Hidan no Aria

Volumen 2: Polvo de Diamante Ardiente

5ta Bala: Polvo de Diamantes

Parte 4

Encontramos a Shirayuki inmediatamente.

Estaba en el único claro en la habitación del servidor HPC, el vestíbulo del ascensor.

Había vagado en uno de los caminos, escondiéndose en la sombra de una de las computadoras, de casi 3 metros de alto.

Shirayuki estaba tendida en el suelo como una sirena…

Probablemente ingirió algo de agua de mar cuando fue levantada por la corriente, y estaba agarrando su cuello y tosiendo.

-…Coff, Coff, Coff… ¿D-dónde está el enemigo…?

-No la hemos encontrado todavía. Shirayuki, no nos dejes.

Shirayuki asintió con la cabeza hacia Aria, que estaba inclinada.

-Kin-chan…

Shirayuki levantó su cabeza, y dirigió esa mirada medio débil y medio feliz hacia mí.

Su ropa empapada de Sacerdotisa se pegó a su cuerpo, exponiendo esas curvas sensuales que una estudiante de preparatoria no debería tener.

El yo en Modo Histeria podía recordar la forma, color, material, así como cada pequeña decoración como si hubiera tomado una fotografía de ella en mi mente.

Pero…hoy, Shirayuki no llevaba esa ropa interior negra, y en su lugar parecía estar usando una fina armadura.

-Hace un momento, no lastimé tus labios, ¿verdad?

-No, no lo hiciste.

Pregunté descuidadamente, haciendo que Shirayuki moviera su cabeza con fuerza.

-Está sangrando, ¿no es así? Déjame ver.

-No hay necesidad. No es serio, la piel sólo se rompió un poco.

¡…Así que es eso…!

-¡Aria, corre!

Mientras gritaba, le disparé a Shirayuki.

Shirayuki…parecía haber previsto esto, y…

-¡!

Usó sus mangas mojadas para hacer a un lado mi mano, esquivando la primera bala.

La bala, golpeando el suelo, rebotó y golpeó una de las grandes computadoras, levantando una chispa de lluvias.

-¿¡Kinji!?

Shirayuki se movió con una velocidad que los ojos normales no podían seguir, volviéndose rápidamente hacia Aria.

“¡Bang! ¡Bang, Bang, Bang!”

La Beretta que había cambiado a semi automático rugió. Pero, las balas sólo golpearon el borde de su Hakama.

Shirayuki aprovechó de esta situación y se inclinó, deslizándose alrededor de Aria hasta que estuvo a su espalda.

Y con un chirrido, sacó la espada que había ocultado bajo la computadora.

Apareciendo del interior de la vaina que había tirado en el vestíbulo, era la espada que Shirayuki normalmente lleva a todos lados con ella.

Pero esta Shirayuki…ya no podía atacarla.

Porque ya estaba usando a Aria como un escudo.

Aria todavía no era capaz de entender la situación, pero parece que sus sentidos de animal le permitieron sentir el peligro.

-¿¡…!?

Sus manos sacaron sus pistolas por reflejo, preparándose para darse la vuelta y enfrentar a Shirayuki.

Pero su cuello…

-¿¡Uu!?

Fue atrapado por Shirayuki, con su brazo izquierdo arrastrándose por detrás.

Y en su brazo derecho estaba la espada desenvainada, justo…bajo el oído de Aria, junto a su cuello.

La arteria carótida.

Si se corta incluso unos pocos milímetros, brotará la sangre hasta que la victima muera por la pérdida de sangre. Todo ello en unos pocos segundos. Es uno de los puntos más vulnerables del cuerpo.

-¡Shira…yuki! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Qué está pasando?!

Aria le gritó a Shirayuki, sin soltar su pistola en su mano derecha…

Y Shirayuki sopló por encima de su hombro derecho.

-¡Uwaaa!

Aria se convulsionó como si hubiera sido golpeada por un fierro.

Y esa temible M1911 cayó de sus temblorosos dedos.

La pistola plateada, después de haber caído, fue cubierta rápidamente por el agua.

-¡Aria! ¡No!

Grité.

-… ¡Ella no es Shirayuki!

