Hidan no Aria

Volumen 1: Aria, La Munición Escarlata

5ta Bala: Olmes

Parte 3

Ese mechón de pelo agarró una daga, oculta en la espalda de Riko, y atacó a Aria.

-¡!

Este primer ataque fue esquivado por una asombrada Aria––

“¡Kach!”

Pero el otro mechón de cabello había agarrado otra daga, y el ataque siguiente mandó la sangre de Aria a esparcirse por el aire.

-¡Uwaaa!

Gritó Aria, cayendo sobre su espalda.

Fue cortada en un lado de su cabeza. Esa sangre de camelia profunda empezó a salir de su herida.

-Haha…ahaha…bisabuelo. Nunca pensé que en 108 años, habría una diferencia tan enorme entre nuestras dos casas. Esto no se puede llamar una batalla. ¡Ella, no sólo no pudo encontrar un compañero, sino que también es incapaz de usar su propio poder! ¡Yo gano! ¡Yo gano! ¡Hoy, Riko finalmente puede ser llamada Riko!

¡Haha, ahaha, Hahahaha!

Riko, que comenzó a reír de nuevo por alguna razón, usó su pelo para levantar a Aria.

Ese pelo parecía ser muy fuerte. Contra todas las expectativas, fue capaz de levantar a Aria fácilmente – y la arrojó hacia mí, como una muñeca de trapo.

-¡Aria…Aria!

La cara de Aria estaba manchado de sangre, y apretaba los ojos fuertemente, pero incluso ahora, no había soltado el agarre sobre sus armas.

En ese momento Riko, enrolla el pelo que sostiene la daga hacia su boca, saboreando la sangre de Aria.

Esto es demasiado anormal…

Es un monstruo.

¡Tengo que escapar de aquí con Aria!

La estridente risa de Aria llegó a mí por detrás.

¡AHAHAHAHA!––Oye, en este restrictivo avión, ¿a dónde crees que vas a escapar?

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que hacía esto…pero, cargué a Aria al estilo princesa––en este momento, era un poco lamentable.

Cuando las personas están en movimiento, se sienten más pesados de lo que son en realidad.

Y ahora mismo, Aria estaba inconsciente, inmóvil.

Escapé de vuelta al compartimiento, y recosté suavemente a Aria en la cama.

Usé la toalla dentro de la habitación para limpiar la sangre de su cara.

-Uu…

En la sien de la Aria gimiendo, había una profunda herida.

Esto no es bueno––la arteria se cortó.

Esta arteria no es tan seria como la arteria carótida, pero si no se detiene el sangrado, ¡esto no terminará bien!

-Espera… ¡vas a estar bien!

Apresuradamente saqué la venda detiene sangrados de la caja de herramientas Butei, y la apliqué a la herida. Sin embargo, la venda detiene sangrados sólo ayuda manteniendo la sangre dentro usando una crema médica especial. Sólo puede ser usada como una medida temporal.

Aria no parecía saber la gravedad de la situación, y me sonrió débilmente.

-¡Aria!

Rápidamente estiré mis dedos dentro del bolsillo en la caja de herramientas Butei destinada para los lápices. Del interior, saqué una pequeña jeringa marcada con “Razzo”.

-¡Voy a inyectarte! No eres alérgica, ¿¡verdad!?

-No soy…alérgica…

El Razzo–un compuesto de Epinefrina y Morfina. Actúa como un estimulador de adrenalina y anestesia, una droga destinada a traer a un compañero de vuelta a la vida.

-El Razzo debe ser inyectado directamente en el corazón. ¿Entiendes? Esto es todo lo que queda.

Después de que le advertí, dejé a Aria tirada sobre la cama,

Y llevé mi mano hacia el pecho de su uniforme de marinera.

-Si…si te atreves a perder el tiempo…te…haré…un agujero…

-¡Muy bien, prométeme que vas a recuperarte lo suficiente para hacerme un agujero!

Tiré de la cremallera del uniforme furiosamente, dividiéndolo a la mitad.

-Uu…

Aria comenzó a temblar.

El sujetador, decorado con naipes, estaba justo ante mis ojos.

