Sword Art Online

Volumen 1

Capítulo 14

“¿¡Qu…qué es eso!?”

“¿A qué te refieres? Sabes lo que es. Ahora vamos, ¡levántate!”

Las cosas que Asuna me obliga a ponerme es mi ropa nueva. A pesar de que tenía el mismo diseño que el abrigo que usaba, es de un blanco cegador. Hay dos pequeñas cruces en cada uno de mis puños y una grande en la espalda, las tres están teñidas de un rojo brillante. ES, sin lugar a dudas, un uniforme de KoB.

“… D-dije que quería algo sencillo…”

“Esto ya es bastante sencillo. Sí, ¡te queda bien!”

Me hundí en la silla mecedora mientras toda mi fuerza deja mi cuerpo. Yo todavía vivía en el segundo piso de la tienda de Egil. El lugar se había convertido en mi refugio de desastres, por lo que el lamentable comerciante sólo podía dormir en una simple cama en el primer piso. La única razón por la que no me había echado es porque Asuna viene cada dos días para ayudar con la tienda. Es la mejor oportunidad para publicidad que puede obtener.

Mientras me quejaba en mi silla, Asuna vino y se sentó en el apoyabrazos, que se había convertido en su lugar designado. Ella sacudió la silla con una sonrisa, como si mi situación actual fuera divertida para ella y luego juntó las manos como si hubiera pensado algo.

“Ah, es mejor decir nuestros saludos correctamente. Como miembro de la Guild, espero que podamos llevarnos bien.”

Como de repente se inclinó, enderece la espalda para responder.

“Es-espero que nos llevamos bien también… pero bueno, sólo soy un miembro normal, mientras que tu eres la sub-líder, así que…”

Arrastre a mi dedo índice por la espalda de Asuna.

“No voy a ser capaz de hacer cosas como esta nunca más.”

“¡Kyaa!”

Con este grito, mi superiora se levantó y golpeó la cabeza de su subordinado. Luego se acercó a otra silla frente a mí y se sentó con una expresión malhumorada.

Bajo la perezosa luz del sol de finales de otoño, tuvimos a una breve y pacífica pausa.

Mi pérdida en el duelo contra Heathcliff había pasado hace dos días. Como no era alguien que faltara a su palabra, me uní a los Knights of Blood como lo había acordado con Heathcliff. La Guild me dio dos días para prepararme, por lo que a partir de mañana estaría siguiendo sus órdenes para explorar el laberinto del piso 75.

Unirse a una Guild, huh-.

Asuna me miró como se hubiera escuchado mi silencioso suspiro.

“… te metiste en todo esto por mí.”

“No, está bien. Es una buena oportunidad para mí. Estaba empezando a sentir los límites de un solista de todos modos…”

“Es un alivio saberlo… Hey, Kirito…”

Los ojos avellana de Asuna me miraron directamente.

“¿Puede decirme por qué evitas las Guilds…evitas a las personas…? No creo que sea porque simplemente seas un beta tester o un usuario de habilidades únicas, porque eres una persona muy amable.”

Moví mi mirada hacia abajo y lentamente mecí mi silla.

“… Hace mucho tiempo… hace más de un año, una vez me uní a una Guild….”

Las palabras salieron con tanta facilidad que me sorprendió. Tal vez es porque la mirada de Asuna se siente como si fuera capaz de derretir el dolor que se dispara a través de mí cada vez que pienso acerca de esto.

“Me ofrecieron un lugar después de conocerlos y ayudarles de forma casual en una zona de laberinto… era una Guild pequeña, de sólo seis miembros, incluido yo y tenía un nombre interesante: “Black Cats of the Full Moon [69]”. ”

Asuna sonrió levemente.

“El líder era una buena persona. Era un usuario de bastones de dos manos llamado Keita. Siempre pensó en los miembros de la Guild primero en cualquier situación, por lo que todo el mundo confiaba profundamente en él. Él me dijo que estaba en busca de un delantero, ya que la mayoría de sus miembros utilizaban a armas de largo alcance de dos manos… ”

A decir verdad, sus niveles eran mucho más bajos que el mío. No, debo decir yo aumente demasiado.

Si le hubiera dicho mi nivel, Keita iba a pensarlo de otra manera al invitarme. Pero yo me había cansado de ir en los laberintos solo día tras día y el ambiente familiar de los “Gatos Negros” me había hecho envidiarlos. Se sentían como si fuéramos amigos en la vida real, ya que las conversaciones que tenían entre ellos carecían de la torpeza y la distancia que se hacen evidentes en las conversaciones en línea entre los jugadores, que habían apelado profundamente en mí también.