Shirayuki le sopló a la mano izquierda de Aria esta vez.

-¿¡Kyaa!?

Aria, se arrojó hacia adelante una vez más, y esa M1911 negra fue arrojada también, sus manos volaron a su pecho.

Sus manos…como si estuvieran heladas, estaban cubiertas por una capa de hielo.

Esta escena sobrenatural llenó mi cuerpo con un miedo instintivo.

En este momento…la persona que hizo esto, fue esta Shirayuki.

¡Usando su habilidad!

-…Simplemente eres ordinaria. Esa voz ya no era la de Shirayuki.

-Pero te atreves a desafiar a usuarios de habilidades. Qué tonta.

Mis sentidos…se dieron cuenta que era extraño.

Porque Shirayuki no me escuchó. Le dije que sacara su espada secundaria, pero en su lugar, se sentó tosiendo sin parar, sin sacar nada.

Así que, para confirmarlo, le pregunté: “no lastimé tus labios, ¿verdad?” queriendo ver su reacción.

Y hace un momento…si fuera la verdadera Shirayuki, que sabía lo que había ocurrido bajo el agua, no habría manera de que hubiera permanecido calmada, diciendo: “no lo hiciste”.

Y, los labios de Shirayuki no se habían lastimado en absoluto.

Sin embargo, ella dijo que lo estaban.

Obligarme ir a los extremos para confirmarlo…esta falsa Shirayuki realmente se parece.

Podrías decir que se ven exactamente igual.

Si no estuviera en Modo Histeria, donde mis sentidos se agudizan varias veces más de lo normal, esta Shirayuki, mi amiga de la infancia, me habría engañado por completo. Habría muerto por sus manos.

-… ¡Durandal…!

Aria, dándose cuenta finalmente de su verdadera identidad, sacudió sus manos y gritó.

-…No me llames por ese nombre. Ese nombre que los demás me han dado, no me gusta.

-Tú…sabes mi nombre, ¡cierto! ¡Soy, Kanzaki Holmes Aria! ¡De los años de la sentencia de mi madre, 107 de ellos…son tuyos! ¡Tendré que cargarte esa sentencia!

-¿Realmente es algo que debes decir en esta situación?

Durandal se burló de Aria.

-En cualquier caso, tu nombre…a lo sumo, tiene 150 años de historia, ¿no es vergonzoso anunciarlo así? La historia de mi linaje llega mucho atrás que la tuya…se extiende por 600 años, la historia de la luz.

Después, esa cara, aún asumiendo la apariencia de Shirayuki, parecía pensar que Aria era ridícula y entornó los ojos, poniendo sus labios junto al oído de Aria.

-Así que así es, eres una Quadra, ¿eh?…Es como Lupin la 4° dijo.

En este momento…dijo el nombre, Lupin la 4°.

…Esa es Riko.

Como era de esperar, esta chica es…la aliada, del Asesino Butei, de Mine Riko Lupin IV.

También pensé que, sin la experiencia de Riko, no hay manera de que pudiera haberse disfrazado tan perfectamente.

-Aria. Mi gran antepasado…La primera Jeanne d’Arc, eres muy parecida a ella. Ambas se ven tan hermosas y lindas, pero en el interior, son feroces y valientes…

-¿¡Jeanne d’Arc…!?

Aria saboreó esas palabras.

(… ¿¡Ella dijo, Jeanne d’Arc…!?)

Incluso yo conozco ese nombre. Se enseña en las clases de Historia en todo el mundo.

Eso fue en el siglo XV, la chica que llevó a los franceses contra los ingleses durante la Guerra de los Cien Años, la Doncella Santa de Francia. Pero sus palabras de hace un momento implicaban que ella era una descendiente de esa Jeanne.

…Pero…

La “Durandal” ante mis ojos no podía ser una descendiente de Jeanne d’Arc.

Porque sin importar lo que uno diga, el destino final de la Doncella Santa de Orleans fue…

-¡Estás mintiendo! Jeanne d’Arc fue quemada en la hoguera… ¡murió antes de que hubiera llegado a los veinte años! ¡Es imposible que pueda tener algún descendiente!

-Eso fue una farsa.

Se rió de nuevo de Aria.