Tenía piel blanca cremosa. Sólo había una pieza de tela restante que protege, esos lindos pechos femeninos.

Ta-tud. Mi corazón comenzó a latir furiosamente.

Pensar en eso en un momento como este, realmente eres un bastardo, Kinji.

Pero, Ahh, bastardo. Por qué es que todo sobre ella es tan lindo.

-¡Aria…!

Dije su nombre, puse mi mano temblorosa en su piel blanca cremosa.

Deslicé mi mano sobre su cuerpo, buscando su corazón.

Dos dedos hacia arriba, está su corazón. Estaba muy cerca de su sujetador.

-Ki-Kinji…

-No te muevas.

-Yo…tengo miedo…

Escuchando esa temblorosa voz, rápidamente quité la tapa de la jeringa.

-Aria, ¿¡puedes escucharme!? ¡Voy a inyectarte ahora!

Aria no respondió.

No hubo ninguna respuesta.

Su corazón––

Se detuvo.

¡ARIA!
-… ¡REGRESA A MÍ!

“¡Chi––!”

Clavé la aguja en su pecho.

Si dudo, fallará. Entonces todo lo que podía hacer es inyectar a la fuerza la droga en el corazón de Aria, sin pensarlo dos veces.

-¡––!

Aria se convulsionó.

El enorme efecto de la droga contorsionó su cara.

Pero yo sentía que su apariencia ahora, era más preciosa para mí que en cualquier otro momento.

Está viva. Ha regresado a la vida. Esto es real.

-¡Uu…!

Aria tragó una enorme bocanada de aire, con su pequeña boca muy abierta, temblando.

¿Cómo está…? La miré nerviosamente.

La pálida piel de la revivida Aria comenzó a sonrojarse con la sangre de nuevo, y su respiración continuó fortaleciéndose.

-… ¡Haaa!

“¡Thomp!”

Se sentó, rígida, como en una película de zombis.

-Eh… ¿¡Eh!?… ¡E-e-e-este! ¡Qué! ¡M-mis p-pechos!

Parece que el efecto de la droga fue demasiado fuerte, y confundió su memoria.

-¡Kin-Kinji! Fuiste tú otra vez, ¡¡verdad!? Tú… ¿¡Por qué quieres ver este tipo de pecho!? ¿¡Quieres burlarte de mí!? ¡De-de cualquier forma! ¡Mi pecho es pequeño! ¡No me importa! ¡No va a crecer! ¡Nunca! ¡Incluso después de 10,000 años! ¡Mi pecho! ¡Y altura! ¡Permanecerá en 1.42m!

La confundida Aria estaba tan avergonzada que todo su cuerpo estaba rojo, y agarró el pecho de su uniforme. Sin embargo, no se dio cuenta de inmediato que la jeringa aún estaba pegada en su pecho.

-¡Kyah!

Dejó escapar un grito que era totalmente diferente a una hermosa chica de preparatoria como ella, y sacó la jeringa.

-¡E-es por eso, Aria! Fuiste derrotada por Riko, por lo que te di Razzo––

-¡¡Riko…Riko––!!

Aria arregló su uniforme, bruscamente. Cogió sus armas de la cama, y se levantó, con una expresión feroz en su cara, mientras se preparaba a salir tambaleando de la habitación.

––Esto no es bueno.

El Razzo es una droga revitalizante, pero también es…un fuerte estimulante.

Podría ser que su cuerpo era muy sensible a la droga, pero había perdido toda razón.

¡No está en condiciones acercarse a Riko para un combate decisivo––!

-¡Aria, espera! ¡Incluso cuando estabas en óptimas condiciones, no pudiste vencer a Riko!

Atranqué la puerta con mi cuerpo, y tomé las armas de Aria.

-¡No me importa! ¡Suéltame! ¡Pedazo de basura, ve a acobardarte a un lado!

Aria, detenida por mí, mostró sus colmillos, y gritó eso.

-¡Si-silencio, Aria! ¡Si Riko escucha esto, va a saber que estamos juntos en esta habitación, y que ni siquiera somos capaces de trabajar juntos!

