Sword Art Online

Volumen 7: Mother’s Rosario

Capítulo 11

Parte 2

Después de despertar en la casa del bosque, Asuna saltó por la ventana al lado de la habitación, como lo hizo cuando se conectó desde el hospital antes y avanzó por la calle principal. Mientras volaba, abrió su ventana e inmediatamente le envió un mensaje a Lisbeth, Shiune y los demás, a quienes les había dicho que se conectaran antes por si acaso.

Después de correr a través de la puerta de transferencia, Asuna se transportó a Panareze sin vacilar. En el momento que llegó a la ciudad sobre el lago, se trasladó a una isla lejana en el lago. Por supuesto, su destino final era el gran árbol donde se conocieron.

En este momento, era de tarde en Aincrad. La puesta de sol que brillaba desde el exterior tiñó el agua del lago de dorado. Asuna parecía que era guiada por esta luz mientras volaba en el cielo hasta esta isla antes de aterrizar con urgencia en el suave pasto.

No necesitó buscar en los árboles. Yuuki estaba donde ambas habían luchado por primera vez. Lo que sucedió ese día parecía haber sido hace mucho tiempo. El largo pelo de un púrpura oscuro que tenía una sensación fría se balanceó en el aire y la chica Imp se volvió lentamente.

Yuuki sonrió inmediatamente cuando la vio acercarse y Asuna le devolvió la sonrisa.

-…Gracias, Asuna. Me olvidé de algo importante. Tengo algo que debo devolver, así que sin importar qué, tengo que encontrarme contigo aquí.

Su voz era tan alegre como antes y se podía oír un poco de temblor. Asuna sintió que Yuuki ya había utilizado todas sus fuerzas tratando de hablar.

Sin embargo, Asuna le preguntó en un tono alegre mientras caminaba hacia Yuuki.

-¿Qué querías darme?

-E-erm…lo haré ahora. Por favor espera.

Yuuki sonrió e invocó su ventana antes de operarla simplemente. Después de hacer desaparecer la ventana, ella usó su mano derecha y sacó la espada en su cintura ruidosamente.

La espada obsidiana de Yuuki emitió un resplandor rojo como de llamas bajo el atardecer rojo. Movió esta espada al frente y la apuntó al gran tronco del árbol frente a ella, manteniendo esta posición hasta que estuvo quieta, como si concentrara la última pizca de su fuerza en la punta de la espada.

El lado de la cara de Yuuki se distorsionó por el dolor. Su torso se balanceó un poco, pero las piernas que estaban abiertas aún trataban duro de apoyar el cuerpo.

Asuna realmente quería decirle que no se forzara, pero decidió morderse los labios y esperar. De repente, una ráfaga de viento sopló sobre el pasto. Cuando el viento se detuvo, Yuuki se movió de repente.

-¡¡¡YAAA!!!

La mano derecha de la chica se balanceó con ese grito impactante. La punta de la espada dejó 5 marcas de puñaladas a una velocidad que el ojo no podía ver desde la parte superior derecha a la parte inferior izquierda del tronco. Retiró la espada y dejó 5 marcas desde la parte superior izquierda a la parte inferior derecha. Por cada puñalada que hacía la habilidad de embestida, el tronco hacía un fuerte ruido exagerado y los árboles que se elevaban temblaban. Si los árboles fueran cosas que pudieran ser destruidas, ya estarían cortados a la mitad.

Después de lanzar 10 golpes de la habilidad de embestida, Yuuki utilizó la fuerza en todo su cuerpo para tirar la espada hacia atrás y golpear el punto de intersección. La deslumbrante luz azul púrpura explotó alrededor y la hierba junto a sus pies se dobló hacia atrás, pareciendo como si fuera arrojada.

Incluso cuando la tormenta frenética se detuvo, Yuuki, que clavó la espada en el tronco, permaneció en su posición original.

De repente, una pequeña cresta apareció en el centro de la punta de la espada. Giró y se extendió y además, un pergamino cuadrado se materializó desde la superficie de la rama. Una vez que la cresta que emitía un brillo azul se transfirió, el pergamino se enrolló desde la parte inferior.

Yuuki retiró su espada y el rollo terminado flotó en el aire. Ella extendió su mano izquierda gradualmente y lo agarró.

La espada en la mano derecha de la chica cayó sobe el pasto, emitiendo un sonido metálico. El cuerpo de Yuuki se tambaleó un poco y se movió hacia atrás. Asuna corrió rápidamente hacia ella para detenerla. Las dos se sentaron simplemente y Asuna usó sus brazos para abrazar el pequeño cuerpo de Yuuki.

Yuuki cerró los ojos, causando que Asuna se sorprendiera. Pero esos párpados se abrieron lentamente de inmediato. Yuuki dejó escapar una sonrisa tranquila y luego pareció murmurar.

-Eso es extraño…nunca he sentido dolor o tristeza, pero me siento débil…

Asuna le devolvió la sonrisa y habló.