-Mi linaje es uno de estrategas. Ella puede haber fingido ser una Doncella Santa, pero en realidad era una Bruja. Siempre hemos ocultado la verdad en las sombras de la historia, transmitiendo el conocimiento de ese nombre glorificado. Y además, soy la trigésima. Jeanne d’Arc XXX.

Durandal…

Si creo lo que ella dice, es Jeanne d’Arc.

-Como lo mencionaste, mi antepasado casi murió en las llamas. Así que desde entonces, cada generación ha estado probando este poder.

La mano de Jeanne se estiró hacia el muslo de Aria como una serpiente venenosa…y el cuerpo de Aria se sacudió una vez más por el dolor.

-¡Kyaa!

Pude ver una capa de hielo en la rodilla de Aria.

No hay duda al respecto.

Ella es diferente a nosotros los Butei normales, ¡tiene poderes más allá de nuestra imaginación!

-Ven conmigo, Aria. Tú, que fuiste capaz de herir a la Lupin IV, ven conmigo. ¿A menos que quieras…morir? Pero en ese caso, ya he planeado todo con anticipación.

-¡…Aria…!

Cambie mi Beretta para disparar un solo tiro y apunté a la cabeza de Jeanne, amenazándola…Pero, no hay manera que pudiera disparar.

Ley Butei Artículo 9.

Sin importar la situación, un Butei no puede matar.

Y después de disparar, lo acabo de entender. Sus ropas de Sacerdotisa son a prueba de balas. Y además de su cabeza, lo único que está expuesto es su mano, sosteniendo la espada. Sin embargo, si le disparo en la mano, voy a golpear a Aria en la cabeza.

Esa chica sabe esto, es por eso que ella está de pie de esta manera.

¿Qué debo hacer?

Jeanne estaba frente a mi cara con el rostro fruncido…aun manteniendo la apariencia de Shirayuki, burlándose.

-Ser capaz de ver a través de mi disfraz, este no es el tú normal. No soy capaz de luchar contigo por igual…pero, tu debilidad en este momento son, las “rehenes femeninas”, ¿verdad?

Como era de esperarse de…una estrategia autoproclamada.

Investigó eso también.

-Tohyama. Si te atreves a moverte, voy a congelar a Aria. Ella no puede moverse tampoco. Si te mueves, voy a congelar la parte que muevas, sin falta.

Al escucharla, mi corazón se angustió.

Tiene razón, el yo en Modo Histeria colocará la seguridad de las chicas en primer lugar.

-¡Kinji…rápido, dispara…!

Dónde te gustaría que dispare, Aria.

¡El yo en este momento no podría hacerlo…!

-Has dicho algo, ¿verdad, Aria? Eso significa que tu boca se movió. Estoy segura que no necesitamos esta lengua venenosa.

Jeanne firmemente llevó la mano sosteniendo la espada a través de la mandíbula de Aria…

Y llevó sus propios labios hacia la boca de Aria.

–– ¡Va a soplar dentro de su boca!

-¡Alto!

Grité, pero no podía hacer nada.

Si Aria es tomada como rehén, no hay nada que pueda…

-… ¡Aria!

Una voz que no me pertenecía hizo eco dentro de la habitación. Esa voz que normalmente es humilde y débil.

––Ahora era valiente y llena de fuerza––

Desde detrás de Jeanne, de la computadora de 3 metros de alto, unas cadenas salieron serpenteando, envolviéndose alrededor de la mano que tenía la espada (mientras se presionaba contra la mandíbula de Aria, que se había aflojado).

Con un ruido, la espada en el cuello de Aria fue arrojada lejos.

-¿¡…!?

Jeanne, todavía con el aspecto de Shirayuki frunció el ceño, levantó la vista hacia la computadora…

-¡Kin-chan, salva rápido a Aria!

Allí de pie estaba la verdadera Shirayuki.

¡Shirayuki, bien hecho!

Sosteniendo las cadenas, le arrebató la espada a la impostora.

Y desde arriba de la computadora, atrapó la espada.

Hace un momento, Aria salvó a Shirayuki…pero ahora, es Shirayuki salvando a Aria.