Francamente, no tenía derecho a desear cuidar a los demás. Había perdido ese derecho cuando decidí convertirme en un solista y egoístamente subía de nivel por mí mismo. Pero yo había reprimido mis voces interiores y me uní a la Guild, ocultando tanto mi nivel y como mi pasado como beta-tester.

Keita me preguntó si podía entrenar a uno de los usuarios de lanza a uno de espada y escudo. Porque entonces habría tres delanteros, incluido yo y la Guild podía hacer un grupo equilibrado.

El usuario de lanza que me había confiado era una silenciosa chica, con el pelo negro hasta los hombros llamada Sachi. Cuando nos presentaron, dijo, con una sonrisa avergonzada, que a pesar de ser una jugadora desde hace mucho tiempo, no había sido capaz de hacer muchos amigos debido a su personalidad. Siempre que no había actividades en la Guild, salía con ella y le enseñaba cómo usar su espada de una sola mano.

Sachi y yo éramos similares en muchos sentidos. Los dos éramos socialmente torpes, preferíamos aislarnos y aun así le temíamos a la soledad.

Entonces un día, de repente me dijo que tenía miedo de morir, ella estaba tan asustada de este juego de la muerte que ella no quería salir a entrenar.

En respuesta a su divulgación, sólo podía decir “No voy a dejarte morir.” No podía decirle nada más a ella dado que todavía estaba tratando de ocultar mi nivel. Después de escuchar mi respuesta, ella lloró un poco antes de forzar una sonrisa.

Otro día, algún tiempo después, cinco de nosotros, todos los de la Guild excepto Keita, entramos en un laberinto. Keita no vino con nosotros, porque él había ido a negociar una casa para usarla como nuestra sede con el dinero que habíamos conseguido ahorrar hasta ahora.

Aunque el laberinto al que nos fuimos ya se habían limpiado, todavía había zonas sin explorar. Uno de los miembros descubrió un cofre del tesoro, cuando nos preparábamos para salir. Recomendé dejarlo ahí, como estábamos cerca de las líneas del frente los monstruos tenían niveles altos. Además, no confiaba en las habilidades para desmantelar trampas de los miembros. Sin embargo, ya que sólo Sachi y yo nos opusimos a que se abriera el cofre del tesoro, perdimos 3 a 2 en la votación.

Se trataba de una trampa de alarma, uno de los peores tipos de trampas. Tan pronto como se abrió, una alarma estridente sonó y los monstruos empezaron a llegar por todas las entradas a la sala. De inmediato tratamos de escapar usando la teletransportación.

Pero era una doble trampa. La habitación era una zona anti-cristales – nuestros cristales no funcionaron.

Sencillamente, había demasiados monstruos para contenerlos. Los otros miembros cayeron en completa confusión y corrieron sin rumbo. Traté de abrir un camino usando las habilidades de alta clase que había estado escondiendo hasta ahora, pero los asustados miembros no ha llegaron a tiempo. Uno por uno, su HP cayó a cero y gritaban antes de estallar en fragmentos. Pensé que al menos podría salvar a Sachi y blandí mi espada eternamente.

Pero ya era demasiado tarde. Vi a Sachi llegar hacia mí con su mano, mientras que un monstruo le cortó sin piedad. Sus ojos seguían confiando aún cuando ella se rompía como una estatua de cristal y desaparecía. Ella había confiado y confiaba en mí hasta el final, pero debido a que mis palabras eran débiles y superficiales, se habían convertido en nada más que una promesa vacía, una mentira.

Keita había estado esperando por nosotros en la posada que había servido como nuestra base temporal con las llaves de nuestra nueva sede en sus manos. Después de regresar a la posada por mí mismo, le expliqué a Keita lo que había sucedido. Él había escuchado sin decir palabra hasta que termine, entonces me preguntó:

“¿Cómo sobreviviste?”

Entonces revele mi nivel real y que había sido un beta tester.

Keita me miró como si yo fuera algo desagradable, entonces dijo una cosa.

-Un Beater como tú no tiene ningún derecho a unirse a nosotros.

Esas palabras han apuñalado a través de mí como si se tratara de una espada de acero.

“¿…Que le pasó…a esa persona…?”

“Se suicidó”.

El cuerpo de Asuna se estremeció en la silla.