-¡No importa! ¡Soy una “Aria” de todas maneras! ¡Voy a acabar con Riko yo misma! ¡Y de cualquier forma, no tienes derecho a regañarme!

Los ojos camelia de Aria me miraron, húmedos por la sobre estimulación.

Estamos acabados. ¿Cómo voy a mantener la calma?

-Además, tú me odias, ¿¡verdad!? ¡Lo dijiste! ¡Cuando fuimos a Omi! ¡Antes que fuéramos a buscar al gato! ¡Lo recuerdo muy claramente!

Ahh, ¿qué debo hacer para lograr que se calle?

Tengo que encontrar una manera para mantener la calma. Sin embargo, mis manos, agarrando sus pistolas, no están en posición para soltarse.

Porque lo sé, si me atrevo a quitar mis manos de sus pistolas, me va a expulsar de la puerta con un disparo.

––Una manera para resolver esta situación––

…No es imposible…

Tengo que atacar directamente a la debilidad de Aria.

Pero si hago eso, entonces yo––

Sin duda, entraré en Modo Histeria.

Entraré en Modo Histeria, tan lleno de amargos recuerdos, y también la causa de la muerte de mi hermano.

Voy a entrar en ese modo que no quiero que nadie…especialmente las chicas lo vean. Me convertiré, en lo que más odio de todo, mi otro yo.

¡Pero…pero!

¡En este momento, es la única opción!

Si esto continúa, Riko definitivamente nos encontrará. No, ella podría estar en frente de la puerta ya.

Si nos escucha luchando, sentirá definitivamente que será fácil encargarse de nosotros, e irrumpirá.

Y esto…me temo que se hará realidad.

No sólo yo, que he perdido mi arma, sino que Aria también–– ¡vamos a ser asesinados––!

-¡Recuerdo muy claramente! ¡Dijiste “Te odio más de lo que sabes”! Yo, a pesar que fingí estar muy calmada––para mí, que ya te había elegido como mi compañero, ser “odiada”–en ese momento, mi corazón…dolía…mucho––

Ahhh, Aria.

–– ¡Perdóname!

-¡Pero eso no importa! ¡Ya que me odias, entonces no necesitas preocuparte por mí! ¡Ya que me––

Mientras Aria aún gritaba, sellé sus labios.

Con los míos.

-¡¡¡–––!!!

Aria se quedó atónita.

Esta chica, que era completamente inepta con lo que sea que tenga que ver con el amor, bajo mi furioso beso––

Como pensé, estaba completamente rígida.

No sólo se calló, era como si todo su cuerpo, de pies a cabeza, se hubiera convertido en piedra.

–––Ahh, pero esto es un arma de doble filo–––

Los labios de Aria, tan semejantes a una flor de cerezo, eran tan pequeños, tan suaves… eran muy claros para mí. Sus labios, que quemaron mis labios al contacto, eran como un fuego salvaje, y el calor engulló mi cuerpo en un momento.

––“Ta-tud”.

Sentí como si me expandiera. El dolor atravesó mi cuerpo, como si fuera a ser partido a la mitad.

Un furioso e imparable calor se disparó desde el centro de mi cuerpo.

––Era sorprendente. Un Modo Histeria tan furioso… ¡esta era la primera vez que había experimentado algo así desde que nací…!

–– ¡Fuaah!

Nuestros labios se separaron, y ambos aspiramos el aire.

Debido a que los dos estábamos congelados, fue un beso muy largo.

-Aria…perdóname. Eso…era todo lo que podía hacer.

-…Tú…t-tú…Ahh…

Aria tembló, y se sentó en la cama, inestablemente.

-¡Ki-Ki-Kinji, idiota…! En un momento como este… ¿¡q-q-qué crees que estás haciendo…!? ¡E-e-ese fue m-mi…primer beso…!

Por un momento, pensé que iba a comenzar a gritar de nuevo, pero parece que estaba equivocado.

Su voz era impotente, ronca.

-No te preocupes, también lo fue para mí.

-¡Idiota…! ¡Ha-haré que asumas la responsabilidad…!

Aria, con lágrimas en los ojos, me miró, y aulló, como un animal tembloroso.