Ley Butei Artículo 1. Cree en tus compañeros y ayúdense entre sí.

Estas dos personas, que pueden encontrar una manera para hacer un infierno por la adivinación, en realidad comienzan a ayudarse entre sí cuando surge una situación real…

Aria, Shirayuki.

¡Las dos son excelentes Butei! ¡Su tolerancia es legendaria!

La verdadera Shirayuki descendió…

Como si se insertara ella misma entre Aria y Jeanne, hizo un corte hacia abajo.

Jeanne reaccionó de inmediato. Levantó las resistentes ropas de Sacerdotisa, tratando de bloquear la espada con sus mangas.

Pero este movimiento fue negado por completo por Aria.

Aria, en el segundo que fue liberada, se inclinó hacia adelante, usando su pierna lastimada para golpear a Jeanne en la rodilla.

El equilibrio de Jeanne fue completamente destruido, y sólo pudo dar un paso atrás.

…Mis ojos en el Modo Histeria vieron este intercambio de 1 segundo.

Y me precipite hacia adelante para atrapar a Aria, que estaba cayendo debido a la maniobra.

Shirayuki, como si protegiera a Aria, se paró delante de ella.

Levantó su espada con gracia, apuntando hacia la disfrazada Jeanne…

-Shirayuki…nunca pensé que arriesgarías así tu vida sólo para salvar a Aria.

Diciendo esto, de las ropas de Jeanne, destinadas a igualar el Hakama de Sacerdotisa de Shirayuki, algo como un bote cayó.

El humo blanco emitido por el bote impregnó la habitación, bloqueando toda la visión.

Un bote liberando humo… ¡una pantalla de humo!

“Bip”

Los rociadores automáticos en el techó detectaron el humo, y comenzaron a tirar agua.

Shirayuki, como si tratara de evadir el humo que era liberado, dio un paso atrás rápidamente.

-Lo siento, Kin-chan. Hace un momento pensé que sería capaz de acabarla…no pensé que sería capaz de escapar.

-Lo hiciste muy bien, como era de esperar de Shirayuki. Aria, ¿estás bien?

-Yo…calculé mal esta vez. No pensé que hubiera dos Shirayukis…

Aria, apretando su cuerpo, estaba tratando de extender su mano.

Sin embargo, se ha quedado con muy poca fuerza en las manos.

No hay manera en que pueda luchar, ¿verdad?…me temo que ese era el objetivo de Jeanne desde el principio.

Y además…podría ser sólo yo, pero siento que la habitación se estaba volviendo más fría.

-Shirayuki… ¿puedes recordar dos cosas para mí?

-Uh.

¿Recuerdas colocar un cable de piano en el armario de Aria?

-¿Armario…? Definitivamente no hice nada como eso.

-Y una cosa más. Shirayuki, antes, ¿fuiste vista por Shiranui mientras hacías adivinación floral?

-Mmm, ah, sí…

Escuchando la respuesta avergonzada de Shirayuki, no podía dejar de fruncir el ceño.

-Al mismo tiempo, me encontré con otra Shirayuki. Así que parece que esa chica iba vestida como Shirayuki todo el tiempo, infiltrándose en la Preparatoria Butei. Es por eso que pudo observarnos tan de cerca…y separarnos. Aria. Me temo que la persona que puso ese cable de piano dentro de tu armario fue Jeanne. Recuerdas los cables de acero del piso de abajo, ¿verdad? Se puede esconder un árbol en un bosque…ella usó la hostilidad entre tú y Shirayuki, y puso una trampa mortal.

Viéndome explicar mi razonamiento tan claramente…los ojos camelia de Aria se abrieron.

-Kinji…tú…cambiaste de nuevo… ¿verdad?

…Eso es correcto.

El yo de ahora está en Modo Histeria.

Que desde tu punto de vista es, Modo Despierto.

No respondí, confirmando la pregunta de Aria.

No estoy seguro si Aria obtuvo algo de confianza al saber esto, pero de repente desnudó sus colmillos y gritó:

-¡Durandal!… ¿Has dicho que eres Jeanne d’Arc? ¡Tú, escoria barata! ¡No eres para nada como tu ancestro!