-Está bien. Solo estás cansada. Solo descansa un poco. Te recuperarás de inmediato.

-Un…Asuna…toma esto…es mi…OSS…

Esta voz era completamente diferente de antes. Tartamudeaba y temblaba al mismo tiempo. El único órgano que le quedaba a Yuuki, el cerebro donde la conciencia se reunía, estaba a punto de desgastarse. Esto enfureció a Asuna por dentro, pero todavía mantuvo sus emociones bajo control mientras sonreía y hablaba.

-¿De verdad vas a dármela a mí…?

-Espero que…aceptes esto…Asuna…aquí…abre la ventana…

-…Un.

Asuna agitó su mano izquierda para invocar la ventana y abrió el menú de ajustes de las OSS. Yuuki levantó sus manos temblorosas y puso el pequeño rollo que sostenía sobre la superficie de la ventana. Una vez que el rollo desapareció con la luz, Yuuki suspiró satisfecha y bajó su mano izquierda. Ella sonrió suavemente y parecía estar resoplando mientras murmuraba.

-El nombre…de la habilidad es…“Rosario de Mamá”…supongo…que puede ayudarme…a proteger a Asuna…

Al oír estas palabras, las lágrimas de Asuna finalmente cayeron en el pecho de Yuuki, pero aún así sonrió y habló con una voz clara.

-Gracias, Yuuki…te lo prometo, si tengo que dejar este mundo algún día, definitivamente le pasaré esta habilidad de espada a otros. Tu espada…vivirá para siempre.

-Un…gracias…

Yuuki asintió con la cabeza. Los ojos amatista emitían algo brillante.

En ese momento, hubo varios murmullos, o mejor dicho, sonidos de  alguien volando se oían mientras se acercaban. Hubo sonidos de botas aterrizando en el parche de hierba alrededor de Asuna y Yuuki. Cuando levantaron la vista, cinco personas, Jun, Thatch, Taruken, Nori y Shine estaban allí y se acercaron corriendo.

Formaron un semicírculo alrededor de Yuuki y se arrodillaron. Yuuki miró a cada una de sus caras y mostró una expresión preocupada.

-Qué pasa con todos…no tuvimos, una despedida antes…se los dije, la promesa, no despedirme por última vez…no lo hice…

-No estamos aquí para despedirte. Estamos aquí para animarte. ¡Si nuestro líder va a estar devastada en el otro mundo porque no estamos alrededor, estaremos muy preocupados!

Jun sonrió mientras hablaba. Su mano que estaba cubierta por el guante de cobre rojizo agarró la mano derecha de Yuuki y continuó.

-No corras tanto que no pueda encontrarte. Te encontraré inmediatamente.

-Qué…estás diciendo…eso es muy repentino…me voy a enojar…sabes…

Haciendo un ruido con la lengua, Nori habló alegremente.

-Eso no funcionará. Si no estamos alrededor, no puedes hacer nada, líder. Solo espera ahí…espera por nosotros…

El rostro de Nori se torció de repente y las lágrimas empezaron a fluir de sus grandes ojos negros. Luego soltó dos o tres gemidos desde el fondo de su garganta que no pudo suprimir.

-Eso no funcionará…Nori…prometiste no llorar, no es así…

Sonriendo e interrumpiendo esto, la cara de Shine mostró dos líneas de lágrimas claras. Thatch y Taruken no tenían intención de ocultar sus lágrimas mientras sostenían la mano de Yuuki.

Yuuki miró de nuevo las caras del quinteto, luego sonrió y les habló llorando.

-En serio, chicos…estaré esperando allí…por ustedes…tómense su tiempo y vengan…está bien…

Los 6 miembros de los Caballeros Durmientes superpusieron sus manos y parecieron jurar una reunión antes de asentir con la cabeza con fuerza. Una vez que Shiune y los demás se levantaron, más ruidos de batir de alas se escucharon acercándose.

Los que aparecieron fueron Kirito, Yui, Lisbeth, Lyfa y Silica. Todos aterrizaron y se unieron de inmediato a las filas alrededor de Yuuki y luego agarraron la mano de Yuuki con fuerza.

Asuna estaba abrazando a Yuuki mientras observaba todo con ojos llorosos. De repente, se dio cuenta de algo. Una vez que Kirito y los demás se detuvieron, aún había ligeros sonidos de alas revoloteando y no fue solo un par. Alas de todo tipo de razas se superpusieron entre sí, formando un gran eco como el de un órgano.

Asuna, Yuuki, Shiune, Lisbeth y los demás miraron al cielo.

Vieron una gran cinta que venía de la dirección de Panareze.

Varios jugadores volaban en una línea recta. El que estaba en la posición del frente era la líder de los Sylph, Sakuya, cuyo abrigo ondeaba con el viento. A su lado había sylphs con camisas verdes de distintos tonos. Al mirar los números, parecía que todos los sylphs que estaban conectados vinieron.

