Humbert, quien lo seguía, miró a Eugeo por las esquinas de sus ojos abriéndolos tanto como pudo.

Con sus suaves zapatos de cuero usados para practicar rechinando mientras caminaba, Raios se detuvo cuando paso al lado de Eugeo quien aún estaba parado en medio de la arena de practica y murmuro en una profunda voz.

—Te mostrare el verdadero poder de un noble la próxima vez.

—No me importaría que lo hicieras ahora.

Francamente estaba totalmente cansado después de cuatrocientos golpes de práctica y el inesperado duelo, pero aun así Eugeo respondió eso. Sin embargo, Raios dio una leve sonrisa burlona antes de empezar a caminar de nuevo y habló en una voz aún más baja,

—Apenas atacar con una espada no podría decirse que es una pelea, peón sin un segundo nombre.

Detrás del Líder Espadachín en entrenamiento, le seguía Humbert con una expresión amenazante, pero paso por su lado sin decir una palabra y el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose hizo eco.

En medio del silencio que finalmente había llegado, Eugeo dejó escapar una profunda respiración.

La fuerza que se originaba del «Orgullo de los nobles». Eso, que él había experimentado espada a espada por la primera vez, poseía una presión que superaba sus expectativas. Si él hubiera continuado con ese Slant, lo más probable es que hubiera sido empujado hacia atrás y su hombro derecho se hubiera roto. Como lo que su espada le había enseñado, habían desventajas en recibir el golpe de una espada que venía desde arriba, pero eso no era todo. La naturaleza de Humbert de mostrar orgullo y ver por debajo a Eugeo como una persona de baja clase junto su espada y cuerpo como una maldición.

Fue salvado por la flexibilidad del Aincrad Style por ser capaz de usar varios movimientos secretos de varias poses esta vez, pero en los duelos durante los encuentros oficiales que continuaran por otro año, él no podía confiar solamente en ataques sorpresa. Lo más probable es que hubiera situaciones en las que tendría que superar a su oponente en fuerza.

Hasta entonces, Eugeo definitivamente tendría que encontrarlo. «Algo que poner en su espada» que pudiera hacerle frente a el orgullo sin fin de Humbert y Raios.

Mientras levantaba su espada de madera que aún tenía en su mano derecha gentilmente apretando la hoja con su izquierda, Eugeo murmuro.

—Gracias. Por favor ayúdame también la próxima vez.

Poniendo la espada en el cinturón en su cadera,  el corto sonido de una campana anuncio la llegada de las seis treinta apenas empezó a caminar. Finalmente era hora de que Kirito, retorciéndose en su cuarto, tuviera hambre. Cruzando el blanco piso de madera, Eugeo asintió a la arena de práctica cuando alcanzo la puerta y se apresuró hacia el exclusivo salón comedor.

Pasando a través del corto corredor, entro al dormitorio de los espadachines en entrenamiento de clase elite. No habían cuartos residenciales en el primer piso, sino un gran baño, el comedor y la sala alineados.

La hora de comer en el dormitorio de los novatos en entrenamiento era fija y el menú diario era decidido, pero algo de flexibilidad se daba en el dormitorio de los espadachines en entrenamiento. Se abría de seis a ocho y podías hacer que el cocinero que era un poco viejo que trabajaba tiempo completo te sirviera cualquier plato que deseas entre una variedad de menús que cambiaba diariamente. Sin mencionar que podías comer en el comedor o traerse la comida a su cuarto.

Raios y Humbert por suerte habían ido primero al baño y no había señales de otros espadachines en entrenamiento en el comedor. Mientras se acercaba a la encimera de la cocina, reviso los menús de ese día puestos en la pizarra. Parece que cordero asado, pescado frito o sopa de albóndigas de gallina podían ser elegidos como el plato principal.

—…Veamos, si fuese el, tomaría la sopa, junto con los vegetales frescos cubiertos en queso y aceite, pero no estoy muy seguro si querrá tomar agua siral fría.

Rápidamente pensó que antes de darse cuenta, el se había vuelto familiar con los gustos en comida de su compañero. Eugeo se inclinó en el contador y grito.

—¡Buenas tardes! Comida para dos por favor, erm, para el plato principal…