“Saltó fuera del borde del piso. Lo más probable es que me maldiciéndome… hasta el final…”

Sentí como se contraía mi garganta. Mientras contaba estos recuerdos que había sellado en lo más profundo de mi corazón, esas emociones dolorosas del pasado y regresaron con una claridad perfecta. Apreté los dientes. A pesar de que quería llegar a Asuna para que me confortara, una voz en mi mente susurraba: “No tienes derecho a hacerlo,” solo me dejaba la opción de apretar mis puños.

“Yo los mate. Si no hubiera ocultado el hecho de que yo era un beta tester, habría sido capaz de convencerles para que abandonara el tesoro. Fui yo… yo soy el que ha matado a Keita… y Sachi… ”

Con mis ojos abiertos, obligue que estas palabras salieran mientras apretaba mis dientes.

Asuna pronto se levantó, dio dos pasos hacia mí y me acarició la cara con ambas manos. Ella puso su hermoso rostro cerca del mío con una cálida sonrisa.

“No voy a morir”.

Dijo en un susurro, pero su voz era muy clara. Sentí como la fuerza se iba de mi cuerpo.

“Porque yo soy… soy alguien que te protegerá”.

Después de decir esto, Asuna puso mi cabeza en su pecho y me abrazó. Sentí como una suave y cálida oscuridad me cubría.

Cuando cerré mis ojos, mi mente llegó el oscuro velo de mis recuerdos y vi las caras de los miembros de los Gatos Negros, todos estaban sentados en el mostrador de la taberna, bañados en un resplandor naranja.

No puedo perdonarme. Nunca podré pagar el precio por mis acciones.

Sin embargo… a pesar de ello, las caras que se mantienen en mis recuerdos parecían sonreír.

Al día siguiente, me puse el abrigo de un blanco cegador y fui con Asuna a Grandum en el piso 55.

A partir de hoy, comenzare mi trabajo como miembro de la Guild Knights of Blood. Sin embargo, en contraste con el habitual grupo de cinco personas, Asuna se aprovechó de su poder y nos han permitido formar un grupo de dos personas, por lo que en realidad, no sería diferente del de ayer.

Sin embargo, las órdenes que nos esperaba en la sede de la Guild fueron totalmente inesperadas.

“¿Entrenamiento…?”

“Sí. Vamos a hacer un grupo de cuatro y pasar por el Área de laberinto en el piso 55 hasta llegar a la ciudad del piso 56.”

El hombre que dijo esto es uno de los cuatro hombres que estuvieron presentes en la mesa cuando yo había hablado con Heathcliff. Era un hombre enorme con gruesos rizos rubios y parecía un portador hachas.

“Espera, ¡Godfrey! Kirito va a…”

Como Asuna comenzó a discutir, Godfrey levantó una ceja y no respondió con confianza, si no con una presuntuosa voz.

“Incluso la sub-líder debe cumplir con las normas. No me importa en qué grupo se una para explorar. Pero como el comandante de la vanguardia, debo poner a prueba sus capacidades. Incluso si es un usuario de habilidades únicas, nosotros realmente no sabemos si va a ser de alguna utilidad para nosotros. ”

“C-con la fuerza de Kirito, no hay manera de que vaya a ser un inconveniente…”

Calme la agitación por Asuna antes de hablar:

“Si quieres ver, entonces te mostraré. Pero no quiero perder el tiempo en un laberinto de bajo nivel. ¿Podríamos apresurarnos y pasar través de él de una sola vez, eso estaría bien para ti?”

Godfrey cerró la boca con una expresión de disgusto. Luego se fue después de decir:

“Nos reuniremos en la puerta oeste de la ciudad en treinta minutos.”

“¿¡Qué clase de actitud es esa!?”

Asuna dio una patada a un pilar de acero con sus botas por indignación.

“Lo siento, Kirito. Tal vez hubiera sido mejor si hubiéramos escapado…”

“Si hubiéramos hecho eso, todos los miembros de la Guild me habrían maldecido a muerte.”

Sonreí y golpee la cabeza de Asuna jugando.

“Uuuu, pensé que íbamos a estar juntos hoy… ¿debería ir contigo…?”

“Estaré de vuelta pronto. Espera aquí”.

“Sí… ten cuidado…”

Asuna asintió de mala gana. Después de agitar mi mano hacia ella, salí de la sede.

Pero cuando llegué al lugar designado – la puerta oeste de Grandum – vi algo aún más impactante.

Justo al lado de Godfrey estaba la persona que menos quería ver en este mundo – Cradil.

[69]  Gatos Negros de la Luna Llena