El yo en Modo Histeria, se inclinó, y se postró ante ella.

-Bien, tomaré la responsabilidad. Sin embargo––primero, vamos a terminar esto.

-… ¡Kinji…! Podría ser que, tú…

Creo que se dio cuenta que mi voz era más calmada y profunda que hace un momento.

Aria parecía haber recordado el incidente del secuestro de la bicicleta, y sus ojos se abrieron.

Ligeramente toqué con mi boca el lado de su cabeza que estaba intacto, y susurré.

-Artículo de la Ley Butei sección 1. Creer en tus compañeros y ayudarse unos a otros. Yo, confío en Aria. Así que, confía en mí también, y déjame ser la carnada.

¿Entiendes? Juntos, vamos a someter al “Asesino Butei”.

-Es hora para el “Final Malo [6]”. Fufufu. Fufufu.

Riko, que había preparado la llave en algún momento de antemano, abrió la puerta.

Después, usó ese pelo similar a una mano, todavía sosteniendo una daga, para abrir la puerta, y levantó sus pistolas, riendo y diciendo.

-Pensé que ustedes se asesinarían entre sí, ¿sabes? Estaba esperando eso. Pero ya que parece que no es el caso, Riko hará su aparición. Ah…

Debe haberse dado cuenta que yo, como si fuera otra persona, estaba muy calmado.

Riko parecía estar encantada, y golpeó las pistolas en sus manos con las dagas en su pelo.

-¡Haha! ¿Qué hiciste con Aria? Nunca pensé que serías capaz de hacerlo en este tipo de situación. Fufufu.

Esta persona…

¿Sabe mi detonador para el Modo Histeria?

-¿Entonces? ¿Dónde está Aria? No está muerta, ¿verdad?

Las dagas de Riko, enroscadas en su pelo, hicieron un gesto hacia la cama.

En la cama estaban las mantas y cojines que había apilado. Parecía como un cuerpo desde el exterior.

-No lo sé.

Dije, mis ojos parpadearon hacia el baño, la mirada de Riko siguió la mía.

-Ah…en este momento, Kinji es realmente impresionante. Es realmente conmovedor. Podría simplemente ir con la corriente y matarte también.

-También podrías hacerlo. De lo contrario, tú eres la que será asesinada.
Riko frunció el ceño y apunto su pistola hacia mí.

-… ¡Impresionante! Te amo, Kinji. Muéstrame el poder del compañero de Olmes.

Cuando estaba a punto de tirar del gatillo, usé los tanques de oxígeno de emergencia cerca de la cama como un escudo, sosteniéndolos delante de mí.

-¡––!

Si se atreve a disparar, explotarán.

Enviándonos tanto a Riko como a mí al olvido.

Riko, entendiendo perfectamente la situación, detuvo su mano por un momento.

Pero ese momento fue suficiente.

Arrojé los tanques hacia ella, y me precipité con todas mis fuerzas.

Mientras pueda llegar dentro de su guardia, puedo usar mis elevadas habilidades para derrotarla.

Con un ruido, abrí el cuchillo de mariposa en mi mano.

-¡––!

En el momento que Riko se quedó allí, frunciendo el ceño.

-¿¡Ku!?

El avión parecía haber golpeado algo, y se sacudió.

Este golpe de mala suerte fue algo que incluso yo, en Modo Histeria, no pude predecir.

Yo, que había perdido el equilibrio debido al enorme cambio en la gravedad––vi a Riko sonriendo en medio de la sala inclinada, levantando su Walther, apuntando a mi cabeza.

Y.

¡–––!

Vi la bala salir del cañón, volando hacia mí.

Ah. No seré capaz de esquivar. No puedo inclinarme a izquierda o derecha.

Este es un ataque inevitable.

¡¡Entonces yo––!!

“¡RIIIIPP––!”

Usé mi cuchillo––

Para cortar la bala.

[6]  Se refiere al final malo en los videojuegos que casi siempre acaban de una manera que uno se lamenta haber jugado ese juego (recomiendo jueguen Disgaea 2 y observen a qué punto llega un final malo)