Desde otra dirección en el humo, desde algún lugar muy lejano…

-Eres igual que yo. Holmes la 4°.

Hubo una voz, respondiendo las provocaciones de Aria.

El lugar que era “muy lejano”, era el vestíbulo del ascensor.

Tuvimos que darnos la vuelta, corriendo hacia él…cuando de repente nos dimos cuenta.

No era sólo yo. La temperatura en esta habitación estaba bajando rápidamente.

Desde el interior del humo, el agua cayendo de los aspersores, se cristalizó en el aire, flotando como copos de nieve.

Este fenómeno era conocido como polvo de hielo.

Era como si hubiera joyas flotando en el aire, una escena de belleza impresionante.

Pero para nosotros, esta revelación tocó una cuerda de terror en nuestro interior.

Esa chica es…Una bruja, de polvo de diamantes…

-Kin-chan…protege a Aria. Ella no será capaz de luchar por un tiempo.

Shirayuki sostuvo su espada delante de ella y retrocedió algunos pasos…luego se arrodillo en una rodilla en el suelo.

Su mano izquierda estaba sosteniendo la mano derecha de Aria.

-El hielo de la bruja es como un veneno. Lo único que puede purificarlo es una sacerdotisa o…Miko. Sin embargo, este hielo se clasifica del G6-G8, un poder de hielo muy alto. Con mis habilidades, puedo curarlo, pero para volver a la normalidad…probablemente tomaría al menos 5 minutos. Así que durante este tiempo, protégela, Kin-chan. Voy a encargarme del enemigo yo misma.

-… ¿Qué estás diciendo, Shirayuki? ¿Cómo podría dejarte luchar sola?

Seguí estando en guardia en caso que Jeanne atacara, y me puse en una posición donde podía protegerlas a las dos.

-Kin-chan…que digas esto me hace muy feliz. Pero ahora, por favor déjamelo a mí, a un Choutei. Aria, esto…va a doler mucho. Pero, con esto estarás curada, así que por favor soporta el dolor.

Diciendo esto, Shirayuki comenzó a recitar un mantra o un encantamiento.

Probablemente está concentrándose.

Un poder invisible se transfirió de las manos de Shirayuki a las de Aria.

-… ¡Ah…! ¡Uu…!

Parece que acompañando la sanación de Shirayuki está la agonía, pero Aria, sin querer dar nuestra ubicación al enemigo, soportó el fuerte dolor, sin hacer ruido.

El yo en Modo Histeria no podía soportar más esos gemidos, y giré mi cabeza alrededor.

-¡Uu!

Aria, mordiendo su manga, gimiendo, arrojó su cabeza hacia atrás con agonía.

Su flequillo se levantó también, revelando la cicatriz en forma de X oculta debajo. Esa era la cicatriz que Aria recibió el mes pasado protegiéndome.

En la cara de una chica linda, había una cicatriz eterna e inamovible.

––El dolor se disparó en mi pecho.

A un lado, Shirayuki, terminando la curación de Aria, sacó algo así como una postal de su manga.

Luego la colocó en una de las computadoras…y los alrededores se calentaron.

Mirando de cerca, era un pedazo rectangular de papel japonés, un encanto con Kanjis de color camelia y símbolos cubría su superficie.

Bajo mi perspicaz mirada, Shirayuki rápidamente se puso en pie.

Y Shirayuki caminó hacia la niebla congelada, y como si fuera un demonio que es exorcizado, flotó lejos de ella.

No lo había notado hasta ahora, pero nuestras ropas ya estaban secas.

¿Esto también fue debido a una habilidad?

-Shirayuki…

Viendo esta escena, tuve que tomar mi decisión.

No quiero dejar que Shirayuki luche sola.

Pero.

No hay manera que pueda dejar a Aria sola.

––Voy a dejarle esta batalla a Shirayuki, una usuario de habilidades, al igual que Jeanne. Después de todo, este es su propio deseo.

Al verme retroceder un poco, hacia Aria, Shirayuki…

-Jeanne.

Dio un paso adelante, poniendo su cuerpo delante de mí y de Aria.

-Tú…ríndete. No quiero lastimar a nadie. Incluso si es alguien como tú.