No…no fue solo en la calle principal. Incluso en todas las direcciones, muchas cintas se dirigían a la isla. Las cintas rojas pertenecían a los Salamander, y el amarillo debe representar a los Cait Sith. Además, había Imps, Gnomos, Undines…y todo tipo de organizaciones de jugadores dirigían todo tipo de raza hacia el gran árbol. Había alrededor de 500…no, más de 1,000 personas.

Yuuki lo miró con los ojos muy abiertos en los brazos de Asuna y soltó un grito de asombro.

-Uwaah…eso es increíble…tantas hadas…

Asuna sonrió y le habló.

-Lo siento, no te gusta movilizar a tanta gente, Yuuki…pero le pedí a Lisbeth que los llamara.

-Por qué haría…eso es tonto…pero, por qué hay tantas personas…es como… estoy soñando…

Yuuki murmuró mientras jadeaba y los espadachines que llegaron al cielo por encima de la isla emitieron un sonido similar a una cascada mientras descendían. Sakuya, Alicia y los demás líderes de las organizaciones se reunieron fuera mientras rodeaban a Asuna y compañía, y luego se arrodillaron sobre una pierna y bajaron la cabeza. Esta no era una isla que fuera realmente grande e inmediatamente después, se llenó de jugadores.

Asuna miró a los ojos de Yuuki y trató de expresar las emociones en su corazón en palabras.

-Por…porque…

Sus lágrimas cayeron de nuevo.

-Yuuki…una vez fuiste la espadachina más fuerte en este mundo…y no aparecerá ningún espadachín como tú en este mundo. Realmente no podía dejarte ir sola de esa manera…todos, todos están rezando por ti…esperando que tu nuevo viaje sea tan perfecto como este…

-…Tan feliz…Estoy muy…feliz…

Yuuki levantó su cuello y miró a los espadachines a su alrededor antes de apoyar su cabeza en el brazo de Asuna.

Yuuki cerró los ojos, y su delgado pecho se hinchó y respiró un par de veces. Usó esos ojos púrpura para ver a Asuna una vez más. Luego respiró con fuerza, aparentemente exprimiendo el último gramo de fuerza, y continuó con una voz entrecortada.

-Siempre…siempre he pensado, que yo, que tuve que enfrentar la muerte desde que nací…cuál es el significado de vivir en este mundo…no puedo crear nada en este mundo y no puedo ayudar a los demás…solo puedo gastar innumerables medicamentos y  máquinas…solo puedo traer problemas para los demás…me molesta también, duele…si tengo que desaparecer al final…solo déjenme desaparecer…pensé en eso un par de veces…solo sentí…por qué tuve que nacer en este mundo…

La última gota restante de vida se escapaba de Yuuki. El pequeño cuerpo en los brazos de Asuna parecía estar volviéndose más ligero poco a poco y transparente. La voz de Yuuki se volvió cada vez más suave, como si fuera a detenerse de inmediato. Sin embargo, ninguna palabra podría marcarse en el fondo del alma de Asuna.

-Pero…pero…siento que finalmente tengo la respuesta…incluso…si no tiene sentido…si puedo vivir…eso es suficiente…porque…en el momento final…pude sentir realmente…tal significado…tanta gente…me rodea…y estoy acostada…en los brazos de quien más quiero…mientras espero el final del viaje…

Las palabras de Yuuki se detuvieron con un jadeo corto y simple. Sus ojos parecían ver a través de Asuna hacia un lugar distante. ¿Estaba viendo el verdadero otro mundo…la verdadera isla de las hadas donde residían las almas de los héroes?

Asuna no  pudo contener las lágrimas que caían. Las lágrimas que goteaban cayeron en el pecho de Yuuki, se desintegraron en partículas de luz y se dispersaron. Sin embargo, su boca sonrió naturalmente. Asuna asintió con la cabeza con fuerza y le dijo las palabras finales a Yuuki.

-Yo…definitivamente me reuniré contigo de nuevo. Incluso si es en otra parte, en otro mundo, me reuniré contigo de nuevo…en ese momento, debes decirme…lo que encontraste allí…

Los ojos púrpura de Yuuki se encontraron de inmediato con la mirada de Asuna. En el fondo de sus ojos estaba el brillo de la energía sin fin y coraje que vio Asuna cuando conoció a Yuuki por primera vez. El brillo formó inmediatamente dos gotas de lágrimas que cayeron por la cara pálida de Yuuki y finalmente se disolvieron y se desvanecieron en la luz.

Movió sus labios ligeramente y mostró una sonrisa. En ese momento, una voz entró en la conciencia de Asuna directamente.

Hice mi mejor esfuerzo para vivir… Aquí, realmente viví…

Como si el último copo de nieve cayera sobre el campo nevado de un blanco puro, “Espada Absoluta” Yuuki cerró los ojos.