Shirayuki anunció claramente sus intenciones, pero del interior de la niebla pudimos escuchar una suave risa, haciendo “He”.

-Eres ridícula. Un diamante en bruto como tú nunca podría herirme a mí, que he recibido entrenamiento de la IU.

-Soy una usuaria de habilidad G17.

Esta vez…

No vino ninguna risa.

No entiendo realmente, pero parece que lo que Shirayuki dijo es estremecedor para los usuarios de habilidades.

-…No trates de engañarme. Puedo contar con mis dedos, el número de usuarios de habilidad G17 en el mundo.

-Debes haberlo sentido también. Cuando el sello Hotogi…fue liberado de esta ropa.

-…Incluso si lo que dices es verdad.

La voz de Jeanne parecía estar un poco más asustada.

-No hay manera en que traicionarías a los Hotogi. Estoy segura que entiendes lo que eso significa.

-Jeanne…Al final, el estratega morirá en medio de sus propios planes.

La voz de Shirayuki se volvió más fuerte.

-La persona de la que estás hablando es la que siempre he sido, la yo normal. Pero a la yo a partir de ahora no se preocupa por ninguna restricción que los Hotogi me han puesto, las rompería todas sin pensarlo un segundo…el único ser que puede hacerme hacer esto está de pie junto a mí. Tú eres la que no conoce la fuerza de mis sentimientos.

Al escuchar las extraordinarias palabras de Shirayuki, Jeanne…se quedó en silencio.

Aquellos que dependen de los planes, encuentran las cosas inesperadas muy difíciles de reaccionar.

Y ahora, el plan del enemigo tiene un gran defecto.

Porque, esta es una Shirayuki diferente a la de antes. La temperatura ya había vuelto a la normalidad.

El humo liberado de la pantalla de humo ya se había disperso, y los rociadores se detuvieron, uno por uno.

-Entonces, vamos a averiguarlo. Ya he predicho la posibilidad de un enfrentamiento directo. Entre más alta es la G del Choutei, más rápido se desvanece su energía espiritual. Si puedo aguantar, la victoria me pertenece.

Jeanne, aparentemente después de haber llegado a una decisión, estaba al otro lado del humo dispersándose…

Finalmente, salió y se reveló.

El cuerpo, después de ya haberse quitado la Hakama y todas las ropas de Sacerdotisa; como esperaba; tenía una armadura occidental, que cubría partes de su cuerpo.

-Esa ropa de restricción que Lupin IV hizo para mí es inútil ahora.

La cara que apareció por debajo de la fina capa de humo…

Esos ojos, tan delgados y afilados como el filo de una espada, eran como hermosos zafiros.

Y su pelo, acomodado en dos mechones, cada uno con una trenza triple, era una reminiscencia plateada brillante de hielo.

Totalmente contradictorio a su manera antigua de hablar japonés, Jeanne d’Arc era una extranjera con una belleza similar a la de las estrellas de Hollywood.

-Kin-chan, a partir de ahora…no me veas.

Con su espalda todavía frente a mí, la voz de Shirayuki tembló un poco.

-… ¿Shirayuki…?

-En este momento, voy a utilizar las artes celestiales Hotogi. Si Kin-chan me ve ahora, sin duda va a pensar…que soy aterradora. Vas a pensar que…no puedo soportarlo. Vas a… odiarme.

Diciendo esto, Shirayuki puso su mano sobre la cinta blanca sobre su pelo.

Esos dedos también temblaron ligeramente.

Mientras retrocedía medio paso, yo…

-Shirayuki…no te preocupes. Sólo hay una cosa que no puedo hacer.

A fin de protegerla contra la batalla que pronto estallaría entre las dos Choutei, me puse en una posición donde pudiera proteger a Aria.

-¿Voy a empezar a odiarte? Eso es lo único que no podría hacer.

Como si se impulsara hacia adelante por mi voz baja…

Whoosh.

Su rostro forzando una sonrisa, se dio la vuelta para mirarme, y quitó la cinta blanca atada a su pelo.

-Voy a regresar.

Y con un ruido sordo, sus zapatillas de madera se movieron hacia adelante. Levantó su espada de nuevo.

Pero esa postura…era diferente de su apariencia normal.